viernes, 27 de octubre de 2017

Honzuki no Gekokujou 55



Sala de Consulta de Otto.

Cuando salgo, quedo atónita por la cantidad de nieve acumulada. Durante el invierno, esencialmente estoy esencialmente encerrada, así que casi nunca he estado fuera de esta manera antes. Así que, cuando miro la nieve, apilada tan alta como yo, no puedo evitar mirarla fijamente con asombro. A través de los callejones que conducen hacia las calles principales, ha sido excavado un estrecho sendero, lo que permite a los viajeros de algún modo avanzar, pero estos montones de nieve a lo largo del camino lucen terriblemente cerca de desmoronarse sobre nosotros.
“Maine, aquí arriba”, mi padre dice. Él se inclina, estirando ampliamente ambos brazos, silenciosamente dejo que me levante, para luego aferrarme a su cabeza. Si intentará evitarlo, no llegaríamos a la puerta a tiempo para el turno de mi padre. Sin embargo, como ahora que estoy siendo sostenida, mi cabeza se encuentra sobre la nieve. Un frío viento sopla sobre la amplia extensión blanca, enviando remolinos que brillan sobre su superficie como olas oceánicas.

“Papi, ¿vas a palear la nieve en la calle principal hoy?”
“Los nobles deben poder conducir sus carros”, acepta.
“... En esta nieve, creo que preferiría quedarme adentro.”
Con tanta nieve sobre el suelo, pensé que no habrían tantas personas afuera, pero hay muchas más personas corriendo debido a sus asuntos de las que esperaba.
“Hay mucha nieve afuera, pero todavía hay muchas personas afuera”, le digo.
“Este es uno de esos días raros cuando la nieve no está cayendo, ¿no? Cuando está así, hay muy pocas personas como podrías esperar.”
Mientras él dice eso, una nube de nieve comienza a agitarse en el cielo, lo que hace que mi padre acelere el paso.
“Está comenzando a nevar. Vamos apresurarnos, Maine. ¡Agárrate fuerte!”
“¡Aaah! ¡¡Me voy a caerrrr!!”
Arribamos a la puerta, estuve clamando durante todo el camino. Después de tomarnos un momento para sacudirnos toscamente la nieve adherida, nos dirigimos rápidamente hacia la sala para el servicio nocturno. Después de un ligero golpe sobre la puerta, la empujamos para abrirla. Un escritorio ha sido instalado cerca de la chimenea, sobre el cual se encuentra apilada una verdadera montaña de papeles, detrás de la cual está Otto, trabajando en los cálculos.
“¡Otto, ha llegado tu tan largamente esperada asistente!”, Mi padre dice. “Haz espacio junto al fuego.”
“Líder de Escuadrón, ¡Muchas gracias! Te he estado esperando, Maine.”
Los documentos encima del escritorio crujieron mientras Otto estaba ordenándolos, para así hacer un espacio donde pueda trabajar con él. A juzgar por la sonrisa absolutamente enorme que él me está dando cuando me da la bienvenida, parece que el trabajo se ha acumulado bastante, también. Saco mis lápices de pizarra y pizarra de mi bolso, y luego me subo a la silla ligeramente alta.
“Ahora bien, Maine. Por favor, repasa los cálculos de esta publicación de deberes y asegúrate de que coincidan.”
“¡Está bien!”
Bueno, tal parece que no podré tener mi discusión hasta que esta montaña de papeleo sea ordenada primero. Miro la pila de documentos que había sido pesadamente colocada en la mesa frente a mí, y tomé mi lápiz.
Por un tiempo, trabajamos en silencio. Los únicos sonidos que llenaron la habitación fueron el veloz crujido de las cuentas de la calculadora de Otto y el roce de mi lápiz en mi pizarra.
Un golpe en la puerta corta el silencio, y un joven soldado ingresa a la habitación.
“Disculpen. Tengo una pregunta para Otto...”
“Maine, maneja esto.”
Otto ni siquiera levantó su vista cuando él ofreció mi ayuda, sus ojos quedaron fijos en sus documentos y calculadora.
“¿Huh? ¿Yo? Oh, um, espera un momento, por favor, déjeme terminar esta línea...”
Acabo de realizar el cálculo, marco la respuesta como verificada y a continuación miro hacia arriba. El joven soldado mira a Otto, quien está moviendo las cuentas en su calculadora con una intensidad francamente aterradora, luego a mí, entonces suspira, extendiendo un rollo de pergamino.
“Por favor, ayúdame con esto.”
