martes, 29 de enero de 2019

Honzuki no Gekokujou 92


Conversación Privada con el Sacerdote Principal

No hay mucho que yo pueda hacer con mi decisión de ayudar a los huérfanos mientras me encuentro en casa. Tuve una discusión con Lutz y Fran, después de acordar que “la vida es preciosa”, comenzamos nuestro trabajo secreto.
Desde que no tengo idea de qué, si hay algo, los niños de allí puedan digerir de manera segura en este punto, acabamos decidiendo que empaparemos un pan desmenuzado en sopa para hacer una papilla de pan, y Gil las llevará a través de la entrada secreta. Con Fran llevando las bendiciones de los dioses desde el frente, y Gil llevando a escondidas las papillas desde atrás, lo más probable es que podamos conseguir que los huérfanos coman sin que nadie logre notarlo, o eso fue lo que dijo Fran.

“Gil fue quien estaba más interesado en esto,” Fran continúa, “así que creo que debería estar dispuesto a tomar la iniciativa.”
“Si Gil lo hará,” Lutz agregó, “entonces dile que puedo prestarle un conjunto de ropa para que pueda hacer ese tipo de trabajo sucio.”
Esto es todo lo que podremos hacer hoy, pero solo porque puedo decirme a mí misma que ninguno de esos niños va a morir de hambre literalmente durante esta noche, así que puedo relajarme un poco. Dejé que mi cara se aflojara, dejando salir un leve suspiro de alivio, pero el rostro de Fran permanece tenso mientras me mira.
“Hermana Maine, es muy probable que el Maestro del Templo desapruebe su plan para salvar a los huérfanos, así que tenga mucho cuidado con Delia,” él me dice.
“... ¿Piensas que el Sacerdote Principal estará de acuerdo con esto?”
Pensé que no únicamente el Maestro del Templo sería quien desaprobaría este plan, sino que también el Sacerdote Principal, pero me pregunto ¿qué piensa Fran?
“Le transmitiré sus pensamientos. Con total seguridad, usted no se encuentra sola al estar disgustada por el estado del orfanato y el trato que están recibiendo los sacerdotes y las sacerdotisas de allí.”
“¿Huh?” Le digo, inclinando mi cabeza dubitativamente. “¿Aunque obtuve la impresión exactamente opuesta?”
Los ojos de Fran se abren momentáneamente en leve shock, luego, con una expresión de resignación, baja sus ojos.
“¿Usted no estaba escuchando lo que Delia estaba diciendo? El Maestro del Templo tiene más poder que el Sacerdote Principal. Además, el Padre mantiene sus verdaderas intenciones profundamente ocultas para que el Maestro del Templo no pueda ver cada uno de sus movimientos, lo que lo hace muy difícil de leer, pero siento que realmente él está irritado por el estado actual del templo.”
“...No tenía idea en absoluto de eso.”
¿En qué parte de nuestra conversación el Sacerdote Principal manifestó su irritación? ¿Fran acaso es capaz de escuchar sus pensamientos internos así como las palabras que él está diciendo?
Mientras presionó mi cerebro, tratando y fallando de comprenderlo, Lutz simplemente se encoge de hombros.
“Probablemente deberías decirle al Sacerdote Principal que Maine no pudo entender su significado,” Lutz le dice a Fran.
“Es justo como dice. Y será muy necesario, Hermana, que usted aprenda los particulares eufemismos con los cuales la nobleza encubre sus palabras.”
La manera en que me miran con sus ojos cálidos, como si fuese un inútil niño pequeño, realmente duele.

◇◇◇

Durante los siguientes días, mientras Gil introducía la comida a escondidas, Fran y yo discutimos la forma más fácil de transmitir nuestras peticiones al Sacerdote Principal. También pedimos la opinión de Lutz, y como esto involucra al Taller de Maine, Benno también se involucró, refunfuñando sobre cómo lo estaba arrastrando a otro gran dolor en el trasero.
