domingo, 24 de febrero de 2019

Tensei Shitara Ken Deshita 296


Capítulo 296. Resolución y Preparación.

Fran y yo discutimos nuestro curso de acción una vez que regresamos al lomo de Urushi y nos alejamos de Greengoat.
Ni el ejército ni los aventureros serán capaces de actuar, al menos no de inmediato. Pero simplemente no podemos sentarnos y observar hasta que finalmente tengamos aliados cubriendo nuestras espaldas. Los habitantes de Schwartzekatze tienen la tendencia a ser bastante competentes en el arte de escapar, sin embargo, no hay manera de que puedan dejar atrás un ejército literal de monstruos. Los aldeanos seguramente serían devorados por la horda en marcha si son dejados por su cuenta.

Hay que hacer algo.
Nosotros podríamos ser capaces de sacar a los más jóvenes si los pegamos a un carruaje y nos movemos lo antes posible. Sin embargo, aquello realmente significaría condenar a muerte al resto de las personas de Schwartzekatze, y esa sería una decisión que Fran no está dispuesta a hacer. Conozco lo suficiente a la joven gata negra para comprender que Schwartzekatze es efectivamente la encarnación de una de sus muchas aspiraciones, su sueño literalmente hecho realidad. No hay absolutamente ninguna posibilidad de que Fran los abandone. Realmente no importa si la aldea en sí acaba quemada. Todo podría ser reconstruido y restaurado siempre que los aldeanos se encuentren salvados.
[Las cosas parecen ser un poco difíciles en esta ocasión... No estoy realmente seguro de que nosotros seamos capaces de hacer mucho.]
Murmuré mientras meditaba sobre mis pensamientos. Realmente no quiero decepcionar a Fran. Pero tenemos que ser realistas aquí...
[¿Maestro? ¿Sucede algo malo?]
Fran levantó sus orejas al oír el eco de mi voz.
[Escucha con atención, Fran. La única forma en que los ciudadanos de Schwartzekatze logren salir en una sola pieza es si nosotros luchamos. Únicamente nosotros. No habrá refuerzos detrás de nosotros. Todo por nosotros, tú, yo y Urushi.]
[Nn.]
[Comprendes cuánto peligro vamos a poner sobre nosotros, ¿cierto?]
[Nn. Lo sé.]
Fran asintió. Su expresión era seria y su resolución tan clara como el día.
[Sé muy bien lo que vas a decir, pero voy a seguir adelante y decírtelo de todos modos. No pienso que deberías luchar. Necesitas huir de este lugar, rápido. De hecho, incluso me atrevería a decirte que deberíamos dejar el País de los Hombres-Bestia.]
[Lo siento, Maestro. Pelearé. No cambiaré de opinión.]
La respuesta de Fran fue instantánea. Ella ni siquiera se detuvo a considerar mi consejo. Estaba claro que Fran se había fijado un objetivo y que no iba a detenerse hasta que lo consiguiera, incluso si eso significa luchar hasta su último aliento.
[¿Sin importar qué?]
[¡Nn!]
Sí, me lo había imaginado. Ella no es del tipo que abandone a los miembros de su tribu. Quiero decir, no dolía intentarlo, pero maldita sea. Fran está tan comprometida con esto que estoy comenzando a preocuparme de perderla.
[Muy bien entonces. Lo siento por intentar detenerte. No te preocupes por eso, solo soy yo siendo un viejo tonto.]
Quiero decir, ¿quién soy yo para cuestionar el alcance de la resolución de Fran...?
[Sin problemas. Maestro no es tonto. Espada increíble.]
[Gracias.]
Es cierto. Es cierto... ¿Cómo podría haberlo olvidado? Soy la espada de Fran. Mi trabajo es simplemente atravesar a todos sus enemigos y apoyarla en todas sus metas, no tomar decisiones por ella.
[Me equivoqué, tuve un desliz mental. Estoy bien ahora.]
[Gracias, Maestro. Lo sé. Pensando en mi seguridad. Pero no me enfocare en seguridad. Salvaré a otros gatos negros. Y necesitaré su poder.]
[Lo tengo. Tienes mi hoja.]
[¡Nn!]
[Dicho eso... Dudo mucho que seamos capaces de eliminar a todos esos monstruos por nosotros mismos.]
[Nn. Lo sé.]
Podríamos haber sido capaces de manejarlo si solo fuese una enorme horda de goblins, pero la vida, siendo tan perra como es, nos arrojó tal estupidez. Sé a ciencia cierta que hay monstruos mucho más grandes mezclados en el ejército. Probablemente sea mejor planear para lo peor y asumir que el ejército tiene un par de Rango A y B mezclados.
[Muy bien, primero lo primero, nos entrometeremos con su vanguardia y la lanzaremos hacia un estado de desorden. Sin importar cuántas tropas tengan. No podrán seguir avanzando si se quedan atrapados en el tráfico.]
Dije de manera concluyente. Er espera, eso no es cierto. Podrían simplemente pasar por encima o aplastar a sus compañeros y seguir avanzando. Tendremos que encontrar una manera de frenar realmente al ejército. ¡Oh, lo sé! Quizás podríamos construir un muro.
Descubrir una manera de detener al ejército es importante, pero pensar en los pasos que tendremos que tomar después lo es aún más. Probablemente todo ese ejército se volverá contra nosotros y nos atacará en el instante en que noten que nos estamos interponiendo en su camino.
Necesitamos descubrir qué debemos hacer para mantener al ejército ocupado el mayor tiempo posible. Idealmente, queremos engañar al pedazo de mierda que posee el control sobre ellos y hacer que retire a los monstruos, pero realmente no veo que eso suceda. Y una vez que perdamos la capacidad de parar a todo el ejército de monstruos, tendremos que cambiar nuestro plan a eliminar todo lo que se dirija en dirección hacia donde se dirigirán los gatos negros. Una parte de mí duda de que podamos luchar contra todos los enemigos que se nos acerquen a la vez que estamos protegiendo a la tribu.
Fran y yo somo muy buenos en la ofensiva, pero ni ella ni yo sabemos mucho acerca del papel de guardaespaldas. Ni siquiera sabemos lo bien que podríamos desempeñar el rol.
[No importa. Necesito hacerlo, así que lo haré.]
[Buen punto.]
Estuve de acuerdo. Una vez más, es mi papel darle forma a sus deseos, y por supuesto no estoy dispuesto a decepcionarla.

