Capítulo 257. Discusión con Suárez
[¡S-Su Alteza!]
[¡Mierda! Maldito seas ¡Suelta a nuestro jefe!]
Los subordinados del Príncipe comenzaron
inmediatamente a patalear en el momento en que ellos se dieron cuenta de que él
había sido capturado.
[En camino.]
[¡Gyaaaah!]
[¡Guaaaahh!]
Sin embargo, Fran se metió en el conflicto y los
eliminó antes de que pudiesen realizar algún movimiento.
[Bueno entonces, ¿cómo terminó todo el asunto de los
barcos piratas, Fran?]
[Hundí todos menos este.]
[Eso fue rápido. Buen trabajo.]
[Igualmente. Capitán capturado.]
[Tuve suerte. Pero basta de eso, vamos a guardar los
elogios mutuos para más adelante, ¿de acuerdo? Tenemos un pequeño
interrogatorio que hacer primero.]
[Nn.]
Suárez todavía mantiene bastantes deseos de luchar dentro
de él. Su expresión es feroz y expresa que él no está dispuesto a rendirse. Aunque
eso no quiere decir, que él no esté intimidado. Se retorció un poco, como si se
sintiese intimidado, cuando Fran y Mordred se le acercaron.
[¡Libérame, plebeyos!]
[¿Por qué?]
[¡Insolente! ¡¿No sabes quién soy?!]
[Déjame adivinar. ¿Un tipo que lidera un grupo de
escoria criminal?]
[¿Escoria, causa problemas por estar vivo?]
[Todos ustedes son unos tontos ignorantes! ¡Soy un
hombre de gran importancia, el Rey de Sheedran!
[Mhm. Estoy seguro que lo eres.]
[¡Cómo te atreves!]
Mordred, siendo el total tipo implacable que es,
ignoró los gritos de Suárez. En lugar de ello, levantó un pie y comenzó a presionarlo
sobre el rostro del príncipe, una acción que Fran pronto comenzó a imitar.
[¡Deténganse de inmediato! ¡Permitiré que me
reconozcan como su señor, y a ustedes mismos como mis vasallos si
inmediatamente se postran ante mí y se disculpan!]
No podía creer lo que estaba escuchando. Tiene que
haber algo muy mal con la cabeza del Príncipe. Él realmente parecía pensar que
su oferta atraería a sus atacantes incluso a pesar del hecho de que ya habían sido
derrotado y atado por ellos.
Y él lo decía en serio. La expresión de su rostro
demostró que la oferta era lo más seria posible.
[Soy uno de los miembros de la realeza de Sheedran, un
señor que comanda dragones de agua. Todo lo que tienen que hacer es el acto
natural de lamer mis zapatos. Hagan eso, y no los trataré de manera diferente a
cualquier otro a mi servicio.]
No hay manera de que el Príncipe sea simplemente alguien
malo leyendo el ambiente, él debe tener algún tipo de trastorno de comunicación
o algo similar. Me sorprende que él viviese por tanto tiempo de esta manera, y
también comprendo perfectamente por qué había sido despojado del trono y
deportado.
Aun así, puedo ver por qué los piratas se habían
puesto de su lado. Su falta de células cerebrales es un problema bastante importante
si me lo preguntas, pero aun así es fuerte y tenía control sobre un Buque de
Guerra Dragón de Agua. Para ellos, sus amenazas tenían mucho peso; Él podía
fácilmente aniquilarlos si no cedían. Además, servirle no carecía de méritos.
Claramente había varios beneficios, tanto en la variedad inmediata como
potencial futuro. Además, dudo que él hubiese sido capturado por ellos antes de
comenzar a negociar. Dadas todas las circunstancias mencionadas, su lealtad
hacia él es casi un hecho.
Dicho esto, ni Fran ni Mordred se molestaron en
preocuparse ni lo más mínimo por lo que tenía que decir. Ignoraron todo lo que
tenía que decir e inmediatamente comenzaron a interrogarlo.
[Di todo sobre controlar los dragones de agua.]
[No te haremos daño si nos dices lo que queremos
saber.]
[¿¡Qué!? ¿Por qué diría algo?]
El Príncipe se negó a hablar. No puedo decir si estaba
demostrando el orgullo de un rey, la obstinación de un pirata o el simple hecho
de que no podía leer el ambiente. Pero de cualquier manera, cerró la boca y
apartó su rostro de sus interrogadores.
[Fmph.]
[Guaaahh! ¡El dolorrr!]
Harta, Fran una vez más metió el pie en la cara de
Suárez y comenzó a frotarlo aún más fuerte que la primera vez.
[¡Deja eso inmediatamente, mujer!]
Aunque muchos se alegrarían de que Fran los pisara,
para aquellos no masoquistas, esto es simplemente una especie de tortura
humillante.
[Última oportunidad. Explica controlar los dragones de
agua.]
La mirada de Fran se volvió fría. Ella comenzó a
emitir una fuerte aura de sed de sangre mientras miraba al Príncipe. Fue lo
suficientemente poderosa como para hacer que una persona promedio se cague sus
pantalones. Sin embargo, el Príncipe logró mantener su compostura y regresarle
la mirada mientras seguía quejándose.
[¡Deja de seguir hablando sobre eso y libérame!]
Un movimiento tonto.
[Entiendo.]
[Bueno. Finalmente, entiendes. Ahora apúrate y deshaz
estas res--]
[Entiendo que no hablaras aún.]
[¡Gyaaaaah!]
