Hacer Pasteles
Con Freida.
A la mañana
siguiente, dejo la cama por primera vez y observo el resto de la habitación.
Whoooa, esto
es como un hotel.
La
habitación tiene más de cuatro metros de largo por cada lado. En una esquina está
la cama con dosel, pero también una mesa redonda, tres sillas y una chimenea.
Además del sencillo mobiliario, el suelo se encuentra cubierto por una gruesa
alfombra y las cortinas se balancean en una ventana cuyo cristal tiene un
diseño ondulado, para impedir que las personas vea el interior. Esta puede ser
una habitación sencilla, pero es muy obvio que un montón de dinero se gastó en
ella.
Además,
cerca de una silla junto a la puerta, ya hay una criada esperando por mí.
“Buenos
días. Por favor, lave su cara. Cuando se vista, le llevaré al comedor.”
“E... está
bien.”
Ella rápidamente
prepara un cuenco con agua caliente para lavarme la cara y me entrega un paño
limpio. Estoy un poco nerviosa al ser tratada tan amablemente.
“Por favor,
vista estas ropas. Podría ser grosero de mi parte, señorita, pero podría ser
problemático para usted si es vista en esta casa con su propio atuendo.”
“Entiendo.”
La ropa que
ella me entrega parece ser la ropa vieja de Freida. A la vista de ellos, sin
embargo, mi corazón salta de alegría, viendo que no están extremadamente gastadas
y constantemente parchadas como las mías. Rápidamente peino mi cabello también
y lo arreglo con mi horquilla. La criada mira mi horquilla con curiosidad, pero
no dice nada. Con esto, mis preparativos están completos.
Soy guiada hacia
el comedor, donde Freida y el líder del gremio ya están esperando por mí. Me
doy cuenta de que todavía no he agradecido al líder del gremio por ayudarme.
“Buenos
días, líder del gremio. Estoy muy agradecida por toda su ayuda.”
El líder
del gremio asiente ligeramente en respuesta. Freida rápidamente se acerca a mí,
entonces ella toca mi frente y la parte posterior de mi cuello. Me estremezco
cuando siento sus manos ligeramente frías en mi piel, pero esto no parece
importarle.
“¡Buenos
días, Maine! Parece que tu fiebre se ha ido totalmente, ¿no es así?”
“Buenos
días, Freida. ¡Me encuentro bien! Me siento renovada.”
Ah ¿Ella estaba
sintiendo mi temperatura? Ahora que realmente entiendo la razón detrás de su
acción repentina, le doy una alegre sonrisa. Ella sonríe alegremente en
respuesta hacia mí, y ambas miramos de regreso hacia la mesa de comedor.
El líder
del gremio aclara su garganta ruidosamente. “Es bueno ver que estás bien, pero
es toda la ayuda que obtendrás para conseguir herramientas mágicas. Compré estas
para estar preparados si algo le sucede a Frieda, después de todo.”
“¡Abuelo!”,
Freida objetó.
“Es como él
dice, Freida” Le digo. “Estas son cosas que él coleccionó por tu bien.” Me
vuelvo hacia el líder del gremio. “Señor, estoy profundamente agradecida de que
usted me haya vendido tal valiosa herramienta mágica. Gracias.”
Era una
cosa extremadamente valiosa en la cual había tenido que usar sus conexiones y
dinero en su máxima extensión para adquirir. Incluso a pesar de que voy a
pagarle en retorno financieramente, fui increíblemente afortunada que me vendiera
ella en primer lugar.
“Maine”, él
dice, “piensa mucho sobre lo que harás después de esto.”
“Sí, señor,”
Le respondo.
“Ahora
bien, debemos decirle a tu familia que estás despierta. Enviaré un mensajero;
¿Hay algo que quieras decirles?”
Estoy un
poco asustada cuando menciona enviar a un mensajero, pero me doy cuenta de que
no hay forma de que el líder del gremio camine hasta mi casa por sí mismo.
Enviar un mensajero es normal para él. Él llama a un joven, quien confirma
conmigo dónde se encuentra mi casa.
