domingo, 20 de enero de 2019

Tensei Shitara Ken Deshita 261


Capítulo 261. Regresando al Barco.

Aunque el leviatán, la Bestia Divina, nos había salvado, también generó su propio tipo de problema debido a la única razón de que encontrarse con ella no es nada menos que extraordinario. Al regresar al barco, nos dimos cuenta de que todos habían perdido totalmente su razón.
Algunos se habían asilado, mientras que otros habían comenzado a sonreír como idiotas. Incluso había un grupo que había comenzado a ofrecer sus oraciones a los cielos.

Y como básicamente todos los demás que se encontraban en ese estado, Jerome y su primer oficial no habían podido responder de la manera habitual. En su lugar, se habían comenzado a reír secamente.
Me impresionó sinceramente que el Algieba aún estuviese erguido y flotando. El estado actual de la tripulación parecía indicar que este ya debería haber volcado, especialmente considerando lo que acababa de pasar. El leviatán era enorme, así que las olas masivas que acompañaron su advenimiento son simplemente un hecho...
--Excepto que nunca pasó.
De alguna manera logró evitar perturbar el océano y crear olas a pesar de su enorme tamaño.
¿Significa que estaba intentando evitar volcar el Algieba? No, de ninguna manera, ¿no? Probablemente fue por casualidad al usar algo que le permitió nadar más rápido a través de reducir la resistencia del agua o algo similar a ello.
Mordred, Jerome y Buphett recuperaron sus sentidos en ese orden, principalmente porque ese fue el orden con el cual Fran decidió sacudirlos ligeramente.
Incluso a pesar de ser conocido por su calma y racionalidad, entro en pánico. El evento lo había conmocionado lo suficiente como para que empezara a gritar histéricamente en el momento en que finalmente recuperó su capacidad para hablar.
[¡Mierda! Sudé suficiente sudor frío para toda una maldita vida. Me sorprende que mi corazón no paró. Mierda, eso fue absolutamente aterrador. ¡Creo que no voy a aceptar ningún trabajo de escolta relacionado con un barco en un buen tiempo!]
Nos encontramos con un Dragón de Agua, algunos Krakens, un Midgard Wyrm, y luego el Leviatán clasificado como Rango S para rematarlo todo. Tuvimos un total de cuatro encuentros diferentes en cuestión de tiempo. Cada uno de los cuatro tipos de criaturas es lo suficientemente poderoso como para causar una muerte instantánea, y por lo tanto, hubiésemos terminado siendo barridos en una serie de feroces batallas. Había sido demasiado para asimilar, incluso para Mordred. El aventurero experimentado había sido reducido a un desastre miedoso.
[Demonios. Woah Mierda. ¿Viste esa cosa? ¡¿Ya?!]
Jerome, por otro lado, estaba tan emocionado como el infierno. Estaba inclinado sobre el borde de la nave y mirando hacia la dirección en la cual se había ido el leviatán.
[Sí, capitán... Pero tengo que decir que nunca imaginé que lo veríamos por estas partes... Espere, ¿y si...?]]
Comentó Buphett.
A diferencia de los otros dos, el estado de Buphett era más parecido a uno de sospecha. Ya había pasado a cuestionar la motivación del Leviatán.
[Leviatán, ¿solo se supone que aparece en el Mar de Demonios?]
Fran dirigió su pregunta hacia Jerome, desde que su estado mental parecía mucho más sensato que el de cualquier otra persona presente.
Bueno, esa cosa era condenadamente masiva. Habría medido en algún lugar dentro del rango de los 100 metros, incluso si solo hubiese mirado todo desde la base de su cuello hasta la punta de su nariz. Su cabeza sola parecía tener unos 40-50 metros de altura. No veo cómo posiblemente podría encajar alrededor de estos lugares. Aparentemente, las áreas más profundas solo descienden hasta 300 m, lo que significa que es probable que haya muchos puntos con una profundidad de 100 m o incluso menos.
Debido a su tamaño, el Leviatán probablemente habría terminado raspándose alrededor del fondo del océano mientras se movía.
[Así fue como siempre había sido en el pasado, sin embargo el pasado y el presente son claramente dos cosas completamente diferentes. Es cierto que solo se ha visto en el Mar de Demonios, pero aquello no es suficiente evidencia para decir que nunca se mostrará en ningún otro lugar. La cosa es una maldita leyenda. No hay manera de que nosotros, los humanos, entendamos todo.]
Jerome se encogió de hombros.
Sí, tiene sentido. No hay ninguna razón para que no deje su nido para cazar, en especial viendo cómo literalmente hizo exactamente eso.