Originalmente quería obtener el permiso del Sacerdote Principal lo antes posible y hacer que los planes de mejora de mi orfanato se iniciaran por la fuerza, pero Benno se enojó nuevamente y me gritó que soy una pequeña niña despreocupada.
“¡No fuerces tu camino! Cuando estás tratando con la nobleza, no importa cuánto odies todo el esfuerzo adicional hagas tomando un camino indirecto, ¡absolutamente necesitas sentar las bases primero! Más bien, tú necesitas tener todo decidido de antemano. ¡Si te presentas abruptamente, ni siquiera podrás estar segura de si te hablarán para empezar!”
“Es exactamente como ha menciono el Maestro Benno. Sé que normalmente comienza a actuar en el momento en que decide sus metas, pero cuando necesita conversar, primero debe transmitirles la información relevante y sus solicitudes, y luego solicitar la reunión. En una reunión con la nobleza, no puede apresurase. Necesita tomar todo el tiempo que usted necesite para hacer sus preparativos en silencio y asegurarse de que el resultado sea ventajoso para usted.”
Cuando yo, ante mi sorpresa por ver el estado del orfanato, le pedí ayuda al Sacerdote Principal y le pregunté: ¿no hay algo que pueda hacer?”, Yo estuve incurriendo en una grave violación de los modales, fue lo que Fran me dijo. El Sacerdote Principal no pudo hacer los preparativos apropiados para reunirse conmigo, ni tampoco había sido capaz de recopilar alguna información relevante.
“Esta vez será una excelente oportunidad para que usted aprenda, Hermana Maine. Por favor, observe atentamente mientras organizamos la reunión y hacemos los preparativos necesarios, y luego asegúrese de aprender de la experiencia. Esto será importante en el futuro.”
Después de todas nuestras discusiones, determinamos que, para comenzar, yo asumiré el rol de directora de orfanato, luego usaré mis fondos del Taller de Maine para reformar el orfanato con el pretexto de establecer un taller en él.
Bañaremos a los huérfanos y limpiaremos a fondo el orfanato. A partir de ahí, vamos a instalar el taller en el sótano del dormitorio de los chicos, a continuación, para cocinar y hacer papel, instalaremos estufas y traeremos las herramientas necesarias.
Vamos a dividir a las personas viviendo dentro del orfanato varios equipos—el equipo de recolección del bosque y fabricación de papel, el equipo de trabajo doméstico del orfanato y el equipo de trabajo del templo—y luego vamos a rotarlos a través de cada uno de ellos en intervalos de un mes hasta que ellos hayan experimentado todo. Luego, vamos a preguntarles su preferencia y asignarlos a ese equipo. Podrán elegir libremente lo que ellos quieren realizar.
A medida que vamos descubriendo los tipos de ropa y herramientas que necesitaremos, vamos a tener que pasar a través de Benno para adquirirlas. Para adquirir los fondos que vamos a necesitar para hacerlo, les pedí a Lutz y Ralph que hicieran perchas de madera. Específicamente, el tipo de percha-colgador con las que estoy familiarizada, construida para imitar la redondez de los hombros humanos. “Éstos mantendrán la ropa con un aspecto más agradable que los colgadores en forma de cruz que vi en la tienda de ropa usada,” le dije a Benno, y con los ojos brillantes, inmediatamente me abalanzó por ello.
Gracias, regrese nuevamente.
“¿Cuál es el objetivo final de la sucursal del orfanato del Taller de Maine?” Benno me pregunta, mirándome. Sé que si no puedo responderle ahora, él se enojará conmigo por ser tan imprudente otra vez.
“Para asegurarnos que el orfanato pueda cubrir sus gastos de subsistencia. Cuando las bendiciones de los dioses sean insuficientes, pienso que sería bueno para ellos puedan ganar el dinero que necesitan para comprar alimentos suficientes para compensarlo.”
“¿Sólo comida?”