“Umm”, le
digo, “¿Podría preguntarles si ellos podrían traer algo de ‘champú simple y acondicionador’ con
ellos como un regalo de agradecimiento para Freida, por favor?”
Nosotros
aún lo llamamos champú simple y
acondicionador en mi casa, pero realmente no parece el tipo de nombre que puedes
recordar inmediatamente después de oírlo sólo una vez. El rostro del mensajero se
tensa mientras se esfuerza por recordar exactamente cuál es mi mensaje.
“¿Sim-plu cham...?
Um, lo siento muchísimo, pero ¿puedo pedirle que repita eso para mí?”
“Umm, si usted
les dices que traigan el líquido que hace el cabello brillante, creo que lo
entenderán. Siento tener que molestarle con esto, pero muchas gracias por su
esfuerzo.”
“Líquido
para hacer el cabello brillante. Lo entiendo, señorita.”
Cuando veo el
mensajero partir, me doy cuenta de que el líder del gremio me está mirando
atentamente, acariciándose la barbilla. Por alguna razón, repentinamente siento
como si él hubiese tenido un inquietante tipo de sonrisa en su rostro mientras
me miraba hace un momento.
“Ciertamente
tienes algunas cosas interesantes, Maine,” él comenta.
“Es cierto,
abuelo”, Freida dice. “Pensé que seguramente la conseguiríamos a cambio de esa
herramienta mágica, pero ahora estoy realmente decepcionada de no haber hecho
esto.”
Sin Benno o
Lutz aquí, la idea de ser acorralada por estos dos es aterradora. Ellos me
tragarían en un abrir y cerrar de ojos.
“¡El dinero
para la herramienta mágica!” Exclamo. “Déjame pagarle por eso.”
Yo estaría
en problemas si me cobraran más por alguna razón u otra, o si el precio sube inesperadamente
para mí, así que inmediatamente toco mi tarjeta de gremio con la del líder del
clan, completando la transacción.
“Realmente
tenías tanto... Benno”, él refunfuñó, irritado.
De alguna manera,
Benno logró esquivar a través de la red que el líder del gremio había dispuesto
para atraparlo.
¡Buen
trabajo, Señor Benno!
“Maine, por
favor, come cuanto quieras.”
“¡No le importa
si lo hago!"
Es difícil
evitar que mi rostro brille. Quiero decir, ¡el pan que trajeron para el
desayuno es pan blanco! ¡Real, pan blanco, hecho sólo con harina! Además de
eso, puedo usar tanta miel como quiera; ¿No es demasiado lujoso? Después de
rellenar mi cara llena de dulce y delicioso pan, alcanzo la sopa.
La sopa es encantadoramente
salada, pero siento como si todo el sabor de las verduras hubiese escapado. Tal
parece que, como esperaba, una vez que hirvieron las verduras hasta su
terminación simplemente arrojaron los sobrantes. Esta parece ser una práctica
bastante establecida en las artes culinarias por aquí. El tocino y los huevos
son increíblemente deliciosos, y para el postre ellos traen una selección de
frutas.
Estoy
profundamente conmovida por este lujoso desayuno. Es como si fuese algo que
podría haber conseguido en Japón. Los desayunos de los ricos son deliciosos.
Mientras entusiasmadamente como, el líder del gremio me mira con su ceño
fruncido.
“Maine,
¿quién te enseñó tus modales?”
“No me
enseñaron realmente, ¿no creo eso?”
No estoy
mintiendo técnicamente: yo había excavado libros acerca de modales y he ido a
restaurantes familiares para practicarlos, pero realmente nunca formalmente me
enseñaron modales. El líder del gremio, sin embargo, solamente frunce el ceño aún
más profundamente, mirándome con una curiosidad evidente escrita en su rostro.
Yo, sin embargo, no le prestó atención mientras termino mi desayuno. Si dejo
que me moleste, pierdo.
Poco
después que el desayuno termina, el líder del gremio se dirige a trabajar.
Cuando Freida y yo descansábamos, nos han notificado que los invitados han arribado.
Parece que mi familia ha pasado a verme en su camino al trabajo.
