El Gremio de
Comerciantes.
Actualmente,
estoy siendo cargada en los brazos de Benno mientras nos dirigimos al Gremio de
Comerciantes. Originalmente, estaba haciendo mi mejor esfuerzo para caminar por
mi propia fuerza hasta allí, pero Benno comenzó a hartarse de mi velocidad a
pie. “¡Muy lenta! Esto es una pérdida de tiempo”, él dijo, y me levantó. Y
entonces, comenzó a platicar acerca de la importancia del tiempo, a quien no
tenía manera real de argumentar en su contra.
“Por
cierto, Señor Benno” le digo. “¿Qué es el Gremio de Comerciantes?”
Encontrar
todos los pequeños detalles que son diferentes de lo que pienso que sé es mi
máxima prioridad.
“¿Qué, no
lo sabes?”
“Nunca he
estado en este. Lutz, ¿sabes sobre él?”
“Es un
lugar donde las personas que hace negocios va, ¿quizás?”
Le pregunté
a Lutz sólo en caso que esto fuese algo que cualquier niño de esta ciudad debería
conocer, pero todo lo que conseguí de él fue exactamente lo que yo esperaba.
Benno suspira ligeramente, y luego empieza a explicar.
“...Bueno, es
correcto. Su trabajo principal es hacer cosas como permisos de concesión a
personas que quieren abrir nuevas tiendas o castigar a las personas que están
haciendo malos negocios. Si no tienes la aprobación del gremio, no puedes establecer
una tienda y no puedes abrir un puesto en el mercado de la ciudad. Además, cada
persona involucrada en un negocio debe estar registrada; Si ellos no lo están,
el gremio establece penas bastante duras.”
Basado en
lo que estoy escuchando de Benno, supongo ¿que podría ser algo así como un
departamento de comercio? No puedes abrir una tienda sin obtener su aprobación,
y tienes que registrar a nuevos aprendices allí, así que no creo estar
demasiado lejos del blanco.
“Suenan
como si ellos fuesen una organización muy poderosa”, le digo.
“Es
correcto. Son muy poderosos y muy codiciosos. Cuando registras a un aprendiz,
hay una cuota de inscripción. Cuando comienzas un nuevo negocio, hay una cuota
de inscripción muy grande. Sin importar lo que hagas, ellos toman una comisión
de ello.”
Al parecer
las cosas son iguales siempre que el dinero está involucrado, sin importar en
qué mundo vivas. Este es un mundo terrible para que una persona pobre viva en
él.
“De
cualquier manera, una vez que la ceremonia del bautizo termina, mis nuevos
aprendices son registrados aquí, desde que todos los que trabajan en mi tienda
están involucrados en el comercio. En su caso, necesitarán un registro
provisional hasta su bautismo. Si no lo hace, entonces no serán capaces de
vender su papel o sus adornos para el cabello... o cualquier tipo de bien.”
“Entonces, en
orden de comprar nuestro papel hoy, ¿usted necesita que nos registramos
primero?”
“Correcto.”
Ah, ya veo.
Su prisa por hacer que nos registremos es para que pueda comprar nuestro
prototipo de papel. Me reí entre dientes, complacida de haberlo deducido.
Benno, sin embargo, tiene una seria mirada sobre su cara, sus cejas están anudadas.
“Realmente
me gustaría que ustedes consigan registrarse rápidamente, pero ese viejo
bastardo va a involucrarse. Ese hombre nunca deja de buscar algún hueso que morder.”
“¿Como?”
Benno trajo
un lenguaje algo-menos-que-amistoso. Pensé que él estaría bastante alto en el
gremio; ¿Estaba equivocada? O, quizás, ¿hay algún tipo de conflicto inter-facción
ocurriendo aquí?
“En este
momento, tengo un enorme impulso en marcha, expandiéndome en un par de empresas
diferentes para poder hacer crecer mi tienda. Es natural que el jefe del gremio
quiera hundirme un poco, ¿sabes? Entonces, ustedes dos, no digan nada
innecesario, ¿entienden?”
