Tutor de Lutz
Mientras estamos
trabajando en nuestras horquillas, alguien llama a nuestra puerta. Tory y yo
intercambiamos miradas, y a continuación se levanta para ver qué está pasando.
“Sí, ¿quién
es?”
“Soy yo,
Lutz. He traído algunos pasadores conmigo.”
“Muy bien,
déjame abrir.”
Tory destraba
la puerta, que cruje mientras está siendo abierta, dejando entrar una ráfaga de
aire fresco y helado. Lutz entra, la nieve aún se aferra a él.
“Whoaa,
parece que hace bastante frío”, le digo.
“¿Está
nevando fuerte?”, Tory le pregunta.
“El camino
hacia el pozo estaba completamente cubierto, pero no está tan mal ahora”, Lutz
dice.
Mientras continuamos
hablando, toda la nieve sobre él cae, aterrizando donde está, justo en la
entrada.
“Aquí, están
algunos pasadores. Cada uno de mis hermanos hizo tres de ellos, así que hay
nueve.”
Él pone los
pasadores para nuestras horquillas sobre la mesa. Mientras los alinea en una
fila, Tory se levanta y va a buscar las decoraciones que hemos terminado hasta
ahora.
“Ah,
entonces, ¿qué tal si nosotras armamos las horquillas que ya hemos terminado?”,
Mi madre dice. “Si hacemos eso, sin embargo, nos faltaran algunos pasadores,
¿sabes?” Tory dice.
Tal parece que
mientras yo estaba enferma, ella y mi madre lograron terminar algunas
decoraciones. Miro hacia las decoraciones que ella alinea sobre la mesa y entonces
le hago una pregunta a Lutz.
“Nosotras hemos
terminado doce decoraciones. Tú has traído nueve pasadores contigo. ¿Cuántos
pasadores nos faltan?”
“¿Oh?
Umm... tres.”
“¡Es
correcto! Buen trabajo. ¡Has estado estudiando duro!” Mirando hacia abajo, noto
que él tiene una bolsa en una mano, cargando su pizarra y su calculadora. “Mami,
Tory, ¿puedo dejarles el trabajo de las horquillas? Iré a ayudar a Lutz a
estudiar.”
Tory
parpadea incrédulamente, inclinando su cabeza hacia un costado. “Escuché que
vas a hacer cálculos en las puertas, pero ¿realmente sabes cómo enseñarlos?”
“Um, sí,
creo que puedo enseñar lectura básica y matemáticas.”
Pongo una
mala cara, molesta, por la poca fe que mi hermana parece tener en mí. Lutz, sin
embargo, brilla radiantemente.
“¡Maine es
realmente increíble en lectura y matemáticas! Bueno, también es realmente increíblemente
débil, también.”
Podrías
haberte detenido después de la primera oración, Lutz.
Aunque lo fulminé
con una grosera mirada, mi Madre y Tory se rieron mucho por eso, así que no hizo
una gran diferencia.
Lutz
comienza a sacar su pizarra y algunos lápices de pizarra de su bolso, así que
corro al dormitorio para buscar mis cosas. Desde la caja de madera que hay
junto a mi cama, saqué mis lápices de hollín y el pequeño cuaderno de notas que
logré ensamblar de las partes utilizables de nuestros prototipos de papel ligeramente
fallidos.
He estado
pensando que podría trabajar en mi proyecto de creación de libros bajo el
pretexto de ayudar a Lutz en sus estudios. Ordinariamente, cuando mi Madre y Tory
se encuentran trabajando diligentemente en sus trabajos manuales, se siente realmente
incómodo sentarse junto a ellas y jugar a su lado con esto por mí misma. Sin
embargo, si lo hago mientras enseño a Lutz, entonces, ambos estaremos
escribiendo cosas, así que no pienso que aquello vaya a lucir demasiado fuera
de lugar.
¡Ahora bien,
volvamos a trabajar en este libro!
Desde que
he trabajado en ello cada vez que he sido capaz de encontrar algo de tiempo
libre, he hecho sólo un poco del trabajo para escribir las historias para
dormir que mi Madre me cuenta, pero aún no se encuentra lo suficientemente
desarrollado para que yo realmente pueda llamar apropiadamente a este pequeño
cuaderno de notas un libro.
