domingo, 3 de febrero de 2019

Tensei Shitara Ken Deshita 279


Capítulo 279. El Estatus Social de Kiara.

Kiara se dirigió a Fran cuando terminó de hurgar en su armario.
[¡Primero, nosotros vamos a dirigir hacia Schwartzkatze! Necesitamos decirles a todos que nuestra tribu, los gatos negros, puede evolucionar.]
[Todos en la aldea ya han sido informados mientras usted dormía]
Guendalfa mencionó calmadamente.

[¡Excelente! Estoy segura de que aquellos que están interesados ​​en evolucionar ya han comenzado a reclutar miembros y formar un grupo para cazar seres malvados. Me uniré a ellos inmediatamente.]
[¿Schwartzkatze?]
Fran inclinó su cabeza.
[Es una aldea de gatos negros. Después de ser liberados de la esclavitud, muchos gatos negros perdieron sus hogares o ya no podían hacer el viaje de regreso a sus lugares de origen. La aldea fue construida como un lugar donde ellos podrían reanudar su forma de vida en un ambiente seguro.]
Guendalfa le explicó pausadamente a Fran.
[Sí, deberías venir conmigo y mostrar tu cara. Probablemente todos te amaran.]
Con eso, Kiara se dirigió hacia la puerta pero fue retenida por la criada que la agarró del brazo.
[No le permitiré ir. Usted ha permanecido en cama durante casi veinte días. Necesita descansar al menos una semana más.]
[Ugh. ¡Maldita sea Mia! ¡Déjame ir!]
Kiara tiró de su brazo pero no se movió por mucho que luchara. Incluso agarró el borde de la puerta para ayudarse, pero todo lo que ella hizo fue hacer que la puerta se doblara y crujiera.
¡Santa mierda! ¡Esta criada es fuerte! ¿Acaso no se supone que las estadísticas de Kiara son enormes ya que obtuvo el doble de crecimiento en sus estadísticas por esa bendición que ella tuvo? ¡Maldita sea chico, esta criada no se ha movido ni un centímetro! Espera, ¡¿la criada ya ha evolucionado?!
[Las criadas reales realmente están a la altura de su reputación.]
Guendalfa dijo sin mostrarse muy sorprendido.
[¿Famosas?]
[Definitivamente. Las criadas reales son la crema de la cosecha, seleccionadas a mano para servir a la familia real e invitados de honor. Son seleccionadas a una edad temprana y entrenadas ampliamente en etiqueta, tareas domésticas, hospitalidad e incluso combate. Sería totalmente aplastado si intentara pelearme con alguna de ellas.]
Renunciado a luchar contra Mia, Kiara se volvió hacia Fran.
[Oh, por cierto, escuché que viniste aquí en barco desde otro país. ¿Cómo estuvo el clima en tu viaje?]
[Nn. Bueno.]
Siguió un incómodo silencio. Kiara dio un rápido tirón, pero la criada todavía la agarró con fuerza.
¡Ella trató de distraer a la criada con una pequeña charla! ¡Qué desvergonzada!
[... Entonces, ¿por qué has venido aquí?]
Kiara preguntó mansamente.
[Vine aquí para conocer a Kiara. Y a una persona más.]
[Espera Fran. No creo que debas mencionar al herrero Nivel Divino. El Señor de las Bestias dijo que toda la información sobre él debía ser clasificada...]
(Lo sé. No diré más.)
[Ya veo. Bueno, me gustaría poder ayudarte más dado que eres una gata negra como yo, pero no creo que pueda. Podría vivir en una habitación lujosa como esta, pero no tengo ninguna influencia fuera de esa puerta.]
[Tonterías. No hay casi nadie que se oponga a su voluntad, Lady Kiara.]
[Hmph. Cualquiera que escuche a una anciana imbécil como yo debería arrojarse por sí mismo a la cárcel.]
[Estoy segura de que ellos lo harían si usted les pidiera que lo hicieran.]
Guau. Mia parece bastante relajada para una criada real. Ella no es tan densa como las otras criadas que hemos conocido en nuestro viaje.
[Pero es en serio, usted no puede decir que no es importante después de proporcionarle a varias de las personas más importantes del país sus enseñanzas. El Señor de las Bestias, la Princesa, los generales, las criadas reales, los guardias del castillo. Muchos de nosotros pasamos nuestra infancia bajo su cuidado, y vendríamos corriendo a su cama si usted nos llamará.]