“Sí, señor”
le digo, al unísono con Lutz. Dos comerciantes altamente habilidosos están a
punto de entablar una batalla de ingenio el uno contra el otro. No tengo planes
de meter mi nariz donde no pertenece.
“Ah, es verdad.
Maine, sobre esa horquilla que trajiste...”
“¿Ésta?”, Le
digo, abriendo mi bolsa ligeramente para mostrársela a él.
Él asiente,
luego fija sus afilados y rojizos ojos en mí. “¿Cuánto tardas en hacer una?”
“Si ya
tengo todos los materiales, y Lutz hace la pieza de madera, después de eso, si
mi condición física es buena... ummm, esta parte de la flor, si trabajo realmente
duro puedo hacerla en un día, probablemente... Creo...”
Depende de
la cantidad efectiva de flores, pero a mi velocidad es un día completo de
trabajo. Mi madre, sin embargo, quien es buena cosiendo, probablemente podría
hacerlo en el lapso de tiempo de dos campanas.
“¿Qué hay
de ti, Lutz?” Benno pregunta.
“Es sólo
tallar y pulir un poco de madera, así que me llevaría una campana, ¿creo?”
“¡Hmm! Eso
es genial”, él dice, con buen humor.
El tono de
voz de Benno quizás sea ligero y agradable, pero sus ojos brillan con una luz penetrante.
“¿Qué es
tan genial?” le pregunto.
“Estoy esperando
por lo que vendrán después de esto”, responde, sonriendo con la misma sonrisa
viciosa que hace un depredador cuando encuentra su próximo objetivo, con sus
ojos fijos en el edificio del Gremio de Comerciantes a medida que este entra en
su vista.
◇◆◇
El Gremio
de Comerciantes se encuentra en un alto edificio en una esquina que da a la
plaza central de esta ciudad. Simplemente con eso muestra que es una
organización muy rica, pero encima de eso, no una sola habitación en todo el
edificio que haya sido alquilada a alguien más. Todo el edificio es el Gremio
del Comerciante.
“Cuando
pienso acerca de cuánto de mi propio dinero ganado se encuentra canalizado en
este edificio”, Benno reflexiona, “no puedo evitar sentirme algo enojado,
¿sabes?”
“Eso es
verdad, pero si no lo hicieras, estarías en un gran problema, ¿no es así?”
“Sí. Y eso
me pone aún más irritado.”
Delante de
la puerta dos guardias se encuentra de
pie, cada uno cargando armas. A medida que nos acercamos, ellos nos miran de
arriba a abajo, luego nos preguntan cuál es nuestro asunto en este lugar.
“¿Para qué
están aquí?”
“Obtener
registros temporales para estos dos”, Benno responde.
“Entren” el
guardia dijo, abriendo la puerta para nosotros.
Tan pronto
como entramos por la puerta, nos encontramos repentinamente con un tramo de
escaleras, y me quedo momentáneamente desconcertada. Mientras que la escalera en
sí mismo es amplia, no hay ninguna señal del primer piso en absoluto.
“Señor
Benno, ¿qué pasó con el primer piso?”
“Ahh, el
primer piso es para que los comerciantes aparquen sus carros y carretas. Sería
una enorme molestia si todos estos estuvieran alineados en la calle exterior.
Si miras por la parte trasera, deberías poder verlos.”
Subimos al
segundo piso, entrando en un gran salón, colmado de gente constantemente
corriendo. No puedo dejar de estar sorprendida por el abrumador clamor. No
había pensado que esta ciudad tuviera este tipo de personas en ella, hasta
ahora. Siento una extraña admiración.
“Nosotros
no tenemos nada que hacer aquí”, Benno dice. “Nos dirigimos a las escaleras en
el otro lado para poder alcanzar el tercer piso.”
