domingo, 3 de febrero de 2019

Tensei Shitara Ken Deshita 275


Capítulo 275. Una Reunión Inesperada.

Fran y yo estábamos ansiosos por continuar con el día, así que nos dirigimos al Gremio de Aventureros tan pronto como finalizamos nuestras rutinas matutinas.
[Buenos días Fran.]
[Buenas.]
[¿Estás planeando dirigirte al castillo ahora mismo?]
[Nn.]
[Entendido. Por favor, espera un momento mientras voy a buscar a su guía.]
[Nn.]

Encontramos un asiento dentro del vestíbulo del Gremio mientras esperamos. No hay mucho que hacer además de observar a los miembros del personal del Gremio mientras realizan sus actividades diarias, así que nos resignamos a simplemente observarlos.
[¡Hey muñeca! ¿No cenarás conmigo esta noche?]
[Hmph. Como si no le dijeras eso a cada chica que conoces.]
[¡Hey! ¿No es eso demasiado barato por estos materiales?]
[No, están en terrible estado, así que no valen la pena.]
La mayoría de estas recepcionistas trabajan muy poco profesionalmente. Su enfoque predeterminado es tratar con los aventureros tan casualmente como ellas lo harían con sus amigos. Fran fue la única persona a la que ellas trataron con cortesía y respeto.
Actualmente somos el centro de atención y recibimos muchas miradas curiosas de los aventureros que nos rodean. A pesar de eso, permanecimos tranquilos. Cualquiera de los que intenten acercarse a nosotros será detenido por uno de los miembros del personal del Gremio. Escuchamos a escondidas sus conversaciones y las oímos decir que había órdenes para asegurar que Fran estuviese sola.
No pudimos evitar preguntarnos por qué el Gremio estaba impidiendo que las personas se nos acercaran, sin embargo, nosotros no queríamos molestar al personal del gremio mientras se encontraban ocupados, así que esa pregunta permaneció sin respuesta hasta que uno de los miembros del personal se acercó a Fran y le ofreció una taza de té.
[El Maestro del Gremio nos ordenó que no permitiéramos que nadie le moleste, Usted es la única Gata Negra evolucionada, y los aventureros son un grupo curioso, por lo que a él le preocupaba que estuviese sujeta a la incomodidad de convertirse en una atracción circense.]
Prevenir que curiosos nos molesten ha anulado la posibilidad de que una desafortunada confrontación se inicie entre Fran y un novato ignorante de su fuerza. Es una medida preventiva que no solo permite que el Gremio pueda proteger a sus aventureros para que no sean lastimados, sino que también esto nos beneficia al mantener a los idiotas lejos de nuestras espaldas. Una situación de Ganar-Ganar.
El Maestro del Gremio nos está haciendo un favor aquí, así que será mejor que le demos las gracias más tarde. Sin embargo, tal parece que estar sola está provocando que Fran comience a aburrirse.
La recepcionista con la que primero interactuamos regresó cuando Fran terminó su taza de té, con nuestro supuesto guía detrás de ella.
[¿Guendalfa?]
Fran es terriblemente mala para recordar los nombres de las personas, pero incluso ella no olvidaría el nombre de alguien que ella conoció el día anterior.
[Sí, me enteré de esa pequeña pelea que tuvo con él ayer, Si usted lo desea, podría hacer arreglos para conseguir un guía de reemplazo. ¿Qué dice?]
Si se enteraron de la pelea de ayer, ¿por qué molestarse en traerlo en primer lugar?
Mis pensamientos quedaron interrumpidos cuando Guendalfa se postró repentinamente frente a Fran. Verlo con sus manos, su rostro y sus rodillas presionadas contra el suelo realmente enfatizó el gran tamaño de su cuerpo. Es tan enorme que aún es más alto que Fran incluso en su estado actual.
[¡Mis más profundas disculpas, Princesa del Rayo Negro! Mis acciones impropias de ayer fueron verdaderamente lamentables.]
Él gritó, enterrando su frente en el suelo. Su actitud tomó un giro total de 180°.
[No estoy seguro de si será suficiente como compensación, pero le ofrezco mis servicios durante la totalidad de su estadía en la capital.]
Sospeché profundamente de él, simplemente tratando de acercarme a Fran nuevamente por algún plan banal de venganza, pero sus ojos estaban llenos de sinceridad. Una sola mirada fue suficiente para convencerme de que sus acciones han sido impulsadas solo por la seriedad.
[¿Comiste algo malo?]
Fran le preguntó algo asustada.
[Después de ser noqueado por usted y luego de ser regañado por mi amigo, Brass, me he dado cuenta de cuán profundamente superficial me había estado comportando.]
[¿Brass?]
[Brass es el guardia de las puertas que me cargó ayer.]
[¿El Buey?]
Guendalfa levantó su cabeza desde el suelo y comenzó a mover su boca.
[Sí. ¡Princesa del Rayo Negro! Planeo utilizar esta oportunidad para cambiar mi vida. Pero primero debo mostrarle mi gratitud a quien me abrió los ojos. Por favor, permítame serle de utilidad.]
[¿Qué debemos hacer, Fran?]
Su cambio fue tan repentino que me dejó en una pérdida.
(Nn. No importa.)
Tal parece que ya no muestra ninguna animosidad hacia Guendalfa. Una buena noche de sueño había sido más que suficiente para que Fran lo perdonara. Mientras teníamos nuestro diálogo interno, la recepcionista le susurró al oído a Fran.
[Los Rinocerontes son una tribu de guerreros. Es natural que muestren respeto a quienes los derrotan en combate. Además, usted es un miembro de una tribu bestia evolucionada mientras que él no. Su actitud respetuosa es completamente natural.]
¿Así que básicamente es un cabeza-musculo quien piensa que el poder y la fuerza lo son todo?
[Además, él es el hijo del patriarca de la tribu rinoceronte. Su rostro es bien conocido, él posee tanto posición como cierta autoridad. Probablemente sea el mejor guía que pueda conseguir.]
Al final, decidimos aceptar a Guendalfa como nuestro guía. Parecía haber reflexionado seriamente acerca de sus acciones. Además, despedirlo y encontrar un guía parecía ser más una pérdida de tiempo que otra cosa.
[Espero trabajar contigo.]
[No, es un honor para mí serle de utilidad a usted.]
[Nn.]
[Sé que usted desea ir al castillo, pero ¿tal vez podría estar interesada en un recorrido por la capital? Nací y crecí en Vestia, podría llevarle a los mejores lugares de la ciudad.]
[No, gracias. Quiero reunirme lo antes posible con una persona.]
[Ya veo. ¿Esa persona se encuentra en el castillo real?]
[Nn. Gata Negra: Kiara.]
[¿Maestro Kiara? Entendido.]
[¿Familiarizado?]
[Sí. He sido su discípulo desde que era un niño.]
Considerando su antiguo apego a Goldalfa, uno de los discípulos de Kiara, su relación con la anciana Gata Negra no fue una sorpresa.
[Entendido. Se la presentaré.]
[Por favor, hazlo.]
[Déjemelo a mí.]
Guendalfa infló su pecho con orgullo mientras asentía. Parecía realmente confiado. Casi me hace sentir inclinado a pensar que realmente podemos confiar en él para realizar el trabajo.