Educando a los Cocineros
La cocina fue
limpiada a fondo en el transcurso de varios días para que pudiera usarse y así
manipular alimentos. Mientras esto ocurría, me fueron entregados los utensilios
de cocina y vajilla, y habían llevado leña e ingredientes crudos, poco a poco,
a la bodega. Además, a través de Benno, logré disponer que los cocineros
vinieran a mi cocina para trabajar.
A partir
del día en que vi la cocina, comencé a trabajar en casa para cultivar levadura
natural. Si yo voy a tener cocineros profesionales horneando para mí, entonces
quiero comer un pan esponjoso.
Mediante la
guía de Benno, fui a una tienda que vendía artículos de vidrio y compré un
recipiente que podía tapar, pensando que podría elaborar levadura natural a
partir de los lutebelles, que
actualmente se encuentran en temporada.
Primero esterilicé
la botella hirviéndola. A continuación, lavé y corté toscamente varias lutebelles, las puse dentro de la
botella junto con un poco de agua y azúcar, y las sellé. Durante los días
siguientes, sacudí la botella completamente una vez al día, abriendo la tapa
brevemente para permitir que el aire entrara, esperando el día en que pudiera
usarla como levadura líquida.
Tardó unos
cinco días en terminar de fermentar, pero ahora que la he filtrado, me quedó
con un líquido que está lleno de levadura utilizable. Si mezclo esta con harina
integral y agua y la dejo reposar, debería poder hacer un iniciador para el
pan.
Parece que
el pan esponjoso es raro incluso en las casas nobles. En la casa del Maestro
del Gremio, tenía un poco de pan hecho únicamente de harina blanca, pero
incluso eso no era tan suave y esponjoso como el pan que he estado anhelando.
Si correctamente fermento la levadura natural y puedo utilizarla para elaborar un
pan verdaderamente esponjoso, pienso que tendrá un gran atractivo. Además de ello,
si puedo mantener el control del conocimiento de cómo fermentar levaduras
naturales y crear iniciadores para el pan, entonces el pan podría ser lo único
que sería el gran fuerte de mi restaurante, el cual pocas personas sería
capaces de copiar rápidamente.
Sin
embargo, si esto irá o no de acuerdo con mi plan sería otro asunto.
Tan pronto
como le hice saber a Benno que el iniciador para el pan había terminado, él
movilizó inmediatamente a los cocineros y los llevó a mis habitaciones en el
templo. Él trajo a dos personas: un joven, quien incluso aún no tiene ni veinte
años, y una chica en su adolescencia que claramente es su aprendiz. Si estos
dos pueden aprender las recetas en un grado razonable, entonces nosotros
seremos capaces de atraer a más personas.
“Hugo,” Benno
dice, muy educadamente, “aquí podrás aprender recetas utilizadas por la
nobleza. Por favor haz tu mejor esfuerzo para aprenderlas bien. …Madam Maine,
permítame presentarle a Hugo, un cocinero de mi establecimiento, y a su
asistente y aprendiz, Ella.”
Cuando
Benno me presentó a sus cocineros, realmente me hubiese gustado presentarme ante
ellos por mí misma, pero en cambio permanecí en silencio, asentí una vez y deje
que Fran respondiese por mí. Después de todo, soy una sacerdotisa con túnica
azul, así que necesito comportarme como una noble.
“Hugo y
Ella, ¿cierto?”, Él responde. “Ahora bien, les llevaré a la cocina de
inmediato.”
Me han
dicho que incluso instruirles a los cocineros se le debe dejar a Fran, por lo
que él leerá las instrucciones de cocción en las tablillas de madera sobre las cuales
he escrito las recetas. Gil no puede leer aún, así que debo confiarle
completamente a Fran el tratar con los cocineros.
“Lo primero
que ustedes deberán aprender es la disciplina higiénica. Sus utensilios y
artículos de cocina deben mantenerse limpios e higiénicos. Esta cocina siempre debe
mantenerse en el estado pulido actual. Antes de venir aquí, deben asegurarse de
que sus cuerpos estén limpios y que sus ropas estén lavadas; Si llegan sucios
en apariencia o vestidos, no se le permitirá entrar a la cocina. ¿Lo entienden
hasta ahora?
