lunes, 19 de noviembre de 2018

Tensei Shitara Ken Deshita 241


Capítulo 241. Buscando un Barco.

Gamud llevó a Fran de regreso a su oficina con el fin de darles a sus discípulos un poco de tiempo para calmarse.
[Gracias por hoy, fuiste de gran ayuda. Lo siento, esto terminó tomando mucho tiempo.]
[Sin problema. También aprendí.]
[¿De verdad?]
[Nn. Muchas gracias.]
Fran se inclinó ante Gamud en una expresión de gratitud.

A primera vista, pareciera que Gamud solo había hecho la solicitud porque quería que derrotáramos a sus discípulos para frenar el alcance de su arrogancia, pero en realidad era más que eso. Él quería que Fran aprendiera una lección similar. Fue como si él le estuviera diciendo indirectamente que no quería verla ser engreída. Quería asegurarse de que ella fuese consciente de que hay luchadores más fuertes y que ella moriría si no se mantenía consciente de sus propios límites.
Ella captó sus intenciones incluso a pesar de que yo no se las había mencionado, por eso Fran eligió respetuosamente agradecerle.
[No sé por qué me lo agradeces. Tú fuiste quien me ayudó, después de todo.]
El Maestro del Gremio apartó su rostro de ella por vergüenza, un acto esencialmente que verificó sus intenciones.
[Nn. Aun quería agradecer.]
[…Aún eres joven. Tienes mucho tiempo para crecer, así que no te exijas demasiado, ¿me oíste??]
[Entiendo.]
Fran le agradeció a Gamud una última vez, aceptando el pago de la solicitud antes de finalmente girar sobre sus talones y abandonar el Gremio de Aventureros.
[Está bien. Por fin es hora de que busquemos un barco por nosotros mismos.]
[Nn. Buscar inmediatamente.]
[¡On!]
[Ustedes dos parecen demasiado contentos. ¿Paso algo bueno?]
[Esta noche, curry. Io.]
[On.]
[No podemos llegar tarde. Sin importar qué.]
[Oun.]
Fran y Urushi se miraron y asintieron en perfecta sincronización. Fue casi como si sus propios apetitos les hubiesen permitido, de alguna manera, comunicarse, mientras ellos renunciaban a la necesidad de palabras por completo.
Ellos están motivados por todas las razones equivocadas, pero realmente no me importa mientras sus actitudes nos ayuden a encontrar un barco más temprano que tarde. Dicho eso, no quiero que abordemos nada demasiado rudimentario. Siempre podremos volver mañana si no pudiésemos encontrar algo decente para la hora de la cena.
[Al Puerto.]
[Espero que podamos encontrar algo con la cresta del País de los Hombres Bestia.]
Encontrar uno haría las cosas más convenientes porque el Señor de las Bestias nos había dado esa cosa única, pero honestamente, no importa demasiado. Parece que Fran, o más bien, la Princesa del Rayo Negro, se había hecho lo suficientemente famosa incluso en Barbora así que podremos conseguir un trabajo como escolta con facilidad.
En primer lugar, estoy más preocupado en cuanto a si habrá o no barcos dirigiéndose hacia nuestro destino, y qué tan grandes estos son si realmente existen.
Personalmente, esperó abordar un barco más grande, preferiblemente algo dentro de la escala de un transatlántico. Realmente no tengo tanta confianza en la capacidad de un barco más pequeño para llegar a otro continente.
Si bien el tamaño es importante, no es lo único que tenemos que considerar. También tenemos que considerar la actitud de la tripulación. Aparentemente, la Tribu Gato Negro ya no es menospreciada por el propio país, pero no significa necesariamente que todos sus ciudadanos sientan lo mismo. Realmente no tiene mucho sentido abordar un barco cuya tripulación esté compuesta principalmente por personas que discriminen a Fran y a su tribu. La actitud del capitán es de particular importancia, desde que dictará la manera en que opere su tripulación.
[Nom nom. ¿Ese barco?]
[Nom. Onn. Nom.]
Fran y Urushi son plenamente conscientes de que van a comer curry para la cena de esta noche, pero aun así terminaron eligiendo comer un par de pinchos con sabor a curry mientras buscamos un barco.
[Miren.]
[¿Por casualidad viste una nave realmente bonita o algo así?]
[Eso. Luce sabroso.]
[Oh. Eso es lo que querías decir.]
La chica-gato se dirigió lentamente hacia un puesto cercano, aparentemente atraída por su olor. El plato que está siendo vendido tiene un aspecto bastante interesante. Doblaron un montón de masa en forma cónica antes de poner algo que parece Qeema Curry con todo su líquido drenado en la parte superior. Es un poco similar a un cono de helado, pero hecho con curry.