“¿Qué es? ... Ahhh, la carta introductoria de un noble. ¿Está en servicio el Soldado de Primera Clase?”
“No, hoy él tiene el turno de noche...”
“Entonces, primero consiga el sello del jefe y haga arreglos inmediatos para que ellos se dirijan hacia los muros del castillo. Dado que ha sido un largo viaje a través de toda esta nieve, incluso el noble más amable podría estar al límite, así que sea tan rápido como pueda.”
“¡Sí, señora!”                                                                                        
“Si tiene que hacer que esperen, pienso que debería asegurarse de que haya fuego en esa sala de espera, meterlos inmediatamente allí y prepararles un té caliente.”
“Entendido.”
El joven soldado saluda, y a continuación sale apresurado de la habitación. Le devuelvo el saludo, entonces doy media vuelta, y reanudo mis cálculos.
“Te has vuelto bastante buena en eso”, Otto comenta, tomando un breve descanso de sus cálculos para descansar sus manos.
Mi lápiz sigue moviéndose mientras respondo. “Todos son tratados de la misma manera, después de todo.”
El trabajo realizado en las puertas es simple trámite burocrático. Fundamentalmente, la respuesta a cada situación es la misma. Una vez que has leído el manual una vez, puedes ocuparte de todo aquello que no sea completamente fuera de lo común.
Después de calcular por otro largo tiempo, me he cansado un poco. Ordeno la pila de los cálculos que he verificado, luego me reclinó y estiró mis brazos. Otto, también, parece haber encontrado un punto de parada y comienza a reunir sus documentos.
“Uff, estoy cansado”, él dice. “¿Tomamos un descanso?”
“Por favor”, le respondo.
Otto trae un poco de té caliente desde el desastre. Mientras lentamente lo bebemos, comienzo a pedirle que me aconseje.
“... y entonces, está lo que mi madre le dijo a Lutz cuando nosotros estábamos hablando. Ella dijo que si él siempre estaba cuidando de mí, entonces él no estaría haciendo el trabajo suficiente para realmente estar haciendo su trabajo como un aprendiz. Si él se mantuvieran prestándome atención, dejaría su trabajo a medio terminar.”
Otto me mira como si las palabras de mi madre fuesen la cosa más obvia del mundo.
“¿No es obvio? Si él solamente está haciendo la mitad de su trabajo mientras cuida a otra persona... por supuesto, que este terminaría a medio terminar. Si Lutz realmente pretende convertirse en un comerciante, pienso que no puede permitirse gastar el tiempo cuidando de ti.”
“…Eso fue lo que pensé.”
En este momento, aún no somos aprendices, así que no hacemos ningún trabajo real en la tienda. Simplemente nosotros vamos allí para entregar nuestros productos. Como tal, Lutz puede vigilar mi condición física mientras trabajamos. Cuando nos volvamos aprendices y tengamos que hacer un trabajo real, es muy probable que él no pueda dejar de preocuparse por mí, y no puedo permitir que ponga ese tipo de carga sobre él.
Mientras me encuentro sentada, preguntándome qué debo hacer a continuación, Otto me mira con ojos compasivos.
“Hey, Maine. ¿Hablas en serio acerca de convertirte en comerciante?”
“Ese es mi plan por ahora, sí. He estado pensando en un par de cosas que podrían convertir en mercancía...”
Mi decisión está basada en el hecho de que no puedes comprar o vender cosas sin la aprobación del Gremio de Comerciantes.
“Dejando de lado el comercio, pienso que podría ser mejor si no trabajaras en la tienda de Benno.”
Ya ha sido decidido que mi aprendizaje será bajo Benno. Últimamente me he estado sintiendo ansiosa acerca de mi trabajo real, pero me gustaría saber por qué Otto me dice que no debería trabajar para Benno.
“¿Por qué dice eso?”
“Esa tienda está creciendo demasiado rápido. Y cada persona soltera está seriamente trabajando. Será un trabajo agotador, y no creo que tu cuerpo pueda soportarlo.”
La razón por la cual él dice eso mientras se encoge levemente de hombros es la misma razón por la que me he estado sintiendo ansiosa, y es lo mismo que escuché de Benno el otro día.
“...El Señor Benno, en realidad, me preguntó lo mismo, si yo realmente podría hacer el trabajo o no.”
“Hay trabajo que solamente implican hacer cálculos y validar documentos, pero incluso el trabajo de un comerciante tiene fechas límite, por lo que es difícil confiar ese tipo de trabajo a una chica que podría colapsar en cualquier momento.”
