Capítulo 304. Un Abrupto Cambio.
Las bestias
demonio se enfrentaron inmediatamente con una serie de grandes murallas. Unos
momentos de inquietud siguieron, se miraron las unas a las otras para
determinar su próximo curso de acción, sin embargo pronto se recuperaron y
comenzaron a inundar la única salida que habíamos construido. Estaba un poco
preocupado de que no pudieran encontrarla, por lo que dispuse una pequeña llama
junto a la entrada del corredor para ayudarles y así mostrarles el camino.
Por
supuesto, nosotros fuimos más allá de la aplicación de pequeños trucos. Esperando
por quienes entraran al corredor se encuentra Fran. Nos hemos abstenido de limpiarla
para que así ella luciera más agotada de lo que realmente está. Tiene que
parecer que las tropas entrantes poseen aunque sea una oportunidad de victoria.
No estoy
seguro de si fue porque ellos la vieron en su estado ‘herida’, pero nuestros enemigos cargaron hacia Fran. El corredor
de quince metros de ancho que instalamos está literalmente colmado por ellos, y
cada uno de ellos avanzaba ciegamente hacia su guardián.
La razón
por la que el término guardián se mantuvo en singular fue porque yo solo soy
uno de los equipos de la gata, y su compañero, Urushi, no se encuentra
presente. Él fue a una misión diferente: cazar a la unidad de reconocimiento de
las bestias demonio. Por supuesto, su repentina misión no es sin razón.
Nuestros enemigos de alguna manera se las habían arreglado para confirmar que
nuestra fortaleza de papel maché era solo un engaño, mientras nosotros no
hacíamos nada más que estar a la espera. Basándome en sus acciones, es
razonable suponer que ellos poseen algún tipo de unidad encargada del
reconocimiento. El ejército habría permanecido más vigilante del fuerte o
simplemente atacado de frente si no tuviesen tropas especializadas en reunir
información.
Siempre es
posible que dicha unidad de reconocimiento determinara exactamente qué
distancia recorren nuestras murallas mientras Fran se encuentra ocupada combatiendo
contra sus atacantes. Por lo tanto, es absolutamente necesario que Urushi elimine
a sus exploradores y así interrumpir sus líneas de comunicación. Por supuesto,
siempre existe la posibilidad de que tal escuadrón no existirá. Pero no sería
un problema. Aún es mejor que Urushi actué por su cuenta, dado que hay una
mayor probabilidad de que las bestias demonio ataquen a Fran si él se mantiene
alejado.
Fran rugió
su grito de batalla mientras diezmaba las líneas enemigas. Ella es imparable.
Los monstruos que se levantan contra ella son demasiado débiles para
representar algún tipo de amenaza.
Dominar
Poder Mágico ha mejorado Detectar [Poder Mágico], que a su vez me permite
explorar todo el ejército y juzgar su fuerza en base a sus lecturas mágicas. Estoy
seguro de que no hay bestias-demonio restantes que se ubique en C o más alto. Parece
que uno o dos Rango D son posible, lo dudo mucho. Sospecho que todos son Rango
E o inferior.
Sin
embargo, esta enfadada multitud es tan enorme que es una amenaza por derecho
propio. También siempre existe la posibilidad de que tengan bestias-demonio
sigilosas acechando, por lo que necesitamos permanecer atentos, incluso si estamos
en contra de seres inferiores. Y encima de todo esto es una necesidad
restringirnos. Hay una enorme posibilidad de que ellos simplemente se diesen
por vencidos con Fran si ella los domina totalmente el campo de batalla. Necesitamos
contenernos o, de lo contrario, arriesgarnos a alentar a los monstruos a buscar
otro camino.
Con eso en
mente, mantenemos nuestra magia al mínimo. Fran se centró en su esgrima,
mientras yo me aseguraba de que no hubiese ninguna abertura en nuestra defensa
del corredor. Los únicos hechizos que usé fueron aquellos absolutamente
necesarios para acabar con los enemigos que se nos habían escapados.
[¡Khhhh!]
Fran hizo
una mueca mientras dejaba que un goblin golpeara su armadura.
[¿Qué deminios, Fran? Sé que estás intentando
hacer que parezca que pueden ganar, ¡pero no necesitas ir tan lejos como para permitir
que estas cosas te golpeen!]
[¡Sin
problema!]
Fran comprende
qué ataques puede o no tomar, así que ella siempre se aseguró de nunca recibir nada
fatal. Todo lo que ella recibió fue golpeado en su armadura y los moretones
resultantes podrían ser curados inmediatamente. Aun así, no puedo decir que pienso
que es una buena idea...
A pesar de
mi sugerencia, la gata negra continuó repitiendo la acción, recibiendo golpe
tras golpe simplemente para convencer a sus oponentes de que estaba funcionado.
Ella no tiene intención de detenerse mientras sus acciones continúen
brindándole a su tribu el tiempo que necesita para escapar.
Afortunadamente,
las habilidades Ladrón de Maná y Ladrón de Vida son extremadamente poderosas.
Me permiten absorber la salud y el poder mágico de cada criatura en un área circundante.
