miércoles, 8 de agosto de 2018

Tensei Shitara Ken Deshita 225


Capítulo 225. Ruta Asegurada.

Nos dirigimos a la posada en la cual se alojaba el Señor de las Bestias, a pesar del hecho de que el sol ya había comenzado a ponerse. Nosotros realmente queríamos acabar con esto tan pronto como fuese posible.
La razón por la cual me sentí así fue debido a que considero al Señor de las Bestias una persona impaciente. Había muchas posibilidades de que empacara y se marchara porque ya no tenía ningún asunto en Ulmutt.

Nuestro mayor obstáculo era que existía una posibilidad de que no fuesemos capaces de verlo puesto lo tarde que era. Aunque siempre podríamos colarnos, no era una gran idea, desde que él se estaba hospedando en una posada de súper alta clase que normalmente hospeda a los miembros de la realeza y similares.
Afortunadamente, mis preocupaciones terminaron siendo innecesarias. El personal de la posada nos permitió entrar en el momento en que escucharon el nombre de Fran porque aparentemente el Señor de las Bestias les había dicho que actuaran según sus peticiones con la más alta prioridad posible.
[Oh, hey Fran. ¿Qué pasa?]
El Señor de las Bestias levantó una mano para darnos un saludo amistoso en el instante en que entramos en su habitación. La impresión que él está emitiendo es drásticamente diferente de la habitual. Él está actuando de la misma manera que cualquier otro hombre tranquilo en sus 30 años.
[¿Me necesitas para algo?]
[Nn. Buscando un barco para visitar el País de los Hombres-Bestia.]
[¿Estás planeando ir inmediatamente? Es perfecto, puedes dar un paseo con nosotros ya que de todos modos vamos a regresar pronto.]
Bueno, eso sucedió.
Honestamente, no esperaba que él nos diese luz verde inmediatamente. Permitir que un extraño se una a un grupo que incluye a un rey de incógnito realmente no sonaba como una gran idea. Royce parecía compartir mi opinión, ya que inmediatamente se unió a la conversación y expresó una queja--
[Lord Rig, creo que usted podría haber olvidado completar una de las tareas en nuestra agenda. Usted es un rey, y como tal, sería una grosería no presentar al Rey de Kranzel sus respetos después de visitar su país.]
--O eso pensé. Resultó que la razón por la cual se estaba inmiscuyendo no era porque no quisiera que Fran los acompañara, sino porque tenían más cosas que hacer antes de irse.
[Ugh, ¿realmente tengo que hacerlo?]
[Por supuesto.]
El punto de Royce fue válido, el Señor de las Bestias claramente aún tiene que cumplir con todas sus obligaciones como rey. También habíamos planeado ir a la capital real de Kranzel, pero solo porque nosotros queremos participar en la subasta. No creo que sería realista para nosotros seguirlo hasta la capital real antes de dejar el país, aunque parecía que ellos probablemente nos contratarían como guardias si les pedimos aquello.
[Bien, pero entonces ¿cómo se supone que debemos acompañarla de regreso?]
[No hay necesidad de que la escoltemos personalmente. Ella es una aventurera, y una lo suficientemente fuerte como para vencer a Gold. Ella será capaz de manejarlo sola.]
[Eh, sí, supongo que tienes razón.]
[Además, todo lo que ella nos pidió fue que la ayudáramos a encontrar un barco.]
[Huh, ¿en serio?]
[Geez. Sé que ella tiene más o menos la misma edad que la princesa y que tiene bastante interés en ella, pero por favor preste más atención.]
[¿Princesa?]
[Está hablando de mi hija. Tendrá 15 años este año, y realmente no puedo evitar verla reflejada un poco en ti.]
Tal parece que la única razón por la cual el Señor de las Bestias trataba a Fran con tanta amabilidad era porque le recordaba a su propia hija.
[Dicho esto, realmente me encantaría que ella visite nuestro país. Estoy seguro de que nuestra Maestra estaría encantada de conocerla.]
[¿Verdad?]
[También seríamos capaces de darle un buen uso.]