“Eso es verdad, ¿cierto?”
Conozco muy bien que Benno ha estado pensando acerca de cómo la información en mi cabeza podría convertirse en nuevos productos o en caso contrario como beneficiarse de ellos, por lo cual no quiere que vaya a ninguna otra tienda. Sin embargo, cuando piensas en mi capacidad para trabajar en una tienda, mi carencia de fuerza y ​​resistencia es un defecto fatal.
Contratar una empleada cuya salud hace que su tasa de asistencia sea constantemente incierta sería una decisión difícil de tomar, incluso en Japón. Si estuviera a cargo, no me gustaría este tipo de empleado.
“Mi otra opinión es la clase de dureza que no hablarías alrededor de los niños, ¿aun así quieres saber de qué se trata?”
Inclino mi cabeza hacia un lado pensando, y Otto estudia mi reacción de cerca. La razón principal por la cual vine aquí fue para poder obtener una opinión honesta y objetiva de alguien como Otto, quien no siente que tienen que tratarme con cuidado. Debajo de la mesa, aprieto mis puños, preparándome para cualquier respuesta que estoy a punto de obtener, y entonces asentí lentamente.
“Por favor.”
"La razón número uno por la cual pienso que no deberías ir a trabajar para Benno es, francamente, las relaciones humanas. Vas a arruinar la dinámica social de la tienda. Si un nuevo aprendiz, gracias a su pobre salud, constantemente está tomando tiempo libre del trabajo y, cuando realmente se encuentra allí, solo hace un trabajo físicamente poco exigente, ¿no se sentirían cada vez más molestos con el paso del tiempo?”
“…Cierto.”
Incluso si ellos dejan en claro que el problema es mi salud, es casi seguro que existirán problemas con las personas que ven este tipo de favoritismo, aunque incluso si no son inmediatamente evidentes. Había estado trabajando tan desesperadamente para asegurar que Lutz pudiese lograr su aprendizaje, que realmente no había considerado qué aspecto tendrían las cosas después de haber comenzado con el mío.
“Y a continuación... creo que habrá un problema con tu salario, ¿sabes?”
“¿Huh? ¿Mi salario?” Ni siquiera había considerado pensar que mi salario podría ser un problema, así que mi voz fue un poco rara. Inclino mi cabeza dubitativamente hacia un costado.
Otto suspira. “Tú ya traes una gran cantidad de ganancias a la tienda, Maine. No hay forma de que los demás aprendices hagan tanto como tú, ¿cierto?”
“Mi salario base será el mismo. Pensé que sólo obtendría mi parte de las ganancias agregándolas como un caso especial...”
Aunque Lutz y yo hemos renunciado a nuestras ganancias por hacer papel con el fin de asegurar nuestro empleo, he estado planeando mantenerme firme con los beneficios de cualquier producto que elaboremos después de eso. No tengo la intención de entregar todos mis secretos de forma gratuita.
“Incluso si es un caso especial, tú todavía serás una nueva aprendiz ganando más dinero que veteranos por diez años en la tienda. Realmente creo que será un gran problema.”
“Ohh...”
Las relaciones humanas sin duda se tensan rápidamente cuando hay dinero involucrado. Lo que Otto está señalando es completamente correcto. Encima de eso, si las relaciones humanas se derrumban, entonces hay una gran probabilidad de que la tienda también podría caer. Una tienda, en última instancia, está hecha de personas.
“Realmente parece que no debería trabajar en la tienda, sin importar cómo lo pienses.”
Cada uno de los puntos de Otto es correcto, y no tengo ninguna refutación ante ninguno. Estoy comenzando a sentir que todo lo que podría hacer en la tienda de Benno es sólo sembrar la semilla de la discordia entre sus empleados.
“Y a continuación, hay una cosa más por la cual estoy preocupado.”
“¿Cual?” Lo insto a continuar. Él ya ha presentado tantas cosas, puedo tomar lo que le quede.
Se inclina un poco más cerca, y baja su voz. “Maine, tu enfermedad... es el devorador, ¿no es así?”
“Señor Otto, ¿usted sabía sobre eso?”
Mis ojos se abren ampliamente, pero Otto comienza a sacudir su cabeza negándolo.
“Ah, no, no lo sabía. Me enteré sobre ella después de que Benno planteó esta como una posibilidad. El otro día, Corinna vino a mí y me preguntó: “¿sabes algo acerca de esta enfermedad llamada devorador?”
“¿La Sr. Corinna lo hizo?”
