Capítulo 06-28. Las
Batallas de las Chicas [Primera Parte]
◇ ◇ Lulu ◇ ◇
Hola, Lulu aquí.
Que debería hacer.
Liza-san está actuando extraño desde hace un tiempo.
“¡Llama al jefe de
la aldea!”
“¿Quién eres? yo
no voy a seguir la orden de un beastkin.”
Liza-san golpea el
suelo con su lanza envuelta en tela.
Incluso su
conducción de carro hacia este pueblo fue dura. Pienso que ella realmente
quería ir junto al maestro al igual que Arisa después de todo.
El aldeano-san con
gran cuerpo está haciendo todo lo posible para oponerse a Liza-san, pero parece
que sólo su palabra es grande sin coraje. Sus pies y voz tiemblan.
Afortunadamente,
un niño está guiando un hombre de apariencia gentil aquí mientras corre. Ese
chico era el niño que corrió hacia la aldea antes. Parece que él llamo al jefe
de la aldea.
“Bueno, entonces,
¿Cual exactamente es tu solicitud? Como puedes ver, nuestro pueblo es pobre,
estamos cortos en los alimentos dejando solo los tesoros.”
Exactamente como
jefe-san ha dicho, los niños, y el hombre de antes lucen hambrientos.
“No necesitamos
tesoros o comida. Mi gran señor desea piedras que se parecen a esta. Preparen
100 inmediatamente.”
Mou, Liza-san, ya
por completo está fuera del nivel de negociación. Nana-san también, por favor,
no solo mires desde el lado y has algo al respecto.
Trato
desesperadamente transmitir esto con mis ojos, pero esto no alcanza a Nana-san.
Ella mira hacia aquí e inclina su cuello. ¡Mou! Es injusto ser linda además de
ser una belleza.
Vuelvo la cabeza
hacia la parte posterior para mirar a Tama-chan y Mia-san quienes son el rayo
de esperanza que queda, pero....
¡Mia-san! Por
favor, ¡no juegues con Tama-chan! Por otra parte, ¡no es esa cuerda que está
utilizando para jugar el juego que el maestro ha comprado! ¡Ah, las uñas de
Tama-chan están, aah, Mou!
Cuando estoy
agonizando por eso, la negociación ha terminado. El jefe-san está dirigiendo a
los niños y a los jóvenes que lleven cestas y similares hacia el río.
Y pensar que están
recolectándolas después de todo, ¿qué tipo de magia a usado Liza-san?
◇ ◇ Tama ◇ ◇
Muu ~ n. Liza está
inquieta nyan.
Esa frase que
Arisa me enseñó se ha convertido en un hábito. ¿Qué hago? si la digo en voz
alta, el maestro se preocuparía.
Parece que está
preocupada por maestro quien ha ido al lugar de ese monstruo llamado noble o
algo así.
Liza y Arisa son
tan nerviosas.
Incluso así está
bien, desde que el maestro es el más fuerte de los fuertes. No importa qué tipo
de monstruo aparezca, swoosh, él se mueve, zudodon, él fue derrotado.
Flop, me acuesto y
Mia cuelga una cuerda delante de mis ojos.
Qué grosera. Yo no
soy la misma Tama de siempre, siempre atraída.
Chorochoro.
Piku.
Choro. Chorochoro.
Soporta. Soy la
Onee-san. Tengo que soportar aquí.
Shururu ~ n.
Tou ♪
Ah ah, estoy
enredada en la cuerda cuando me di cuenta.
La técnica de
cuerda de Mia debe ser un arte secreto de las hadas, sin duda.
◇ ◇ Jefe Pueblo ◇ ◇
Por Dios, yo no
debería haberme casado dentro de la casa del jefe de la aldea.
He crecido
tratando con ladrones, lamiendo el culo del recaudador de impuestos, y dejando
fuera la coacción del ejército territorial, sin embargo.
Los ojos de los
scalekin son como colmillos. Pensé que sería comido desde la cabeza.
<*Tribu escamas o lagarto>
Por otra parte,
cuando ella golpeó la lanza sobre el suelo antes, la tela se desprendió. Mi
corazón fue tomado sólo mirando esta. Esa es una lanza mágica sin dudas. En
aquel entonces, el comerciante que vino - Yo sabía que él era en realidad un
ladrón disfrazado, y él dejo a todas solo si acepto el ofrecimiento - dijo.
Hay un semi-humano
más aterrador que monstruos cazando ladrones en la carretera.
Era una scalekin
empuñando una lanza mágica de color rojo brillante acompañada de dos beastkin
subordinadas. Parece que podían pasar a través de cualquier tipo de trampa, y
aplastar a las emboscadas, sin importar dónde se ocultaran como si pudieran
verlas.
Yo estaba
temblando de miedo pensando que ella consideraría este pueblo que estaba
haciendo transacciones con los ladrones lo mismo que ellos, pero parece que eso
no es todo.
Las chicas nos
dicen entregarles 100 guijarros.
“Incluso si dices
que quieres guijarros, no es como que los guijarros sean nuestros productos
locales así que...”
“No hay más
diálogos. Estos se pueden reunir en el río adelante. Son los mismos guijarros
rojos. Voy a esperar hasta el mediodía. Preparar estos inmediatamente.”