◇◇◇

[Aldeanos vistos.]
[Oh, perfecto. Parece que ya han comenzado a evacuar.]
La Tribu Gato Negro se está moviendo como un gran bulto. Parece que todo el pueblo se ha movido en conjunto. Bajamos del cielo y aterrizamos justo delante de ellos.
[¡Bienvenida de regreso, princesa! Estoy muy contento de verle.]
El jefe, uno de los miembros que lideran el grupo, la saludó en el momento en que los pies de Urushi tocaron el suelo.
[Nn. ¿Todos aquí?]
[Por supuesto.]
Verla había traído una mirada de alivio a su rostro. Tal parece que su ausencia le había causado un estrés excesivo, probablemente en parte porque estaba ansioso por saber si Fran estaba a salvo o no. Wow, son rápidos. No pensé que ya hubiesen llegado tan lejos. Maldición, una parte de mí incluso pensaba que todavía podrían estar en la aldea.
Resultó que toda la aldea había conseguido lograr de empacar poco después de que les informáramos de la situación. Agarraron todas las cosas que podían cargar y partieron antes del amanecer, con unos días de comida a cuestas. El grupo viajó con los niños rodeados entre grupos de adultos para que pudieran mantenerlos seguros en caso de un ataque. Wow uh. Realmente están acostumbrados a esto.
Dicho esto, su ritmo general es aun dolorosamente lento. No tenían otra opción, desde que hay niños y ancianos entre sus filas. Por lo menos, les tomará unos días llegar hasta Greengoat.
[No puedo escoltarlos. ¿Aún estarán bien?]
[Vamos a estar bien, Princesa. Nos hemos armado con las armas que tan gentilmente usted nos concedió. Estamos listos para cualquier cosa.]
[Todo este equipo es genial.]
[No seremos los mejores luchadores, pero ya sabe lo que dicen, las plumas finas hacen finas aves. ¡Con este equipo en la mano, incluso podemos manejar a los monstruos que aparecen en los alrededores de estas partes!]
[Todo estará bien aquí, ¡así que puede ser usted misma Princesa!]
Cada hombre adulto se encuentra armado. Aún son bastante débiles, por supuesto, pero están motivados y, al menos, capaces de defenderse contra la vida silvestre de la zona.
[Iré ahora.]
[Por favor, cuídese.]
El jefe no le preguntó a Fran hacia dónde se dirigía. Tampoco ninguno de los aldeanos. Ellos ya lo sabían. Sabían que no podrían escapar a menos que Fran se enfrentara a los monstruos en combate. Ellos sabían que Fran iba a pelear con todo lo que tenía y poner su vida en peligro. Por ellos.
Y por eso se quedaron en silencio mientras la observaban partir. Ni siquiera trataron de impedir que ella se fuera. Consideraron que su resolución era demasiado alta como para deshonrarla.

◇◇◇

Nos separamos de la Tribu Gato Negro y nos dirigimos hacia el norte.
Schwartzekatze pronto apareció a la vista. Tan silencioso y quieto como podría estar, como una vela con su llama apagada. Una simple noche fue todo lo que se necesitó para convertir la animada aldea en un verdadero pueblo fantasma. Es imposible decir que, solo unas pocas horas antes, este había sido un lugar animado lleno de canciones y risas. Ahora, el único sonido que escuché fue el del viento, soplando por sus casas vacías.
[...Tengo que proteger a todos.]
[Eso haremos, Fran. Eso haremos.]
[¡On!]
[El simple hecho de cargar de frente hacia ellos sería demasiado imprudente, así que vamos a tomar un poco de tiempo para idear un plan y preparar todo.]
[Entiendo.]
Aunque quiero detenerlos antes de comenzar, no quiero mantenernos en ello por mucho tiempo. Podría ser mejor para nosotros iniciar un ataque antes de que el ejército logre marchar más allá de las llanuras. Sería mucho más fácil mantener a todo ese ejército a raya si tuviéramos una adecuada línea de visión. El área más allá de las llanuras está cubierta por bosques y esos árboles seguramente obstaculizaran nuestra visión.
Por supuesto, no exista tal cosa como algo gratis. Luchar contra ellos en esas llanuras también significaría exponernos. Dicho esto, aún seríamos susceptibles a los ataques sorpresa de los monstruos sigilosos incluso si decidiéramos hacer uso del bosque, por lo que realmente hay más beneficios que perjuicios en un combate en las llanuras.
[Sí, parece que los monstruos se dirigen en su mayoría hacia el sur.]
[Necesitamos apurarnos.]
[¡On!]