Capítulo 17-39. Carretera del Laberinto y Corredor
Lunar. [Primera Parte]
※ Capítulo en
Tercera Persona. No desde el Punto de Vista de Satou.
“¡L-Lilio!”
Un joven de cabello negro, John Smith, y una joven pelirroja tomboy,
Lilio, tienen sus ojos fijos el uno sobre el otro en una plaza situada frente a
la mansión del Señor de Ciudad Seryuu.
“¿Q-Qué?”
Lilio se sonrojó al ver una atmósfera inusual sobre John Smith.
Tan incómoda conversación debe haber sido causada por una combinación entre
nerviosismo y timidez.
“Aah, él tartamudeó.”
“Trata de bajar tu voz, van a escucharte.”
“Quiero decir, por favor, vamos~”
Desde un lugar ligeramente distante, las compañeras de trabajo de Lilio,
Ruu e Iona, y también los miembros acompañantes de la Caravana de John Smith,
las dos bellezas los vigilan al límite.
“P-Podrías--”
John Smith se atragantó con sus palabras cuando él vio los ojos de Lilio
mirándolo.
“Oy, no te atrevas a acobardarte ahora.”
“¡Presidente! ¡Puede hacerlo!”
Ruu y la belleza alentaron a John Smith en susurros.
“¡Por favor, cásateconmigo!”
John Smith continuó con su propuesta impulsada por el momento.
Aunque tropezó poco con sus palabras, ni él ni Lilio se dieron cuenta de
ello.
“Sí, lo dijo.”
“¡Presidente!”
Ambas bellezas se congelaron cuando ellas vieron a Lilio perder la
sonrisa en su rostro.
“¿Q-Quieres contratarme como guardaespaldas para tus dos hermosas
amantes?”
“¡Estás equivocada! Esas dos son solo mis guardaespaldas.”
“¿Amantes?”
“¡No les he hecho nada!”
John Smith trató desesperadamente de aclarar el malentendido que Lilio estaba
cargando.
“¡Eres la única con quien quiero besarme!”
“¡N-No grites algo tan vergonzoso!”
Lilio estuvo perturbada cuando John Smith le declaró en voz alta.
Cuando Lilio estaba a punto de volver su cara, John Smith se adelantó y
la abrazó lo suficiente como para que sus narices se tocaran.
“Lo diré de nuevo. ¡Por favor, sé mi esposa, Lilio!”
“E-Está bien está bien ...Vamos a casarnos.”
“¡Lilio!”
John Smith abrazó a Lilio, quien susurró eso con la mirada de una doncella
enamorada.
“Oh, bien. Felicidades Presidente.”
“¡Ah, demonios! ¡Esta era la parte en donde pones tus labios en ella!”
“Lilio fue y tomó ventaja sobre nosotras, huh.”
“Tendremos que felicitarla más tarde.”
Ambas bellezas y las compañeras de trabajo de Lilio dieron su bendición
mientras vigilaban a la pareja.
“Lilio, vivamos juntos en Ciudad Garleok, donde se encuentra la sede de
mi empresa.”
John Smith susurró a los oídos de Lilio mientras se abrazaban.
Sin mencionar que la razón de ello es el peligro del Laberinto en Ciudad
Seryuu.
“Lilio, ¿vendrás conmigo?”
“...Un.”
Zumbidos provenientes de la alarma de Ciudad Seryuu borraron la tímida
respuesta de Lilio.
Al mismo tiempo, un gran tumulto se pudo escuchar desde el castillo y
más allá de las murallas de la ciudad.
“¿Qué está ocurriendo? Habíamos llegado a una buena parte justo ahora.”
“Pregunta más tarde. Tenemos que regresar al castillo. ¡Lilio, tú
también vienes!”
Iona dio una palmadita en el hombro de Ruu y salió corriendo mientras
levantaba su falda larga.
Ruu la siguió.
“¡No vayas, Lilio!”
John Smith agarró el hombro de Lilio cuando ella dio media vuelta.
“Lo siento. Pero aún soy parte del ejército territorial por ahora.”
Lilio puso su mano sobre la de John Smith y la apartó.
“No te preocupes por mí. ¡Te sorprenderá saber que yo soy una de sus
mejores soldados!”
Lilio dijo eso con un tono ligeramente bromista como si estuviese aliviando
a John Smith, antes de saludarlo como un soldado y salir corriendo.
“Presidente, he enviado a Rita para recolectar información. Deberíamos
refugiarnos en un lugar seguro.”