En otras palabras, son variantes AOE de las habilidades Absorber Maná y Absorber
Vida. Su único inconveniente es que son indiscriminadas. Todo dentro de su área
efectiva está sujeto a sus efectos sin importar si es un amigo o enemigo, a
excepción de Fran. Ella no cuenta como un objetivo potencial debido a que
técnicamente soy uno de sus equipos. Afortunadamente, estamos en una posición
en la cual aquello no es una gran preocupación.
Sus efectos
son significativamente más débiles que sus predecesores, pero demostraron ser
efectivas siempre que hubiese tres o más enemigos dentro de sus radios. De
hecho, mantener activo Ladrón de Maná me ha permitido recuperar todo el maná
que había utilizado en la construcción de la muralla. Cada enemigo me
proporciona 30 MP como máximo, pero el radio es lo suficientemente grande como
para que haya un total de 30 enemigos en su rango efectivo a la vez.
Continuamos
segando a través de las bestias demonio por aproximadamente una hora. Esperaba
que ellos se separaran y buscaran pistas en poco tiempo, sin embargo, nunca lo
hicieron. Continuaron atacándonos hasta que amaneció.
Sólo
después de la salida del sol finalmente se detuvieron abruptamente. Sólo quedan
alrededor de la mitad de ellos; hemos matado a tantos que he acumulado casi
suficientes puntos de piedras mágicas como para subir otro nivel.
[¿Y ahora
qué?]
Entrecerré
con suspicacia mis ojos metafóricos, pero permití que Fran siguiera cargando
hacia adelante a pesar de todo. ¡Detente!
Un
escalofrío recorrió mi hoja, por lo tanto inmediatamente utilicé Salto Corto y
nos tele-transportamos a unos pocos metros de distancia.
Hubo un
fuerte rugido; Varias flechas se habían clavado en el lugar donde Fran había
estado de pie unos momentos antes.
[Gracias,
Maestro.]
[Ni lo menciones. Más importante,
probablemente deberíamos centrarnos en rastrear a nuestros atacantes.]
Lo único
que sé con certeza es que los ataques provinieron de algún lugar detrás de las bestias-demonio
que estábamos atacando. Sin embargo, no pudo haber sido algún tipo de unidad de
apoyo. Eso simplemente no tiene sentido. Las flechas tenían mucho poder detrás
de ellas. Ningún arquero goblin hubiese podido lanzar nada con tanta fuerza. No
hay duda de que eso hubiese roto nuestras barreras y provocado un grave daño si
no nos hubiésemos reubicado.
Y así,
busqué las presencias de nuestros asaltantes:
—Solo para
acabar boquiabierto debido al asombro.
No tengo
idea de cuándo o cómo llegaron allí, sin embargo, hay una nueva división de bestias-demonio
detrás de las fuerzas restantes. Sus cuerpos irradian maná. Incluso el más
débil entre ellos es una Amenaza Nivel E. Más de la mitad es Rango D o
superior.
Y hay un
millar entero. Todos perfectamente alineados y listos para la batalla.
Es un ejército
genuino, un ejército bien disciplinado y bien equipado. Su impecable armadura
plateada brilla ante el sol de la mañana. Además de ese efecto está la forma en
que se encuentran parados en líneas perfectamente rectas. Una mirada al alcance
de su organización es suficiente para decirme que estamos en problemas. No hay
una forma concebible de que ellos pudiesen permanecer tan organizados como lo están
sin tener un comandante, el hecho de que todos porten exactamente el mismo
equipo hace evidente que pertenecen a la misma unidad.
Este nuevo
ejército avergonzó al viejo. Comparando las tropas bien organizadas frente a mí,
las bestias demonio que hemos derrotado no han sido más que una precaria milicia.
Si sus miembros no fuesen seres malvados, poner mis ojos en ellos probablemente
me habría hecho suspirar de asombro y admiración.
Y ese es el
problema. Cada uno de los miembros del ejército es un ser malvado. Hay goblins,
orcos altos y minotauros entre sus filas, sin embargo, cada uno de ellos porta
un conjunto idéntico de equipo.
[Tienen que estar bromeando... Vamos... Esto
tiene que suceder justo cuando finalmente eliminamos a suficientes enemigos
para que pudiese pensar en acabar con el resto como una tarea posible.]
[Muchos
enemigos.]
[Si espera. ¿Acaso contra todo lo que hemos
luchado hasta ahora era solo una parte de la vanguardia? ¿Esta es su fuerza
principal real...?]
[Un montón
de enemigos fuertes.]
[Lo entiendes. ¿Y aún estás preparada para
hacerlo?]
Hemos
llegado tan lejos, simplemente para descubrir que nuestro progreso había sido
una ilusión. Una parte de mí se había preocupado de que el espíritu de Fran se
rompiera. Pero otra parte de mí había esperado que ella respondiese exactamente
de la manera en que lo había hecho. Estamos hablando de Fran aquí, después de
todo.
[Punto a favor.]
[¡Nn!]
No podemos
caer. Por el bien de la Tribu Gato Negro.
[Vamos
a...]
[¡Ganar!]
Con
nuestras voluntades sincronizadas, ambos una vez más comenzamos a combatir a
nuestros enemigos.