Capítulo 195. El Señor de las Bestias y la Tribu Gato
Azul
Rigdis ya
había perdido la voluntad de luchar. Del mismo modo, Fran había hecho lo mismo incluso
a pesar de permanecer aún en guardia. La razón de su repentino cambio de
actitud fue debido a que Royce, uno de los guardias del Señor de las Bestias,
había comenzado a curar a Zefmate.
[¿Explicar la situación?]
[Su Majestad, ¿tal vez usted olvidó informarle a ella las
actuales circunstancias?]
Roche inmediatamente comenzó a cuestionar las gestiones
del Señor de las Bestias, o mejor dicho, la probable falta de ellas.
[Uhh...]
[Hah... Permítame adivinar. ¿Usted la provocó actuando
con su habitual arrogancia sin decirle realmente lo que había pasado?]
[Hmph...]
[¿Tiene alguna herida, señorita?]
[…Ninguna.]
[Eso es bueno. Entonces, ¿Cuál es el tipo de relación que
usted tiene exactamente con los miembros de Orgullo Azul?]
[Zefmate... Amigos. Odio el resto.]
[Ah, ahora entiendo. En cuanto a usted, Su
Majestad...]
[Lo sé, ya entiendo. Mi error, ¿está bien?]
[¿Entonces? ¿Por qué quería matar a Zefmate?]
[Porque él trató de proteger a sus amigos.]
[Hah... Permíteme explicarle.]
Roche nos dio una explicación detallada de lo que exactamente
había sucedido.
Para nuestra sorpresa, Rigdis está en contra de la
esclavización de los Gatos Negros. De hecho, él había estado dando viajando
liberando a todos los esclavos Gatos Negros con los cuales él se había cruzado.
Esta acción precisa había causado una ruptura
ideológica entre él y su padre. La brecha fue tan grande que casi lo habían
desheredado, así que terminó organizando un Golpe de Estado, asesinando a su
padre y reclamando el trono con sus propias manos.
Este fue un acto que él siempre había sospechado que
podría necesitar ejecutar, y para ese fin, él se había unido al Gremio de
Aventureros, había atemperado su cuerpo y secretamente había desarrollado sus
conexiones. La única razón por la cual su Golpe de Estado había sido tan simple
como lo fue debido a que él había logrado convertir a cada uno de los Aventureros
Rango A o superior pertenecientes al Reino de las Bestias en sus subordinados.
En el momento de su ascensión al trono, Rigdis purgó sistemáticamente
a todos los espías y comerciantes de esclavos anteriormente conectados con la
familia real. Luego él había salido en una misión con el fin de encontrar a
todos los mercaderes de esclavos fuera de los límites de su reino para así poder
liberar a todos y cada uno de los Gatos Negros que quedaran en cautiverio.
[¿Pero luchó contra Zefmate? ¿Por qué?]
Si ese fuese realmente el caso, entonces él luchando
contra Zefmate realmente no tenía sentido. Parecía que ambos se llevarían bien
desde un punto de vista ideológico.
O por lo menos haría sido el caso si no se considera que
Orgullo Azul es efectivamente la familia de Zefmate. Él no puedo aceptar
permitir que el Señor de las Bestias asesinara a ninguno de sus miembros,
incluso si ellos habían traicionado sus ideales. El Leopardo Azul le había
terminado pidiendo a Rigdis que permitiera que los miembros del Orgullo Azul
mantuviesen sus vidas para poder rehabilitarlos y rectificar sus caminos.
Debido a que el Señor de las Bestias posee un
temperamento bastante corto, él terminó enardeciendo por la ira e involucrado con
Zefmate en combate por escuchar lo que solo podía interpretar como una excusa.
Fue entonces cuando Fran se lanzó a la ecuación.
Escuchando el lado del Señor de las Bestias me hizo
darme cuenta de algo. Su forma de hablar fue grosera, pero él nunca había dicho
nada para menospreciar a la Tribu Gato Negro en su conjunto.
Él había dicho: ‘Entonces,
¿entiendo que estás de su lado? ¿Incluso aunque eres una Gata Negra?’ No
porque quisiera insultar a Fran, sino porque pensó que era extraño que un Gato
Negro quisiera ponerse del lado del tipo de personas que venden a su especie como
esclavos.
Lo mismo se aplica a cuando él dijo: ‘¡Hahaha! ¿Qué es esto? ¿Un Gato Negro y un
Gato Azul actuando como compañeros? Bueno, ¡es tan gracioso que en realidad me
hacen sentir un poco de lástima chicos!’ Salió como una especie de
provocación barata, pero en realidad estaba lejos de eso. En realidad no había
tenido la intención de insultar a la Tribu Gato Negro de ninguna manera...
Las intenciones del Señor de las Bestias se
evidenciaron más por cómo los subordinados habían terminado de capturar a los
miembros del Orgullo Azul mientras intentábamos entrar en un combate con él.
[¡Mierda…!]
Zefmate gimió de remordimiento.
[Ódiame todo lo que quieras. Solo sé que todo esto es tú
culpa. Les dije a todos ustedes, Gatos Azules, que ya no siguieran con la
mierda de la esclavitud, pero tus subordinados ignoraron mis órdenes y
mantuvieron sus relaciones con el mercado negro de todos modos. Y ni siquiera
te diste cuenta de ello. En serio hombre, esto es debido a ti.]
[Lo sé…]
Algo del arrepentimiento de Zefmate surgió
precisamente del hecho de que él entendió que había fallado. Él hubiese sido
capaz de evitar todo este lío si hubiese mantenido un estricto control sobre
sus subordinados.
[¿Cuántos... aún están vivos?]
[Aproximadamente veinte, creo.]