“El templo generalmente proporciona las necesidades básicas que necesitan para vivir, así que pienso que estaría bien si pueden ganar lo suficiente para pagar la comida.”
Cuando respondo a la pregunta de Benno, Lutz comienza a trabajar en los cálculos del precio del papel y el costo de la cantidad necesaria de alimentos.
“...Si es solo comida, entonces es mucho más fácil hacer que eso suceda de lo que había pensado.”
Lutz había dicho originalmente que si los huérfanos no tenían dinero, entonces podrían recolectar alimentos en el bosque, pero cuando piensas detenidamente en el tamaño del orfanato, no hay forma de que ellos puedan reunir de manera sostenible todo lo que van a necesitar. Pero, si consideramos que podrían ganar suficiente dinero a través del taller, entonces, si las cosas van de acuerdo al plan, podrán alimentarse de los fondos del taller.
“Si vas a proporcionarles fondos,” Benno dice, “¿Hay algún punto para que aprendan a recolectar alimentos?”
“Solo quiero que aprendan cómo hacerlo mientras están haciendo papel. Si ellos saben, y se están muriendo de hambre, entonces ellos podrán comer algo, ¿no? Si no lo saben, entonces quizás podrían recoger hongos venenosos como yo solía hacerlo.”
“Recogiste una tonelada de hongos venenosos, ¿no...?” Lutz me dice.
Mientras tanto, Fran trabajó desde las sombras para transmitir la mayor cantidad de información que pudo al Sacerdote Principal y obtener su aprobación informal para mi plan de convertirse en la Directora del orfanato y establecer una sucursal de mi taller. Además de eso, Fran organizó una reunión con el Sacerdote Principal para tener una discusión formal al respecto.
Tal parece que la solicitud formal para una reunión debe realizarse con varios días de anticipación, por lo que Fran me enseñó cómo darle formato a esa carta en particular y la escribí.
... Huh, los nobles son un dolor en el trasero.
Para cuando la invitación por escrito del Principal Sacerdote llega, los huérfanos están mucho más sanos debido a los esfuerzos secretos de Gil. Me dice que han comenzado a ganar apetito y que han pasado de comer solo sopa a poder comer un poco de comida sólida, y están empezando a sentirse un poco más animados. Parece que están llegando al punto en que están lo suficientemente sanos como para ser completamente limpiados mientras higienizan sus habitaciones absolutamente sucias.

◇◇◇

El Sacerdote Principal había comunicado que me reuniera con él después de la tercera campanada, por lo que cuando suena el timbre, camino junto con Fran a sus aposentos. De vuelta en mis habitaciones, Gil y Lutz se encuentran esperando, preparados para ponerse en movimiento en cualquier momento.
“Padre,” le digo, “Gracias por tomarse el tiempo para reunirse conmigo.”
“Ah, Maine. …Ven por aquí.”
Tal parece que el Sacerdote Principal ya ha hecho salir a las personas, dado que no hay nadie más en su habitación aparte de Arnaud. Cuando comienzo a caminar hacia su mesa de trabajo, como suelo hacerlo, él se levanta y comienza a caminar hacia su cama.
“¿¡Padre?!” Arnaud dice, sorprendido.
Fran luce igualmente sorprendido, sus ojos están bien abiertos. No tengo idea de lo que está sucediendo, pero sigo avanzando detrás del Sacerdote Principal de todos modos. Él empuja el dosel alrededor de su cama a un lado, moviendo su mano para decirme que me acerque. Inclino mi cabeza, preguntándome si hay algo más profundo detrás de la cama, mientras me acerco cautelosamente. Detrás del dosel, puedo ver otra puerta.
“Vamos a tener nuestra conversación aquí,” él dice.
El Sacerdote Principal extiende su mano hacia la puerta, como si él la presentara a un escáner de huellas dactilares. En ese momento, surge un círculo mágico azul-blanco resplandeciente, y desde la gema en el anillo de su dedo derecho brilla una luz roja brillante. La luz traza el borde del círculo una vez, luego se atenúa.