Desde que aún
estoy siendo cargada en los brazos de Benno, estoy relativamente segura
mientras nos dirigimos a través de la multitud hacia la escalera, pero Lutz,
siguiendonos desde atrás, casi queda aplastado entre la multitud.
“Lutz,
¿estás bien?”, Le pregunto.
“Estoy
bien, sí... Esto es como un festival, huh.”
“Es debido
a que este lugar es donde tanto las personas que quieren abrir puestos en el
mercado de la ciudad y los comerciantes que quieren hacer negocios en esta
ciudad tienen que venir a obtener el permiso oficial”, Benno dice. “Cuanto más
cerca está el mercado, más ocupado se vuelve. Después de que el mercado cierre,
estará tranquilo por un tiempo.”
“Huh...”
Las
escaleras a las que llegamos se encuentran selladas estrechamente detrás de una
cerca metálica. En frente de ella hay incluso más guardias.
“¿Puedo ver
su tarjeta de registro, por favor?”
Benno saca
una tipo de tarjeta de aspecto metálico y se la entrega al guardia. “Nosotros
tres vamos a subir.”
“Entendido,
señor.”
Por alguna
razón, el guardia sostiene la tarjeta en alto. Repentinamente, una brillante
luz blanca corre por las barras de la cerca, y estas desaparecen dentro del
suelo como si se hubiesen derretido.
“¿Qué...?
¡Qué es eso!” Le pregunto, con mis ojos muy abiertos.”
“Una
herramienta mágica. Lutz, no sueltes mi mano. Serás rechazado si lo haces.”
“L... lo
tengo.”
Benno me carga
con un brazo, tomando la mano de Lutz con el otro, y empieza a subir la
escalera.
“¿No menciono
que la magia era algo que solo la nobleza podía usar?”, le pregunto.
“Los
niveles superiores de esta organización están muy bien conectados con la
nobleza. Hay un montón de nobles que entregarían herramientas mágicas como esta
si pensaran que eso les daría algún tipo de ventaja.”
“Es mi
primera vez viendo algo como esto...”
Estoy
impresionada por el mismo pensamiento que tuve cuando vi el contrato mágico. De
alguna manera, me encuentro en un mundo que es incluso aún más fantástico de lo
yo que pensaba.
Cuando alcanzamos
la cima de las escaleras, Benno suelta la mano de Lutz y me deja en el suelo.
Las paredes blancas se extienden más allá de la escalera en un modo, hasta que arribamos
a un lugar en la parte trasera que luce similar a un mostrador. Mientras que el
segundo piso trata los negocios relacionados con el mercado de la ciudad, el
tercer piso trata con los comerciantes que poseen tiendas. En comparación con el
segundo piso, es mucho más tranquilo, y hay mucho menos personas aquí.
El piso de
la segunda planta estaba hecho de madera y estaba ligeramente sucio, con
pequeñas pilas de polvo acumulándose en las esquinas. La tercera planta, sin
embargo, está alfombrada y escrupulosamente limpia. El mobiliario también está
bien mantenido aquí, enfatizando que este lugar tiene bastante dinero. Esto es,
a primera vista, un chocante ejemplo de cuan estratificada esta sociedad es.
“Hay salas
de conferencias en el otro lado de estas paredes”, Benno dice, señalando las
paredes blancas. “Ustedes dos no tendrán mucha necesidad para usarlas.”
Mientras él
explica las cosas, comenzamos a caminar hacia el mostrador. Lutz y yo nos
sostenemos de las manos, sintiéndonos ligeramente nerviosos frente al tipo de
riqueza que nosotros normalmente no vemos en nuestra vida cotidiana.
Pasando las
salas de conferencias, puedo ver que los mostradores se extienden de pared a
pared, detrás de los cuales niños, tal vez aprendices, parecen estar procesando
los ingresos y los gastos del Gremio de Comerciantes, leyendo las notas de
madera y calculando en sus calculadoras manuales.