“S... ¡Si!”
Si podemos
meter en sus cabezas las prácticas higiénicas apropiadas, entonces cuando nosotros
les digamos que hagan la misma cosa en el restaurante italiano, no pondrán
mucha resistencia en ello.
En el
restaurante italiano que estoy creando, no serviremos comida en rebanadas de
pan duro. No dejaremos caer la comida no deseada sobre el suelo, y no tendremos
un perro corriendo para comérsela. He escuchado que esto desafortunadamente es la
cultura por aquí, pero en un restaurante de clase alta donde se sirve comida
apta para la nobleza, no tengo ningún uso para tal cultura.
Lo que yo realmente
quiero que estos dos principiantes hagan es consomé, pero Benno dijo que él quería
que estos dos pudieran cocinar algo para que él lo comiera durante su hora del
almuerzo, así que voy a dejar el consomé, que toma una considerable cantidad de
tiempo, para mañana. Hoy, en orden de utilizar este horno por primera vez,
quiero comenzar haciendo pizza. O, más exactamente, yo quiero comer pizza.
“Ahora bien,”
Fran les dice, “Hoy haremos pizza. Para empezar, por favor, enciendan el
horno.”
“Sí,
señor.”
En
dirección a Fran, ambos cocineros sacan leña del sótano y encienden el horno. Desde
que un horno de leña tarda bastante tiempo en calentarse, el primer paso debe
ser iniciar el fuego. Encender el horno aquí no es muy diferente a cualquier
otro lugar, por lo cual ambos pueden hacerlo funcionar rápidamente.
“Antes de
manipular los ingredientes, por favor, laven sus manos.”
Mientras
Benno y yo, sentados en la mesa de la habitación utilizada por los sirvientes,
observamos, ellos comienzan a trabajar en la masa para la pizza. Desde que Fran
y yo ya habíamos preparado todos los ingredientes y los pusimos en el mostrador,
me siento como si estuviese mirando un programa de cocina. En un tazón de
harina, mezclan un poco de la levadura natural que yo había traído, luego un
poco de sal, luego un poco de azúcar y, finalmente, un poco de agua tibia,
antes de amasarla bien y dejarla a un lado para que así aumente.
Hugo mira
hacia arriba, dejando escapar un profundo suspiro. “Requiere tanto trabajo como
hacer pan,” él dice.
“Podría no
ser imprudente considerar que esto es esencialmente el mismo tipo de cosa.
Ahora, después de amasar, ustedes deben dejarla sola por un tiempo para que la
masa se fermente. Mientras tanto, haremos salsa de pommé, luego cortaremos los ingredientes para la pizza y la sopa.”
Ellos blanquean
y pelan las frutas amarillas pommé
que estamos utilizando en lugar de los tomates, las cortan al tamaño, las ponen
a fuego lento y luego comienzan a cortar los vegetales.
“Señor Hugo,”
Ella dice, “me encargaré de preparar la liga.”
“Por favor,
hazlo,” Él le responde.
Ella maneja
hábilmente el gran cuchillo de cocina, uno que todavía no puedo sostener, y
prepara rápidamente los pequeños rábanos blancos con un olor a ajo. Hugo, según
las instrucciones, corta un poco de tocino, algunos lanierres similares a la cebolla, algunos mellens similares a la zanahoria y una variedad de diferentes tipos
de hongos. Su técnica con el cuchillo es tan rápida y precisa como se esperaría
de un chef profesional. Dejo escapar un suspiro de admiración.
“Maestro
Benno,” le digo, “estos cocineros son incluso más excelentes de lo que había esperado.”
En el
momento en que hablo, Hugo y Ella se vuelven a mirarme, sorprendidos. Había
estado tratando de elogiarlos, pero cuando veo cuán rígidos y helados se han
vuelto, me doy cuenta de que decir algo había sido un error.
“Su
alabanza es muy amable, Madam Maine,” Benno dice. “...Ustedes dos, ella piensa
bien de ustedes.”
La
respuesta oportuna de Benno descongela la atmósfera congelada. Hugo y Ella lucen
visiblemente aliviados, y después de decirme cuán encantadora es mi alabanza,
vuelven a picar, con una mirada seria en sus ojos. Benno me mira levemente, realizando
un gesto para indicarme que debo cerrar la boca. Asiento enfáticamente.