“Ningún asistente puede pasar por esta puerta. Ven aquí, Maine.”
La puerta se abre cuando él la empuja, a continuación entra, sin que Arnaud o Fran lo sigan. Cuando observo el cuarto oscuro más allá, soy momentáneamente colmada por la ansiedad, así que miro por encima del hombro a Fran, quien levemente me asiente con su cabeza, instándome a avanzar.
“P... Perdone mi intrusión,” digo, entrando por la puerta.
Tan pronto como atravieso la puerta y la cierro detrás de mí, dejando la habitación en total oscuridad, ventanas aparecen repentinamente, inundando la habitación con luz, como si se hubieran abierto las persianas, revelando las ventanas detrás de ellas.
“¡¿Whoa?!”
Mientras entrecierro mis ojos, tapándolos esperando que se ajusten, escucho el sonido provocado por el Sacerdote Principal al mover las cosas en la habitación. Lentamente abro mis ojos y veo que la antigua sala negra se ha revelado como algo que me recuerda claramente a la oficina de un profesor universitario.
Cada mesa y estante está cubierto de montones de rollos, fajos de pergaminos y pilas de varios libros. En las estanterías puedo ver filas de herramientas que nunca había visto y que de alguna manera parecen equipos científicos. En la esquina, veo un sofá que parece que se supone que es para relajarse, pero aún hay más pilas de documentos esparcidos sobre él.
Desde que los asistentes no tienen permitido entran en este lugar para mantener todo ordenadamente en su sitio, esta habitación no se parece en nada a las otras habitaciones del Sacerdote Principal, sino que luce mucho más como a su propio espacio privado.
“No puedes entrar a esta habitación a menos que poseas una cierta cantidad de maná. Creo que podrías ser la única miembro del clero viviendo actualmente en este templo, aparte de mí, que incluso puede ingresar a esta sala. Este es un lugar perfecto para una conversación.”
“¡Esta es una habitación secreta realmente genial! Es, como, súper mágica...”
El Sacerdote Principal me mira mientras empuja algunas pilas de papeles en el sofá a un lado.
“...Tus aposentos debería tener algo como esto, ¿no?”
“¿En serio? No lo sabía.”
Mi cama no posee dosel encima. Todo lo que tengo es el marco, sin siquiera un colchón. Sin embargo, recordando el momento en que colapse, podría ser una buena idea para mí conseguir algún tipo de ropa de cama allí.
“Tu maná necesita estar registrado en la puerta, así que probable que no puedas usarla.”
“¿Registrado?”
“No es importante en este momento. Vamos a discutir por qué estamos aquí. Siéntate ahí, por favor.”
El Sacerdote Principal cambia el tema por la fuerza, indicando el lugar que él acaba de limpiar en el sofá para mí. Él empuja la silla de su escritorio para sentarse. Cuando lo miro, su rostro no se encuentra alerta e inexpresivo como el rostro de Fran. Su frente se encuentra fruncida, pareciendo disgustado.
... ¿Quizás está a punto de sermonearme?
He estado en el extremo receptor de varias lecciones de Fran en los últimos días, así que creo que puedo adivinar qué va a pasar hoy. Me pregunto si tal vez eligió este lugar en particular para poder sermonearme a un nivel que no puede mostrarle a sus asistentes. Incluso si quiero que Fran venga a salvarme, no hay nadie en este lugar, salvo nosotros dos, nadie vendrá en mi ayuda.
“Uh, umm, entonces, Padre. ¿Por qué me ha traído aquí?”
“Escuché de Fran que no me entenderías si utilizará las frases indirectas que usamos los nobles,” él responde.
Él me mira fijamente. Ya que normalmente es el tipo de persona que mantiene su rostro frio e inexpresivo, ver su frente arrugada por el disgusto es realmente algo aterrador. A diferencia de Benno, cuyas reprimendas resuenan como truenos, la ira del Sacerdote Principal es fría y lentamente me congela desde los pies hacia arriba.