“¡Maine!”
mi padre dice, saltando a la habitación con los brazos extendidos. Mi madre lo
empuja a un lado. “¡¿Queargh?!”
“¡Estás
despierta!”, Ella dice. “Estoy tan feliz. Cuando Lutz me dijo que habías
colapsado en la tienda del Señor Benno y tuviste que ser cargada hasta la casa
de Miss Freida, pensé que mi corazón iba a detenerse.”
“Lamento
hacerte preocupar” le respondo. “Freida tiene la misma enfermedad que yo, así
que ella sabe muchas cosas sobre ella que yo.”
No hay forma
de que yo pueda decirle directamente que acabo de gastar dos monedas pequeñas de
oro y ocho monedas grandes de plata para usar una herramienta mágica. Ella se
desmayaría en el acto.
“Miss
Freida” ella le dice, “muchas gracias.”
“Mami” le digo,
“¿has traído el ‘champú simple y
acondicionador’ para agradecerle a Freida?”
Realmente
no pude pensar en otra cosa para agradecerle, además de dinero, pero desde que
su ceremonia de bautismo es mañana, pienso que este es un momento excelente
para hacer que su cabello resplandezca.
“Lo
hicimos. Sin embargo, No sé si esto es algo bueno como agradecimiento, ¿Tory?”
“Gracias
por ayudar a Maine, Miss Freida,” Tory dice, entregándole a Freida una jarra
pequeña.”
Freida toma
esta con una sonrisa, inclinándose ligeramente hacia ella. “De nada.”
“Realmente
estamos muy agradecidos”, mi padre dice. Lutz nos dijo que Maine estaba en una condición
muy grave. Muchas gracias por salvar a mi hija.” Él se vuelve hacia mí. “Maine,
pareces estar mejor; ¿Vendrás a casa hoy?”
Sus ojos
transmiten que él quiere que regrese a casa inmediatamente. Ya que mi familia
ya está preocupada, personalmente quiero regresar a casa tan pronto como pueda,
pero Freida se interpone en mi camino, sonriendo.
“No, como nosotros
discutimos anteriormente, Maine se quedará aquí hasta el día de la ceremonia de
bautismo para así vigilar su condición. Estaría profundamente preocupada si ella
repentinamente empeora.”
“... Ah, cierto,”
mi padre dice a regañadientes.
“Lamentamos
causarle problemas”, mi madre dice, volviéndose a mirar a Freida, y haciendo un
ligero dobladillo su cintura, “pero, por favor cuide de Maine.”
Mientras me
pregunto si aquello es una especie de saludo, me inclino un poco más para tener
una mejor mirada, pero Tory extiende ambas manos y me agarra firmemente por mis
mejillas.
“Vamos a
trabajar ahora. Asegúrate de no actuar como siempre, ¿de acuerdo?”
“De
acuerdo, Tory. ¡Ven a recogerme el día del bautismo! ¡Buena suerte en el
trabajo!”
Mi familia
se apresura, parecen tener un poco de prisa, sobrepasando a Lutz, que acaba de
llegar, a su partida.
“¡Estas
despierta! ¿Cómo está tu fiebre? ¿Ha bajado realmente?”
Justo como
Freida lo había hecho esta mañana, Lutz toca mi frente y la parte posterior de
mi cuello, comprobando mi temperatura. Sin embargo, desde que él acaba de
llegar, sus manos están heladas en comparación con las de Freida, así que dejé
salir un grito.
“¡Espera, Lutz!
¡Tus manos están frías!”
“Oops, lo
siento.”
“Siento
haberte hecho preocupar. Pero, ahora estoy bien.”
“... Estarás
bien por alrededor de un año, ¿cierto?”
Los labios
de Lutz están fruncidos, diciendo silenciosamente que no podemos celebrar aun.
Sin embargo, el hecho de que ponemos dejar esto fuera otro año es en sí mismo
trascendental.
“Sí.
...Usaré ese tiempo para pensar en muchas cosas, e intentaré ver si realmente
no hay algo que podamos hacer al respecto. Primero, tengo que hacer un libro.”