No hay ninguna razón para que el Leviatán permanezca en un área pequeña y confinada, dado su velocidad. Parece haber una buena posibilidad de que, por casualidad, solo se hubiese visto en el Mar de Demonios, y de que en realidad se esté moviendo para ir a donde quiere, mientras permanece bajo el agua todo el tiempo.
[Muy bien, ahora que todo ha terminado, probablemente deberíamos salir de aquí ya.]
El Capitán se recuperó rápidamente y regreso a sus tareas.
[Parece una buena idea. Todos los Krakens han huido debido a su miedo al Leviatán, así que tenemos la oportunidad que necesitábamos.]
Asimismo, su primer oficial también se centró en las prioridades más inmediatas.
Los Kraken no son rivales para el Midgard Wyrm o el Leviatán, así que huirán del área durante largo tiempo. Del mismo modo, los piratas que habíamos arrojado al océano tampoco están a la vista. Todos fueron arrastrados por krakens, tragados por la serpiente de mar, o simplemente atrapados entre las enormes olas que resultaron del advenimiento de las criaturas y arrastrados.
[Entonces, ¿qué vamos a hacer con él?]
Lo primero que hizo Mordred después de recuperar su juicio fue patear al prisionero rodando a sus pies. Sucedió que Suárez había terminado regresado al Algieba debido a que era simplemente el flujo más natural de las cosas. Todavía estaba inconsciente, principalmente debido a todo el dolor que Mordred le había infligido mientras trataba de hacer que cediera.
[¿Qué dices sobre arrojarlo en alguna parte del mar?]
Comentó mientras le daba al hombre otra patada.
Realmente no hay punto en mantenerlo vivo por mucho tiempo, ya que el dragón ya no está y todo eso, pero sigue siendo un miembro de la realeza, por lo que mantenerlo vivo puede presentarnos algún tipo de mérito.
Podría ser utilizado como una especie de moneda de cambio, pero al mismo tiempo, también es posible que él termine funcionando para encender algún tipo de conflicto político. No tenemos forma de saber con certeza las consecuencias de nuestras acciones, así que optamos por dejar la decisión en manos de una persona más calificada. Es decir, hicimos que Jerome, un hombre oficialmente emparentado con el País de los Hombres Bestia, tomara la decisión final.
[Hmm... diría que es mejor que lo mantengamos en la bodega del barco por ahora]
[Sí, Capitán, estoy de acuerdo, especialmente considerando que puede tener algún tipo de recompensa.]
[Ni lo menciones. Robar uno de esos Barcos de Guerra Dragones de Agua es una forma segura de ganar la ira de un país.]
Jerome lo dijo con una enorme sonrisa sobre si rostro.
Una parte de mí había pensado que podría haber terminado siendo algún tipo de regalo, pero aparentemente no era el caso. Cada Barco de Guerra del Dragón de Agua es una parte vital de las fuerzas del país. Tener uno de ellos alborotado es propenso a conducir a problemas diplomáticos.
En otras palabras, no hay ninguna posibilidad de que Suárez reclamara el barco que había estado en su posesión.
[Sería mucho más conveniente para nosotros deshacernos de él, pero diré que tiene el suficiente uso como para mantenerlo con nosotros.]
Con eso, se decidió el destino de Suárez. Mordred lo tomó hacia la bodega y organizó a los aventureros para que pudieran vigilarlo.
[¿Cómo te sientes, Princesa?]
Con todos los asuntos urgentes tratados, Jerome se volvió hacia Fran y le preguntó acerca de su condición.
[Ella se ve bastante agotada para mí]
Comentó su primer oficial.
[Nn... Cuerpo se siente pesado.]
El Advenimiento del Rayo Negro en el cual Fran puso todo su poder había agotado la mayor parte de su energía y magia. Todavía puede caminar, pero carece de la capacidad de participar en cualquier tipo de conflicto serio.
[Esperaba eso, viendo la cantidad de poder detrás del ataque que lanzaste. Dudo que puedas actuar muy bien en combate como ahora estás, por lo que por favor regresa a tu habitación y descansa un poco.]
Buphett la despidió de sus deberes para que Fran pudiese recuperarse y estar preparada para cualquier batalla venidera.
[Nn. Lo haré.]
Decidimos que Urushi vigilara la cubierta en lugar de Fran mientras ella descansaba. Él y Mordred probablemente serían más que suficientes para manejar a los monstruos que se acercaban a la nave mientras Fran se encuentra fuera de servicio.
[Contamos contigo Urushi.]
[Haz lo mejor.]
[¡On!]