miércoles, 11 de abril de 2018

Tensei Shitara Ken Deshita 166


Capítulo 166. Rumina y La Esperanza.

[Honestamente estoy sorprendido de hayas podido notarlo.]
(¿Haya qué?)
[El hecho de que ella es una Tigre Negro en particular. Quiero decir, esta es la primera vez que escuchas sobre el hecho de que los miembros de la Tribu Gato Negro pueden evolucionar, ¿cierto?]
(Dado, desde la misma tribu. Puedo decirlo simplemente mirando.)
Ah, cierto, recuerdo que ella dijo hace un momento atrás que los hombres-bestia pueden diferenciar entre evolucionado y no evolucionado. Supongo que el hecho de que ambas sean miembros de la Tribu Gato Negro solamente profundiza su comprensión del estado de Rumina.
[Prepararé un asiento para ti. Haz uso de este.]

[Está bien.]
Rumina, la Maestra de la Mazmorra, se desvió de su camino para proporcionarle una silla a Fran. Parece que ella no es una mala persona a pesar de que fue extremadamente intimidante.
Fran se movió de su posición anterior y se sentó en la silla que Rumina había preparado para ella. Saben, esta es la primera vez que la veo escuchar a alguien que no sea yo con tanta seriedad. Ella está actuando de la misma forma que alguien al conocer a algún tipo de celebridad o héroe el cual siempre había admirado.
De hecho, sus ojos casi parecen brillar cada vez que mira en dirección a Rumina. Del mismo modo, sus orejas y cola continuaron moviéndose inquietamente. Simplemente puedo saberlo por la forma en que actúa intentando ser normal. La persona que tiene en frente de ella posee la llave que le podría permitir realizar sus deseos, o al menos lo más cercano a eso.
[Ese lobo tuyo... No, olvídalo. Hagamos caso omiso de mi mención del tema y sigamos adelante.]
[On.]
Urushi estaba sentado en la alfombra con sus extremidades extendidas, no debido a que él se hubiese apegado a Rumina, sino porque entendió que debía escucharla porque ella estaba por encima de él, y por lo tanto no debía ofenderle. Sí, es un buen chico.
[¿Creo que dijiste que viniste en nombre de Aurel?]
[Esto.]
[¿Oh…? Así que eso es lo que él pretendía.]
Rumina asintió en reconocimiento después de tomar el colgante de las manos de Fran y mirarlo.
[Parece ser genuino.]
Jugueteó con algo en el centro del colgante y lo abrió para revelar un pequeño trozo de papel. Parece que el papel era en realidad lo que nos habían encargado entregar.
Rumina desplegó la hoja de papel, la carta, y miró su contenido con una expresión pensativa.
[¡Nn!]
[¡On!]
Una cantidad increíble de sed de sangre se escapó del cuerpo de Rumina. Fue por un pequeño instante, pero la fuerza pura de eso había provocado que Fran saltara y Urushi gruñera mientras irguiendo su cuerpo.
[Discúlpenme. Simplemente recordé una desagradable memoria]
Rumina sonrió usando una suave y refrescante sonrisa. La sed de sangre que surgió de su cuerpo no está por ninguna parte, aunque no es como si aquello hubiese sido dirigido hacia nosotros en primer lugar.
Whew, me tenía nervioso. Parece que lo mismo había sucedido con Fran, desde que ella consiguió volver a sentarse.
[Le proporcione ese niño Aurel mi reconocimiento.]
Rumina le devolvió el colgante de Aurel a Fran.
[¿Colgante?]
[Ya no lo necesito. Regrésaselo a Aurel.]
Resultó que a ella realmente no le importaba el colgante en sí.
[Entiendo.]
Espera, ¿ella acaba de llamar a Aurel un niño? Juro que ese tipo como mínimo tiene 70 años. ¿Qué demonios? Pero si Rumina parece que se encuentra alrededor de los 30.
[Rumina, ¿parece joven?]
[¡Hahaha! Eres bastante valiente. Creo que esta es la primera vez que alguien pregunta mi edad desde que me convertí en la maestro de este mazmorra.]
Las palabras de Rumina no tenían la más mínima señal de enojo. De hecho, en cambio, ella miró a Fran con una expresión amable y maternal. Parece que ella está actuando un poco más relajada de lo que habitualmente haría debido a que ambas son de la misma tribu. De la misma manera, Fran continua actuando respetuosamente incluso a pesar de haber vuelto a su habitual forma cortante de hablar. Supongo que eso es lo que significa ser de la misma tribu; la relación que comparten es simplemente especial.
[Dejé de llevar la cuenta desde que me convertí en la Maestra de esta Mazmorra, pero creo que debería tener por lo menos quinientos años de edad.]
Según Rumina, ella dejó de envejecer en el momento en que se convirtió en maestra de esta mazmorra. Al parecer, únicamente podría morir si el núcleo de la mazmorra fuese destruido o alguien consiguiese asesinarla directamente.
[Es posible para los Maestros de Mazmorras modificar sus apariciones a través del uso de magia, sin embargo yo misma elegí permanecer como era el día en que por primera vez cambié.]