Su hermosa guardaespaldas le solicitó a John Smith dirigirse al refugio
subterráneo después de verlo despedir a Lilio.
Después de todo, no hay garantía de lo que vendrá después, considerando
el estado de las cosas recientemente.
“Lilio, por favor, mantente a salvo...”
Incluso disgustado por su impotencia que solo podía rezar por la seguridad
de su amada, eligió lo que él cree que era la mejor acción posible que él podría
tomar.
La alarma estaba señalando las estampidas de monstruos vanguardia desbordándose
de las torres púrpuras vecinas.
Las principales fuerzas lideradas por el Conde Seryuu fueron despachadas
a las murallas de la ciudad y a las torres púrpuras, pero la unidad a la cual pertenece
Lilio terminó estacionada en el fuerte que rodea el [Laberinto del Diablo] localizado en los suburbios de Ciudad Seryuu.
El Conde Seryuu estaba sospechando que estampidas de monstruos
simultáneas podrían ocurrir desde el [Laberinto
del Diablo].
“Uwaa, algo está brillando por ahí.”
Ruu gritó sorprendida al presenciar lo que sucedió más allá de la
muralla de la ciudad.
“Debe ser la Magia del Trueno de Anciano-sama.”
“¡Es una niebla blanca ahora! --¡Whoa, frío!”
“Esta frialdad, debe ser la Magia de Hielo de Isua-sama.”
“¿Isua? ¿Tenemos incluso una maga con ese nombre?”
“¿No la conoces Ruu? Ella es la dueña de la tienda de magia que Zena-san
solía visitar.”
“Aah, ¡esa anciana huh!”
Raudamente después, un tornado similar a un desastre sopló fuera de las
murallas de la ciudad, destruyendo innumerables monstruos vanguardia junto con
árboles y arena.
“... ¿Supongo que fue Zena-cchi?”
“Ahora su nombre es Caballero Plateado Aire.”
“A quién le importa el nombre.”
Ruu quería decir que ella se sentía sola al no poder luchar junto a Zena,
pero se contuvo.
Aunque ellas se han vuelto un poco más fuertes, no tienen lugar en el
campo de batalla donde la magia de clase desastre continúa rugiendo.
“¡Geh, Lilio, Iona! ¡Miren el cielo!”
“¿D-Demonios?”
“Y hay muchos de ellos.”
“¡Oh, no! Ellos están aterrizando en dirección a Zena-cchi.”
Iona detuvo a Lilio cuando ella estaba a punto de salir corriendo.
“Detente, Lilio. Cree en Zena-san y los demás allí.”
“Pero--”
[Mis
amados hijos viviendo en este mundo.]
La imagen de una madre santa fue proyectada en
el cielo justo cuando Lilio estaba a punto de protestar.
“¿Qué diablos es eso?”
“¿Una diosa?”
Ruu y Lilio murmuraron mientras levantaban su
vista.
[Entrometerse
en las torres púrpuras--[Torre de las Pruebas] y permitir que los Monstruos de
las Pruebas fluyan fuera de las torres es una estratagema de los dioses para
reducir su fe hacia el Gran Dios Demonio.]
“¡Entonces eso es lo que está ocurriendo!”
“¡Malditos sean esos dioses! ¡Devuélvanme mi
contribución!”
“Quiero decir, hemos estado obteniendo ingresos
adicionales gracias a estas torres púrpuras que el Dios Demonio creó, él es más
divino que esos dioses.”
“¡Es cierto! ¡Gracias a Dios Demonio-sama!”
Los soldados hechizados por la madre santa
comenzaron a mostrar su apoyo al Dios Demonio.
“¿Q-Qué les está pasando a estos chicos?”
“Parece que ellos han sido hechizados por esa
madre santa.”
“Entonces, ¿por qué nosotras estamos bien?”
“Estoy segura de que debe ser gracias a este
equipo que Zena-san nos dio.”
Aparentemente, las tres miembros del escuadrón
Zena han adquirido equipamiento hecho por Satou a través de Zena.
Después, el hechizo fue deshecho gracias a la
intervención del Dios Heraruon, los apóstoles del dios dotados de patrones
geométricos se entrometieron en la lucha entre monstruos vanguardia y demonios,
convirtiéndolo en una batalla de tres frentes, dejando atrás al ejército
territorial.
Algún tiempo después de eso, un héroe
enmascarado fue proyectado en el cielo.
[Hola,
gente del mundo. Soy el Héroe Nanashi]
“Incluso tenemos un héroe ahora...”
