sábado, 8 de julio de 2017

Honzuki no Gekokujou 40



La Entrega de las Horquillas

Una vez que termine de unir las partes del pasador de las horquillas que Lutz hizo a las partes que había hecho, no puedo evitar exhalar un pequeño suspiro de auto-satisfacción debido a nuestro logro. Las horquillas que hicimos para Freida salieron absolutamente magníficas, mucho más de lo que esperaba. Cada una tiene cuatro rosas rojas en miniatura dispuestas sobre ella, rodeada por flores minúsculas, diseñadas con la imagen del aliento de un bebé, con la forma de las hojas verdes empujando hacia fuera por aquí y allí desde atrás.

“... Hey, Maine,” Lutz dice, su cara se contrae cuando él ve la horquilla. “¿No es algo diferente de la horquilla de Tory? Esta es súper bonita.”
Las razones son simples. Primero, hemos utilizado un hilo de mucha mayor calidad. Desde que la flor fue hecha a partir de un hilo más fino y más liso, son mucho más finas y más brillantes. Segundo, el nivel de habilidad con el cual fueron hechas es muy diferente. A diferencia de la horquilla de Tory, donde la gran mayoría de las flores fueron hechas por mis agujas, cerca de ochenta por ciento de las flores en las horquillas de Freida fueron hechas por mi Madre y Tory, así que estas son mucho más detalladas y elaboradas.
“Cuando piensas en cómo está hecho su vestido y su atmósfera general, ¿no piensas que esta se ajusta mucho mejor a ella que la de Tory?”
“No tengo ninguna idea sobre lo que quieres decir cuando sigues preguntando si algo se ajusta o no a alguien”, él dice, sacudiendo su cabeza.
Cruzo mis brazos, profundamente pensando. “Hmmm”, le digo, “esto es algo que vas a necesitar aprender también, desde que parece que el Señor Benno está comenzando a manejar muchas más cosas que se comercializan con la nobleza.”
Lutz deja sus ojos vagar lejos en la distancia, quizás porque él no quiere realmente mirar hacia algo en lo que él es malo.
“Heyyy, Maine. Ahora que hemos terminado, ¿qué hacemos?”
“Creo que primero deberíamos mostrárselo al Señor Benno y después entregarlo al líder del gremio. ¿Qué tal si nos dirigimos a la tienda del Señor Benno ahora?”
“Suena bien.”
Las horquillas terminadas han sido colocadas en una pequeña caja, la parte superior de la cual está cubierta por el pañuelo más bonito en mi casa para que nadie pueda ver lo que hay dentro.
“Maine, tú sostiene la caja. Llevaré ese bolso por ti.”
Con mi pizarra, lápices de pizarra, y el conjunto de pedidos en mi bolso de mano, este se ha vuelto razonablemente pesado, para mis estándares. Agradecida, tranquilamente le entrego este a Lutz, y recibo la pequeña caja a cambio.
“Ah”, Mark dice cuando él nos ve llegar, “¿qué les trae a ambos aquí hoy?”
“Hemos terminado las horquillas. Pensé que sería una buena idea si, antes de entregarlas al líder del gremio, le mostramos estas al Señor Benno primero, quizás...”
“¿Oh? Muéstrame,” Benno dice, inesperadamente, justo detrás de mí. Sorprendida, salto ligeramente en el lugar.
Cuando doy media vuelta, veo que él está parado detrás de mí, vestido impecablemente con magníficas ropas, acaso él está regresando de visitar a la nobleza.
“Bienvenido de regreso, Maestro Benno”, Mark dice.
“Hey”, él responde, asintiendo. Él mira hacia mí y hacia Lutz. “...síganme, ustedes dos.”
Lo seguimos mientras él entra en su habitación, más profundo en la tienda.
“Bueno, entonces,” él dice mientras se sienta en la mesa, “¿dónde están estas horquillas completadas?”
Sostengo la pequeña caja para que Benno la vea, removiendo el pañuelo que las cubre.
“¿Qué piensa sobre estas dos horquillas?”
“... Maine, tú... no necesitabas cobrar la mitad del precio por el segundo.”