En otras palabras, Rumina había vivido una larga vida a pesar de su apariencia y había conseguido la evolución con sus propias manos.
[Rumina.]
[¿Si?]
Fran enderezó su postura sentada y miró en dirección a Rumina. Al hacerlo, transmitió a la otra parte que ella quería hablar sobre algo serio. Rumina pareció captar su intención, mientras le devolvía la mirada a la joven chica-gato.
[¿La Tribu Gato Negro... puede evolucionar?]
Fran fue directamente al grano y le preguntó sobre la única cosa que más quería saber.
Rumina tiene la respuesta de ello y se encuentra justo delante de nosotros, pero aun así no puedo evitar preocuparme de que Fran no pueda poner sus manos en lo que busca.
[ ... ]
Fran contuvo su respiración y apretó sus manos con anticipación; un breve momento de silencio persistió mientras miraba directamente a Rumina, esperando su respuesta.
[Sin duda.]
[Ya veo.]
Fran fue inundada por una gran variedad de emociones, todas a la vez. Estas fueron tan feroces y numerosas que la hicieron incapaz de proporcionar otra cosa que una breve respuesta. Ella no solo sintió alegría o esperanza. También recordó todas las dificultades que ella había sufrido, todas sus frustraciones y dolores. Y sobre todo, hubo alivio. Fran aprendió que el camino que ella había recorrido no fue uno en vano.
Esa simple y corta frase lleva consigo todos sus sentimientos.
[Quiero... evolucionar.]
[Si, ¿y?]
[Por favor dime qué debo hacer para evolucionar.]
Fran inmediatamente colocó ambas manos sobre la mesa y entonces bajó su cabeza mientras esperaba la respuesta de Rumina. Es probable que ella podría arrodillarse o incluso postrarse si hubiese estado en el suelo.
Yo también enfoqué toda mi atención en Rumina y esperé su respuesta.
[Me encantaría instruirte sobre mi método de evolución,]
[¡Entonces!]
Fran levantó su rostro mientras su cuerpo se inclinaba en la dirección de Rumina. Tenía su rostro enrojecido y su boca medio abierta. Estaba claramente tan emocionada como podría llegar.
Pero las siguientes palabras de Rumina cortaron todo eso.
[Pero aquello no está destinado a suceder... Yo no podría transmitirte directamente mi metodología en su totalidad.]
[¿Por qué…?]
La expresión de Fran se convirtió en desesperación.
[Lo siento…]
[ ... ]
Fran cayó en su asiento como una marioneta con sus cuerdas cortadas. Probablemente ella se habría caído si no hubiese sido por el respaldo de su silla.
Ella está muy claramente decepcionada. La llave que le permitiría alcanzar su objetivo había sido colgada delante de ella simplemente para que le fuese arrebatada antes de que ella tuviera incluso alguna posibilidad de agarrarla.
Aun así, pienso que ella hizo un buen trabajo conteniendo su descontento.
La expresión de Rumina hizo lo mismo que la de Fran y se oscureció. Pero a diferencia de Fran, sus ojos estaban llenos de dolor.
[Mis más sinceras disculpas. Hubiese estado dispuesta a decirte todo si yo no fuese una Maestra de Mazmorra.]
[¿Significado…?]
[La Diosa del Caos les otorga a los Maestros de Mazmorra una enorme cantidad de bendiciones. Se nos da la capacidad de administrar una mazmorra y la juventud eterna, pero esas bendiciones no son todo lo que recibimos. La diosa también nos ata con una maldición.]
Rumina nos informó que ella no puede contarnos demasiado. Ella fue restringida en su discurso con respecto a la mazmorra y su funcionamiento.
Ella no es capaz de transmitir ninguna información restringida, ya sea a través del habla o la escritura.
[¿Así que la Diosa del Caos está relacionada con la evolución de la Tribu Gato Negro?]
[En efecto. Nosotros, la Tribu Gato Negro, fuimos encadenados por la voluntad de los dioses hace quinientos años atrás. Por lo tanto, ahora soy la última Tigre Negro.]
[Una pregunta.]
[Muy bien. Responderé cualquier pregunta que sea capaz de responder.]
[Tribu Gato Negro, ¿evolución imposible?]
[Sería incorrecto. Simplemente es difícil para los miembros de nuestra tribu alcanzar la evolución.]
La respuesta de Rumina golpeó a Fran con una ola de alivio. Parece que puede albergar esperanza mientras esta siga siendo posible.
[Bueno. Pero, ¿por qué los dioses la hicieron más difícil?]
[Eso... No puedo decírtelo, porque no sé la respuesta.]
[Entonces, ¿cómo evolucionar en el pasado?]
[Kuh... Disculpas. No puedo decírtelo tampoco.]
Rumina apretó sus dientes y bajó la mirada. Parece que ella se siente tan frustrada como Fran. Ella quiere ayudar a su compañera de tribu a evolucionar, pero simplemente no es posible.
[Que... si te dijera...]
[¿Nn?]
[¿Qué tipo de elección harías si te dijera que puedes evolucionar si simplemente escoges matarme?]