“¡Eso es lo
único en lo que piensas! Bueno, voy a decirle al Maestro Benno que estás
despierta. Él dijo ayer que vendría a visitarte esta tarde.”
Cuando el
nombre de Benno aparece, Freida frunce su ceño repentinamente. Ella había dado
un paso atrás en algún momento, pero ahora que escuchó este ella se adelanta
para inmiscuirse.
“Oh bueno,
esta tarde será un problema. ¡Maine y yo prometimos que pasaríamos la tarde
haciendo dulces! ¿No es así, Maine?”
De alguna
manera, tengo la sensación de que no sería una buena idea dejar que Benno y
Freida se conozcan. No puedo dejar de tener una terrible premonición de que
terminaría torpemente sentada entre los dos mientras ellos se miran el uno al
otro, atrapada entre una roca y un lugar duro.
“Entonces,
Lutz, lo siento, pero si dices que iras a la tienda del Señor Benno, ¿podrías
decirle eso también?”
“Sí, claro...
pero ¿qué están haciendo? ¿Algo nuevo?”
Lutz, por
supuesto, encuentra mi conversación acerca de mi promesa de hacer dulces con
Freida mucho más interesante que cualquier cosa que tenga que ver con Benno.
Sacudo mi
cabeza, riendo entre dientes. “No puedo decidir acerca de lo que vamos a estar
haciendo hasta que hablé con la persona que cocina aquí."
“¡Oh!” Freida
dice, “¿no lo has decidido aún?”
Hasta que conozca
qué tipos de ingredientes y herramientas puedo utilizar, no puedo realmente tener
ideas sólidas sobre lo que vamos a hacer. Además, si quien cocina es una
persona cooperativa, podríamos hacer algo que tomaría un tiempo elaborar. Sin
embargo, si sólo nos están tolerando, prefiero hacer algo más sencillo.
“No tengo
ni idea sobre el tipo de ingredientes o herramientas que podemos utilizar, así
que no puedo decidir aun.”
“Pero puedes
hacer cosas con Lutz, ¿no es así?”
Freida
frunce sus labios, mirando como si ella no entendiese mi explicación. Desde que
el estilo de vida de Lutz es similar al mío, las herramientas e ingredientes
que él tiene en su casa no serán muy diferentes de las que yo tenga en la mía,
pero desde que la casa de Freida es tan diferente, no puedo compararlas.
“Yo sólo realmente
le digo a las personas cómo cocinar. En la casa de Lutz, utilizo los
ingredientes de su familia, y él y sus hermanos ayudan mucho. ¿Cierto, Lutz?”
“Sí, desde
que no tienes fuerzas, y no tienes ninguna resistencia, y aun no has crecido.”
“Creo que podemos
terminarlo esta noche, así que pienso que podemos guardar un poco para que lo pruebes,
¿sabes?”
“¡¿En
serio?! ¡Lo estaré esperando!”
Freida
parece estar ardiendo con algún tipo de sensación de rivalidad con Lutz, y
después de que ella lo mira, frunciendo su ceño, salir por la puerta, se vuelve
hacia mí, con sus mejillas infladas haciendo el más adorable rostro malhumorado.
“Eres
demasiado amable con él.”
“Oh, no, en
absoluto. Es lo opuesto. Él es quien es demasiado amable conmigo.”
Con esas
palabras, Freida solo se enfada aún más. Para ser honesta, absolutamente no
tengo ni idea de por qué ella podría estar haciendo esto.
Freida
repentinamente apunta directamente a mi cara. “¡Está bien! ¡Entonces yo voy a ser
así de amable contigo también!”
“¿Huh? ¿Por
qué?”
“Bueno,
eres mi mejor amiga número uno, pero no yo soy tu mejor amiga número uno, ¡y
eso no está bien!”
¡Qué
adorable criatura! Quiero estirar sus pequeñas mejillas.
“Bueno, ¿te
haría sentir mejor si hacemos sólo cosas para chicas, las cuales no puedo hacer
con Lutz?”
“¿Sólo para
chicas?”
