martes, 6 de junio de 2017

Honzuki no Gekokujou 29



Contrato Mágico.

Por petición de Mark, una de las empleadas despeja la mesa frente a nosotros. Mientras ella lo hace, él trae sobre un plato, varias cosas. Quizás podría ser más exacto llamar la cosa que él está sosteniendo una ‘bandeja’, pero desde que él es tan increíblemente como un mayordomo, es difícil referirse al redondo y plano disco de madera como cualquier otra cosa a excepción de un plato.
Mark señalan los objetos que él trajo sobre la mesa frente a nosotros: varias tablillas delgadas, un pote de tinta, algún tipo de pluma hecha de bambú o caña, una pizarra, un lápiz de pizarra y un paño. Él los alinea perfectamente, sin la más mínima curva en la línea, a continuación mira hacia nosotros.
“Ahora les enseñaré como escribir una orden para los materiales.”

“Muchas gracias”, le respondo.
“Gr... gracias”, Lutz murmura.
Mark mira una y otra vez entre nosotros dos, comparándonos.
“Lutz, ¿eres capaz de escribir?”
“... Sólo puedo escribir mi nombre.”
Tal parece que Lutz se ha aferrado a la lección sobre cómo escribir su nombre que le enseñé cuando estábamos haciendo las tablillas de arcilla. Sin embargo, la escritura que nosotros necesitamos hacer aquí no está limitada solamente a un nombre propio, así que él se gira para ocultar una avergonzada expresión. Mark asiente una vez, murmurando pensativo, luego toma la pizarra y la coloca perfectamente en frente de Lutz.
“¿Has dicho que eres capaz de escribir tu nombre? Había escuchado que ustedes no eran hijos de mercaderes, así que... me has sorprendido. No tendrá problemas con el contrato. Sin embargo, si vas a trabajar como un aprendiz aquí, se espera que sepas escribir cada letra. Mientras Maine y yo trabajamos en la preparación del pedido de materiales, ¿por qué no tenemos una práctica de escritura con algunas letras básicas?”
Parece que Mark había pensado que Lutz, quien no viene de una familia mercantil, no sería capaz de escribir su propio nombre, y había planeado hacerle aprender cómo para que él pudiera firmar el contrato. Cambiando sus planes, él escribe cinco o más letras encima de la pizarra, y hace que Lutz comience a practicar éstas. Me pregunto ¿si él está a cargo de enseñarles a los aprendices cómo escribir? Parece muy acostumbrado a este método de enseñanza.
“Maine, ¿eres capaz de escribir?”
“Definitivamente hay palabras que podría no conocer, pero si usted puede enseñarme estas, seré capaz de escribirlas.”
“Muy bien.”
Mark coloca dos tablillas en frente de mí, una con nada escrito sobre ella, y una que ya tiene algunas cosas sobre ella. Algún tipo de cuaderno, tal vez. Hay algunas palabras que no entiendo, pero puedo leer acerca de setenta por ciento de ella.
“Esto lee ‘pedido de bienes’”, él dice, indicando las palabras en la parte superior. Él también me enseña sobre el formato general del documento. Una vez que me muestra las palabras para ‘propietario de pedido’, ‘bienes solicitados’ y ‘cantidad solicitada’, el resto no es particularmente difícil.
“Ahora bien, ¿sabes qué materiales y herramientas necesitas ordenar?”
“Sí, señor.”
Con una gran confirmación, comienzo a escribir. La pizarra ruge mientras escribo sobre ella, sin embargo, es más difícil de lo que pensaba que iba a ser. Encima de eso, esta inédita pluma es muy difícil para escribir, lo que hace que sea bastante desagradable. Comparados con una pluma como esta, los lápices de hollín que hice son mucho más fáciles para escribir, incluso a pesar de que las letras se desmoronan y borran en un lío ilegible de color negro al menor toque.
“Urgh,” digo, “es tan diferente de escribir en una pizarra.”
“Lo estás haciendo muy bien para ser tu primera vez”, Mark dice.