Con mi cuaderno
de notas, lápices de hollín, pizarra y lápices de pizarra en mis brazos,
comencé a regresar alegremente a la cocina. Antes de llegar, sin embargo, oigo
hablar a mi Madre.
“Lutz, A Carla
y al resto de tu familia no les gusta la idea de que te conviertas en un
comerciante ¿cierto? ¿Tú estás seguro de que estás bien con eso?”
La
repentina y seria pregunta me hace detener mi camino en seco, mi aliento se
queda atrapado en mi garganta. Tomando cuidado de silenciar mis pasos,
lentamente regreso a la cocina.
Tory,
sentada a un lado de mi Madre, se encuentra rígida e inmóvil. Frente a ella, Lutz
está sentado, mirándola con expresión rígida. Mientras me siento junto a Lutz,
mi madre mira entre los dos, suspirando, y a continuación abre su boca para
hablar.
“Me estaba
preguntando, sabes, si Maine era la razón por la que has estado diciendo que
quieres ser comerciante. Eres un chico tan amable, así que pensé que quizás Maine
dijo que ella quería ser uno, y que tú la estabas siguiendo para cuidarla.”
“¡De
ninguna manera!” Inmediatamente lo niega. “Dije que quería ser un comerciante,
y Maine me consiguió una presentación. Es ella quien fue arrastrada, no yo.”
Lutz estaba
pensando convertirse en un comerciante, entonces él escuchó lo que Otto tenía
que decirle, él aprendió sobre el significado de la ciudadanía y decidió que
quería ser un mercante en su lugar. Sinceramente, yo no tuve mucho que ver en
ese proceso de toma de decisiones.
Mi Madre
asiente ligeramente, mirándolo en silencio. “Ya veo. Tú eres quien quiere ser
un mercante. Pero, si Maine tomara el mismo aprendizaje que tú, entonces
continuarás cuidando de ella como lo estás haciendo ahora, ¿no? Si estarás gastando
tu tiempo con ella, entonces no vas a realizar un buen trabajo en tu trabajo
real como aprendiz. Harás un trabajo descuidado si te preocupas de ella todo el
tiempo.”
Creo que la
advertencia de mi madre golpeó a Lutz en el corazón. Sentada al lado de él,
puedo decir que esta inesperada revelación ha causado que su respiración quede
atorada en su garganta. Su advertencia me golpeó cerca también. No está del
todo equivocada.
Mientras preocupadamente
presiono mis dientes, Lutz levanta su cabeza decididamente para mirar a mi Madre.
“...Quiero
convertirme en un mercante, sin importar lo que pase. Ya que tengo a Maine
conmigo, creo que eso es realmente posible. Así que, quiero ser tan útil para
ella como me sea posible, pero no es como si intentara convertirme en un
mercante por ella.”
Así es,
Lutz tiene sus propios sueños, y ser un mercante lo pondría en un lugar mucho
mejor para permitirle hacer lo que él en realidad quiere hacer que siendo un
artesano. Hablar con Benno y Mark solo ha hecho que él esté aún más seguro de ello.
Él puede estar haciendo todas estas cosas conmigo, pero no hay forma de que se
convierta en un mercante únicamente por mí. Esta es la manera más rápida para
que él llegue a dónde quiere ir.
“Entonces,
si Maine no puede estar allí contigo, por ejemplo --si ella es demasiado débil
y tiene que renunciar a su trabajo--, ¿seguirías intentando ser un mercante?”
Lutz
aprieta sus puños fuertemente sobre la mesa, mirando fijamente a los ojos de mi
Madre. “Sí”, él dice, asintiendo lentamente. “Por supuesto que sí. Mi Mamá y mi
Papá me dicen que me detenga y que sea un artesano, pero no voy a renunciar
ahora que he progresado tanto. Incluso si Maine me dice que me ahora detenga,
aún lo haré.”
