Capítulo 261. Regresando al Barco.
Aunque el
leviatán, la Bestia Divina, nos había salvado, también generó su propio tipo de
problema debido a la única razón de que encontrarse con ella no es nada menos
que extraordinario. Al regresar al barco, nos dimos cuenta de que todos habían
perdido totalmente su razón.
Algunos se
habían asilado, mientras que otros habían comenzado a sonreír como idiotas.
Incluso había un grupo que había comenzado a ofrecer sus oraciones a los
cielos.
Y como
básicamente todos los demás que se encontraban en ese estado, Jerome y su
primer oficial no habían podido responder de la manera habitual. En su lugar,
se habían comenzado a reír secamente.
Me
impresionó sinceramente que el Algieba aún estuviese erguido y flotando. El
estado actual de la tripulación parecía indicar que este ya debería haber
volcado, especialmente considerando lo que acababa de pasar. El leviatán era
enorme, así que las olas masivas que acompañaron su advenimiento son simplemente
un hecho...
--Excepto
que nunca pasó.
De alguna
manera logró evitar perturbar el océano y crear olas a pesar de su enorme
tamaño.
¿Significa
que estaba intentando evitar volcar el Algieba? No, de ninguna manera, ¿no?
Probablemente fue por casualidad al usar algo que le permitió nadar más rápido
a través de reducir la resistencia del agua o algo similar a ello.
Mordred,
Jerome y Buphett recuperaron sus sentidos en ese orden, principalmente porque
ese fue el orden con el cual Fran decidió sacudirlos ligeramente.
Incluso a
pesar de ser conocido por su calma y racionalidad, entro en pánico. El evento
lo había conmocionado lo suficiente como para que empezara a gritar
histéricamente en el momento en que finalmente recuperó su capacidad para
hablar.
[¡Mierda! Sudé
suficiente sudor frío para toda una maldita vida. Me sorprende que mi corazón
no paró. Mierda, eso fue absolutamente aterrador. ¡Creo que no voy a aceptar
ningún trabajo de escolta relacionado con un barco en un buen tiempo!]
Nos
encontramos con un Dragón de Agua, algunos Krakens, un Midgard Wyrm, y luego el
Leviatán clasificado como Rango S para rematarlo todo. Tuvimos un total de
cuatro encuentros diferentes en cuestión de tiempo. Cada uno de los cuatro tipos
de criaturas es lo suficientemente poderoso como para causar una muerte
instantánea, y por lo tanto, hubiésemos terminado siendo barridos en una serie
de feroces batallas. Había sido demasiado para asimilar, incluso para Mordred.
El aventurero experimentado había sido reducido a un desastre miedoso.
[Demonios.
Woah Mierda. ¿Viste esa cosa? ¡¿Ya?!]
Jerome, por
otro lado, estaba tan emocionado como el infierno. Estaba inclinado sobre el
borde de la nave y mirando hacia la dirección en la cual se había ido el
leviatán.
[Sí, capitán...
Pero tengo que decir que nunca imaginé que lo veríamos por estas partes...
Espere, ¿y si...?]]
Comentó
Buphett.
A
diferencia de los otros dos, el estado de Buphett era más parecido a uno de
sospecha. Ya había pasado a cuestionar la motivación del Leviatán.
[Leviatán,
¿solo se supone que aparece en el Mar de Demonios?]
Fran
dirigió su pregunta hacia Jerome, desde que su estado mental parecía mucho más
sensato que el de cualquier otra persona presente.
Bueno, esa
cosa era condenadamente masiva. Habría medido en algún lugar dentro del rango
de los 100 metros, incluso si solo hubiese mirado todo desde la base de su
cuello hasta la punta de su nariz. Su cabeza sola parecía tener unos 40-50 metros
de altura. No veo cómo posiblemente podría encajar alrededor de estos lugares.
Aparentemente, las áreas más profundas solo descienden hasta 300 m, lo que
significa que es probable que haya muchos puntos con una profundidad de 100 m o
incluso menos.
Debido a su
tamaño, el Leviatán probablemente habría terminado raspándose alrededor del
fondo del océano mientras se movía.
[Así fue
como siempre había sido en el pasado, sin embargo el pasado y el presente son
claramente dos cosas completamente diferentes. Es cierto que solo se ha visto
en el Mar de Demonios, pero aquello no es suficiente evidencia para decir que
nunca se mostrará en ningún otro lugar. La cosa es una maldita leyenda. No hay
manera de que nosotros, los humanos, entendamos todo.]
Jerome se
encogió de hombros.
Sí, tiene
sentido. No hay ninguna razón para que no deje su nido para cazar, en especial viendo
cómo literalmente hizo exactamente eso.