Siendo alabada de esta manera levanta mi espíritu, me presiono. Cuando mi pluma se desliza sobre la pizarra, Mark mira por encima de mi hombro lo que estoy ordenando, frunciendo levemente su ceño.
“... Maine, podemos comprar una olla, pero ¿qué tan grande necesitas que esta sea?”
“Ummm... Pienso que una del mismo tamaño que la segunda más grande que tenemos en mi casa estaría bien, pero...”
El ceño de Mark se profundiza. Está claro que mi explicación no hizo nada para poder aclarar las cosas para él.
Cierto, ya veo. No hay manera de que él supiese lo que yo quería decir cuando estaba hablando de las ollas de mi familia, ¿verdad? Sin embargo, no tengo ni idea de cómo expresar el tamaño de la olla que quiero. No pienso que usen centímetros aquí, así que ¿cómo debo explicarlo?
“Hey, Lutz,” digo. “¿Qué tan grande es la olla que usas para llevar agua?”
“¿Hm? Oh, um... acerca de este tamaño”, él dice, formando un círculo con sus brazos.
Después de pasarle la pelota completamente a un niño pequeño... ahem, ahem, quiero decir, después de preguntarle a Lutz, el más experto en la materia por su opinión, Mark inmediatamente saca algo similar a una cinta métrica y rápidamente mide el círculo Lutz ha hecho.
“¿Y su profundidad?” él pregunta.
“Lutz, ¿qué tan profundo es?”
“Cerca de esta profundidad”, Lutz dice, extendiendo sus manos. Una vez más, Mark toma una rápida medición.
Desde que nunca ha visto ningún tipo de dispositivo de medición, hasta ahora he estado realizando todas mis mediciones a simple vista. Nunca ha habido necesidad de algo preciso. Sin embargo, aunque esto puede estar bien cuando estamos haciendo cosas por nuestra cuenta, pero cuando estamos haciendo pedidos para que otras personas lo llenen, este tipo de ambigüedad es inaceptable. Sostengo mi cabeza con mis manos, y dejo salir un pequeño gemido.
Levanto mi mano, mirando a Mark. “... Señor Mark, antes de escribir este pedido, ¿podría por favor enseñarme las unidades de medida de longitud?”
“Por supuesto”, él responde.
“Además, después de que nos partamos hoy, no podremos hacer más órdenes desde que nosotros no tenemos ninguna manera de realizar mediciones por nosotros mismos. ¿Podría prestarnos una cinta métrica?”
Si no podemos medir el marco que ya hemos construido, no podremos hacer la estera para el papel.
“Vamos a ordenar una cinta métrica para ti también. Parece que necesitarás una ahora.”
Cuando estemos realizando las pruebas para determinar cosas como los tipos de madera que necesitaremos y las proporciones para la mezcla que usaremos, vamos a estar haciendo hojas de tamaño postal. Sin embargo, cuando logremos perfeccionarlo, vamos a hacer hojas mucho más grandes. Cuando hagamos esto, por supuesto, vamos a necesitar herramientas más grandes. Así que, es necesario un dispositivo de medición.
Mark me presta una cinta métrica. Como él explica cómo usarla, comienzo a trabajar en escribir el pedido.
Vaporera, olla, madera rectangular, cenizas, tina, marco papel, camilla de secado, pesos, tabla plana. También, madera y savia del Aibika.
Puesto que quiero comenzar a hacer papel tan pronto como pueda, quiero listar absolutamente todo en este momento, pero hasta que realmente consigamos nuestra olla, no sabré cuán grande tendrá que ser la vaporera. Y, si no sabemos cuán grande será la vaporera, tampoco sabremos qué cantidad de la madera vamos a necesitar.
Describo la madera rectangular a Mark y le explico cómo se utiliza, y decidimos qué tan grande y pesada necesitará ser. Para las cenizas, no sabemos cuánta vamos a necesitar hasta que realmente intentemos hacer papel, así que por ahora pedimos una pequeña bolsa de ella. Para el resto de lo que necesitamos, me lastimo mi cerebro furiosamente, intentando encontrar la mejor manera de explicarlo.