“¿Um? Aún sigo pensando que estamos masivamente sobre-cobrando incluso después de esto... Desde que el único costo real de los materiales es el hilo, estamos haciendo alrededor de tres monedas pequeñas de plata de ganancia, ¿no?
“Vas a tener que aprender cual es el valor de las cosas. Cada cosa que me has traído ha sido un bien de lujo. Si no sabes cuál es el precio correcto de artículos lujosos de alta calidad como estos, lanzarás el mercado dentro de un caos absoluto.”
“…Lo siento.”
Soy muy consciente de cómo mi propia intuición no encaja en absoluto con cómo son los precios de los bienes en este mundo, por lo que puedo apreciar mucho cómo Benno ha tenido que convertirse en un rompeolas contra la marea del caos que yo podría traer al mercado de la ciudad. Ya sabía que la ropa y las decoraciones eran artículos de alto precio, pero dado que no tengo la fuerza para caminar por la ciudad de tienda en tienda para hacer alguna investigación, no tengo conocimiento sobre los tipos y las cualidades de las cosas que se venden por esos precios. Además de eso, dada mi edad y mi porte, probablemente me negaría la entrada a cualquier tienda que trata con ese tipo de bienes de alto precio.
...Incluso aún, artículos lujosos, ¿huh? Champú simple, papel y horquillas eran artículos que solían ser cosas obvias que encontraría a mí alrededor, después de todo.
Sé, en mi cabeza, que la Edad Media que leí en mis libros no tenía ninguna de estas cosas, pero en mi corazón aun no lo acepto. Si algo no existe, sigo buscando maneras en que podría encontrar algún tipo de sustituto o hacerlo por mí misma.
“Señor Benno,” le digo, “Me gustaría le entregar esto al líder del gremio; ¿Cuál sería la mejor manera de hacerlo? Creo que me gustaría acordar una reunión con él.
“Buena idea. Ahora es un buen momento, ¿qué te parece si te muestro cómo hacerlo?”
Él saca un set de órdenes, escribe una solicitud para reunirnos con el líder del gremio, y a continuación llena nuestros nombres y el propósito de la reunión.
“Ahora puedes entregar esto en el tercer piso del gremio. Cuando decidan un momento para la reunión, un miembro del personal llenará los detalles aquí, luego lo regresará a la tienda.”
“Entonces, ¿debemos entregarlo en nuestro camino a casa?”
“... Ahhh, espera. Si solamente son ustedes dos, serán presa fácil en ese lugar. También iré con ustedes.”
Él podría estar exagerando el peligro de simplemente entregar una solicitud de reunión, creo.
Nosotros vamos al Gremio de Comerciantes y ascendemos hasta el tercer piso, Lutz y yo usando nuestras propias cartas esta vez. Después de entregar la tarjeta de solicitud en el mostrador de servicio, Lutz y yo comenzamos a regresar a nuestras casas, contentos por haber hecho un buen trabajo, cuando la recepcionista nos llama.
“Por favor, esperen un momento.”
“¿Um?”
“Me han instruido que, si dos personas llamadas Maine y Lutz llegaran, que los presente inmediatamente.”
Por supuesto, ellos nos están dejando pasar. Cuando me tropiezo debido a una agitada confusión, Benno me mira y murmura: “¿Lo ves ahora?”
¡Oh, El Señor Benno, estaba absolutamente en lo correcto! Estoy tan agradecida de que él viniera con nosotros.
El líder del gremio nos saluda cuando llegamos a su oficina, aunque su expresión es un poco menos que agradable cuando Benno entra junto con nosotros.
“¿Qué puedo hacer por ustedes hoy?”
“Hemos terminado las horquillas, y las hemos traído aquí para usted.”
“Bueno entonces, vamos a echarles un vistazo, ¿no?”
Saqué la pequeña caja que traje conmigo, removiendo el pañuelo y la sostengo, tan lejos como puedo, hacia el líder del gremio. Desde que Benno ya ha dado su OK, pienso que todo va a estar bien, pero aun así no puedo detener el fuerte latido de mi corazón.
El líder del gremio mira dentro de la caja, luego recoge una de las horquillas. Frunce su ceño mientras la inspecciona de cerca, entonces me mira, con sus cejas levantadas.