Comienzo a
pensar en todas las cosas que disfruto charlando con Tory mientras lo hago. El pasatiempo
de Freida es dinero. Jugar con muñecas como una chica normal está probablemente
fuera de su norma. Aunque podría ser divertido, pero aparte de eso, no hay
muchas cosas que podríamos hacer para pasar tiempo jugando.
“Como tomar
baños juntas y lavarnos el cabello, o simplemente descansar en la cama y
charlar sobre cosas, ¿sabes? ¿Cosas que sólo las chicas pueden hacer unas con
otras?”
“¡Por qué,
suena tan maravilloso! Bueno, para comenzar, vamos a ver a la cocinera para
hacer los dulces, ¿de acuerdo?”
Freida
agarra mi mano y me empuja hacia la cocina. Allí, veo a una mujer mayor
ligeramente regordeta quien parece haber terminado de ordenar las cosas después
del desayuno. Ella parece tener la misma edad que mi madre, y su comportamiento
parece ser muy similar al de la madre de Lutz, Tía Carla.
“Ilse, Ilse”,
Freida dice. “Sobre los dulces que vamos a hacer hoy...”
“Sí, sí,
joven lady”, ella responde. “¿Usted va a hacerlos con su amiga? Usted me ha
contado esto muchas veces.
“¿Qué tipo
de ingredientes podríamos usar?”, Le pregunto.
Ilse
levanta sus cejas un poco. “Cuando usted dice ingredientes, ¿qué está planeando
usar?”
“Umm,
básicamente, harina, mantequilla, azúcar y huevos. No tenemos azúcar en mi
casa, así que usamos mermelada o miel, pero si la pido, ¿tienen algo de esta
aquí?”
Dependiendo
de tus herramientas e ingredientes, hay una gran diferencia en los tipos de
dulces que puedes hacer. Hay una muy buena razón detrás del hecho de que todo
lo que he podido hacer en la casa de Lutz han sido panqueques y tostadas
francesas.
“Sí,
tenemos azúcar.”
“¡¿Realmente?!
¡Asombroso! Um, uh, entonces, ¿tienen un horno?”
“Tenemos
uno. ¿Lo ve por allí?”
Ilse se
desplaza ligeramente hacia un lado y veo un gran horno de leña detrás de ella.
Mi corazón rápidamente se llena con una expectativa cada vez mayor. Cierro mis
manos fuertemente en frente de mi pecho, mirando ansiosamente a Ilse.
“Desde que
tienen un horno, tienen cacerolas que pueden usar en un horno, ¿cierto?”
“Por
supuesto que las tenemos.”
“¿Y escalas?”
“Es
correcto.”
Ilse encoge
sus hombros como si yo estuviese preguntando las cosas más obvias del mundo;
Yo, sin embargo, salto de alegría.
“¡Woohoo!
¡Podemos hornear un pastel!”
Receta tras
receta burbujean a través de mi cerebro. Por supuesto, estas son recetas para
las que conozco las cantidades de ingredientes diferentes.
¿Huh? Pero...
aunque incluso recuerdo las recetas, en realidad no conozco cómo traducir los gramos
a las unidades de peso de este mundo. ¿Qué debería hacer ahora?
Desde que había
estado tan enfocada en la idea de hacer dulces, esto se me escapó por completo,
pero necesitas más que ingredientes y herramientas para hacer dulces. Si no
consigues las cantidades adecuadas de cada ingrediente, terminará en un
fracaso.
Cuando
estaba haciendo parucakes en la casa de Lutz, lo hice todo por intuición, lo que
significó que su hinchazón y grosor variaran cada vez. Puesto que mi audiencia
era sólo chicos que realmente no prestaba atención a cualquier cosa salvo la
cantidad, conseguí manejarlo, pero si quiero hacer algo en serio, necesito medidas
exactas.
¿No hay
nada que pueda hacer? Una especie de dulce que pueda hacer sin poder medir las
cosas en gramos...
Intento
recordar todas las recetas que puedo hacer sin conocer las medidas, y consigo
algo que encaja exactamente de un libro que leí en la cocina francesa.