“Lutz” le
susurro, “este invierno tienes que aprender a leer y a hacer matemáticas.”
“... Sí,
realmente lo sé.”
A mitad del
corredor, en este lado del mostrador, hay algo que luce como un sofá en lo que al
parecer es una zona de espera, o quizás una zona de recepción donde uno podría
ser invitado a relajarse. Giro alrededor, examinando mi entorno. Observo,
contra una pared, un conjunto de estantes en los que se han dispuesto una
variedad de tarjetas de madera y rollos de pergamino.
“Es eso...
¡¿es una estantería?!”
Mi nivel de
energía despega repentinamente. Benno me mira con curiosidad en sus ojos, luego
asiente con su cabeza.
“Sí, son
estanterías. Contienen copias de las regulaciones que son aplicadas a las
tiendas, mapas simples de la zona circundante, almanaques de la nobleza, y así
sucesivamente. … ¿Estás interesada?”
“¡Lo estoy!
¡¡Lo estoy!!”
Quiero arremeter
de inmediato hacia las estanterías, pero el agarre de Lutz en mi mano es como
una prensa, apretando tan fuerte que no puedo escapar. Mirándome luchar, una
sonrisa perversa aparece en las comisuras de la boca de Benno.
“Puedes
echar un vistazo después de que hayamos llenado tu solicitud. Probablemente
será una larga espera, después de todo.”
“¡¿Realmente?!
¡Yaaay!”
“Maine,” Lutz
dice, “Cálmate. Estás demasiado emocionada.”
Por fin he
encontrado cosas parecidas a libros que son suficientemente buenas para que las
lea, ¿piensas que puedo contenerme? No, absolutamente no puedo. La advertencia
de Lutz técnicamente fue registrada en mis oídos, pero no está lo
suficientemente cerca como para detener el salvaje baile de mi corazón.
Al menos,
eso pensaba, hasta que Lutz dice algo que me fuerza a detener mis acciones de
golpe.
“Si te emocionas
demasiado, te desmayarás antes de que tengas la oportunidad de leer algo,”
... ¡Eso
sería terrible!
Benno, quien
ha estado observando nuestro intercambio con algo de entretención, nota que
este es un buen punto de quiebre. “Vengan”, él dice, continuando su camino
hacia el mostrador. A medida que nos acercamos, un empleado que parece estar
familiarizado con Benno levanta su vista, con una gratificante sonrisa en su
rostro.
“Oh, buenas
tardes, Maestro Benno. ¿Cómo puedo servirle hoy?”
“Estoy aquí
para un registro temporal para estos dos. ¿Puedes manejar ambas por mí?”
“¿Registro
temporal? ... Ellos no son sus hijos, ¿cierto?”
“No lo son.
Pero, necesito que ellos se registren. Rápido, por favor.”
Parece que
un registro temporal es efectivamente una laguna en las regulaciones, donde a los
hijos de los mercaderes se les permite ayudar con el negocio familiar incluso a
pesar de que ellos no están bautizados y, por todos los derechos, no se debe
permitir que trabajen, solo ser registrados. Desde que es imposible contratar a
un niño que aún no ha sido bautizado, los niños que no están directamente
relacionados con un comerciante no tendrían ninguna razón real para participar
en transacciones. Como tal, es imposible que se le otorgue un registro temporal
a un niño que no es pariente sanguíneo de un comerciante.
Incluso a
pesar de que ella nos mira con una expresión desconfiada, ella obedientemente
comienza a preguntarme a Lutz y a mí una serie de preguntas, escribiendo algo
al otro lado del mostrador. A partir de lo que había oído hasta ahora, yo había
estado pensando que sería un proceso largo y burocrático, pero es simplemente
entrada de datos: nuestros nombres, los nombres de nuestros padres, dónde
vivimos, nuestras edades.
“El hijo de
un carpintero y la hija de un soldado, ¿cierto?”