Ruu gruñó con una expresión cansada sobre su
rostro.
Ese sentimiento fue compartido por muchas personas
a su alrededor.
Deben estar pensando que estos tipos solo están
haciendo cosas por su cuenta mientras los dejan atrás.
Justo después de que el Héroe Nanashi terminara
su declaración, columnas de luces cayeron del cielo, aniquilando los monstruos
vanguardia junto con los demonios mientras las torres púrpuras se desvanecían
en destellos de luces y sonidos atronadores.
Ruu murmuró mientras ella observaba todo desde
lejos.
“Hey, Lilio.”
“Qué.”
“¿No es ese héroe como una especie de dios?”
“Ah, un. Estoy de acuerdo.”
Muchos soldados a su alrededor asintieron junto
a Lilio.
La verdadera prueba terminó llegando a esta
tierra justo cuando suspiraban aliviados.
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“¡John! ¡Malas noticias!”
Uno de sus hermosas guardaespaldas que estaba a
cargo de explorar la situación afuera regresó al refugio subterráneo donde se
encontraba refugiado John Smith.
“¿Qué ocurre ahora? ¿Laberinto?”
John Smith preguntó con una expresión llena de
hastío.
En un breve período de tiempo, hizo su
propuesta de matrimonio, estampidas de torre púrpura, invasiones de demonios,
la madre santa de los demonios, dios y héroe que se proyectaron en el cielo, y a
continuación los temblores y rugidos de las destrucciones de las torres
púrpuras.
Su estado mental ha sido desensibilizado por eventos
que suelen acontecer 1 cada 100 años, los cuales simplemente acabaron
ocurriendo en rápidas sucesiones.
La razón por la cual él adivinó que sería el
laberinto fue porque ese lugar simplemente posee la mayor probabilidad de que ocurra
una anormalidad en Ciudad Seryuu.
“¡Así es!”
John Smith tenía una expresión amarga en su
rostro cuando escuchó a la belleza.
“O para ser exactos, escuché a las personas hablar
de una niebla negra y púrpura saliendo desde el laberinto.”
Entonces, otra belleza regresó.
“¡John! He descubierto la posición de
Lilio-san. Ella está en el fuerte que rodea el laberinto.”
“Tch, de todos los lugares, ¡ella tenía que
estar allí!”
Fue entonces cuando un hombre ingresando por
otra entrada vociferó: “¡Es una estampida! ¡Los monstruos están saliendo del
laberinto!”
“Maldita sea. ¡Regresen a la posada y
prepárense para escapar!”
John Smith salió corriendo justo después de
decir eso.
“¡Presidente! ¿A dónde vas?”
“¡Voy a secuestrar a Lilio!”
“¡Espere, Presidente! Rita, cuida de nuestros
preparativos. Voy tras el presidente.”
“Entendido.”
Su hermosa guardaespaldas corrió tras John
Smith.
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“¡Ninguno de ustedes saldrá del muro del
fuerte!”
El Caballero Yukel Marientail había estado
lidiando con monstruos inundando el laberinto antes de regresar al fuerte cercando
el laberinto.
Al principio tenían la ventaja, pero a mitad de
camino emitió la orden de retirarse nuevamente al fuerte.
La niebla púrpura y negra brotó repentinamente
desde la puerta de la mazmorra y los terrenos circundantes e invadió caballos y
muebles fuera de los muros defensivos, transfigurándolos en seres misteriosos
del inframundo.
“Miren esas fortificaciones riéndose.”
“Los carros que dejamos afuera corren por todo
el lugar sin ningún caballo halando de ellos.”
“¡Olvídense de eso, por allá!”
A Ruu e Iona, quien observaban la situación
afuera con horror, Lilio, con la cara pálida, señaló a las personas agitándose en
agonía fuera del fuerte.
“Incluso humanos...”
Varias personas que tuvieron la niebla negra y púrpura
enrollada alrededor de ellos comenzaron a transfigurarse en una forma similar a
la apariencia de un semi-goblin.
Los cadáveres de quienes murieron luchando
contra monstruos saliendo de las torres púrpuras comenzaron a moverse como
muertos vivientes. Incluso dentro de las mazmorras normales, los cadáveres no
se convierten en muertos vivientes tan rápido.
“Yukel, nosotros tenemos que permitir que los
sacerdotes emitan su magia de purificación ritual. ¡Su permiso por favor!”
“Tienen mi permiso, Auna-sama.”
“--¿Sama?”
“Quiero decir, Auna.”