Lo siento
mucho. No tenía idea de que las palabras de elogio podrían causar ese tipo de
reacción.
Después de
que terminan de cortar las verduras, Hugo comienza a preparar la carne de pollo
a continuación, cortando la pechuga en finas tiras y empapándolas en aceite.
Ella trabaja en preparar algunas hierbas que podrían saber bien con la carne.
“A
continuación, haremos sopa,” Fran dice.
La receta
que he escrito es para una sopa de verduras salada la cual se hierve junto con
rebanadas de salchicha para obtener un rico sabor. Quiero saber si hervir
completamente las verduras realmente sacará a la luz todo su umami*
<*Umami.
Quinto sabor básico, traducido como sabroso, esto claro según la categoría
japonesa, los cuatro restantes son: acido, dulce, amargo y salado.>
“Por favor,
hiervan la sopa de esta manera. No desecharemos el caldo.”
“¿Usted
quiere que lo dejemos así?”
Ambos
cocineros miran a Fran con dudosas expresiones en sus rostros. A pesar de eso, incluso
aunque parecen incomodos, ellos aún no pueden ir en contra de las instrucciones
de un noble, por lo que continúan cocinando con expresiones agrias en sus
rostros. Mi Madre hizo la misma expresión cuando la vi intentar mi tipo de elaboración
de sopa.
“Ella, por
favor, remueve la lejía de la sopa. Hugo, la salsa de pommé se ha diluido, así que mezcla bien esa liga y algo de ese
aceite. Eso finalizará la salsa. Ah, y parece que es un excelente momento para
la masa.”
Hugo, entregando
una dirección tras otra, apalea la masa para dejar salir el gas, la divide por
la mitad y comienza a estirarla.
“Después de
extender la masa para formar un círculo, cúbranla con salsa de pommé, y a continuación cúbranla con
estos ingredientes.”
Justo como Fran
lo solicita, Hugo extiende la salsa de pommé
sobre la superficie de la masa, luego la cubre con tocino, cebolla y
champiñones. Sobre la otra parte de la masa, él extiende la salsa, luego agrega
la pechuga de pollo, las cebollas y las hierbas. Luego, rocía una generosa
cantidad de queso sobre ambas pizzas y las pone en el horno.
Notó que
Ella ha estado mirando a Hugo mientras trabaja, observando con gran interés. Tiene
la misma expresión que Tory cuando está hablando con Corinna acerca de costura
y también como Ilse cuando está mirando una nueva receta. Cuando veo cuán de
cerca ella está mirando, llena de una aspiración de mejorar sus habilidades, no
puedo dejar de animarla en mi mente.
Desde que
tenemos algo de tiempo, quiero que ellos hagan mayonesa y la usen, ya que no
podemos hacer una ensalada de papas, para hacer una ensalada de kalfe, pero como esta es la primera vez
que ellos han estado en esta cocina y están haciendo comida, que nunca antes
había hecho mientras son observados por un noble, obviamente están muy
estresados, por lo que no tengo más remedio que olvidarme ello. Le hago una
seña sigilosamente a Fran para que reduzca el número de platos, y él asiente
ligeramente hacia mí.
“Desde que
la sopa ahora ha hervido completamente, prueben su sabor para ajustar su
salinidad.”
Hugo vierte
una pequeña cantidad de sopa en un plato pequeño, luego tímidamente se lo lleva
a la boca. Tan pronto como toma un sorbo, se congela, sus ojos se abren de par
en par. Le toma un poco de tiempo tragar, como si pasara un tiempo extra
dejando que los sabores giren alrededor de su lengua.
“... ¿Qué
es esto?” Él murmura, probándolo de nuevo.
Y otra vez.
Tan pronto como me doy cuenta de que no quedará mucha sopa si continua probando
con tanto entusiasmo, Ella le da una palmadita a Hugo en la espalda.
“Señor
Hugo, ¡está comiendo demasiado! ¿Cómo está el condimento?”
“¡¿Huh?!
…Ah, es verdad.”
Hugo frunce
su ceño violentamente, mirando entre su platillo de degustación y la olla.
Supongo que esta es la primera vez que prueba algo como esto. Descubrir qué
agregar a ese sabor debe ser muy difícil.