Mis dos compañeros empujaron felizmente las cosas por sus gargantas en lugar de mirar activamente a su alrededor. Tal parece que tendré que ocuparme de todas la búsqueda real.
Pasamos un poco más de tiempo en las inmediaciones del puerto, desde que los dos glotones acompañándome iban comprando y comiendo lo que querían. Durante ese tiempo, logré detectar dos barcos diferentes con la cresta del País de las Bestias, pero no quiero abordar a ninguno de ellos en particular.
Mis razones fueron las siguientes: el primer barco parecía desgastado y pertenecía a una compañía realmente pequeña que espera obtener ganancias del comercio internacional. Todos los miembros de la tripulación poseen un nivel relativamente bajo, y lo mismo sucede con sus habilidades relacionadas con la navegación. No sentí que fuese seguro abordar, de hecho, estoy más o menos convencido de que va a hundirse. El segundo barco estaba en mucho mejor estado, lucía limpia y apropiada. Lo mismo, sin embargo, no puede decirse de su tripulación. No podrías llamarlos decentes, independientemente de cómo los mires. Aunque aún no eran realmente piratas, pero definitivamente estaban yendo allí. No podemos confiar en ellos. Abordar su nave sería claramente una idea terrible.
Desde que no hemos encontrado nada, terminamos deambulando por el puerto un poco más, momento en el que fuimos recibidos por un comerciante de sexo masculino.
[¡Hey por aquí!]
[¿Nn?]
[¿Quizás estás buscando escoltar un barco?]
[¿Cómo puedes decirlo?]
Aunque al principio estuvimos en guardia, pronto comprendimos que nuestro objetivo era bastante obvio para un espectador promedio. La mayoría reconoció de inmediato a Fran como la Princesa del Rayo Negro debido a que es una joven chica de la Tribu Gato Negro con un lobo a su lado. En otras palabras, la reconocieron como una aventurera en lugar de solo a tu chica promedio.
Obviamente, ella había estado mirando los barcos que estaban alrededor, por lo que el comerciante había sumado dos más dos y llegó a la conclusión de que Fran necesitaba cruzar el mar. Después de todo, es bastante típico que los aventureros tomaran misiones de escolta para realizar sus viajes.
[Por eso me acerqué a ti. ¿Qué piensas acerca de escoltar mi nave?]
Contratar a una aventurera tan fuerte como la Princesa del Rayo Negro no simplemente aseguraría la carga del hombre, sino que también le permitiría promocionarse como un comerciante de prestigio. Endulzó el trato no solo ofreciéndonos un viaje, sino también una recompensa bastante decente.
A pesar de que la oferta fue bastante prometedora, no podríamos aceptarla sin primero analizar algunos hechos.
[¿Destino?]
[Estamos planeando zarpar hacia el continente de Reddina.]
[No puedo.]
El comerciante parecía bastante decepcionado, pero terminó retrocediendo poco después de que Fran sacudiera su cabeza. Esperaba que fuese un poco más persistente, pero parecía que era del tipo que sabía que ponerse del lado malo de Fran no era una idea tan buena.
No fue el único comerciante que nos habló. Algunos más intentaron preguntarnos lo mismo, pero desafortunadamente, ninguno de ellos se dirigía a Chrom, el continente en donde se encuentra el País de los Hombres-Bestia. Sin embargo, seguimos mirando alrededor y no nos dimos por vencidos. Al final, nos tomó aproximadamente tres horas buscar finalmente un barco cuyo destino estuviera en línea con el nuestro.
Yo mismo no sé demasiado acerca de los barcos, sin embargo, lo poco de conocimiento que había conseguido reunir de un determinado manga pirata me dijo que el barco en cuestión era probablemente un galeón. Posee cinco mástiles, y es definitivamente uno de los barcos más grandes anclados en el puerto. Incluso posee una cresta del País de los Hombres-Bestia, a saber, decorado con una corona, lo que significa que es un barco que trabaja directamente bajo la familia real. Los marineros a bordo parecían disciplinados, pero animados, ya que las risas a menudo brotaron desde lo alto de la cubierta del barco, una señal de que el ambiente en el que trabajan es, al menos, decente. En otras palabras, tanto el barco como su tripulación parecen del tipo en el que podemos confiar. Además, probablemente nos acomodarían si pudieran porque teníamos la tarjeta de identificación de Royce a la mano, así que decidí intentar preguntar si podrían dejarnos subir a bordo.
[Hey Fran, ¿qué tal si revisamos ese barco?]
[Nn. Entiendo.]