“... Esto es muy diferente al que me mostraste la última vez, ¿no es así?”
“Tomé un cuidado extra para asegurar que el producto tuviese el valor del precio que usted estaban pagando. ¿Fue el artículo que previamente vio tal vez más a su agrado? Pensé en hacer horquillas que encajaran con el peinado y ropa de Miss Freida mejor, después de hablar con ella, pero...”
Cuando mi cara se pone pálida, preguntándose si él no está contento con ella, el líder del gremio sacude rápidamente su cabeza.
“No, no, sólo estoy sorprendido; No me esperaba un producto tan excelente. Creo que a Freida realmente le gustarán.”
“¿Ah, realmente? Es bueno escucharlo.”
Mientras me aseguro que no hay manera de que él pudiera rechazarlo, los ojos del líder del gremio brillan repentinamente.
“Maine, no te gustaría trabajar en m...”
“Maine, parece que hemos terminado aquí. Nos vamos.”
Antes de que el líder del gremio pudiese terminar su frase, Benno toma el brazo de Lutz y uno de mis brazos y se levanta. Contemplo si es mejor que nos vayamos ahora, desde que nuestro negocio en este lugar está hecho, y sigo silenciosamente detrás de él. Frenéticamente, el líder del gremio bloquea nuestro camino.
“No, espera. Ahora que esto está finalmente listo, quiero que tú se las entregues a Freida. Estoy tan feliz de que ella haya hecho amistad con otra chica. Cuando me enteré de que ella hizo una amiga de su misma edad, ¡estaba muy contento!”
Oh, ¿Freida ha hecho una amiga? ¡Qué ocasión tan feliz!
Mientras despreocupada contemplo los problemas de alguien más, Benno, después de escuchar cómo se mueve el líder del gremio, se inclina a mi lado y susurra en voz baja en mi oído.
“¿Tú... te has convertido en su amiga?”
“¡Um! ¡¿Yo?! ...Umm, me, ¿me pregunto?”
Sabía que ella había estado muy complacida conmigo, aunque fue más bien unilateral, pero realmente no podría llamar a esto amistad. Sin embargo, sería muy difícil para mí negarlo en voz alta delante del líder del gremio, que está tan obviamente lleno de alegría debido a que su nieta ha hecho una amiga.
“He oído que estará preparando dulces así que puedes venir a jugar cuando quieras.”
“... ¿Dulces?”
Benno golpea con su dedo mi frente por dejar que esa reacción se deslice. Sé que no debía mostrar ninguna debilidad, pero no pude contenerme tan pronto como surgió el tema acerca de las cosas dulces.
“¡Bueno! ¿Qué tal si te llevo con ella ahora mismo?”
El líder del gremio me recoge sin esfuerzo, tal vez él podría haber cargado a Freida de esta manera antes, y me saca de la habitación. Benno y Lutz miran, con sus ojos muy abiertos, como soy literalmente secuestrada justo delante de ellos, luego nos persiguen frenéticamente.
“Hey, espera”, Benno dice. “Voy con ustedes.”
“¡Donde va Maine, voy yo!”, Lutz dice.
Tal parece que ya ha sido decidido que iremos, pero la casa del líder del gremio está cerca de las paredes del castillo, incluso aún más lejos que desde mi casa a la tienda de Benno. Para ser honesta, si voy, no pienso que tendré la suficiente energía para volver a casa.
“... Señor,” le digo, “no soy muy fuerte, y no pienso que pueda caminar más lejos hoy.”
“No hay necesidad real de caminar. Vamos a ir en mi carruaje.”
“¡¿Carruaje?!”
Realmente no había pensado en estos como algo en lo que yo pudiese montar. He visto comerciantes y campesinos usando carros y carretas, de ambas variedades, tiradas por  caballos como tiradas a mano, a lo largo de las calles principales, pero en mi esfera de existencia, es probable que cada familia tenga sólo un carrito de mano y sólo los adultos puedan usarlos.
No hace falta decirlo, pero cosas como los neumáticos de goma no existen aquí, así que cuando un carro está cargado de equipaje, incluso un adulto tiene que poner un montón de esfuerzo para poder empujarlo. No es en absoluto el tipo de cosa que un niño podría usar. Además, ellos no permitirían que un niño utilizara un elemento tan importante del cual la familia sólo posee uno. Debemos utilizar nuestros propios pies para movernos. Es todo.