“Hace un tiempo atrás, Benno estaba inusualmente incompetente, y él le dijo algo sobre ese hecho a ella. ¿Algo acerca de cómo los síntomas del devorador repentinamente se manifestaron, y alguien estuvo a punto de morir en su tienda? Alrededor de ese tiempo, el líder del escuadrón comenzó a actuar extremadamente fuera de sí, también. Entre su comportamiento y lo que Corinna dijo, sólo uní las piezas, tu debiste haber sido quien colapsó debido al devorador.”
“... Lamento haber preocupado tanto a todos.”
Parece que la historia se ha extendido por todas partes. Colapsé en la tienda de Benno y fui llavada a la casa del maestro del gremio. En retrospectiva, aquello debe haber sido extremadamente sospechoso.
“El líder del escuadrón dijo que habías sido curada, pero... a partir de lo que escuché de Benno, es incurable, ¿no?”
“…Eso es verdad.”
El implemento mágico podría haber evitado el devorador por el momento, pero incluso ahora puedo sentir que está volviendo a crecer. Freida, también, me dijo que volverá a acumularse hasta desbordarse por completo nuevamente en menos de un año.
“¿Le has dicho?”
“No, todavía no”, le respondo. “Mi familia está muy feliz ahora que piensan que he sido curada, así que decirles que no lo he sido es...”
Hablar sobre el devorador involucraría discutir un montón de temas extremadamente dolorosos, como cuánto cuestan los implementos mágicos o cuánto tiempo más durará mi vida, así que cuando surge este tema he estado esquivándolo todo tan oblicuamente que puedo. Yo misma no sé mucho acerca de esto, aparte de que “hay una extraña fiebre que se acumula dentro de mí por sí sola y si se desborda, entonces muero”, así que es realmente difícil hablar sobre ella en general.
Otto sacude su cabeza lentamente, con una expresión severa en su rostro.
“Deberías decírselo. Tu padre piensa que has sido curada, así que probablemente piense que estarás bien viniendo a trabajar. Una vez que tú hayas tomado cuidado de las cosas que necesitas hacer hoy, podremos comenzar a hablar sobre tus perspectivas de empleo para mañana. Si solamente vas con lo que funcione en el momento, vas a causar muchos problemas a muchas personas.”
“Entiendo.”
Desde que recientemente me he dado cuenta de que tengo una tendencia a cargar hacia adelante sin considerar la cantidad de problemas que puedo causar a otros, no tengo más remedio que aceptar dócilmente el reproche de Otto.
“Entonces, para el futuro, puesto que tu necesitarás implementos mágicos para vivir, si quieres reunirte con la nobleza, entonces, pienso deberías ir a la tienda del maestro del gremio. La tienda de Benno es grande, pero aun así es muy nueva. Sin importar cuánto él lo intente, la historia y la tradición tienen demasiado peso. Eso no es el tipo de cosas que pueden ser superadas tan fácilmente.”
“Eso podría ser cierto, pero...”
Mientras estaba hablando, Otto levantó sus cejas.
“¿Existe algún tipo de problema en que no trabajes en la tienda de Benno?”
“No es que no esté trabajando con Benno, es que no me gusta el maestro del gremio. Es agresivo, y la forma en que dirige su negocio es…”
Ser autoritario podría ser una cualidad necesaria para un comerciante, pero no puedo soportar que él haya intentado engañarme citando un precio demasiado bajo para un implemento mágico que salva vidas. Estoy ciertamente agradecida con él, pero no tengo intención de convertirme en su camarada.
“Benno es lo mismo, ¿no?”
“Hmmm, el Señor Benno es agresivo, y es codicioso en lo que respecta al dinero, y él es el tipo de persona que prueba a otras personas en el momento en que las conoce, pero puedo decir que él ha detectado muchos de mis defectos y me está ayudando a intentar para crecer más allá de ellos.”
“¿Ohhh?”, él dice, una sonrisa inquietante se extiende por su rostro.
Su expresión me da algo de tranquilidad. Estoy absolutamente segura de que mi última frase ira directamente a los oídos de Benno.
“Además, todavía no he decidido si quiero vivir el resto de mi vida inútilmente atrapada bajo el pulgar de un noble.”
Ahora que finalmente he comenzado a pensar que realmente quiero seguir viviendo con mi familia, me resulta difícil imaginarme querer vivir como la mascota de un noble, especialmente cuando no sé qué tipo de tratamiento podría recibir. Justo como Freida, dijo, mis opciones son o pudrirme rodeada de mi familia o vivir mi vida en cautiverio por un noble. Si tuviese que tomar esa decisión en este momento, creo que elegiría a mi familia.