Cuando ella
termina sus preguntas, su expresión se hace aún más dudosa mientras mira hacia
adelante y hacia atrás entre los dos. Tal parece que está buscando alguna razón
por la cual deberíamos estar registrados, incluso aunque no somos hijos de
mercaderes. Sus ojos no son excepcionalmente placenteros.
“Correcto”,
Benno dice. "Si has terminado con las preguntas, vamos a avanzar con esto.
No creo que ninguno de los dos tenga mucho tiempo libre.
“Muy bien,
volveré en breve. Por favor, no dude en sentarse allí mientras espera.”
Ella
gesticula hacia la zona de recepción. Estoy cerca de ser aplastada por mi deseo
de correr inmediatamente hacia las estanterías, pero en vez de eso levanto mi
vista hacia Benno.
Mientras
esperamos, ¿puedo mirar las estanterías?
“Por
supuesto. Si hay algo que quieras saber, puedo enseñarte. Ven y espera ahí.
Lutz, no dejes que escape de tu vista.”
“Lo tengo.”
Lutz y yo
caminamos tranquilamente hacia las estanterías, su mano firmemente está unida a
la mía. Voy observando el contenido de las estanterías, desenrollando los
rollos de pergamino y mirando a través de las pilas de tarjetas de madera,
buscando ver qué tipo de información contienen. Toda la información es
eminentemente práctica: mapas y referencias ilustradas, almanaques de la
nobleza, reglas de negocios, hojas de noticias impresas en bloque con
información de áreas cercanas, etc.
“Whoa,
¡mira este mapa!”
Es un mapa
particularmente torpe e incompleto, pero es la primera vez que he visto como
podría lucir este mundo. No tengo ni idea en dónde estamos en este momento, así
que meto el rollo bajo mi brazo y me dirijo hacia el sofá donde Benno está
sentado. Me siento en el sofá de la manera en que usualmente alguien suele
sentarse en un sofá, sólo para darse cuenta de que esta hermosa tela es, de
hecho, meramente un pedazo de tela unida a las tablas duras del banco de madera
por debajo. No tiene nada de la suavidad o flexibilidad que esperaba, así que
en su lugar mi trasero golpea duro contra la inflexible superficie.
“Owww...”
“¿Qué tan
emocionada tienes que estar para lanzarte a una silla así? ¿Eres idiota?”
Gimo
suavemente mientras Benno me miraba con franco asombro. Fui engañada por algo
que lucía como un lujoso sofá en este extraño ambiente, ¡sabes! Si hubiese
podido ver que estaba hecha de madera, no me habría lanzado sobre ella así. Sin
embargo, guardo estas excusas en mi corazón, mientras estiro el mapa en la
superficie cubierta de tela del banco en el que estamos sentados.
“Señor
Benno, ¿dónde está esta ciudad aquí?”
“Justo aquí.
Ehrenfest. Ese es el nombre de la casa del lord de la tierra, así que este es
el nombre de la ciudad.”
Esta es la
primera vez que escucho el nombre de esta ciudad. Ahora que lo pienso, esta es
la primera vez que escucho el nombre del lord. Desde que no hay ninguna razón
para que yo salga de la ciudad, nunca ha habido necesidad de que aprenda el nombre
de ella, y cada vez que las personas se refiere al lord, sólo se refieren a él
por su título.
Mirando el
mapa, parece que hay una aldea agrícola y un bosque al sur de Ehrenfest, y si
vas más allá de eso, hay otra pequeña ciudad. Hacia el oeste, hay un gran río,
con otra ciudad que pertenece a la provincia vecina relativamente cerca. Desde
que los lords de esas provincias comparten una buena relación, tal parece que
es popular ir y venir entre estas dos ciudades. Hacia el norte está la ciudad
aristocrática donde reside el señor feudal, así que hay una gran zona en
blanco. Hacia el este, una carretera principal se extiende, donde parece que el
mayor número de comerciantes operan.