[Solo veinte...]
[Lord Rig, encontré a la pareja detrás de todo este
incidente.]
Goldalfa entró en escena arrastrando un par de Gatos
Azules. Cuando dije arrastrando, quise decirlo literalmente. Él los estaba
arrastrando por el suelo con la misma cuerda con la cual había atado sus manos.
[Estos dos están conectados al Sindicato de Esclavos
administrado por su predecesor.]
[Sennek, Tord, ¿realmente fueron ustedes dos los
responsables de manipular a todos para que hagan esto?]
[¡Hmph! ¿Por qué demonios tenemos que preocuparnos por
los Gatos Negros? ¿Por qué tenemos que pasar por todo esto simplemente por
convertirlos en esclavos? ¡Ni siquiera pueden evolucionar!]
[Sí, ¡lo sé bien! ¡Todo lo que estábamos haciendo era
aprovechar a un montón inútil!]
Los dos viejos Gatos Azules tiraron un atrevido
reclamo después de un audaz reclamo.
Ambos eran miembros de los muchos grupos de
mercenarios que se habían unido para formar Orgullo Azul. Ellos habían trabajado
como algo parecido a consultores desde la formación de la nueva organización.
Siempre habían estado en posiciones de poder dentro de cada banda en la cual
alguna vez habían sido parte, y así, lograron usarlas para participar en el
mercado clandestino de esclavos.
Ambos habían intencionalmente criado a Zefmate para
sentir rechazo frente a la trata de esclavos. Lo hicieron porque les facilitó
engañar a aquellos de quienes deseaban ocultar la verdadera naturaleza de su
negocio. Su hermana, por otro lado, había sido educada de la manera exactamente
opuesta. Los dos le habían lavado el cerebro de manera efectiva para tener su
actual mentalidad de mierda.
El Leopardo Azul probablemente podría haber podido notar
que algo sobre su banda de mercenarios estaba mal si los dos no hubiesen estado
constantemente uno o dos pasos por delante de él, lo habían entrenado no solo
para ser puro de corazón, sino también del tipo de persona que nunca dudaría de
sus camaradas.
[Pero supongo que fuimos demasiado lejos. Nosotros te
entrenamos tan bien que te volviste incapaz de sacudirte ese estúpido sentido
de justicia que tienes.]
Sennek intentó burlarse de Zefmate, pero Rigdis lo
golpeó en su herida en represalia.
[Lo dice un sin-cola.]
[¡Cómo te atreves!]
[¿Qué es un sin-cola?]
(Hombre-bestia
de cola larga sin cola.)
Los hombres-bestia de la especie de cola más larga le
dan gran importancia a mantener la cola, desde que perderla implica típicamente
cobardía. Por lo tanto, aquellos que se suponen que deben tener cola pero no la
tienen son insultados como sin-cola.
Normalmente no es un problema desde que se puede
recuperar una cola cortada siempre y cuando sea tratada inmediatamente con
magia o pociones, pero, en los casos en que las lesiones son severas, se da
prioridad a las extremidades y cualquier cosa importante. Como resultado,
aquellos con un menor grado de acceso a la curación podrían terminar perdiendo
sus colas de forma permanente.
El anciano conocido como Sennek parece ser
precisamente alguien que había terminado en ese tipo de situaciones. Pensé que
él simplemente había ocultado su cola entre sus pantalones, pero aparentemente
esto no es algo que un hombre-bestia de cola larga con su cola realmente haría
por razones que no conseguí intuir.
Ser llamado así por el Señor de la Bestia, por alguna
extraña razón, hizo que Sennek mirara en dirección a Fran.
[¡Aun tendría mi cola si no fuese por esa entrometida
Gata Negra...!]
[¿Nn?]
[¡Mierda! ¿Cómo te atreves a menospreciarme así? ¡¿Y
con una cara que se parece a la de esa molesta mocosa?!]
[¿Mocosa?]
[Sí, ¡Esa maldita! ¡Maldita Kiara por tomar mi maldita
cola! ¡Te maldigo por verte como ella!]
[¿Conoces a Kiara?]
[¡Por supuesto que sí! ¡Que sufra en el infierno!]
Parece que Sennek odia a la Tribu Gato Negro debido a
que Kiara le había causado una cierta clase de resentimiento. Eso, a su vez,
explica por qué él había alzado a propósito a los Gatos Azules a su alrededor
para ver a los Gatos Negros de la manera en que ellos lo hacían.
[Pero sabes, está bien. Ya no me importa, ¡porque esa
perra fue enviada directamente al Señor de las Bestias! ¡Hah! Probablemente se
convirtió en una esclava y fue forzada a vivir un endemoniado infierno. ¡Gyahahahah!
¡Esa perra obtuvo lo que merecía!]
Fran se acercó de inmediato a Sennek, conmigo en su
mano.
[Espera, ¡Fran!
¡Detente! ¡No lo mates!]
Poner fin a su vida aquí y ahora sería un acto que
podría enfadar al Señor de las Bestias y a sus compañeros. Para ellos, Sennek aún
tiene valor, ya que probablemente conoce a otros que trabajaban en su oficio.
Convencida, Fran me envainó y en su lugar comenzó a
golpear a los dos hombres con sus puños. Me di cuenta de que ella había ido
demasiado lejos cuando sus caras viejas y retorcidas terminaron aún más
deformadas y desfiguradas de lo que estaban antes. Pensé que sería mejor para
mí detenerla, pero el Lord de las Bestias en realidad me golpeó con sus
siguientes palabras.
[Detente niña. Hey, idiota. Cuando dijiste Kiara, ¿te referías
a esa anciana? Ya sabes, la Abuela Kiara?]