“Solo un
poco. Solo un poquito de sal servirá.”
Temblando por
estrés, Indecisamente agrega una pizca de sal, la agita, luego toma otro sorbo.
“Perfecto,”
él dice.
“Déjeme
intentarlo también, por favor,” Ella dice.
Cuando la
veo recoger otro pequeño plato, luciendo como un perro esperando su cena, tengo
que reprimir una risita. Si empiezo a reírme, arruinaré de nuevo el ánimo.
Hugo vierte
un poco de sopa en su plato, y Ella toma un trago. Su rostro se ilumina de
inmediato.
“¿¡Whoa?!
¡¿Qué es esto?! ¡Esto es realmente bueno! Esas son las verduras lo que estoy
probando, ¿verdad? Tiene algo de dulzura, y el sabor de la salchicha se ha expandido
en el resto de la sopa... ¡No puedo creer que pueda hacer una sopa tan buena
con tan poca sal! "
“¡Cálmate,
Ella!”
Hugo
intenta contener a Ella mientras, hablando exageradamente rápido, ella describe
con entusiasmo cuan deliciosa es la sopa. Él me mira brevemente, luego de
vuelta a ella, intentando transmitir una advertencia con sus ojos, pero esta no
llega a Ella en absoluto debido a su emoción por descubrir un nuevo sabor.
“¡No puedo
calmarme! ¡Este es un gran descubrimiento, ¿no?!
“Por favor,
te lo ruego, cálmate. Estás frente a la nobleza.”
“...Ah...”
Toda la
sangre se drena de la cara de Ella mientras me mira. Yo esta vez ni siquiera
dije nada, sin embargo, todo está congelado nuevamente. Realmente solo quiero
decirle que está bien estar tan emocionada y que ella debería seguir
esforzándose, pero ¿qué diría exactamente un noble en un momento como este?
Fran se
acerca, y le susurro. “¿Podría por favor decirles que estoy agradecida de tener
cocineros con tanto entusiasmo por su trabajo, y que estoy esperando con ansias
lo que ellos cocinarán para mí?”
Fran
asiente. “Entendido. Hermana Maine, Maestro Benno, su comida está casi lista.
Si ustedes me lo permiten, quisiera pedirles que por favor, se sienten en la
mesa de la otra habitación.”
Fran se
dirige hacia la puerta. Mientras lo hace, Gil, quien ha estado parado allí, la
abre rápidamente para nosotros. Bajo de mi silla, intentando no deprimirme por cómo
he sido sacada de la cocina antes de que todo terminará, y Benno se acerca para
ofrecerme una escolta.
Desde que
Fran está dando instrucciones, no puede salir de la cocina, por lo que Gil es quien
nos muestra mi habitación. Él cierra la puerta de la cocina detrás de nosotros,
siguiendo de cerca detrás de mí. Trato de no sonreír cuando veo la expresión
triunfante que está él llevando, como si tratara de decir “mírame, estoy
haciendo mi trabajo.”
Justo como
lo había requerido, en la mesa en mi habitación se ha puesto un jarrón lleno de
flores, manteles y cubiertos, así como una jarra de jugo para saciar nuestra
sed. Todo esto fue preparado por Gil mientras los demás nos encontrábamos
ocupados dentro de la cocina, observando a los cocineros mientras trabajaban.
“Gracias,
Gil,” le digo.
Sonriendo,
pone una de sus rodillas en el suelo. En los últimos días, hemos desarrollado
un acuerdo tácito de que, cuando sea el momento de los elogios, él adopte esta
postura. “Hiciste un gran trabajo,” le digo, palmeando su cabeza. “Gracias por
tu arduo trabajo.” Él sonríe ampliamente en respuesta.
Ayer, él usó
Rinsham en su cabello para que se
viera presentable ante los cocineros que vendrían desde el exterior del templo
hoy, así que su cabello es tan suave como la seda. Realmente se siente bien al
tacto.
Alcanzo la
mesa, bebo un largo trago y dejo escapar un suspiro de cansancio. Cuando una
poderosa conciencia de mi propia herencia me golpea, dejo caer mis agotados hombros.
“Ser una
chica rica es agotador. ¡Quiero hablar con ellos! Realmente quiero ayudarles a
cocinar...”
