SS: Manto Azul
“¡¿Qué has dicho?! ¡Somos [Pendora] ¿sabes?! Trae
rápidamente el mejor licor que tengas.”
“¡S-sí, inmediatamente!”
Los huéspedes cercanos fruncen el ceño ante los
violentos jóvenes.
Ellos han derrotaron a un Maestro del Piso y realizaron un desfile el otro día, así que no
hay nadie en el bar que no los conozca.
Sin embargo, según el rumor, Chevalier
Pendragon debería ser una respetable persona que ha establecido un orfanato y
alimenta a los pobres.
Puede ser que personas como estas se reúnen
cuando una organización se vuelve demasiado grande.
“¡Oy! ¡La bonito nee-chan por allí! Ven aquí y viértenos
licor.”
“¿Qué? ¿Está intentando de que yo vierta su
licor?”
El joven borracho extiende sus manos hacia el espléndido
par de colinas de la belleza, pero él está siendo detenido por un escudo de luz
el cual aparece delante de la mujer.
“Uo, oow.... ¡Qué diablos estás haciendo!”
[Nosotros
somos quienes deberíamos protestar. No puedo pasar por alto tu acto criminal de
hace un momento ¿sabes?]
Una misteriosa voz retumbante de un hombre
proviene de la mujer.
Por supuesto, no parece que haya un niño escondido.
“Mou, por favor, no siga adelante sola.”
“¡Exactamente! Usted es la hija del Barón, así
que por favor utilice el carruaje al menos.”
Después de escuchar lo que las chicas que
parecen ser sus asistentes están diciendo, los hombres que estaban clamando hace
un momento huyen por la puerta trasera.
Este es un país con una larga historia de
dominio imperial, seguramente serás juzgado culpable y convertido en un esclavo
criminal si eres insubordinado ante los nobles.
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“Yo, nee-chan, ¿qué hay de jugar conmigo? ¡Somos
de [Pendora] ¿sabes?!”
“No, libérame. ¡No me toques!”
Los hombres que huyeron llaman a una chica
normal en una parte de los barrios bajos lejos del bar de hace un momento.
Ellos fuertemente enganchan y levantan las
manos de la chica mientras la empujan a la pared, no luce como ellos la estuviese
recogiendo en absoluto.
Hay un par de peatones en este camino, pero sin
embargo, no hay muchas personas que están dispuestas a enfrentar a exploradores
armados.
Ellos sólo pueden llamar a los guardias y el
cuerpo de vigilantes como máximo.
Sin embargo, tal parece que no hay escasez de personas
valientes.
“¡Ustedes! ¡Liberen sus manos!”
“¿Qué? Una niña conejo ¿huh? ¡Somos [Pendora] ¿sabes?! ¡Lárgate si no quieres
un mundo de dolor!”
“¿Pendora dijo?”
La pequeña chica rabbitkin quien lleva puesto
un ordenado vestido de una sola pieza deja de moverse después de escuchar que los
hombres dijeron, [Pendora].
Los hombres parecen pensar que ella está
desalentada, ellos siguen hablando de manera abusiva.
“¡Es correcto! ¡Te arrojaremos a los monstruos
en el laberinto si eres demasiado ruidosa!”
“Ni siquiera pienses en llamar a los guardias ¿de
acuerdo? Un Explorador de Mithril-sama está detrás de nosotros.”
“¡Vete de inmediato si has entendido! Incluso
si eres una mujer, no tenemos ninguna asunto con tu olor bestial.”
Los hombres que tienen sus deseos de conquista
estimulados al ver los hombros temblorosos de la niña ríen y se burlan
vulgarmente.
Sin embargo, en el momento siguiente, uno de
los hombres cae con burbujas en su boca.
La chica rabbitkin ha desaparecido antes de que
ellos se dieran cuenta.
El hombre que inmoviliza la chica del barrio
bajo libera sus manos en pánico y mira en desconfianza a sus alrededores.
La chica rabbitkin que ha conseguido acercarse
de la pierna del hombre golpea el plexo solar de este con su espada corta
envainada.
Los ojos del hombre nunca atraparon a la niña
rabbitkin hasta justo antes de desmayarse.
“¿huh? Rabibi, ¿qué haces?”
“¡Ah, Usasa! has llegado en el momento correcto.
He cogido al rumoreado falso [Pendora].”
“¿Eh? ¿Estos viejos?”
“Sí, los he seguido desde que lucían sospechosos
con los mantos azul profundo.”
Dado que los hombres todavía estaban
exploradores, ellos sólo tuvieron que pagar la multa sin ser convertidos en
esclavos, pero no hay necesidad de preguntar si ellos pudieron pagar la multa
por hacerse pasar por otras personas.
Después de eso, no hubo nadie que se hiciese
pasar por [Pendora] en la ciudad
laberinto otra vez.