"Ummm,
creo que deberíamos hacer una especie de dulce llamado Pound Cake.”
<*Pastel
de Libra. Debido a que normalmente los 4 ingredientes empleados tienen
un peso de una libra cada uno, aproximadamente 454 gramos>
Pound Cake,
o Quatre-Quarts en francés, es un pastel hecho con cantidades iguales de
harina, huevos, mantequilla y azúcar. Si hacemos un Pound Cake, entonces realmente no importa el peso real de los
ingredientes. Todo lo que necesitamos hacer es medir la misma cantidad en la
escala.
“No he escuchado
hablar de él”, dice Ilse. “¿Qué clase de dulce es este?”
“Es un
dulce que pones cantidades iguales de harina, huevos, mantequilla y azúcar.”
“¿Realmente
quieres hacer algo así?”
Ilse me
mira con ojos sobresaltados. Me estremezco un instante, luego retrocedo mis
comentarios anteriores.
“...Si eso
no está bien, ¿entonces podemos hacer otra cosa?”
“No es que esto
no esté bien, pero ¿realmente sabes cómo hacer algo así?”
“¡Sí!”
Le hago
prometer que se asegurará de que el horno esté listo para el momento en el cual
estemos listas para hacer los dulces, y entonces Freida y yo nos retiramos de
la cocina. Después de eso, empezamos a buscar delantales para las dos. Freida, quien
nunca ha ayudado en las tareas del hogar en su vida, parecía que nunca había
usado un delantal antes. Una de las sirvientas excava buscando algunas y nos
las ofrece, preguntándonos si son lo que estamos buscando. Los ponemos, y a
continuación cubrimos nuestro cabello con grandes pañuelos doblados con la
forma de un triángulo.
Cuando llega
el tiempo que prometimos para cocinar, nos dirigimos a la cocina, donde se
encuentra Ilse. Ella nos mira, con un brillo alegre en sus ojos.
“¡Oh, joven
lady! Ella le dice a Freida-. -¡Usted luce muy entusiasmada!
“Es
correcto. ¡Estaré ayudando a hacerlo también!”
Desafortunadamente,
no tenemos una cacerola para tortas, por lo tanto en lugar de esta encontramos
una pequeña olla de hierro para usar. Y entonces, comenzamos a trabajar.
“Entonces,
¿qué tal si comienzas a explicar cómo debemos hacerlo?”, Ilse pregunta. “Si no
entiendo el proceso de principio a fin, no seré capaz de hacerlo.”
“Por
supuesto” le respondo. “Primero, nosotras necesitamos medir los ingredientes. A
continuación, necesitamos calentar los huevos hasta la temperatura corporal y
luego mezclarlos junto con el azúcar.”
“¿Cómo debemos
calentar los huevos?”
“Umm,
podríamos llenar un tazón más grande con agua caliente y poner el tazón con los
huevos allí.”
“Ah, un
baño de agua. A continuación, antes de medir los ingredientes, necesitamos
calentar el agua primero.”
A
diferencia de una estufa de gas, en realidad no podemos hervir agua
inmediatamente. Es realmente obvio, pero desde que no he hecho una torta en
serio antes, habrá detalles absolutamente triviales que simplemente no notaré.
“Mezclar los
huevos y el azúcar juntos es la parte más importante. Una vez que son mezclados
hasta que se ponen firmes, lentamente esparcimos la harina tamizada. Luego,
agregamos mantequilla derretida, pero con mucho cuidado con el fin de evitar
arruinar los huevos.”
“Necesitaremos
fundir la mantequilla también. Una vez que todo está mezclado, ¿lo horneamos?”
“Es
correcto.”
Ilse, quien
parece haber entendido las instrucciones, saca una escala y la coloca en el
mostrador de preparación. A continuación, ella comienza a darnos instrucciones
sobre cómo medir los ingredientes, los cuales ya han sido alineados para mí.
Mientras Ilse nos instruye sobre el uso de la escala, Freida y yo medimos
cantidades iguales de cada ingrediente. Mientras tanto, Ilse comienza a
calentar el agua.