Incluso aún más, los caballos son caros. Los burros son comparativamente omnívoros, pero ya que el heno que comen los caballos es caro, incluso los costos de mantenimiento son inalcanzablemente exorbitantes.
Tch. Gente rica.
Mientras guiso mi envidia por el estatus de rico del líder del gremio, él me lleva hasta el primer piso del edificio del Gremio de Comerciantes y me pone dentro de su carruaje. Lutz y Benno, habiendo recuperado sus sentidos, nos alcanzan, subiéndose al carruaje también, y los cuatro nos preparamos para partir, dirigiéndonos hacia la casa de Freida para hacer la entrega.
Esta es mi primera vez en un carruaje tirado por caballos.
He estado en un carrito tirado a mano antes, durante los preparativos para el invierno del año pasado, pero esta es mi primera vez montando algo que es arrastrado por un animal. Lutz y yo miramos alrededor constantemente, y el líder del gremio sonríe irónicamente hacia nosotros.
“Heh. Maine, ¿es tu primera vez en un carruaje?”
“Los he visto pasar a través de las puertas y conducidos por las carreteras, pero ni Lutz ni yo tenemos a alguien en nuestras familias que posea uno.”
Este es un vehículo diseñado para llevar a dos adultos, por lo que se encuentra bastante lleno. Los dos adultos encajan exactamente en los asientos, así que Lutz y yo tenemos situados, con disculpas, nuestros traseros sobre la estantería en la parte trasera, donde se supone que va el equipaje. Desde que somos niños, de alguna manera podemos encajar, pero es bastante peligroso.
“... Es muy pequeño aquí. Benno, vete.”
“Si lo hago, Maine viene conmigo.”
Benno y el líder del gremio se miran el uno al otro durante un tiempo, pero finalmente, el carruaje comienza a moverse lentamente hacia delante.
“¡¡Whoaaoaooaaa!!”
El carruaje se sacude violentamente mientras este se mueve, haciendo imposible para mí permanecer inmóvil en mi asiento. Lutz ha encontrado la seguridad gracias a aferrarse desesperadamente a la barandilla que está destinada a ayudar a las personas a subir y bajar, pero yo no tengo nada de que agarrarme. Con cada salto en la carretera, pareciera que estuviese a punto de salir volando completamente de mi asiento.
“Maine, ven aquí.”
Benno me sienta sobre su regazo, con un brazo alrededor de mi estómago, sujetándome firmemente para así no salir volando. Aun así, cada sacudida de la cabina envía casi a flotar mi trasero, y si no tengo cuidado, la parte superior de mi cabeza podría golpear la mandíbula de Benno. Yo sabía que ir en un carruaje sin suspensión podría ser un viaje accidentado, pero no tenía ni idea de que iba a ser tan horrible.
Los carruajes tirados por caballos no son del todo vehículos elegantes.

◇◆◇

“Freida”, llama el líder del gremio, “¡Maine ha traído tus adornos para el cabello!”
“¡Entonces, Maine! Bienvenida.”
Su cabello cerezo aireado flotan detrás de ella, Freida nos saluda con una gentil sonrisa sobre su rostro.
“Lo siento por la intrusión”, le respondo.
“Madam Freida, es un placer conocerle. Mi nombre es Benno. He oído hablar mucho de usted por Maine.
“Bueno, ¿me pregunto qué tipo de cosas ella podría haber dicho?”
Ellos se saludan cortésmente, sin embargo envían escalofríos por mi espina dorsal.
Lutz agarra mi mano fuertemente, temblando mientras escuchamos a los dos presentarse. Rápidamente lo miro y veo que se ha puesto pálido. Ninguno de nosotros está dispuesto a unirse a la invisible batalla entre compañeros mercaderes que está sucediendo justo en este momento. Me pregunto ¿si nosotros realmente seremos capaz de algún día enviar chispas volando con una sonrisa de esa manera?
“Freida”, el líder del gremio dice. Por favor encárgate de recibir las horquillas de estos dos y pagarles lo que se les debe.”