“Del mismo modo,” él me dice, “el otro día, mencionaste sin pensar algunas cosas muy importantes y muy peligrosas sin rodeos. ¿Te habías percatado que uno de los asistentes del Reverendo se encontraba en mi habitación por asuntos del templo?”
“No lo hice, no. De ningún modo.”
“Criticar las acciones del Reverendo justo frente a su asistente, para hacer tal cosa...” él toma una respiración lenta. “En otras palabras, habías puesto en riesgo mi vida con esa conversación. No te habías dado cuenta de este hecho, ¿cierto?”
“...Yo, yo lo siento mucho.”
Pensé que lo que yo había hecho era intentar que el Sacerdote Principal comprendiera la situación, pero lo que realmente había hecho fue criticar cómo el Maestro del Templo estaba manejando las cosas. Todos los que están allí, desde el Sacerdote Principal hasta sus asistentes, deben haber estado congelados por el miedo.
“Al menos, deberías aprender los nombres y rostros de los demás cleros vestido de azul, así como las caras de sus asistentes. Si no te das cuenta de lo que sucede a tu alrededor, ¿cómo podrían entender que podrían estar haciendo tus enemigos sin tu conocimiento? Eres demasiado descuidada.”
Su expresión atónita se parece mucho a la de Benno. Parece que, sin importar a dónde vaya, seré regañada.
“... El Señor Benno me llama mucho precipitada,” le digo.
“Ahora que pienso un poco, él dijo que carecías de cautela y no aprendes tu lección, sin importar cuántas veces te engañen. Estoy totalmente de acuerdo con su opinión. Como una sacerdotisa de túnica azul, trabajarás junto a la nobleza, por lo que debes aprender y entender cómo interactúan los nobles.”
“Si, Padre.”
El Sacerdote Principal parece estar completamente preocupado acerca de mi posición. Al igual que Fran había dicho, sus verdaderos motivos habían estado tan ocultos que no había podido leerlos, pero parece que él me estaba protegiendo del Maestro del Templo.
“No tiene ningún sentido que te permita descubrir el significado oculto en mis palabras, y sin importa cuál sea tu opinión, quizás puedas expresarla de manera desnuda, pero en la sociedad noble esto puede ser literalmente fatal. No debes, de ninguna manera, hablar con tan aterrador de la manera en que lo hiciste. Desde que soy incapaz de determinar si te estaré comunicando o no con éxito mis intenciones, juzgue que sería mejor usar esta sala cada vez que yo necesite tener una discusión contigo cuando no deseo que otros escuchen.”
“Realmente lo siento mucho, Padre.”
Desde que el Sacerdote Principal no puede decirme lo que realmente quiere sin decirlo con franqueza, parece que ha decidido tener nuestras conversaciones aquí. Sé que es una gran molestia, pero me siento aliviada de poder hablar abiertamente con él.
“Escuché esto de Fran,” él me dice, “pero parece que has decidido que te convertirás en la Directora del orfanato, ¿no? Habías dicho que no podías asumir esa responsabilidad; Así que ¿realmente serás capaz de hacerlo?”
Me estudia de cerca, sus fríos y brillantes ojos parecen mirar directamente a mi corazón. Me enderezo, solidificando mi deseo de ayudar a los niños. Lo miro de vuelta, tratando de transmitir mi determinación.
“Para ser honesta, el concepto de asumir la responsabilidad sigue siendo aterrador. Sin embargo, las cosas no pueden permanecer como están, así que si puedo ayudar, quiero hacerlo.”
“Hmm. Si estás resuelta a hacerlo, entonces no me importa.”
El hecho de que él aceptara tan fácilmente es casi una completa decepción.
“¿Huh? Le digo, mirándolo con curiosidad. “¿Usted está bien con esto?”