No hay
ninguna razón para que el Leviatán permanezca en un área pequeña y confinada,
dado su velocidad. Parece haber una buena posibilidad de que, por casualidad,
solo se hubiese visto en el Mar de Demonios, y de que en realidad se esté
moviendo para ir a donde quiere, mientras permanece bajo el agua todo el
tiempo.
[Muy bien,
ahora que todo ha terminado, probablemente deberíamos salir de aquí ya.]
El Capitán
se recuperó rápidamente y regreso a sus tareas.
[Parece una
buena idea. Todos los Krakens han huido debido a su miedo al Leviatán, así que
tenemos la oportunidad que necesitábamos.]
Asimismo,
su primer oficial también se centró en las prioridades más inmediatas.
Los Kraken
no son rivales para el Midgard Wyrm o el Leviatán, así que huirán del área
durante largo tiempo. Del mismo modo, los piratas que habíamos arrojado al
océano tampoco están a la vista. Todos fueron arrastrados por krakens, tragados
por la serpiente de mar, o simplemente atrapados entre las enormes olas que
resultaron del advenimiento de las criaturas y arrastrados.
[Entonces,
¿qué vamos a hacer con él?]
Lo primero
que hizo Mordred después de recuperar su juicio fue patear al prisionero
rodando a sus pies. Sucedió que Suárez había terminado regresado al Algieba debido
a que era simplemente el flujo más natural de las cosas. Todavía estaba
inconsciente, principalmente debido a todo el dolor que Mordred le había
infligido mientras trataba de hacer que cediera.
[¿Qué dices
sobre arrojarlo en alguna parte del mar?]
Comentó
mientras le daba al hombre otra patada.
Realmente
no hay punto en mantenerlo vivo por mucho tiempo, ya que el dragón ya no está y
todo eso, pero sigue siendo un miembro de la realeza, por lo que mantenerlo
vivo puede presentarnos algún tipo de mérito.
Podría ser utilizado
como una especie de moneda de cambio, pero al mismo tiempo, también es posible
que él termine funcionando para encender algún tipo de conflicto político. No tenemos
forma de saber con certeza las consecuencias de nuestras acciones, así que
optamos por dejar la decisión en manos de una persona más calificada. Es decir,
hicimos que Jerome, un hombre oficialmente emparentado con el País de los
Hombres Bestia, tomara la decisión final.
[Hmm...
diría que es mejor que lo mantengamos en la bodega del barco por ahora]
[Sí, Capitán,
estoy de acuerdo, especialmente considerando que puede tener algún tipo de
recompensa.]
[Ni lo
menciones. Robar uno de esos Barcos de Guerra Dragones de Agua es una forma
segura de ganar la ira de un país.]
Jerome lo
dijo con una enorme sonrisa sobre si rostro.
Una parte
de mí había pensado que podría haber terminado siendo algún tipo de regalo,
pero aparentemente no era el caso. Cada Barco de Guerra del Dragón de Agua es
una parte vital de las fuerzas del país. Tener uno de ellos alborotado es propenso
a conducir a problemas diplomáticos.
En otras
palabras, no hay ninguna posibilidad de que Suárez reclamara el barco que había
estado en su posesión.
[Sería
mucho más conveniente para nosotros deshacernos de él, pero diré que tiene el
suficiente uso como para mantenerlo con nosotros.]
Con eso, se
decidió el destino de Suárez. Mordred lo tomó hacia la bodega y organizó a los
aventureros para que pudieran vigilarlo.
[¿Cómo te
sientes, Princesa?]
Con todos
los asuntos urgentes tratados, Jerome se volvió hacia Fran y le preguntó acerca
de su condición.
[Ella se ve
bastante agotada para mí]
Comentó su
primer oficial.
[Nn...
Cuerpo se siente pesado.]
El Advenimiento
del Rayo Negro en el cual Fran puso todo su poder había agotado la mayor parte
de su energía y magia. Todavía puede caminar, pero carece de la capacidad de
participar en cualquier tipo de conflicto serio.
[Esperaba
eso, viendo la cantidad de poder detrás del ataque que lanzaste. Dudo que
puedas actuar muy bien en combate como ahora estás, por lo que por favor
regresa a tu habitación y descansa un poco.]
Buphett la
despidió de sus deberes para que Fran pudiese recuperarse y estar preparada
para cualquier batalla venidera.
[Nn. Lo
haré.]
Decidimos
que Urushi vigilara la cubierta en lugar de Fran mientras ella descansaba. Él y
Mordred probablemente serían más que suficientes para manejar a los monstruos
que se acercaban a la nave mientras Fran se encuentra fuera de servicio.
[Contamos contigo Urushi.]
[Haz lo mejor.]
[¡On!]