“Aaargh, esto es difícil. Para la estera para el papel, en realidad quiero llevar el marco que ya hemos hecho directamente a un artesano y hablar con él yo misma.”
“Estoy de acuerdo”, Mark responde. “No estoy completamente seguro de que serviría bien como la estera para el papel que describes. Incluso después de mirar este diagrama que has dibujado para mí, aún no lo entiendo.”
Dejando a un lado la estera para el papel, la cual hizo que incluso Mark se rindiera, de alguna manera conseguimos hacer que todo lo demás fuese escrito en una orden.
Mientras he estado lidiando con este pedido de suministros, Lutz ha estado practicando valientemente sus letras. Estoy realmente sorprendida al ver eso, incluso aunque estoy bastante segura de que él no está acostumbrado a sentarse y trabajar durante largos períodos como este, él está mostrando una increíble capacidad para concentrarse. Esto es bastante diferente comparado con los soldados aprendices que vinieron a estudiar a las puertas. Sin embargo, es natural: por supuesto, puedes concentrarte más en algo que crees que es importante para ti.
Sin embargo, la expresión facial de Lutz está completamente en blanco. Me pregunto ¿si él se ha estado esforzando demasiado duro?
“Ahora bien, desde que aún tenemos un poco de tiempo restante, ¿qué tal si aprendes a calcular? Aquí, agregamos nuestras sumas utilizando calculadoras como esta.”
Después de tomar un breve descanso, Mark comienza a instruir a Lutz sobre cómo usar una calculadora. Desde que tampoco uso las calculadoras en este mundo, me siento a su lado, observando y escuchando también. Mientras comparo mentalmente este sencillo dispositivo con un ábaco, Mark brevemente hace una pausa en su explicación y me mira, con su cabeza ligeramente inclinada hacia un lado en curiosidad.
“Maine, ¿no eres capaz de hacer cálculos ya? He escuchado bastante del maestro.”
“Oh, yo, en realidad no uso una calculadora.”
“Entonces, ¿cómo realizas tus cálculos?”
“Los hago en mi pizarra.”
En mi pizarra, comienzo a elaborar a mano los cálculos que Mark me da. Él llama a mi habilidad para resolver grandes cantidades increíble, así que, de alguna manera, termino enseñándole un poco sobre cómo hacer cálculos complejos a mano.
 “Si tienes una calculadora”, él dice, “no necesitarías conocer cómo ‘trabajar las cosas a mano’, como lo has llamado, ¿verdad?”
“Hay veces en que no tienes una calculadora, y entonces es útil. Además, aunque puedo ver cómo usa una calculadora, realmente no sé cómo se producen esos números. Es muy interesante para mí.”
Me asombro de Mark, quien parece completamente desconcertado por una lección de aritmética usualmente reservada para estudiantes de primaria. Las cosas que considero completamente obvias no son del todo obvias. Una vez más, estoy impresionada por lo impresionante que es el sistema de educación pública de Japón.
¿Quizás podría ser una buena idea no se extienden por este tipo de cosas demasiado?
En mi opinión, compartir el conocimiento es una buena cosa, pero no sé si eso engrana bien con cómo las cosas comúnmente se hacen en este mundo. Tal vez me haya pasado un poco por la borda, esta vez.

◇◆◇

“Ya casi es hora para que el maestro regrese. Voy a empezar a realizar arreglos para el contrato mágico.”
“¿Qué es ‘contrato mágico’?”
No puedo impedir que mi corazón palpite cuando escucho esas palabras, la primera cosa que he escuchado desde que vine a este mundo que suena como fantasía. Nunca había considerado que un mundo tan sucio y desagradable como éste pudiese contener algo tan fantástico como la magia.
¿Quizás yo puedo usar magia también? ¡¿Es este mi truco como protagonista de una historia de reencarnación?! Me deleito y me siento al borde de mi asiento, esperando la respuesta de Mark.
Él se ríe de mí. “La magia, como sabes, es algo que sólo posees la nobleza.”
“… ¿Sólo la nobleza?”
“Sí, es correcto. Dado que es tan raro que personas como nosotros la vea, no es algo que entendamos muy bien.”