“Ya veo”, ella
contesta. “... ¡Bueno, eso es bueno entonces! Todo lo que he escuchado es lo
que Carla me ha estado diciendo, así que he estado un poco preocupada. Gracias
por hablar conmigo acerca de esto, Lutz.”
Para Karla,
probablemente esto parece que estoy haciendo que Lutz siga detrás de mí. Aunque
eso no es del todo falso, dado lo visible que es mi condición, pero tal parece
que ni siquiera ella ha escuchado a medias lo que Lutz quiere decirle y lo está
castigando por la torcida visión de sus objetivos que ella piensa que él tiene.
Y luego, incluso
aunque ella le dijo que se detuviera, él se negó...
En
realidad, quiero saber qué fue exactamente lo que Carla le dijo a mi Madre,
pero tengo la sensación de que no me lo diría incluso si le preguntara. Estoy
bastante segura de que solo diría que si quisiera saberlo, debería ir a
preguntárselo a ella misma.
“Sra. Eva,”
Lutz le pregunta, “tengo algo que me gustaría preguntarle también ".
“¿Qué es?”
Ella contesta, inclinando su cabeza hacia un lado. Puedo decir por la forma en
que ella mira tranquilamente a Lutz que tiene la intención de responder
seriamente.
Lutz
respira un ligeramente aliviado antes de abrir su boca. “¿Por qué no lucha
contra Maine por querer convertirse en mercante? Mi Mama y mi Papá siguen
diciendo que los mercantes son personas que todos odian, así que, ¿por qué deja
que Maine sea uno?”
Bueno, los mercantes
son personas que siempre toman sus honorarios por comisión y se agarran a sus
márgenes de ganancia, así que supongo que es comprensible que un artesano
piense tan mal de esa profesión, pero... ¿eso no quiere decir que literalmente
todo el mundo odia a los mercantes demasiado?
Como si
escuchara mis pensamientos, mi madre me sonríe irónicamente, luego frunce el
ceño ligeramente, pareciendo preocupada.
“Pienso que
todos tienen ideas diferentes acerca de cómo son los mercaderes, así que no
puedo decir nada acerca de una profesión completa como esa. Pero, para
responder a tu pregunta... pienso que la razón por la cual no estoy objetando
es que Maine siempre ha sido muy débil, ¿sabes?”
“¿Huh? ¿Es
porque ella es débil?,” Él responde, inclinando su cabeza hacia un costado sin
comprender.
Mi Madre
sonríe un poco. “Para ser honesta, no estaba segura de si había un trabajo que
Maine pudiera hacer. No podía imaginar que alguien pudiera encontrarle
utilidad. Por lo tanto, si ella por si misma ha encontrado un trabajo útil en
el que puede hacer cosas en las que ella es buena, y está trabajando tan duro
como puede para hacerlo, ¿cómo podría oponerme a eso?”
Mi garganta
se tensa un poco cuando escucho aquellas palabras. El amor maternal que ella siente
por mí hace que mis ojos ardan.
“Ah, está
bien. ...También estoy haciendo mi mayor esfuerzo, pero incluso así no me
aceptarán, aunque...”
Escuchando
las amargas palabras que él escupe, extiendo mi mano para poner mi mano sobre
la suya.
“Sería bueno
si ellos lo hicieran, ¿no?”
“Sí.”
“Entonces,
hagamos que eso suceda. ¡Así que comencemos con el estudio!”
“¡Si,
tienes razón!”
Lutz
sonríe, y su estado de ánimo se aclara inmediatamente. Cuando la seria atmósfera
de conversación se disipa, Tory, que había permanecido en silencio todo el
tiempo, deja escapar un suspiro de alivio mientras se relaja. Ella saca su kit
de costura y comienza a trabajar para fijar las decoraciones a los prendedores.
Mientras observo todo esto por el rabillo del ojo, golpeo con mi dedo la
pizarra de Lutz.
“Ahora, vamos
a comenzar revisando tus letras básicas. Intenta escribirlas, a ver si las
recuerdas todas.”
“Lo tengo.”
Después de entregarle
a Lutz su desafío, reanudé mi proyecto de creación de libros, anotando las
historias que mi Madre me contó en mi cuaderno de notas. Los lápices de hollín
que estoy usando son mucho más oscuros de lo que sería un lápiz normal, pero no
me cuestan dinero, a diferencia de la tinta.