La antigua miko del Templo Parion, que también
es hija del conde, Auna mostró su descontento cuando escuchó a su esposo
llamarla con el sufijo ‘sama’.
Lilio, quien estaba haciendo una mueca ante la
dulce atmósfera emanando de la pareja de recién casados, gritó en voz alta
mientras miraba al cielo.
“¡Todos, arriba! ¡Miren el cielo, rápido!”
La luna en lo alto del cielo se había
convertido en luna llena antes de que alguien se diera cuenta de aquello, algo
negro ya había comenzado a gotear desde ella.
“¿Otro desastre?”
Ruu se afligió por la luna.
“No me sorprendería si la luna se abre en este
momento.”
“De ninguna manera, eso no puede ser--geeh”
Justo cuando Ruu intentaba afirmar que no podía
ser--.
“““¡¿La luna se fue?!”””
La luna en el cielo se ha desvanecido.
Desapareciendo repentinamente como si dios la
hubiese guardado dentro de su bolsillo.
La cosa negra y goteante aún estaba en el
cielo, pero nadie estaba lo suficientemente compuesto como para señalar eso.
Todos continuaron mirando hacia el cielo
incluso mientras un siniestro círculo mágico se estaba manifestando frente al
laberinto, y un demonio comenzaba a salir de él.
[Nuhahaha.
¡Moi, llegó!]
Las personas finalmente notaron al demonio una
vez que este gritó ruidosamente.
[¡Pequeños
descarados! ¡Furioso! ¡Nuestro maestro es un ayudante del Dios Demonio-sama!
¡Un demonio monarca cercano a dios! ¡Próstata de miedo! ¡Yo, orden!]
Al lado de los demonios negro azabache,
aparecieron demonios con la forma de un globo ocular con alas y brazos, uno de
ellos gritó en voz alta frente al demonio negro azabache.
“¿El Demonio Mayor Negro? Estoy segura de que
Zena-san ya se había ocupado de él...”
Iona murmuró mientras observaba al demonio
mayor.
Zena en que ellas confían no está aquí, ella
dejó el lugar junto al Héroe Nanashi.
[Someteos
a mí, humanos, también conocidos como gusanos. Moi, recomienda.]
Magias avanzadas de Trueno y Hielo asaltaron al
demonio mayor.
Varios demonios menores fueron destruidos dentro
de una niebla negra por aquella magia, pero el demonio mayor en sí estaba
ileso, protegido por una luz púrpura.
[Estupidez.
A Moi se le ha otorgado la protección de Dios. Su débil magia no funcionará.
Moi, lástima.]
“¡El poder de Parion-sama no perderá ante la protección
de un falso dios!”
Auna balancea su varita para bañar al demonio con
su movimiento final de la magia ritual.
“Incluso un demonio mayor es imposible que no pueda
ganar contra una magia ritual conjurada por una congregación de sacerdotes de
alto rango--.”
La sonrisa de Auna se puso rígida cuando ella vio
el inesperado resultado.
“¡C-Cómo!”
[Kuhahahaha.
Moi, invencible.]
El demonio mayor realizó algunas poses de
culturismo para mostrar que estaba ileso.
[En diferencia
a tu asombro, moi les informará tontos ignorantes una vez más. Moi, alegría]
Ignorando al demonio parlanchín, Yukel envió
una señal de luz para pedir ayuda al Caballero Kigor quien estaba parado en la
cima de la torre del fuerte y para que los magos, incluidos el Anciano Trueno,
trabajaran juntos y conjuraran magia sobre el demonio.
“Escuadrón Iona, lo siento, pero tendré que
pedirles que luchen a mi lado.”
Yukel habló con Iona y las chicas.
“Geh, en serio~”
“Lilio, esa fue una orden de nuestro superior.”
“Lo daré todo por el bien de Yukel-sama.”
Lilio sonrió con un calambre en su rostro,
mientras que la seria Iona la reprochó.
Ruu, quien siente algo por Yukel, le devolvió
el saludo con una mirada nerviosa.
[Esta es
nuestra base para la invasión al mundo humano y la conquista del [Valle del
Dragón]. Ustedes, humanos, pueden valer menos que los gusanos, pero les
dejaremos vivir como ganado productor de miasma. Moi, generoso.]
El Caballero Yukel y el Caballero Kigor
cargaron contra el demonio mayor.
Con el escuadrón Iona apoyándolos.
Ambos caballeros parecen haber tomado drogas de
aceleración prohibidas, se están moviendo a una velocidad inhumana.