En un instante, mi alegría por haberme encontrado dentro de un mundo de fantasía se rompe a pedazos.
¿Sólo la nobleza tiene magia? Qué demonios. No sólo mantienen lejos los libros de mí, ¿sino que la magia también? Esos malditos aristócratas.
“El Contrato Mágico fue creado originalmente como una manera de mantener a los nobles más violentos en jaque. Para realizarlo, necesitas una tinta especial y papel. Si escribes y ejecuta un contrato con éstos, entonces serás atada a los términos del contrato por la magia. Es una manera poderosa de asegurar que ninguna de las partes rompa los términos de su acuerdo.”
“Huhhh, eso realmente es conveniente.”
Un contrato, garantizado por la magia, el cual no puede ser simplemente desgarrado e ignorado parece muy útil.
“Es conveniente, pero el papel y la tinta son herramientas mágicas, y por lo tanto son muy raros y muy costosos, así que esto no se utiliza excepto para los contratos más rentables.”
Ya veo. De alguna manera, parece que Benno ve una tremenda cantidad de beneficios en mi champú simple.
Ciertamente, los productos consumibles tienen ese tipo de poder. Si te quedas sin ellos, entonces tendrás que conseguir más. No puedo imaginar a una mujer por ahí que permita que su suministro se acabe una vez que ellas se acostumbren a tener el cabello brillante y sedoso. Esto es doblemente cierto para aquellas mujeres con dinero, como las mujeres nobles que pusieron tanto esfuerzo en sus apariencias.
... ¿Quizás vendí este demasiado barato?
Tan pronto como ese pensamiento cruza mi cabeza, recuerdo que no es bueno ser demasiado codiciosa. Lo que Lutz y yo necesitamos son seguridad, estabilidad y una sólida base financiera. Debo concentrarme en asegurar eso.
“Siento tenerles esperando”, Benno dice, caminando rápidamente mientras él entra por la puerta de la tienda. Parece como si estuviera realmente preocupado por cuanto tiempo estuvimos esperando.
“¿Has terminado con la orden de materiales?”
“Hemos escrito lo que podemos por ahora.”
Indico el montón de tablillas que hemos acumulado detrás de mí. “Eso es mucho”, murmura. Todavía hay cosas que necesitamos medir, Benno, así que habrá más pronto. Estamos contando con usted.
“¿Qué está Lutz haciendo?” Benno pregunta.
Mark coloca con orgullo su mano sobre su pecho mientras responde. “Él ya era capaz de escribir su nombre cuando comenzamos, así que desde entonces él ha estado dedicado a aprender a escribir más allá de eso. Este joven tiene una memoria excelente.
“Ah, ya veo.”
Incluso aunque Mark lo elogia, Lutz sólo sostiene un pequeño gesto de reconocimiento, como si hubiese algo grande en su mente. Ha pasado la mitad del día estudiando, así que es probable que ya esté bastante cansado. Hacer algo que no estás acostumbrado es muy agotador, después de todo.
“Mark debe haber explicado esto ya, pero para este contrato mágico usamos un papel específicamente usado para contratos y un tipo especial de tinta. Esto es algo que sólo los mercaderes que han sido aprobados para trabajar con la nobleza puede utilizar.”
Benno saca una pequeña botella de tinta con un diseño peculiar. A primera vista, parece que contiene tinta regular, pero parece como si fuese algo completamente diferente. Mientras la observo atentamente, Benno extiende cuidadosamente el contrato en blanco sobre la mesa frente a él.
“... ¿Está bien que usted utilice eso? Parece muy raro y costoso.”
“No estaría usándolo si yo no pensara que este es un contrato muy importante. No te preocupes por eso.”
…Si él me dice que no me preocupe, me preocuparé.
Benno hunde una pluma dentro del tintero, luego comienza suavemente a escribir los términos del contrato. La tinta realmente no es negra, sino un azul rico. Mientras Benno llena la página con una escritura limpia y trabajada, lo sigo muy de cerca.

    Maine acuerda transferir todos los derechos a su Champú Simple a Benno.