“Renuncia,”
Benno me dice. “Esos dos, se encuentran en una cocina noble, cocinando comida
noble, en un ambiente colmado de nobles. Todo lo que ellos están haciendo es
estudiar. Y mientras están aquí para practicar como cocinar, tú te encuentras aquí
para practicar cómo comportarte como un noble. No bajes la guardia mientras
permanezcas en el templo, idiota.”
“Urgh...
haré lo mejor que pueda.”
Respiro
hondo, enderezándome en mi silla. Casi cuando puse algo de energía en mi acto
de chica rica, escuché que la puerta de la cocina se abría desde abajo. Cuando
Fran lleva la comida arriba, Gil se mueve rápidamente para pararse junto a la
pared.
“Fran,”
digo, “para el postre, creo que me gustaría una lutebelle.”
“Por
supuesto, Hermana,” él responde.
El azúcar
en esta cocina es azúcar que tuve que traer de mi propio stock en casa. Benno
no ha logrado adquirir algo todavía. Hasta que logre asegurar una ruta a través
de la cual pueda obtener un suministro, nuestra pastelería está siendo retrasada.
A diferencia del invierno, en este momento las frutas son lo suficientemente
deliciosas como para servir de postre, pero espero que podamos obtener azúcar
para cuando el restaurante esté listo.
Fran coloca
los dos tipos de pizza y tazones de sopa sobre la mesa. La pizza parece que
pudo haber sido horneada por demasiado tiempo. Hay algunas marcas de quemaduras
en la corteza, y el vapor que se levanta suavemente de cada pizza lleva consigo
un leve olor a queso quemado. El débil sonido del tocino aún cruje llega a mis
oídos, y puedo ver el aceite brillando en la superficie del pollo. Ambas pizzas
parecen estar deliciosas. El olor del queso es cautivador. Benno, sentado
frente a mí, mira con gran anticipación las pizzas, sus ojos brillan.
“A los dioses supremos que gobiernan sobre
todo en los altos y elevados cielos, a los grandes dioses que gobiernan sobre
todo en esta amplia y vasta tierra, a todos los dioses que otorgan el sustento
a las miles y decenas de miles de vidas de la creación, nosotros ofrecemos esta
sincera oración de agradecimiento por esta comida.”
Recito la
bendición que he pasado memorizando durante los últimos días, entonces solo
Benno y yo comenzamos a comer. Las otras dos personas en la habitación no
pueden comer hasta que se les conceda la comida como las bendiciones de los
dioses. Aunque yo quiero comer con ellos, e incluso si el concepto de otorgarle
comida a alguien no es realmente algo con lo que me sienta cómodo, esto es lo
que significa ser una sacerdotisa de túnica azul, y no puedo trabajar contra
eso. .
Con Fran a
mi lado, que sirve de camarero, como mi sopa. El sabor medio y la dulzura de
las verduras están unidos por una salinidad débil para formar un sabor suave
que coincide con la sopa que hago en casa. Personalmente preferiría que fuera
un poco más salada, pero eso es algo que puedo esperar la próxima vez.
“...Esto es
muy sabroso,” Benno dice.
“El sabor
de las verduras realmente ha sido destacado, ¿cierto?” Le digo. “Incluso Ilse
expresó mucha curiosidad sobre esto.”
“¿Hmm? ¿Esto
realmente es algo tan raro?”
Cuando
insinúo oblicuamente que esta sopa no es algo que se encuentra en las recetas
nobles, él responde como si entendiera, mirando fijamente la sopa.
“Esto es
pizza. Por favor, piense en ello como algo similar a un pan.”
Tomo una
rebanada de pizza, utilizando un tenedor para cortar las gruesas y pegajosas fibras
de queso que vienen con esta, y luego intento un bocado. Benno me acompaña,
toma una porción de la pizza de tocino y también toma un bocado.
“¿Se adapta
a sus gustos?” Le pregunto.
“...Sabe incluso
mejor de lo que esperaba.”
Tomo otra
porción para mí, y Benno desliza dos en su plato. Entonces, miro a Fran.
“Fran, te entrego
las bendiciones de los dioses. Por favor, despídete hasta que sea el momento
del postre.”