Le pregunto al
chico que está mirando curiosamente hacia aquí, parece que las piedras están
dispuestas alrededor de la orilla y el lecho del río. Si estas no son una cosa
rara, vamos a reunir rápidamente 100 de ellas para tenerlas a ellas fuera de la
aldea.
Pido a los niños y
los siervos recoger las piedras en la orilla del río. Probablemente podría
terminar en 1-2 horas si son 20 personas.
Para evitar enojar
a las chicas de temperamento rápido, tengo que estar aquí hasta después de
recoger las piedras.
Ouch, me duele el
estómago.
◇ ◇ Lulu ◇ ◇
“Ok. No. No. OK.”
Tama está
seleccionando las piedras en frente de mí.
Los aldeanos han
reunido más de 100 piedras después de 1 hora, pero ellos no sólo están trayendo
la correcta, también hay piedras rojas que sólo lucen hermosas mezcladas. Ellos
sólo han reunido en torno al 30-40% de las piedras destinadas.
“Achoo.”
Me vuelvo hacia
los sonidos de estornudo, y veo a una chica con los labios violetas y todo su
cuerpo temblando. Cuando miro más de cerca, su dobladillo y sus pies están
mojados. Probablemente ellos entraron en el río en este cielo invernal para
buscar las piedras.
Al parecer, ellos
han estado yendo al río 2-3 veces para recoger piedras que Tama-chan ve. Todo
el mundo luce delgado y parece no tener resistencia. Estoy preocupada de que
puedan coger un refrío, sufrir neumonía y morir.
¡Es correcto!
Vamos a intentar con el risotto que el Maestro me ha enseñado hace algún
tiempo. Esto debería ser bueno para calentar y llenarlos. El Maestro ha dicho
que somos libres de utilizar los ingredientes en el carro, así que no hay
problema con eso.
Sin embargo,
quizás la olla es demasiado pequeña.
“Na, S-señora,
Liza-san. Me gustaría tratar a todos los de la aldea con risotto, ¿esto está
bien?"
Casi he dicho
Nana-san como siempre por costumbre. Me gustaría ser llamada Señora también
algún día. Por supuesto el marido es--
“¿Lulu? No puedes
utilizar los alimentos sin permiso del maestro... No, se nos ha dado el permiso
para usarlos. Sin embargo, si quienes comen estos somos nosotras, entonces está
bien, pero ¿no estas interpretando el permiso demasiado amplio para el
tratamiento de otras personas?”
“No, pienso que no
hay problema si tratamos a las personas que colaboran en la recolección de las
piedras.”
“Entiendo Na, no,
Señora, ¿qué le parece?”
“Ejecución es
permitida.”
Parece que
Liza-san casi llamó a ella Nana también. Es fácil equivocarse ahí.
Nana-san es la
misma como siempre.
Con la ayuda de
Liza-san, hacemos un hornillo alineando las piedras, y ponoendo la olla en el
fuego. Al principio, los aldeanos nos miran con desconfianza, pero después de
que el olor de los cereales hervidos se
esparce en el aire, comienzan a rodearnos mientras nos mira en la distancia.
Puse cereales surtidos y verduras, pequeños trozos de carne seca, y finalmente
corte el queso en largas y fina rebanadas para fundir este, está completo.
Puse el risotto en
cuencos que Nana-san ha pedido al jefe-san del pueblo preparar. Paso el cuenco
a los niños que traen las piedras, lucen conmocionados.
¿Ara? Me pregunto
¿si no les gusta el queso?
“¿Es que no te
gusta el queso?”
“Nunca he comido
uno.”
“Es delicioso
¿sabes? Come con cuidado ya que está caliente.”
Cuando dije eso,
el niño se veía repetidamente sobre el tazón y mi cara y finalmente mira hacia
el jefe-san de la aldea para preguntar su decisión.
“Incluso si usted
nos da tal cosa lujosa...”
“No hay ningún
problema.”
“Es un
agradecimiento por estas piedras rojas.”
Nana-san respondió
rápidamente a la pregunta del jefe-san. Después que el jefe-san aprueba, los
niños comienzan a disfrutar del cuenco. Olvidé pasarles las cucharas.
“Caliente y
delicioso.”
“Me está
calentando.”
“No he podido
comer esto incluso durante las fiestas.”
“Un, delicioso.”
Los niños están
comiendo vigorosamente como si sus bocas se estuvieran quemando.
Los adultos
también se han reunido antes de que yo sea consciente de ello. También hay una
persona que dijo: “Oy, da padre uno también.”, Entre ellos. Eso no está bien
¿sabes? Tomando las porciones de los niños.
“Hey, Jou-chan. Si
recolecto las piedras, ¿vas a darme aquella papilla también?”
“Sí, vas a entrar
en calor.”
Los adultos
comienzan a correr hacia el río después de oírme. Al ver esto, los niños
entregan el cuenco que han limpiado lamiéndolo de regreso mientras dicen
gracias, y comienzan a correr hacia el río.
Err, me pregunto
¿cuántas personas están allí?
Me preocupa si
podemos hacerlo, pero Nana-san negocia con el jefe de la aldea para que podamos
usar la cocina en su casa. Tenemos un montón de los ingredientes, y al parecer
las amas de casa de la aldea van a ayudar también.
Ahora, vamos a
hacer nuestro mejor esfuerzo para hacer la comida.