    A cambio, Benno acuerda asumir todos los costos de la empresa de fabricación del papel que estará a cargo de Maine y Lutz, hasta la fecha de su ceremonia de bautismo.
    Maine conservará todos los derechos relacionados con la fabricación del papel, y Lutz conservará todos los derechos sobre la venta del papel.
    Sin embargo, no conservarán ni el derecho para fijar el precio de venta del papel, ni el derecho para determinar sus beneficios.

Leo cuidadosamente el contenido del contrato de extremo a extremo, verificando que nada extraño ha sido escrito. Esto, sin embargo, es sólo una pretensión. En realidad, estoy tomando este tiempo para inhalar profundamente el aroma intoxicante de tinta fresca en papel.
Aaah, quiero hacer papel, luego hacer libros, tan mal...
“... ¿Hay algún tipo de problema?” Benno pregunta, incrédulo.
Con un suspiro, regreso a mis sentidos. Me vuelvo hacia un sospechoso Benno y un sorprendido Lutz. Creo que Lutz se dio cuenta de que estaba cautivada por el olor de la tinta.
“¡¿Qué?! ¡T... todo se ve bien! Ha escrito las cosas justo como habíamos hablado sobre ellas, así que no hay problemas.”
“... Yo estoy bien también”, Lutz dice.
Benno asiente, luego hunde la pluma en el tintero una vez más.
Al final del contrato, Benno firma su nombre. Gira la pluma y me la ofrece. Intercambio una breve mirada con Lutz y luego la acepto.
Corro un dedo a través del pergamino. Este es mucho más suave que el papel que estoy acostumbrada. Satisfecha, ajuste mi agarre en la pluma. La sumerjo cuidadosamente dentro del tintero, dejando que el plumín absorba la tinta suficiente para que se forme una pequeña esfera en su punta. Firmo mi nombre justo debajo de Benno. A diferencia de la escritura en las tablillas de madera, esta es una superficie muy confortable para escribir.
Escribir en papel se siente mucho mejor que aquellas tablillas, después de todo...
“Tu turno, Lutz.”
Con los labios apretados en concentración, Lutz toma la pluma de mí, sumerge la pluma en el tintero, y escribe su nombre debajo del mío. El bloqueo en su escritura a mano revela cuan poco utilizada esta su escritura, pero aun él escribe su nombre con claridad y legibilidad.
“Ahora entonces...”
“¡¡Aaah! ¡¿Señor Benno?!”
Benno bruscamente empuja un cuchillo y corta su propio dedo. Mientras Lutz y yo lo miramos, sobresaltados, una gota de sangre se hincha en la punta de su dedo. Él frota esta sobre su otro dedo, a continuación presiona este sobre su firma, sellándola con su sangre. Mientras presiona firmemente el dedo contra el contrato, la brillante sangre roja se absorbe en el papel. En ese instante, la tinta azul de su firma se vuelve abruptamente profundamente negra.
Esta es una aterradora magia, ¡yikes!
“Correcto, y el siguiente es...”
Benno me mira. Estoy paralizada por el miedo, mirando fijamente la gota de sangre roja que queda en el cuchillo de Benno. Lutz me mira, suspira, luego saca su propio cuchillo.
“Dame tu mano, Maine...”
“¡Eek!”
Empujo mis manos detrás de mi espalda sin pensar en ello.
“Maine, no puedes hacerlo por ti misma ¿verdad?”
“E... eso es verdad, pero...”
Cortar y abrir mi propio dedo es aterrador, pero tener a alguien que lo haga por mí es aterrador también. Realmente odio el dolor.
“¿De quién fue la idea de hacer este contrato?”, él dice, con paciencia.
“M... mía...”
Me preparo, cierro mis ojos fuertemente, luego tímidamente extiendo mis manos. Rápidamente, Lutz con destreza corta la punta de mi dedo meñique izquierdo. La sangre comienza a gotear por mi dedo, acompañada por un dolor agudo, caliente y punzante.
“Extiende esa sangre a tu pulgar, luego presiona este sobre el contrato”, Benno dice.
“¡Nnngh... guh!”