“Ya le dije esto a Fran informalmente, así que ya deberías haber recibido mi aprobación, ¿verdad?”
“Escuché eso, sin embargo, fue tan diferente de lo que había escuchado de usted durante nuestra última conversación que me sorprendió bastante...”
“Dado que hablé de manera indirecta, no lo entendiste, así que algo así era inevitable.”
“Whoa, lo siento.”
Mientras me disculpo por lo que debe haber sido la milésima vez, el Sacerdote Principal recoge unas hojas de papel. Pasa su dedo sobre ellas brevemente, y a continuación me mira nuevamente.
“Escuché los detalles generales de Fran, pero no pude entenderlos. Creo que esto puede ser debido a que Fran no tenía una comprensión completa de ellos él mismo. Dijo que sus conversaciones contenían mucho lenguaje y una peculiar comprensión tácita de los comerciantes. Por favor, explícame qué planeas hacer una vez que te conviertas en la Directora del orfanato.”
Comienzo a explicarle el plan que todos han ideado.
“Voy a establecer el Taller de Maine en el orfanato. Mi primera prioridad es mejorar las condiciones alimentarias de los niños quienes servirán como mis trabajadores, así como limpiar a fondo el orfanato en el que van a trabajar. Luego instalaré las herramientas y equipos necesarios para su trabajo. A partir de ahí, con el fin de mejorar su dieta, planeo permitirles cocinar su propia comida. Si ellos son capaces de hacer sopa para sí mismos, entonces cuando ellos agreguen esta a las bendiciones de los dioses, podrán mejorar dramáticamente su nutrición.”
“Ya veo,” dice, mirándome. “¿Y qué fue lo que Fran quiso decir por tomar a todos en el orfanato como tus asistentes?”
“...Si son mis asistentes, entonces podré enviarlos a hacer recados fuera del templo.”
“Si esa es la única razón, entonces renuncia. Si, por ejemplo, otro clero con túnica azul se uniera al templo y no quedaran individuos capaces en el orfanato para convertirse en sus asistentes, el hecho de que los haya adquirido a todos causaría involuntariamente un conflicto. Si tú eres la Directora, entonces debería estar bien que los envíes afuera para hacer algunos recados.”
“Entendido.”
Si puedo sacar a los niños del templo, entonces no hay ninguna razón en particular para que yo los haga mis asistentes. Asiento con mi cabeza para mostrar mi comprensión.
“Cuando tengas sus dietas bajo control, ¿a continuación qué harás?”
“Planeo hacer que ellos elaboren papel a base de plantas para mí. Originalmente, yo fui capaz de hacerlo sola junto a Lutz, así que una vez que los niños aprenden el método apropiado, incluso ellos deberían poder hacerlo.”
“Papel a base de plantas, has dicho...”
Sus ojos se dirigen brevemente a la pila de papel en su escritorio. Pensándolo bien, de todos los regalos que Benno le había traído, él había más interesado en el papel.
“Para evitar, por ejemplo, la apropiación indebida,” digo, “ya firmé un contrato mágico para garantizar que todos los productos producidos por el Taller de Maine se vendan a través de la Firma Gilberta, así que me temo que no pueden ser tomados directamente por el templo.”
“Excelente juicio, muy mercantil. Así, por ejemplo, incluso si el Reverendo se enterara de ello, él no podrá fugarse con él. Sus ojos se entrecierran desinteresadamente. “Muy bien. Entonces, cuando puedas vender el papel, ¿qué seguiría?”
“Una vez que vendan el producto, podrán comprar alimentos suficientes para satisfacer sus necesidades. Si lo hacen, entonces no tendré que llevarles comida directamente, y no correrán el riesgo de morir de hambre por su dependencia de la cantidad de sacerdotes y sacerdotisas de túnica azul.”
“¿Por qué una persona tan ordinariamente apática hacia los demás como tu va tan lejos como para hacer esto, incluso aunque no podrías ganar nada con esta tarea tan difícil?”