“Bueno, cuando
ustedes dos terminen saliendo de la ciudad para hacer alguna compra, ustedes probablemente
no tendrán que salir de este mapa, de todos modos.”
Después de
que Benno nos enseña los nombres de algunas de las otras ciudades en el mapa, regreso
el mapa a las estanterías, y una vez más comienzo a ir a través de cada recóndito
documento dentro de las estanterías. En la estantería más al fondo, hay libros
que parecen estar destinados para que los aprendices aprendan a leer palabras y
números. Lutz y yo lo vemos para estudiar su contenido. Además de las palabras
que ya conozco, veo bastante más palabras relacionadas con el comercio. Quiero
un poco de tiempo para memorizar todo esto.
“Señor
Benno, ¿podríamos conseguir una pizarra y una calculadora para que Lutz pueda
estudiar...?”
“Seguro,
voy a tomar el costo de su paga de hoy y conseguirlas para ti. Estudia mucho,
chico.”
“Por
cierto, ¿podría decirme algo, por favor? Cuando el hijo de un mercader se vuelve
un aprendiz, ¿qué tan bien ellos ya pueden leer, escribir y hacer matemáticas?”
Después de
ser bautizados, ambos estaremos trabajando como aprendices con hijos de
comerciantes. Hasta entonces, debemos hacer todo lo que podamos para
asegurarnos de que podemos hacer todas las cosas que ellos pueden hacer.
“Ellos pueden
leer y escribir cosas simples y hacer cálculos básicos. Para la lectura, en su
mayoría ellos saben los nombres y las palabras relacionadas con los bienes que
su familia comercializa. Para las matemáticas, ellos saben cómo hacer las
conversiones entre las monedas de cobre y plata, también.”
Esto es
malo. Realmente no sé nada sobre la moneda local. Ya sé que existen monedas de
cobre grandes y pequeñas, así como pequeñas monedas de plata, pero no sé cuál
es el tipo de cambio entre ellas, ni su real valor de mercado.
Después de
todo, en mi casa, todo lo que realmente usamos son las de cobre.
No recuerdo
haber visto realmente muchas monedas que no estuvieran hechas de cobre. Además,
cuando estoy haciendo mi trabajo en la puerta, sólo estoy trabajando con
números. Otto maneja todo el dinero real, y en realidad no lo he visto hacerlo.
“Pienso que
donde ustedes dos son más carentes es en saber cómo tratar a los clientes. Los
otros niños han observado a sus padres en el trabajo todos los días, por lo
tanto eso es básicamente un instinto para ellos a estas alturas.”
“Eso es…”
Es
imposible para nosotros dos. En Japón, yo sólo estaba siempre en el lado
receptor del servicio al cliente, y nunca en realidad estuve detrás del
registro en sí. Lutz, también, probablemente no conoce nada sobre lo que un
comerciante debería saber.
¿Qué
debemos hacer?
Antes de
que pueda caer profundamente en un laberinto de pensamientos, la empleada
detrás del mostrador nos llama.
“Maestro
Benno, el líder del gremio quisiera reunirse con usted.”
“... Justo
como esperaba de ese viejo bastardo,” murmura, con una voz tan baja que sólo
podemos escucharla.
Él se
levanta de su asiento, sus ojos brillan fríamente, sus manos están bien
cerradas en puños, la imagen misma de un hombre que se prepara para dirigirse a
la batalla.
“Vamos, ustedes
dos.”
“Sí,
señor.”
Benno
comienza a dirigirse hacia el mostrador. Con un repique, el panel más cercano a
nosotros en el mostrador cae a un lado, abriendo un camino para que podamos
pasar. En el otro lado hay otra escalera, en la parte superior de la cual hay
una puerta que se abre automáticamente para nosotros. A través de ella se
encuentra una habitación, aunque no es particularmente grande, parece muy
confortable.