Intentando muy duro no llorar, esparcí un poco de sangre en mi pulgar, luego presione este firmemente sobre el contrato, donde he firmado. Justo como Benno, la tinta se vuelve inmediatamente negra. Mientras Mark detiene el sangrado y envuelve un pequeño pedazo de tela alrededor de mi dedo meñique, Lutz corta sin vacilar su dedo y deja su propio sello sangriento en el contrato.
¿Cómo puede él hacer eso sin siquiera vacilar? ¿No es aterrador?
Tan pronto como la mano de Lutz deja el papel, la tinta del contrato brilla con una luz brillante, como si esta se estuviera quemando. Separándose de la propia tinta, un agujero se abre en el espacio, para luego cerrarse, tomando la hoja de pergamino completa con él. Incluso aunque lo vi suceder justo en frente de mis propios ojos, no puedo dejar de pensar que es exactamente como un CG que encontrarías en una película.
...Wow, esto es realmente fantasía. ¡No puedo creer que he estado viviendo en un mundo de fantasía!
Mientras me maravillo de esta extraña y nueva forma de firmar un contrato, de repente me doy cuenta de que el contrato ha desaparecido por completo y vuelvo a mis sentidos.
¿No se supone que voy a conseguir una copia de este?
“Y, con eso, el contrato está completo. Violar este es un asunto mortal, así que no lo hagas, ¿de acuerdo?”
“¡Mortal!” Grito, aterrorizada por sus terribles palabras.
Él me mira con una amplia y divertida sonrisa. “Bueno, si no lo violas, lo harás bien. Pero, este es el tipo de garantía que quería, ¿no?”
“... Muchas gracias”, le digo. “Estoy muy agradecida.”
Al final, no conseguí una copia para mí.

◇◆◇

Con el contrato mágico completo, Lutz y yo dejamos la tienda de Benno. Ahora, el sol se encuentra bastante bajo en el cielo, y lo veo hundirse lentamente hacia el horizonte, su tono dorado se oscurece gradualmente hasta convertirse en rojo. Lutz y yo caminamos de regreso por el camino por el cual llegamos, por calles que parecen tan diferentes ante el resplandor nocturno.
“Es más tarde de lo que pensaba.” le digo. “Vamos a casa rápido.”            
Las personas que nos rodea parecen tener prisa por llegar a casa también, caminando con un poco de velocidad extra. Mientras somos empujados por la ola de tráfico, me giro hacia Lutz.
“Hoy fue súper agotador, ¿huh?”
“…Sí.”
Aún hay más pedidos de materiales que tenemos que escribir, pero los pedidos que pasé tanto tiempo llenando hoy van a ser procesados, conseguiremos nuestros materiales y podremos dedicarnos exclusivamente a hacer papel. Encima de eso, el contrato mágico significa que Lutz y yo hemos garantizado nuestros derechos. Cuando terminemos de perfeccionar nuestro papel, no podrán despedirnos abruptamente de la tienda.
“Ahora, sólo necesitamos hacer este papel, ¡y entonces estaremos totalmente seguros, Lutz!”
“…Mm.”
La lengua de Lutz es tan pesada que escasamente puedo escuchar su respuesta antes de que desaparezca entre el ruido de la multitud. Generalmente, hablamos mucho mientras caminamos, para distraer el hecho de que soy demasiado lenta. Me pregunto ¿por qué sus respuestas son tan monótonas ahora?
Me pregunto ¿si esto lo desgastó más que ir al bosque? ¿Quizás memorizar las letras y aprender a hacer cálculos realmente no son adecuados para él?
Miro a Lutz mientras camina a mi lado. Su cabello rubio brilla con un rojo brillante por el sol de la tarde. Cuando lo miro, sin embargo, no puedo distinguir la expresión en su rostro a través de la sombra que cae cruzándola.
“Hey, Lutz. ¿Qué sucede?”
Aunque le pregunte, Lutz no responde. Él abre su boca un poco, luciendo como sí él casi quisiera decir algo, pero de inmediato cierra esta fuertemente. Él cuelga un poco su cabeza, como si estuviera pensando en algo. Así, caminamos en silencio por un tiempo.