[Sanar. Siguiente, pies.]
[¡D-Detente! ¡Deja eso de inmediato!]
[Di por favor.]
[¿C-Cómo te atreves a preguntar eso h--]
[¡Fmph.]
[¡Gyaaaaaaaaah!]
Fran continuó empujándome violentamente contra su
cuerpo y curando para compensar el HP que perdió. Al principio, Suárez se negó
a hablar. Resistió hasta que la situación se repitió cinco veces. Sólo entonces
finalmente él se dio cuenta de que no podría apelar ante ella a través del uso
de su autoridad.
[¡P-Por favor, para! ¡N-N-No más!]
Empezó a suplicarle, con el rostro teñido de terror.
[Explica controlar dragones de agua. Te apuñalaré si
dices algo más.]
Aunque realmente no estábamos interesados en sus
súplicas, pero nos detuvimos para poder repetir nuestras demandas.
[¡Bien! ¡Te lo diré! Así que para, cesa tus actos de
viole--]
*Puñalada*
[¡¡Giiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!]
[Cura.]
[¡Aarrrrgghhhhh! ¡Detenteeeee!]
[Dije solo explicar controlar dragones de agua.]
[¡L-Lo tengo! Los dragones de agua están obligados por
contrato a obedecer cualquier orden hecha por cualquier persona con la sangre
del Primer Rey de Sheedran fluyendo a través de sus venas. ¡Por eso escuchan lo
que yo digo!]
Y a continuación, el Príncipe comenzó a hablar. Fran
lo amenazó cada vez que vacilaba blandiéndome, mientras que Mordred jugaba un
papel más bien de policía bueno y le hablaba casi con simpatía. La combinación
de estos dos métodos nos permitió sacar todo lo que queríamos de él.
Desafortunadamente, tratar con él aún fue un dolor en el trasero. Comenzaba a
sentirse arrogante y altanero cada vez que alguien se ablandaba incluso lo más
mínimo, por lo que Fran había terminado apretándome contra sus muslos 30 veces
durante todo el proceso. Casi sentí que nos habíamos ido un poco por la borda,
pero honestamente no pudimos evitarlo. Él simplemente nunca aprendió su
lección.
Su anormalmente fuerte voluntad y ridícula sensación
de orgullo me impresionaron honestamente. Literalmente, cualquier otra persona
habría roto en lágrimas y se habría vuelto obediente. Él, por otro lado, de
alguna manera consiguió recuperar su fanfarronea cada vez que abría la boca.
Aun así, lo habíamos hecho doblar lo suficiente para
aprender lo que queríamos. Los dragones de agua no están siendo manipulados
mediante el uso de algún tipo de objeto mágico. Su obediencia a él provine de
la habilidad del Primer Rey de Sheedran para utilizar la Magia [Contrato].
Me sorprendió escuchar que los dragones que la nación utiliza
hoy son los mismos que ellos habían tenido desde el principio. La nación había
comenzado con siete dragones. Tres habían caído en la batalla; Sólo quedan
cuatro.
Los dragones no fueron lo único que me dejó asombrado.
El dispositivo que es utilizado para mejorarlos también hizo lo mismo. Sus refuerzos
no son incondicionales. Reforzar las defensas del dragón tiene un costo. Los
dragones poseen poderosos ataques, y accidentalmente disparar uno contra un
aliado es una gran preocupación si el dragón no apunta sus ataques con
precisión. Con aquel fin, los diseñadores del dispositivo habían intercambiado
su capacidad para usar de forma autónoma el aliento y otras habilidades
similares por una barrera mágica, junto con el aumento de Auto-Curación y Resistencia.
La única manera para que el dragón use sus ataques de larga distancia sería que
Suárez le ordene hacerlo.
El aprendizaje de esto dio lugar a un problema
bastante grande. No podríamos destruir el dispositivo sin poner en peligro al
Algieba. El momento en que lo hiciéramos estallar sería el momento en que el
dragón, una vez más, sería capaz de atacar nuestra nave por voluntad propia.
[¿Qué hacer?]
[La mejor manera de manejar la situación sería
probablemente hacer que nuestro amigo aquí le ordene al dragón que se retire.]
[¿Única opción?]
[Sí. Una vez que hayamos hecho eso, nosotros podemos
destruir el objeto para aumentar su defensa antes de matarlo finalmente.
Deberíamos poder prestarte una mano con esa última parte si está indefenso.]
Con eso decidido, Fran, Mordred y todos los demás
aventureros presentes cargaron a Suárez hasta la cubierta del barco para que
pudiera ordenar al dragón que no atacara.
[Tal parece que no tendremos ningún problema en
detener al dragón, pero destruir el dispositivo de defensa que utiliza puede
necesitar algo más de reflexión.]
[Déjenmelo a mí. Puedo tele-transportarme.]
[Buen punto, eso suena como si fuera nuestra mejor
opción. Te dejaré destruirlo a ti entonces.]
[Nn. Entonces verificaré el dispositivo una vez
primero. Más fácil tele-transportarse a lugares conocidos.]
Podríamos ir y venir entre varios lugares con
facilidad si decidiéramos dejar un par de Balizas.
[Entonces te dejaré eso.]
Por ‘eso’,
Fran se había estado refiriendo a Suárez; Ella había decidido dejarlo atrás con
Mordred.
[Sí. Ten cuidado.]
[Nn.]
Con todo considerado y apartado del camino, Fran se
dirigió a la ubicación que Suárez le había descrito.