“Sí, abuelo.”
Cuando el líder del gremio guía a Benno hasta su propia habitación, Freida nos guía a Lutz y a mí a una sala de estar de manera similar a la última vez. Entretanto, bebidas dulces y bocadillos dulces han sido traídos, y un agudo olor dulce surge desde la mesa.
“Las chicas aman las cosas dulces, ¡así que tengo algunas preparadas para que puedas venir a jugar en cualquier momento! Maine, siempre que estés libre, por favor, ven a jugar.”
“¡Sí!” Respondo, con una sonrisa trascendente.
Lutz pellizca mi mano debajo de la mesa.
Argh, es cierto. No puedo permitirme sucumbir a la dulce tentación. No debo sucumbir, no debo s... sniff, sniff, ah, ¡felicidad~!
Nueces empapadas de miel han sido colocadas encima de una masa de pizza delgada, horneadas, cortadas en rodajas y preparadas para mí.
“¡Vamos! ¡Maine, Lutz, por favor, disfruten!”
“¡Gracias!”
Nom, nom. La gruesa miel hace esto deliciosamente dulce. ¡Qué confitería tan lujosa! ¿Es esto el cielo?
Durante un tiempo, sólo me dejé llevar y comí, recordando las memorias de las tortas de nuez que tenía en Japón. Las cosas dulces realmente traen felicidad.
“Muchas gracias. Estaba muy delicioso.”
“Estoy muy feliz de que pienses así. Me aseguraré de que comunicárselo al chef.”
Wow, madam, usted tiene un cocinero. Así que, ella dijo que había preparado dulces para nosotros, pero en realidad su cocinero los preparó para nosotros, y lo único que ella hizo fue traerlos. Qué sociedad tan estratificada.
“Ahora bien” ella dijo, “¿quizás podrías enseñarme las horquillas, ahora?”
“Ciertamente. Ah, antes de eso, permíteme devolver el hilo restante.”
“... Oh mi, en realidad no es necesario.”
No, no, realmente no puedo mantener un hilo tan costoso como este. Cuando hablo con el líder del gremio o con Freida, sé profundamente en mi corazón que no hay nada más aterrador que conseguir algo gratis. No puedo aceptar cosas de ellos tan libremente. No puedo ceder ante la tentación.
“Miss Freida, aquí están--”
“¡Maine, somos amigas! Por favor, sólo llámame Freida.”
Cuando una niña tan adorable y linda dice algo como eso con una sonrisa deslumbrante, no hay forma de decir “no somos amigos”. Agitada, busco una manera de escapar.
“¿Um? Pero, eres una cliente...”
“Oh mí. ...Entonces, con esto, ¡ya no lo soy!”
Sonriendo ampliamente, Freida toma la caja que contiene sus horquillas de mí, y en cambio, pone una pila de seis pequeñas monedas de plata en frente de Lutz y yo.
“He recibido mi pedido y pagado la factura. ¡Ahora no hay nada en el camino de nuestra amistad!”
“…Muy bien.”
Con todas mis vías de escape cerradas, y en una situación en donde simplemente no puedo decir que no, derrotada asentí con la cabeza en aceptación. Dependiendo de cómo pienses en ello, ella es una amiga cuya apariencia no coincide con su personalidad, así que no será un problema si soy un poco extraña. Tomemos esto como algo buena.
Si está bien conmigo simplemente llamándola “Freida”, me pregunto ¿si puedo hablar un poco más casualmente?
“Umm, entonces, Freida. ¿Quieres echar un vistazo a las horquillas?”
“¡Por supuesto! No te importa si lo hago.”
Freida suavemente coge el pañuelo entre dos dedos, luego tira de este. Cuando ella saca una de las horquillas de la caja, sus ojos se dilatan.
“¡Bien! ¡Qué magnífico! Desde que mi bautismo es en el invierno, la nieve comenzará a caer en el momento en que la ceremonia llegue, por lo tanto no habrá flores o bayas para usar como adornos en el cabello, ¿sabes? He estado terriblemente envidiosa de las niñas cuyas ceremonias fueron en primavera y verano. En una estación en la cual todas las plantas se marchitan, ¡ser capaz de vestirme con flores brillantes y hojas verdes me hace tan feliz!”