Un fuego ya
arde brillantemente en la chimenea, esparciendo una cálida luz a través de la
alfombra. Encima de esa alfombra se alza un escritorio de apariencia estatal,
con un anciano de aspecto apacible, incluso a pesar de parecer estar en sus
cincuenta años, aún posee un físico algo decente. Puesto que el “líder de gremio” suena muy parecido a
una posición puramente gerencial, yo había imaginado un tipo mucho más similar
a una persona muy anciana, pero puedo ver que este hombre no ha envejecido más
allá de la flor de su vida.
“Hey,
bienvenidos” él dice, poniéndose de pie detrás de su escritorio con una cálida
y genial sonrisa. “Me alegra poder tener la oportunidad de platicar contigo.”
“Entonces ahora,
Benno, déjame ir directamente al punto ¿Por qué estás pidiendo una inscripción
temporal para estos dos niños, que ni siquiera son tus parientes de sangre? Eso
no es en absoluto similar a cuando alguien maneja que maneja un puesto en una
calle viene a pedir permiso para que su hijo pueda cuidar la tienda por ellos de
vez en cuando, ¿estoy en lo cierto?”
Una astuta sonrisa
cruza el rostro del líder del gremio, silenciosamente diciéndonos que la
insistencia de Benno en que ambos seamos registrados inmediatamente sin tener
que esperar nuestra ceremonia de bautismo es básicamente exactamente lo mismo como
si él estuviese diciendo que nosotros dos poseemos algún tipo de bienes que por
el cual vale la pena registrarnos.
“... Si no
sé lo que estás intentando hacer”, él dice, “no puedo otorgar el permiso para
que estos niños sean registrados, ¿sabes? No hay ningún precedente en Ehrenfest
para registrar niños que no son parientes de sangre.”
El líder
del gremio nos mira a ambos, con una contemplativa sonrisa la cual me es
completamente imposible de leer. Su sonrisa y su comportamiento general parecen
bastante amable a primera vista, pero este hombre no es realmente amigable en
absoluto. Después de todo, él sólo nos amenazó con rechazarnos si Benno inmediatamente
no responde a su pregunta.
Viendo al
líder del gremio esperando con expectación una respuesta, me estoy volviendo
cada vez más nerviosa, así que miro a Benno para ver cómo lo está tomando. Sin
embargo, Benno viste la oscura mirada triunfante de un hombre quien se siente
absolutamente seguro de su victoria.
“¿Quieres
saber qué es lo que estos dos chicos tienen y que yo quiero, sí?”, él dice,
sonriendo ampliamente.
“Sí,
supongo que sí. Desde que esto es una cosa, después de todo, cualquier tienda
probablemente podría comerciar con ellos, después de todo. Estoy pensando, que
tu tienda está empezando a volverse un poco demasiado amplia.”
Si esto es
algo que podría hacer dinero, él está diciendo, que quiere una oportunidad para
aprovecharlo. Señor, ¿no deberías intentar ocultar sus verdaderas intenciones?
“Estos
chicos han dicho que ellos quieren vender cosas a través de mi tienda, así que
van a venderlas a través de mi tienda. ¿Correcto, Maine? ¿Tengo razón, Lutz?”
Todavía
tenemos miedo de decir accidentalmente algo innecesario, desde que Benno nos
advirtió que no lo hiciéramos, así que ambos tragamos saliva, y luego asentimos
con énfasis. Benno sonríe aún más brillantemente, y luego me mira.
“Maine, por
favor, muestra al líder del gremio las horquillas que te gustaría comenzar a
vender en mi tienda,”
“...
Entendido, señor.”
Parece que
Benno aún tiene la intención de mantener nuestro nuevo secreto comercial del
papel por ahora. No comprendo qué proceso de pensamiento tomó para llegar a
esta conclusión, pero desde que no quiero decir nada que no debo decir,
mantengo mi boca firmemente cerrada cuando llego a mi bolsa de mano. Saqué la
horquilla de Tory, y la sostengo para que el líder del gremio la vea.
Un momento
después, la expresión del líder del gremio completamente cambia.