“Estoy
realmente agradecido,” él dice.
Si digo
cosas como esta, entonces los cocineros y mis ayudantes podrán comer mientras aun
esté caliente. Fran y Gil recogen la comida sobrante, bajan las escaleras, y
después de un momento escucho el sonido de una puerta cerrándose. Un momento
después, Ella grita de alegría, su voz hace eco por las escaleras. Parece que
comenzaron a probar todo inmediatamente. Puedo escuchar el débil sonido de una
conversación divertida y animada ocurriendo en el piso inferior.
Mientras
que los demás se encuentran ocupados entusiasmados con su comida, ahora es el
momento perfecto para una conversación privada.
“Señor
Benno,” le digo con un bocado de pizza, “¿usted cree que esta pizza y esta sopa
se venderán?”
Benno
asiente, tragando. “Lo harán. Es la primera vez que la pruebo, pero es
deliciosa. ...Sin embargo, siento que esta pizza es más tierna que el pan que
comí cuando comí con algunos nobles.”
“Es gracias
a mis maravillosas pequeñas levaduras,” le respondo.
“¿Qué
quieres decir con eso?”
“Es algo
que significa que otras tiendas no pueden adelantarse con esto. ...Por ejemplo,
incluso si los cocineros que hemos entrenado son contratados por otra persona,
este es un secreto que asegurará que aun estemos en la cima del mercado.”
Este
restaurante italiano será algo de lo que voy a ser capaz de sacar algo de
dinero. Si no resulta rentable, entonces voy a tener algunos problemas.
“Desde que
la sopa realmente solo realza el sabor de las verduras, si alguien realmente
quisiera copiarla, creo que no sería difícil para ellos hacerlo. Una vez que
comiencen a copiarnos, entonces vamos a luchar con una variedad de diferentes
sabores de sopa.”
“Huh... Sin
embargo, no tenemos muchos cocineros. ¿Cómo funcionaría eso?”
“Si
ofrecemos platillos cuyos sabores coinciden con la temporada, incluso si no
tenemos muchos cocineros, creo que aun deberíamos estar bien.”
Cuando
respondo, Benno gime, rascándose ásperamente la cabeza.
“...Bueno,
me siento como un idiota por preocuparme por las cosas solo. Utilizarte para
resolver algunos problemas de mi montaña de ellos realmente aclararía las
cosas.”
“¿Qué
problemas está teniendo?”
“No hablaremos
de eso aquí. Pasa por mi tienda.”
Ambos terminamos
de comer, y toco el timbre que han dejado en la mesa para nosotros. Poco
después, Fran y Gil suben por las escaleras con nuestros postres. Ordenan
nuestra vajilla utilizada y luego colocan nuestros platos de postre frente a
nosotros.
“Fran,” le digo,
“¿encontraste el sabor satisfactorio?”
De todos
nosotros, la persona que más entiende la cocina noble es Fran. Todo lo que
estoy haciendo es hacer la comida que quiero comer, así que todavía es
diferente de la real cocina noble.
“...Estaba
muy deliciosa,” él responde. “No era una cocina tradicional, pero creo que el
sabor es tal que cualquier noble que tenga interés en comidas novedosas la
encontrará atractiva.”
“Ya veo,”
le respondo asintiendo.
“Ambos
cocineros también se han interesado profundamente en ella, y han expresado un
ardiente deseo de volver a intentarlo después de revisar lo que han hecho hasta
ahora, así que creo que ellos seguirán trabajando duro a partir de mañana.”
Estoy muy
feliz de escuchar que todo está saliendo bien. Por otro lado, sin embargo, de
repente siento que he olvidado algo importante.
“¿Parece haber
un problema, Hermana Maïne?,” Fran Pregunta.
“...Creo
que puede haber algo de lo que me estoy olvidando. Fran, ¿podrías tener alguna
idea?
“Algo...
¿Qué usted está olvidando?”
“Sí, algo
sobre el templo. No puedo poner mi dedo sobre eso...”
Mientras
Benno come su postre, y Fran y yo contemplamos, un enorme estruendo suena desde
abajo cuando la puerta de entrada se abre violentamente.
“¡¡Todo es
tu culpa!!”
¡Ah! Ya recuerdo.
Me olvidé de Delia.