Mientras
trabajo, ocasionalmente observo la pizarra de Lutz para ver cómo él lo está
haciendo. Cuando lo hago, lo veo escribiendo cada una de las letras sin
dudarlo.
El estudio
de Lutz casi va demasiado bien. Cuando comencemos nuestros aprendizajes en la
tienda de Benno, su tiempo para simplemente estudiar se reducirá drásticamente.
Desde que él sabe que esta sería la situación más desventajosa en la que podría
estar, él está devorando información como si estuviera muriendo de hambre.
Puesto que
el disgusto de su familia ante la idea de que podría convertirse en un mercader
está forzando la atmósfera en su hogar tanto, Lutz ha estado considerando, en
el peor de los casos, abandonar completamente su hogar. Por esa razón, es
realmente obvio que él tiene prisa de meter tanta información en su cabeza como
le sea posible.
“¡Bien, ya tienes
todas las letras básicas memorizadas, y las has escrito todas muy cuidadosamente!
¡Eso es increíble, Lutz!”
“Solo estoy
siguiendo tu ejemplo”, él responde.
Escribir
letras claras y legibles no es una tarea sencilla sin haber practicado
incontables e incontables veces. Lutz no es como yo, con la experiencia de mi
vida pasada. Ahora que pienso en eso, realmente tengo que admirar su rústica perseverancia.
“Desde que
tienes las letras listas, entonces vamos a trabajar en memorizar algunas
palabras. Vamos a practicar escribiendo formularios de pedidos, que creo que
serán los más útiles.”
En mi
propia pizarra, intento escribir un formulario para pedir madera. Desde que
esto es algo que escribí innumerables veces mientras fabricaba papel, puedo escribirlo
con facilidad. Cuando termino esto, también escribo los nombres del taller de
Benno y los artesanos asociados que aprendí en el proceso.
“Este es el
nombre del comerciante de madera. Aquí es donde pones el nombre de la persona
que hace el pedido. Cuando nosotros estábamos haciendo esto, el Señor Benno
estaba realizando la compra y a continuación nos la entregó, así que pusimos su
nombre aquí. Estos son los tipos de madera...”
Lutz me
observa de cerca, haciendo todo lo posible por mantener sus transcripciones al
ritmo de mis escritos.
“Cuando arribe
la primavera, ¿quieres intentar completar los formularios de pedido para
nuestros suministros de la fabricación de papel, Lutz?”
“¡¿Uh?!”
“Vamos a
practicar mucho para que puedas hacerlo.”
“… ¡Sí!”
Tener una
meta concreta como esta parece haber encendido aún más su determinación, desde
que él comienza a practicar seriamente la escritura de estas formas,
asegurándose de no escribir ninguna palabra mal. Lo observo trabajar por un
tiempo, luego abro mi cuaderno de notas y reanudo la escritura de los cuentos
de hadas de mi Madre. Todavía me tomará bastante tiempo terminar de copiar
todas sus historias para dormir.
“¿Qué tal
si practicamos matemáticas ahora?”
Después de
haber terminado finalmente una historia, me recuesto y extiendo mis brazos,
llamando a Lutz. Él levanta la vista de su pizarra, donde ya ha practicado su
vocabulario innumerables veces, luego asiente con su cabeza, dejando a un lado
su pizarra y sacando la calculadora desde su bolso.
“Entonces,
¿qué tal esto para hoy?”
Comienzo a
escribir problemas de matemáticas en mi pizarra. Hoy, suma y resta en tres
dígitos. Después de realizar ocho preguntas, miro hacia atrás y lo observo
mientras usa su calculadora. A diferencia de antes, él apenas titubea mientras mueve
las cuentas en el dispositivo.
“Wow, te
estás volviendo rápido con eso,” le digo.
“Memoricé
cómo hacer los cálculos de un dígito justo como dijiste, y esto se ha vuelto
más fácil de hacer.”
“Sí. Eres
más rápido en eso que yo...”