“Me alegra escucharlo.”
Ahora que pienso en ello, Tory había dicho inicialmente que sus decoraciones para el cabello iban a ser flores que ella podría recoger cerca. En ese caso, estas horquillas se venderán muy bien durante el invierno.
“Intenta ponértelas”, le digo. “Quiero ver cómo se ven en tu cabello.”
“No sé muy bien cómo hacer eso. Maine, ¿podría molestarte?”
“¡Por supuesto! Si pudieras darme estas...”
Tomo las horquillas de ella, a continuación inserto cada una de ellas en la base de sus coletas, donde se encuentran atadas con cuerdas. Las pequeñas y profundas rosas rojas se destacan maravillosamente en contraste con su cabello rosado claro como el color de la flor del cerezo, aumentando aún más su aura general de madurez.
Las rosas eran definitivamente la opción correcta.
“¡Eres muy linda, Freida! Como una hada de las flores.”
“¡Tú me halas demasiado!” ella dice, cubriendo dócilmente su boca mientras ella se ríe tontamente. “Eres como mi abuelo.”
No es adulación. Si yo no supiera nada sobre su personalidad, ella sería la clase de chica con la que quisiera huir.
“¡No es adulación! Realmente luces muy linda, y te queda bien. Lutz, tú también lo crees, ¿verdad?”
“Sí. Cuando estaba mirando las horquillas, no pensé que iban a encajar tan bien. Maine hizo estas para que coincidan con usted. Usted luce súper linda.”
“...”
Freida, cuyo rostro está enrojeciendo y cuyas mejillas están hinchadas, claramente no está acostumbrada a ser elogiada así. Puedo ver instantáneamente a partir de su reacción que ella realmente no tiene hermanos o amigos.
En este mundo, es común que amigos y familiares se elogien constantemente entre sí. He estado glorificando las virtudes de Tory, y ella me ha estado alabando a cambio. Lutz me elogia cada vez que yo hago algo, y he empezado a acostumbrarme a elogiar a otros también. Me sorprendió al principio, hasta el punto de donde huía de esto, pero últimamente he podido seguir este tipo de halagos constante.
“Incluso así,” dice ella, “para poder construir formas tan sólidas de hilo...”
Freida ha extraído las horquillas de su cabeza y ha empezado a estudiarlas en cuidadoso detalle, justo como Benno y el líder del gremio habían hecho antes. Sus ojos se han tornado completamente como los de un comerciante.
“No es del todo difícil” le dije. “¡Incluso yo puedo hacerlo!”
“... El descubrimiento de este método de construcción es muy importante, Maine.”
“¿Huh?”
Freida suspira ligeramente, luego me mira con una expresión mucho más seria de lo que esperaba.
“Las esposas e hijas de la nobleza superior son aficionadas a los coloridos y brillantes velos impecablemente bordados. También usan decoraciones hechas de flores reales que han sido congeladas en el tiempo a través de la magia. Sin embargo, nadie tiene adornos con esta forma.”
¿La nobleza que utiliza ornamentos como este utiliza la magia para hacerlo, así que tal vez decoraciones como esta nunca fueron realmente desarrolladas? Mientras yo tarareo pensativa, Freida continúa explicando la magnificencia de estas decoraciones.
“Hay tanta tela en esta casa con tantos bordados, pero no una sola pieza que tenga esta clase de forma. ¡Ser capaz de hacer un objeto sólido con solamente nada más que hilo es completamente innovador!”
Cuando ella lo dice así, finalmente lo entiendo. Es por eso que Benno dijo que no había necesidad de vender el segundo alfiler a mitad de precio. Esta es, esencialmente, una nueva tecnología. Repentinamente me siento extremadamente sobresaliente.
¿Yo, tal vez, he hecho algo realmente, realmente terrible?
Puedo sentir mi cara palidecer. Freida coge mis manos con fuerza.
“Maine, sabes un montón de inesperadas y desconocidas cosas, ¿verdad? Si es así, tengo muchas cosas que puedo enseñarte también. Así que, la próxima vez, quiero que vengas y sólo charles, ¡no para trabajar! Voy a tener un montón de dulces preparados para ti, así que vamos a tener una larga charla, ¡sólo nosotras!”