La intensidad en sus ojos me dice que esta es la pregunta más importante que él quería hacer. Lo miro nuevamente a los ojos.
“Sería para que pudiese proteger mi capacidad de leer sin preocuparme, ¿no?”
“¿Qué dijiste?” Él me dice, con sus ojos abiertos por la incredulidad.
“Conociendo que me encuentro separada por una pared de niños que mueren de hambre, no puedo evitar estar molesta. Aunque estoy bien mientras estoy inmersa en un libro, en el momento en que dejo de leerlos recuerdo esa horrible escena. La culpa y el disgusto son demasiado difíciles de soportar.”
“Entonces, en otras palabras, es por el único propósito de eliminar los obstáculos en tu lectura que está asumiendo el papel de Directora de orfanato y estableciendo tu taller.”
“Precisamente,” le digo, asintiendo vigorosamente con mi cabeza.
El Sacerdote Principal frota sus sienes.
“Eres, más allá de todas las expectativas, una colosal idiota.”
“A menudo me dicen eso,” le respondo con suavidad.
“…Bien. ¿Cuál es tu lapso de tiempo? ¿Cuánto tiempo estimas que tomará ahora que te han dado el permiso? "
“Mis preparativos iniciales están casi terminados, por lo que dada la temporada actual, deberíamos poder producir papel, venderlo y comprar alimentos dentro del mes.”
“¿Oh?” Él responde, impresionado.
Él murmura para sí mismo sobre lo minuciosos que son mis preparativos esta vez. Tanto Benno como Fran examinaron cuidadosamente este plan más veces de las que yo puedo contar, asegurándose de que fuese hermético desde el punto de vista de un comerciante y un noble, por lo que no debería haber problemas aquí. Su afirmación de que el eslabón más débil en el plan era yo aun siendo inmadura en mi mente.
“Muy bien. Aprobaré tu plan.”
“Muchas gracias,” le contesto. “Fran me había dicho que si le explicaba todo a fondo, usted en particular, indudablemente lo entendería. El Señor Benno también lo considera altamente bien, diciendo que tiene excelentes ojos para ser un sacerdote y me dijo que si tenía que hablar con alguien en el templo, debería ser con usted. ...Si puedo preguntarle, ¿por qué usted es tan diferente comparado con los demás sacerdotes?”
Si le hubiese preguntado en otro lugar que no fuese este, él probablemente me regañaría hasta el final. Y efectivamente, tan pronto como lo hice, él suspira, diciéndome que no debería preguntar cosas como esta fuera de esta habitación.
“No tengo la intención de hondar en los detalles precisos, pero al igual que tú, no me criaron aquí en el templo. Fui criado en la sociedad noble y luego me uní al templo por ciertas razones. Por eso me molesta tanto la forma en que el Reverendo hace las cosas, pero como están las cosas en este momento, no hay ningún beneficio real en enfrentarlo. Te pediré que tengas cuidado para no provocar más ira de la que ya tiene.”
“... ¿Mi gestión del orfanato no provocará su ira?”
Si los huérfanos son capaces de ganar un salario por sí mismos, se vería afectado por la forma en la cual se han hecho las cosas hasta el momento. Cuando hago mi pregunta con nerviosismo, él resopla, preguntando por qué hasta ahora estoy preocupada por esto.
“Por ahora, tengo la intención de hacer que parezca que te estoy imponiendo este papel, pero debes tener cuidado de no hacer nada demasiado ostentoso. En tu caso particular, tu idea de conocimiento común es tan diferente del resto de nosotros que, francamente, no tengo idea de hasta donde podrías llegar. Sin importar lo que quieras hacer, dímelo primero. Además, presta mucha atención a lo que Fran te diga. ¿Fui claro?”
“Sí, señor,” le contesto.

◇◇◇

Después de que él me recuerda, una y otra vez, que debo informar, contactar y consultar con él, salgo de su habitación secreta y, con Fran, regreso a mis aposentos.