¡Mierda! ¡Acaba de decirlo directamente en la cara de Fran! Al principio me sorprendió, pero un poco más de consideración me llevó a creer que Royce había dicho lo que dijo a propósito. Él quería que Fran supiera que él la utilizaría por razones políticas si decidía visitarlos.
Royce es uno de los ayudantes del Señor de las Bestias, y claramente muy competente. Él no está dispuesto a permitir que Fran, una Gata Negra que en realidad había logrado evolucionar, se deslizara entre sus dedos. Él sabía y quería aprovechar el hecho de que revelar su existencia a las personas de su país provocaría que sus actitudes hicieran cambios sin precedentes.
[Escaparé si se pone muy malo.]
[¡Hahahaha! Probablemente ellos necesitaran enviar a alguien al menos tan fuerte como yo detrás de ti si realmente tomas en serio el querer escapar de nuestro alcance.]
[Está bien. No estamos pidiendo que te conviertas en una de las vasallas de Lord Rig, después de todo. Personalmente, estaba considerando que podríamos... ayudarnos unos a otros. Todo lo que necesitamos es que demuestre que usted y Lord Rig se llevan bien.]
Sí, eso realmente no suena tan mal del todo.
[Para ese fin, le daré esto.]
[¿Esto?]
La cosa que Royce le entregó a Fran se asemeja a una delgada lámina de metal con una especie de cresta grabada en ella.
[El artículo que acabo de darle es una tarjeta de identificación con los nombres de Lord Rig y el mío. Muchos de los comerciantes de nuestro país viajan frecuentemente entre Barbora y nuestro país. La tarjeta que acabo de darle debe permitir abordar a cualquiera de ellos con facilidad.]
[¿Realmente?]
[Así es. Solo busca un barco con nuestra cresta grabada en él, y deberías estar bien.]
Parecía que de alguna manera nos las arreglamos para entrar en lo que consideramos la situación ideal. Estábamos bastante preparados.
Aparentemente, desde Barbora zarpa un barco hacia el País de los Hombres-Bestia aproximadamente una vez cada tres días. Los barcos que estábamos buscando, aquellos que poseen la cresta del país con una corona montada en la parte superior, trabajaban directamente bajo la supervisión del gobierno. Mostrarles la cresta que nos dieron no solo haría que nos acepten, sino que también nos tratarían como a un invitado de honor.
En otras palabras, ellos nos dieron algo mucho más conveniente de lo que esperábamos.
[Para ser sincero, dudo que la cresta que le hemos dado sea necesaria. La mayoría de los comerciantes de nuestro país ya han aprendido tanto su nombre como su apariencia. Puedo garantizar que le permitirán abordar siempre que les solicite viajar.]
Eso es verdad y todo, pero tener algo que en realidad esté 100% garantizado es mucho mejor que algo que es altamente probable.
Estoy completamente satisfecho con toda la experiencia del barco, así que la única cosa que realmente queremos saber es la información que nos habían prometido acerca del Herrero Nivel Dios.
[Pregunta. Herrero Nivel Dios, ¿dónde está?]
[Eso es algo que no debería ser demasiado difícil de entender después de llegar allí]
[Ya hemos emitido una orden para que se le entreguen una carta de presentación a su llegada. Desafortunadamente, eso es todo lo que podemos hacer. No hay garantía de que el herrero esté dispuesto a verle incluso con la carta.]
[Oh sí. Intenta decirle a esa herrera que realmente se encargue de nuestra toda mierda si termina encariñándose contigo.]
Parece que esa Herrero Nivel Dios posee un espíritu bastante libre al ver que ella estaba dispuesta a rechazar incluso las peticiones del rey.
Realmente no puedo dar ninguna garantía, pero personalmente, estoy dispuesto a decir unas buenas palabras para el Señor de las Bestias y sus amigos si la herrera realmente se encariña con nosotros, así que no veo ningún problema al aceptar su solicitud.
[Nn.]
[De acuerdo, buena suerte con todo.]
[Nuestra maestra actualmente reside dentro del palacio. Deberías poder encontrarla con facilidad mientras viajes hacia nuestra capital.]
[Entiendo.]