“Ah, eso suena--.”
Genial, es lo que estaba a punto de decir, pero sentí un fuerte tirón en mi cabello. Yo reflexivamente giro mi cabeza y veo a Lutz mirando hacia mí con un rostro sombría, sacudiendo su cabeza.
Argh, estuvo cerca. Casi descuidadamente acepté tener una larga y agradable charla, sólo para chicas.
Si dejara escapar ese desliz, entonces correría el riesgo de que tanto Lutz como Benno fueran completamente excluidos. Estoy pérdida en palabras, sin idea de cómo responder a la pregunta, así que Lutz dio avanzo en mi lugar.
“Vamos a estar muy ocupadas a partir de ahora, así que desafortunadamente no tenemos mucho tiempo para venir a jugar.”
“Oh mi”, ella dice, sonriendo pacíficamente, “pero no te pregunté, ¿verdad?”
Ella puede decir eso, pero mi habilidad para salir depende fundamentalmente de Lutz.
“La familia de Maine no le permite salir si no voy a estar allí con ella. Así que, si yo no estoy aquí también, Maine no será capaz de venir.”
“... Ah, es verdad. Entonces, no se puede evitar. Lutz, eres bienvenido a venir también.”
¿Es debido a que ella tenía esta enfermedad el devorador también? Freida entendió inmediatamente mi situación, luego asintió en acuerdo. Lutz, sin embargo, no asiente. Él permanece inquebrantable en su negación.
“Como dije antes, estamos ocupados.”
“¿Ocupados con qué?”
“Nosotros estamos empezando a tomar en serio los preparativos para el invierno. Toda la familia necesita trabajar junta para prepararnos para el invierno, así que realmente no hay un tiempo libre para que nosotros podamos venir a charlar. Además, una vez que la nieve empiece a caer, no podremos salir afuera, ¿verdad?”
Es verdad, a diferencia de Freida, cuya familia puede comprar toda la leña que necesiten, preparar la gran cantidad de leña y hacer todas las velas que nosotros necesitamos es extremadamente difícil. Tal parece que incluso Freida sabe cuan difíciles son los preparativos para el invierno, por lo que ella simplemente deja caer sus hombros, sin presionarnos más.
“... ¿Entonces no podemos vernos hasta la primavera?”
“¿No vas a estar haciendo tu aprendizaje en primavera? ¿Vas a estar bien?”
Estaré bien. No es como si mi aprendizaje fuese a hacerme trabajar todos los días de la semana. Voy a tener un montón de dulces preparados cuando la primavera llegue, ¡así que por favor vengan a jugar!”
Cuando llegue la primavera, Lutz y yo probablemente vamos a estar muy ocupados haciendo papel, pero desde que Benno sigue manteniendo ese negocio oculto al líder del gremio, mantengo mi boca cerrada.
Inclino mi cabeza a Freida en acuerdo, y a continuación miro a Lutz.
“Ahora que pienso en ello, Lutz, tu no reaccionaste mucho a los dulces, ¿verdad? Normalmente saltas sobre cualquier alimento que esté delante de ti, así que, ¿por qué?”
“El Maestro Benno me dijo que tuviera un ojo sobre ti, y también los parucakes y las otras cosas que haces son mucho más sabrosas. Me gusta más la comida que siempre puedo comer más que los dulces ocasionales. Estaría en problemas si te llevan.”
Tal parece que Lutz, quien siempre tiene hambre, considera que mantener la riqueza de sus hábitos alimenticios actuales es mucho más importante que comer el dulce ocasional. Si ese es el caso, entonces debería ir a su casa con algunas nuevas recetas, creo.
“Oh mi, nunca había oído hablar de parucakes antes. Yo también estaría muy interesada en probar la comida que has hecho, Maine.”
“¿Um? Esto es, bueno…”
No podría alimentar con dulces hechos con fruta paru exprimida, que generalmente es considerada comida para aves, a la hija mimada de una familia como esta. Su abuelo se podría poner tan furioso que sus venas podrían aparecer sobre su cabeza, y el chef quien probablemente manejara sus requerimientos nutricionales se volvería loco.