“Maine, ¿cómo te fue?,” Lutz me pregunta.
“Estaba realmente enojado conmigo. Me dijo que tenía que tomar en serio el estudio de cómo se relacionan los nobles. Me llamó imprudente y descuidada, también...”
“Entonces, uh, ¿eso significa que no podemos trabajar en el orfanato?”
Lutz y Gil me miran preocupados, la ansiedad nubla sus caras. Sacudí frenéticamente la cabeza.
“No, no, soy la Directora ahora. Estamos bien para establecer el taller. Pero, en serio, no importa a dónde vaya, alguien siempre se enoja conmigo...”
“Bueno, eso es solo porque eres tú,” Lutz se ríe, dándome una palmadita en la cabeza.

◇◇◇

Antes de que podamos comenzar nuestro plan por completo, Falta una última cosa que me queda por hacer: necesito conversar con Delia. Su trabajo es reportar información al Maestro del Templo, y quiero sobornarla en secreto.
No importa qué tan bien piense que le esté ocultando cosas, mis otros dos asistentes han estado deambulando y Benno y Lutz han estado yendo y viniendo constantemente. Si el orfanato comienza a estar más animado repentinamente, podría ser imposible que ella no diese cuenta de lo que está sucediendo. Sin embargo, hasta que el taller se encuentre en camino a ser rentable, no quiero que el Maestro del Templo interfiera.
Desde que Delia había dicho que si podía ayudar a los huérfanos, entonces debería, creo que al menos estará de acuerdo con la idea real de que yo ayude a los huérfanos. Espero que, considerando que hemos hecho todos los preparativos necesarios para ayudarlos, ella probablemente no va a decir que preferiría dejarlos morir.
Decidí mirarla directamente a los ojos y decirle honestamente. Como Delia también me dijo que ella se reúne con los otros asistentes del Maestro del Templo, creo que es mejor pedirle ayuda directamente, en lugar de andar por las ramas.
“Bueno, Delia. Estoy planeando hacer algo para ayudar a los huérfanos que no han sido bautizados, y no quiero que el Maestro del Templo interfiera con eso. Me gustaría que mantuvieras silencio sobre esto por ahora. Esto es lo que puedes hacer para ayudar a los huérfanos, y pienso que ayudarlos es algo que quieres hacer. ¿Puedo pedirte que hagas esto por mí, tal vez?”
Delia permanece en silencio durante largo tiempo, pero luego cierra los ojos con fuerza y ​​menea su cabeza como si intentara aclarar algo que recordó.
“... No quiero ir al orfanato. No quiero recordar nada al respecto, y no quiero tener nada que ver con eso.”
“Si lo sé. Por eso creo que deberías quedarte aquí y vigilar a los cocineros. Todo lo que quiero que hagas es mirar hacia otro lado, solo un poco. ¿Puedes hacer eso?”
Realizar un seguimiento de los ingredientes y monitorear a los cocineros es una tarea absolutamente esencial, por lo que es absolutamente necesario dejar a alguien en mi habitación. Si le dejo esta tarea a Delia, quien no quiere ir al orfanato, entonces no es necesario que Delia se enfrente a ello.
Por un momento, ella se ve un poco aliviada, pero luego gira la cabeza con altanería. “Bien entonces, me quedaré en silencio. Pero seamos claros: no lo haré por tu bien. Lo hago por los huérfanos. No pienses que me has conmovido por tu amabilidad.”
Me siento muy aliviada al escuchar su promesa de guardar silencio, y le prometo algo a cambio.
“Gracias, Delia. Definitivamente voy a salvarlos.”
“Y-Yo, ¡no te estoy pidiendo nada! Pero no importa lo que estés haciendo, si arruinas, nunca te lo perdonaré.”
Ella está actuando muy irritada, pero ¿está mal para mí pensar que de alguna manera es optimista sobre esto?