Primero,
medimos los huevos y el azúcar, a continuación los calentamos en el agua
caliente. Cuando llegan a la temperatura corporal, Ilse se dedica a mezclarlos.
Cuánto más espumosos sean, tendrán mayor diferencia en la suavidad y el sabor
del pastel. Mientras tanto, Freida y yo medimos la harina y la mantequilla.
“Esto
debería ser perfecto”, Ilse dice.
“Vamos a
cubrir el interior de la cacerola con mantequilla ahora.”
“¿Por qué?”
“Para
asegurarnos de que sea fácil sacar el pastel dela cacerola.”
Manchamos con
mantequilla todo el interior de la cacerola, a continuación, ligeramente espolvoreamos
esta con harina. Desde que no tenemos un molde de pastel ni nada para usar como
papel pergamino, no tenemos otra elección.
“Entonces,
¿debemos tamizar la harina?”
Comenzamos
a tamizar la harina, teniendo cuidado de no esparcirla por todas partes. Lo
tamizamos tres veces en total, desde que es muy importante que esté lleno de
aire.
“¡Oh!”, Freida
dice, “los huevos eran amarillos, pero ahora son blancos, y han crecido
bastante.”
A medida
que Ilse bate los huevos, y su batido choca contra el cuenco, Freida la mira
con algún tipo de envidia. Es realmente obvio que ella quiere ayudar con el batido,
así que Ilse riendo le ofrece el cuenco y el batidor a ella.
“¿Quiere
intentarlo?”
“¡Lo haré!”
Ella
felizmente comienza a batir los huevos, pero muy rápidamente regresa el cuenco a
la fuente. Sin un mezclador de manos, hacer un pastel es un proceso muy
agotador.
“¿Cómo se
ve esto?”, Ilse pregunta, mostrándome el cuenco de huevos batidos y azúcar.
“¡Perfecto!
Ahora añadimos la harina.”
Ponemos el colador
una vez más en la parte superior del recipiente y lentamente agregamos la
harina. Usando una espátula de madera, mezclé la harina en los huevos y el
azúcar.
“Lo vamos a
mezclar de esta manera. A continuación será la mantequilla. ¿Se está
derritiendo?”
“Así es,” Ilse
dice, “después de calentar el agua, pongo la mantequilla junto a la estufa.”
“Miss Ilse,
por favor, cambie conmigo. Mis brazos están realmente cansados...”
“Santo
cielos”, ella se ríe. “Ninguna de las dos jovencita tiene fuerzas.”
Sonriendo, ella
cambia conmigo. Añadimos la mantequilla a la masa de la misma manera, luego comenzamos
a mezclarla. Freida trae la olla que estamos utilizando como nuestro molde de
pastel, y luego mira con ojos brillantes.
“Mientras
la vaciamos, necesitamos golpear la cacerola de esta manera para que no
tengamos burbujas.”
Debido a
que la olla es demasiado pesada, le dejo esto a Ilse. Desde el comienzo de este
proceso, parece que ella no pensaba que Freida y yo pudiéramos hacerlo, así que
sigue fructuosamente mis instrucciones.
“Ahora, una
vez que se cocine en el horno, todo estará terminado.”
Desde que
realmente no sé cómo usar un horno de leña, creo que dejar esto a Ilse es la
mejor idea. Cuando ella abre el horno, una ráfaga de calor ruge hacia el
exterior. Ella rápidamente pone la pasta en el interior y entonces cierra la
puerta con un clank.
“Pienso que
estará listo cuando terminemos de limpiar”, les digo.
Intentamos
ayudar a Ilse mientras ella se mueve rápidamente a través de la cocina,
ordenando las cosas, pero terminan atrapadas en medio del camino entre la ayuda
y el estorbo. Freida, que no puede dejar de estar expectantemente inquieta, luce
muy linda.
“Me
pregunto, ¿Si aún está hecho?”
“Aún no” le
respondo.
Ah, ahora
que lo pienso, no hay pinchos de bambú en este mundo, ¿no? ¿Cómo diablos voy a
comprobar si esto está hecho?