“¿Estás diciendo que Lutz es lo suficientemente bueno para comer tu comida, pero yo no?”, ella dice, en broma, con su más triste ceño fruncido.
Quizas pueda estar cada vez más nerviosa, pero aún no hay manera de que pueda traer parucakes enfrente de una chica rica.
Lutz interviene. “Los ingredientes no son... algo con lo cual podríamos alimentar a una señorita como usted.”
“¡Lutz, eres tan cruel!”
Freida pone mala cara. Con labios apretados, ella hace una mueca. No importa lo linda que ella es cuando hace pucheros, sin embargo, lo imposible es imposible. No hay nada en mi casa que sea apropiado para que Freida coma.
Además, hacer dulces requiere ayuda. Realmente no hay muchas cosas que yo pueda preparar por mi cuenta. En la casa de Lutz, he presentado varias nuevas recetas desde que siempre tengo a mi lado cuatro niños que no escatimarán esfuerzos para ayudar en orden de comer buena comida. No puedo hacer nada sin ingredientes ni ayuda. No sólo estoy afligida por el devorador, pero no pienso que Freida, quien no sólo estaba afligida sino también es una niña rica mimada, tenga mucho en el camino de la fuerza física y la resistencia.
“... Umm, entonces, ¿qué tal si la próxima vez, cuando ya sea primavera, hacemos algo juntas con los ingredientes que tienes aquí? Tu chef podría ayudarnos también. Si ese es el caso, no tenemos que preocuparnos por los ingredientes, y habrá personas que nos ayude, y tu familia puede tener un poco más de tranquilidad ¿Qué hay sobre eso?”
“¡Bueno, es maravilloso! Está arreglado, entonces.”
Tan pronto como decidimos hacer dulces juntas, alguien golpea la puerta, poco después el líder del gremio y Benno entran.
“Hey,” Benno dice. “¿Ya casi has terminado? Nos vamos.”
“Sí, señor,” le respondo. “Umm, Señor Benno. Podría…”
Las seis monedas pequeñas de plata que Freida nos entregó en remuneración son mucho dinero. Para ser franca, estoy demasiado asustada de llevarlo yo misma. Mientras lo sostengo para que él tome cuidado de este, él mira al líder del gremio.
“Lo siento, ¿pero te importaría si pido prestado tu salón por un momento? Me gustaría conformarme algo con estos dos antes de irnos a casa.”
“Ahh, no estarías aquí si no te hubiera arrastrado. Por favor, sé mi invitado.”
Benno espera hasta que el líder del gremio y Freida hayan dejado la habitación, luego toma las monedas de mí y las alinea sobre la mesa.
“El costo de los materiales y mi comisión sale tres monedas pequeñas de plata; Las tres restantes son tuyas. Si no hubieras cobrado a mitad de precio la segunda, habrías ganado dos más.”
“…Es suficiente. Si hubiera vendido estas horquillas por más, me sentiría mal por hacer que las vendamos así siendo tan barata.”
Benno resopló, sacando su bolsa de dinero.
“¿Qué quieres hacer con el dinero? ¿Vas a llevarlo todo a casa contigo?”
“Me gustaría depositar una moneda pequeña de plata en el gremio, y traer cinco grandes monedas de cobre a casa conmigo.”
“Yo también”, Lutz dice.
Como si ya supiera lo que íbamos a decir, Benno ya había sacado su tarjeta del gremio y un puñado de monedas de cobre. Con un toque de nuestras tarjetas, nuestras cuentas fueron ajustadas. Envuelvo mis cinco monedas de cobre en mi pañuelo y las coloco en mi bolsa de mano.
“El líder del gremio dijo que te llevaría de regreso al salón del gremio en su carruaje. Ve con él.”
“¿Qué hay de usted, Señor Benno?”
“Caminaré. Ese carruaje es bastante pequeño. Ven a la tienda mañana por la tarde. Tu hilo debería llegar para entonces. Tenemos que decidir acerca del precio también.”
“Sí, señor.”
¿Me pregunto qué podría haber estado discutiendo Benno con el líder del gremio? Él parece mucho menos excepcionalmente cauteloso que antes.