Lutz siempre baja su velocidad para mí, actuando como mi compás. Me pregunto ¿si estamos caminando a la velocidad natural de Lutz en este momento? Casi tengo que correr para mantener su paso. Él está actuando de manera diferente en comparación como normalmente él se comporta. Estoy teniendo un muy mal presentimiento sobre esto.
“Espera, Lutz.”
Nos detenemos en la plaza central, y Lutz inmediatamente se vuelve para apartar la mirada de mí. Él presiona sus labios firmemente, luego se gira para mirarme. Su rostro, medio envuelto por la sombra del sol de la tarde, es mortalmente serio. Parece que ha reunido toda su determinación, abre su boca y habla con voz agrietada.
“Tú... tú eres Maine, ¿verdad?”
“¿Huh?”
Mi aliento queda atrapado en mi garganta. En un instante, toda la sangre en mi cuerpo se vuelve fría, y un pesado peso aprieta mi corazón. Los sonidos de la bulliciosa plaza se desvanecen, sustituidos por un sonido ensordecedor en mis oídos, golpeando con cada corriente de sangre a través de mis venas.
“Si realmente eres Maine, entonces... ¿cómo puedes hablar así?”
“¿Cómo?
“Como la forma en que hablabas con el tendero hoy. Ni siquiera entendí la mitad. Oír a Maine hablar acerca de cosas de las que no conozco nada y mantenerse al ritmo con un adulto... es extraño.”
El zumbido en mis oídos continúa. Trago nerviosamente mientras le escucho.
“Hey. Realmente eres Maine, ¿verdad?” Él dice, buscando confirmación.”
Forzando la punzada en mi garganta. Inclino mi cabeza hacia el lado en duda, fingiendo que no tengo ni idea de lo que él está hablando.
“Bueno, um... Lutz, ¿Luzco como si no fuese Maine?”
“…Mi error. Fue algo extraño… Estaba un poco sorprendido de verte hablando como una adulta.”
Lutz logra poner parecido a una sonrisa en su rostro, a continuación comienza a caminar de nuevo.
Me quedo allí, en silencio, pensamientos extraños giran en mi cabeza. Cuando noto que la figura de Lutz va haciéndose cada vez más pequeña en la distancia, comienzo a avanzar también.
... Lo estropeé, ¿verdad?
Es cierto. No he interactuado con muchas personas hasta ahora. Puesto que no tengo nada de fuerza o resistencia, no he sido muy útil de cualquier cosa. He estado trabajando como una asistente de Otto, pero para ello, he sido como mucho una niña quien es extraordinariamente buena en cálculos, y ninguno de los niños que conozco entra en contacto conmigo mientras estoy allí.
Lo que he hecho con Lutz básicamente ha sido hacer tablillas de arcilla y tallar madera. Incluso si mis motivos eran extraños, eso todavía es algo que una niña podría hacer realmente, así que haciendo eso no sería particularmente sospechoso.
Sin embargo, hoy mostré una habilidad para hablar tan buena como la de Benno, y luché muy duro para asegurar una posición para mí y Lutz. Luché demasiado duro. Estoy seguro de que Lutz no vio en mí hoy un rastro de la débil y frágil Maine que tiene que proteger de todo.
A medida que comencemos a hacer el papel en serio, el número de argumentos con adultos que necesitaré hacer sólo va a aumentar. Cuando tengamos herramientas hechas para nosotros, voy a necesitar ser capaz de presentar propuestas y dar direcciones claras. Voy a tener que hacer más y más cosas poco infantiles, pero esto es lo que tengo que hacer en orden de obtener papel para mí.
Voy a alejarme más y más lejos de la Maine que Lutz conoce, creo. Desde que Lutz y yo trabajamos juntos, él simplemente va a ir creciendo cada vez más convencido de que yo no soy realmente Maine. Esto no está tan lejos.
¿Qué pensaría Lutz si supiera esto?
¿Qué debo yo, quien no soy Maine, hacer ahora?
Cuando regresamos a casa, el rostro de Lutz está oculto por las sombras del crepúsculo. No puedo caminar a su lado.