Los
cálculos que le estoy enseñando a Lutz son lo suficientemente simples como para
poder realizarlos en mi cabeza, así que realmente no consigo hacerlos más
rápido por usar la calculadora. Como siempre, es mucho más rápido para mí
simplemente hacer las matemáticas en papel que usando una calculadora.
Es debido a
eso que sigo prestándole mi calculadora para que él pueda practicar.
Esta es la
excusa que intento decirme. No tengo mucho tiempo para trabajar con ella, así
que, por supuesto, no voy a ser más rápida. Si tuviera una calculadora a mano
todo el tiempo, sin embargo, podría ser... incluso así sería debatible si
realmente podría hacerlo tan seriamente como Lutz lo hace.
“Tu suma y
resta se ve bastante bien por ahora. Cuando el número de dígitos comience a
crecer, usarás la calculadora de la misma manera.”
“Sin
embargo, las cosas comienzan a desorden cuando los números se ponen grandes,” él
dice, rascándose la mejilla.
Sin
embargo, él ha estado usando una calculadora durante aproximadamente un mes,
así que este es un progreso fantástico.
“Aunque no
sé cómo hacer la multiplicación o la división en esto tampoco”, le digo, “así
que supongo que estamos atascados aquí.”
Desde no sé
cómo hacerlas utilizando la calculadora, por ahora, la única forma en que puedo
enseñarle la multiplicación y la división es a través de la tabla de tiempos.
Los números aquí no fluyen de la lengua como lo hacen en japonés, así que
tendré que adaptar cómo leeremos la tabla de tiempos en voz alta. No será tan
fácil de decir, pero siempre y cuando él pueda dar una respuesta rápida cuando
le dé un par de números, no será un problema.
También él ha
sido bueno en la lectura de números grandes y puede convertir con precisión las
denominaciones monetarias. Con sus poderes de absorción, si se esfuerza durante
su entrenamiento inicial, creo que podrá hacerlo bien.
... Ahora,
¿qué demonios hago?
Lo que mi
madre dijo antes está firmemente en mi mente: “Si estarás gastando tu tiempo con ella, entonces no vas a realizar un
buen trabajo en tu trabajo real como aprendiz. Harás un trabajo descuidado si
te preocupas de ella todo el tiempo.”
No seré
nada más que un obstáculo para Lutz cuando él esté intentando hacer su trabajo.
No tengo fuerza, no tengo resistencia y soy fundamentalmente inútil. Supongo
que seré útil cuando se traté de desarrollar productos, pero desde que no tengo
el conocimiento común de este mundo, sin Lutz a mi lado para ayudarme a
entender la situación, terminaría envolviéndome en muchos problemas.
Ahora que
pienso en ello, también hice que Benno se preocupara.
Recuerdo
cómo él me había preguntado si, con mi condición, realmente podría trabajar. Tarareo
pensativamente mientras medito la respuesta. Aquí, en pleno invierno, no tengo nada
salvo tiempo para preocuparme por ello, así que absolutamente tengo que pensar
en esto correctamente.
¿Puedo
trabajar de verdad sin ser un obstáculo para Lutz... o para los demás empleados
de la tienda? Me pregunto, ¿qué debería hacer?
Al día
siguiente, todavía no tuve una buena respuesta, así que continuo pensando en
ello mientras trabajo ociosamente con mis agujas para tejer.
Mientras
trabajo, mi Padre me llama. “Maine, si te sientes bien para salir, ¿quieres ir
a las puertas? La tormenta de nieve ha cesado hoy.”
“¡Claro,
iré!”
Me levanto
con un estruendo, inmediatamente corro para prepararme para salir. Pongo mis
lápices de pizarra y pizarra en mi bolsa, luego me pongo la mayor cantidad de
capas de ropa para poder enfrentar el frío en el exterior.
Otto se
encuentra en las puertas. Él tendrá la perspectiva de un comerciante y es un
tercero relativamente poco involucrado, así que estoy segura de que él podrá
darme su opinión sin cubrir si le pregunto.
Intentaré
pedirle un consejo sobre si es o no correcto que me convierta en aprendiz en la
tienda de Benno.