[Lucha
vana. Moi, señalo.]
El demonio mayor vestido de luz púrpura esquivó
a los dos caballeros acelerados por las drogas con una velocidad equivalente.
El demonio mayor rodeó la espalda de Yukel y
bajó su puño gigantesco hacia su cabeza.
“Égida Sagrada”
Las luces azules y púrpuras chocaron vigorosamente
sobre la cabeza de Yukel, alejando el puño gigantesco al final.
La magia sagrada de Auna ha protegido a Yukel
del ataque del demonio mayor.
Este debe ser fruto del trabajo de una nueva
esposa.
[Impudente.
Moi, seriamente.]
Una luz púrpura recorre el cuerpo del demonio
mayor.
Vasos sanguíneos aparecieron en su cuerpo negro
azabache, sus músculos se hincharon.
[Prueba
la autoridad de dios moi. Moi, acelera.]
El demonio mayor pateó a Yukel y Kigor a una
velocidad que hizo que ambos, que aún estaban en estado acelerado, parecieran detenidos.
Es una aceleración supersónica a través de Habilidades
Únicas.
[Castigo
apto para tortugas con cabeza de bloque. Moi, Condena.]
El demonio mayor mueve su puño hacia la cabeza
del caído Yukel--.
“¡WORYAAAAAAAAAA!”
“¡WAAAAAAAAAAAAA!”
Las espadas de Ruu e Iona fueron empuñadas
hacia el demonio mayor.
Ambas espadas fueron detenidas por los mismos
dedos del demonio mayor.
[Nuestro
señor, tan abrumador. Yo, ¡alegro!]
Los demonios menores sobrevivientes mostraron sus
alabanzas al demonio mayor.
Una flecha revestida de luz azul fue disparada
detrás del demonio mayor.
Lilio había soltado una flecha sagrada
disparada desde una ballesta hecha por Satou.
Lilio desplegó la carta de triunfo que Zena le
dio en el mejor momento posible.
Este disparo habría sido suficiente para matar
a la mayoría de los monstruos.
Sin embargo--.
[Moi, Habilidoso.]
Después de arrojar a Iona y Ruu con un
movimiento de su cola, el demonio mayor lanzó la espada que le robó a Iona para
destruir la flecha sagrada.
Esa espada arrojada se cerró sobre Lilio.
Lilio saltó inmediatamente, sin embargo, no
pudo esquivar perfectamente la espada y sufrió una gran herida en el muslo.
Una segunda espada voló hacia Lilio.
“--¡Lilio!”
Justo antes de que la espada la golpeara, algo
salió volando y explotó, cambiando la trayectoria de la espada en el último
momento.
John Smith entró corriendo y se llevó a Lilio
sobre su hombro.
Detrás de él, la hermosa guardaespaldas de John
Smith protegió a ambos de las rocas arrojadas entrantes con un brazalete mágico
del tipo escudo hecho por la Firma Echigoya.
“Oh espíritu guardián de la Ciudad Seryuu. Te
ordeno por mi nombre como el Señor Territorial. ¡Derriba la némesis de mi
ciudad!”
La voz del Conde Seryuu se pudo escuchar desde
lejos, luego espadas azules transparentes que rivalizan con una magia avanzada
llovió sobre el demonio mayor desde arriba.
Seguido por la magia conjurada por un Anciano
Trueno y otros magos que atacaron al demonio mayor.
Las paredes del fuerte se agrietaron
profundamente por las ondas de choque producidas por su magia.
[Kuha,
kuhahahahaha. Humanos, débiles. Ahora que moi ha recibido la protección de
dios, no más puntos ciegos. Moi, invencible.]
El demonio mayor envuelto en una luz violeta
permaneció sin ningún cambio.
Si tan solo Nee-san y Héroe-sama estuvieran
aquí--.
Incluso mientras él atormentaba su propia
impotencia, el Caballero Yukel reunió lo último de su dignidad y tragó esas
palabras en su garganta.
[Someteos,
gusanos. Moi, les ordeno.]
Todos deseaban un milagro mientras miraban al
demonio mayor riendo.
Derrota a este enemigo que no podemos vencer
nosotros mismos.
--Jaque Mate.
El mayor demonio que había estado alardeando de
su invencibilidad fue cortado en dos por una espada negra azabache antes de que
él pudiese procesar de qué se trataba esa débil palabra.
“...Héroe-sama".
Yukel murmuró.
Un joven enmascarado se encontraba de pie más
allá de la niebla negra.