“Bueno”, Otto dice, “Si no has decidido qué quieres hacer con tu vida, entonces no hay mucho sobre qué hablar. Si no vas a trabajar para una tienda por el bien de construir conexiones con la nobleza, entonces pienso que aún debes pensar en tus otras opciones además de trabajar en una tienda. Honestamente, desde donde estoy parado, creo si tú y Lutz hacen lo de “Maine lo piensa y Lutz lo hace” y se aseguran de mantener el control de las ganancias y los derechos, no hay necesidad de que realmente trabajen para una tienda.”
Asiento vigorosamente. Ciertamente no he estado pensando en otra cosa que no fuese trabajar con Lutz, pero si pensar es lo único que realmente puedo hacer, entonces no hay una necesidad real de que trabaje para una tienda para poder hacer eso.
Mientras asentí para mí misma, reflexionando acerca de sus palabras, Otto deja salir una radiante sonrisa. Es una sonrisa tan brillante que en realidad es un poco sospechosa.
“Déjame ver... tal vez tu podrías tener un trabajo que te permita trabajar desde tu casa y cuidar tu salud, como transcribir cartas o copiar documentos, mientras asimismo te enfocas en desarrollar nuevos productos. Puedes imponer tus productos en la tienda de Benno, y luego, cuando estés sana, puedes venir a ayudarme con mi trabajo aquí. Tu vida no sería muy diferente de cómo es ahora, ¡lo cual creo que sería grandioso para tu salud a largo plazo!”
“…Lo pensare.”
Mantener el statu quo podría ser lo mejor para mi cuerpo, pero estoy increíblemente cautelosa con la intención detrás de esa sonrisa de aspecto sospechoso.
“Bueno, es algo de lo que tendrás que hablar primero con tu familia.”
“Haré eso.”
“Ahora bien, el tiempo de descanso se acabó. Regresemos a trabajar, ¿de acuerdo?”
Otto quita nuestras tazas y regreso a poner mi pizarra frente a mí. Mi lápiz choca contra su superficie mientras retorno a calcular los números, asegurándome de que no existan errores en los cálculos de Otto.
Hablar con mi familia, huh... Tengo miedo de que si mi padre sabe que solo me quedaba un año de vida, se podría volver loco debido al dolor.


◇◆◇
 


“Maine, vámonos a casa.”
En el momento en que mi padre, después de terminar su turno, llega a la sala de guardia nocturna para recogerme, he hecho demasiados cálculos. En este punto, estoy mareada. Cuando cierro mis ojos, todo lo que puedo ver son números flotando en mi cerebro.
“Has sido una gran ayuda, Maine”, Otto dice cuando nos vamos.
Otto, quien ha estado moviendo las cuentas en su calculadora todo este tiempo, sigue aún muy enérgico. Estoy empezando a pensar que un trabajo administrativo que involucra nada más que cálculos podría ser completamente imposible para mí.
“Papi, ¿no tienes frío?”
La nieve cae suavemente del cielo mientras caminamos a casa. Mi padre me ha envuelto en su abrigo mientras me sostiene en sus brazos, pero mientras estoy encantada y cálida, no puedo evitar pensar que él debe estar congelado.
Pero, él solo sonríe y lo niega con su cabeza. “No tengo frío si te tengo conmigo, Maine. De hecho, estoy muy abrigado.”
“Ah”, le digo.
Él verdaderamente ama a su familia y es ridículamente devoto hacia sus hijas. ¿Cómo va a reaccionar cuando le cuente sobre el devorador? Me preocupa ¿si su sonrisa desaparezca de su rostro? Este es un pensamiento aterrador, pero... No puedo evitar este asunto más.
“¿Qué sucede, Maine? Luces un poco triste.”
“...Papi, tengo algo que decirte. Sobre mi enfermedad.”
Con solo esas palabras, mi padre deja de caminar, su rostro rígido. Su boca se tensa, y él me mira muy seriamente. Aparta sus ojos por un momento, luego comienza a caminar otra vez, esta vez más rápido, apresurándose como si estuviera intentando huir de algo.
“Hablemos de eso cuando lleguemos a casa. Tu madre también querrá escucharlo.”
“Sí.”
No puedo decir en qué él está pensando, pero el brazo de mi padre se aprieta alrededor de mi cuerpo, manteniéndome más cerca de él, como si estuviese diciendo que él nunca me dejaría ir.