[Maldición, metí la pata. ¡No debería haberte entrenado tan duro cuando eras más joven si hubiese sabido que ibas a ser lo suficientemente fuerte como para detenerme en este momento!]
[Muy mal. Usted tendrá que tener más cuidado la próxima vez.]
[¡Nrrrggh!]
[Rindase. No está en plena forma en este momento. La adrenalina que tiene le impide notar ese hecho.]
[Haaah.]
[Usted no necesita sobre esforzarse justo en este momento. Los seres malvados no van a desaparecer repentinamente. Alguien en la parte superior establecerá las bases para usted. No estaba bromeando cuando dije que la mitad del castillo vendría corriendo si usted los llamará.]
[Bien. Mia, ve y tráeme a alguien decentemente competente desde el castillo.]
[Como desee.]
Mia soltó a Kiara, sacó un pedazo de papel, escribió un pequeño mensaje y se lo entregó a una criada esperando afuera de la puerta.
Kiara arregló su ropa.
[Fran, sé que ya lo dije antes, pero estoy muy agradecida de que hayas venido a verme. Eres verdaderamente una luz en mi vida. Me gustaría hacer algo para expresarte mi agradecimiento. Como puedes ver, tengo algo de poder no oficial en este castillo.]
[No hay necesidad. No lo hice por compensar.]
[¡Hah! Buena respuesta. Pero no estoy requiriendo ningún sentido de obligación. Solo quiero hacer algo por ti. Realmente podría ser cualquier cosa, ¿sabes? Por ejemplo, no importa eliminar permanentemente a alguien a quien consideres una molestia.]
[No, gracias. Haría eso yo misma.]
[¿En serio? No, tienes razón. Es más divertido hacerlo por uno mismo.]
[Nn.]
Dias tenía razón. Fran y Kiara se llevan bien de una manera bastante extraña. Ambas son guerreras gatas negras quienes pueden hablar casualmente de asesinar a alguien que no les gusta.
Fran y Kiara continuaron hablando sobre algunos temas preocupantes, deteniéndose solo después de que ellas fueron interrumpidas por alguien tocando la puerta.
[Perdóneme. ¿Usted me ha llamado, Señora Kiara?]
[Sí, entra.]
Un anciano entró en la habitación. Él tiene el cabello gris plateado y lleva una túnica bordada. Él habló alegremente.
[Señora Kiara, he venido a responder a su llamado.]
[Aquí estás. Quería presentarte a alguien.]
[¿Oh? Tú debes ser la Princesa del Rayo Negro.]
[¿Qué? ¿Ya la conoces?]
[Por supuesto. Creo que usted era la única persona en el país que no lo sabía.]
El hombre se inclinó elegantemente ante Fran.
[Saludos, mi lady. Perdóname por no presentarme antes. Me llamo Raymond y ocupo el cargo de Primer Ministro de este país.]
¡Santa mierda! Sabía que él parecía importante, ¡pero en realidad es el Primer Ministro! Kiara realmente sabe cómo lanzar su peso alrededor.
[Aventurera Rango C, Fran. A veces llamada Princesa del Rayo Negro.]
[Basta con la excesiva reverencia. Llegaste a Primer Ministro, así que si sigues bajando tu cabeza, las personas dejarán de respetar tu posición. Mantén tu cabeza en alto y tus ojos mirando hacia adelante.]
Kiara gritó
[Eso se debe simplemente a la gracia del actual Señor de las Bestias. En el fondo, simplemente soy un humilde servidor público. Su Majestad me informó previamente de sus circunstancias y me comunico que atendiera sus necesidades durante su estadía. Yo también obtuve la carta de recomendación que esa persona escribió según lo solicitó. ¿Hay algo más que usted necesite?]
(Maestro. ¿Alguna cosa?)
[Nada de mi parte. ¿Tú?]
(Solo una. Quiero visitar el pueblo de los gatos negros.)
[Suena bien para mí. Ve a por ello.]
Fran le dijo a Raymond su petición.
[Entendido. La verdad, en realidad iba a pedirle que visitara Schwartzkatze. Su solicitud es muy oportuna. Ya tengo un mapa preparado para usted.]
[Gracias.]