Capítulo 229. La Rumorada Princesa del Rayo
Negro
[¿Todavía bien?]
[...]
[...]
Dimos media vuelta hacia los mercaderes después de
eliminar a los wyverns menores que los habían estado persiguiendo, pero no
fueron capaces de proporcionarnos ningún tipo de respuesta inmediata. En
cambio, simplemente temblaron en el lugar mientras miraban hacia la distancia.
Ellos no parecían capaces de desviar sus miradas de la
destrucción que acabábamos de causar. Honestamente, no pude culparlos
realmente. Había ido demasiado lejos.
[Uh... entonces...]
[Parece que... lo hicimos...]
[Así que sobre esa recompensa...]
Los rostros de los mercaderes se descoloraron.
Realmente no puedo culparlos. Lo que ellos acaban de atestiguar es algo
propenso a dejar a una persona promedio en estado de shock, y el precio que indicamos
claramente no ayudó. Existe una buena posibilidad de que ellos hubiesen
interpretado nuestra oferta como una especie de amenaza.
[Nosotros tres tenemos aproximadamente 50k en nuestros
bolsillos en total.]
Al principio, pensé que tenían una cantidad decente de
dinero a la mano, pero luego me di cuenta de que esto era prácticamente la
norma desde que eran comerciantes. Además, su tono de voz parecía implicar que ellos
no pensaban que era suficiente para pagar los servicios de Fran.
[Suficientemente bueno.]
[¿Huh? ¿De Verdad? ¿Estás segura?]
[Nn. Atrapados en ataque.]
Nosotros terminamos utilizando el hecho de que habían
terminado dentro del estallido de los vientos que surgieron por Kanna Kamui
como una excusa para disminuir el costo a pesar del hecho de que los habíamos
sanado después.
[¡M-Muchas gracias!]
[R-Realmente nos salvaste.]
[Hubiésemos muerto sin su ayuda.]
Ellos estuvieron agradecidos a pesar del hecho que nosotros
terminamos tomando todo el efectivo que ellos tenían a la mano, lo que parecía
implicar que el precio de mercado por nuestros servicios era mucho más que eso.
Nos separamos de los mercaderes y nos dirigimos por
nuestro propio camino. Sabíamos que ellos vendrían por la misma dirección que
nosotros, así que terminamos matando a cada una de las bestias demonio con las
que nos topamos en el camino y abriéndoles una vía. Dicho esto, esto fue más
algo que hicimos simplemente porque nos dio la gana, en lugar de algo que
decidimos hacer debido a un espíritu de servicio.
No nos tomó mucho tiempo experimentar una segunda
interrupción después de lidiar con la primera, desde que nos encontramos con un
grupo de personas lo suficientemente grande como para ser considerado un
obstáculo. El grupo parecía haber venido desde la dirección de Barbora, y se
dirigían a Ulmutt. Me costó un poco identificarlos, dado que eran un poco
demasiado organizados para lucir como aventureros y estaban demasiado poco
equipados para ser caballeros.
La mayoría de ellos parecía encontrarse en el borde, y
algunos incluso tenían sus armas preparadas.
Aunque los llamé un obstáculo, en realidad no estaban
en nuestro camino. Podríamos simplemente pasarlos siempre y cuando así lo
quisiéramos. Estaba bastante inclinado a elegir tal opción porque no quería
involucrarnos en nada demasiado problemático.
[¿Tomar desvío?]
[Noh, no lo
hagamos. Ellos podrían terminar malinterpretando nuestras intenciones si lo
hacemos.]
La razón por la que dije eso fue porque parecían poder
vernos. Y había una posibilidad de que asumieran que elegimos huir de ellos si
tomamos un giro repentino. Dicho esto, realmente no conozco el propósito de
este grupo, y hay muchas posibilidades de que no tuviesen buenas intenciones.
[Asegúrense de
estar listos para luchar en cualquier momento si llega a ser necesario.]
[Nn.]
[On.]
Urushi disminuyó su velocidad mientras se acercaba al
grupo. Al verlo cerca, el grupo inmediatamente preparó sus armas.
Algunas de las armas que habían sacado eran arcos,
pero, afortunadamente, no sufrimos ningún ataque. A partir de lo que pude ver,
sus acciones estaban impulsadas por dos diferentes razones. La primera fue que
pudieron sentir que no estábamos generando una sed de sangre. La segunda fue
que ellos habían logrado mantener su compostura a pesar de ser bastante débiles
como individuos. La mayoría de ellos son tan fuertes como un Rango E promedio. Y
el hombre que lidera el grupo parecía un poco más fuerte que el resto de sus
miembros. Similar a un Rango D, pero escasamente logró pasar el corte.
La mayoría de los miembros del grupo se habían
centrado en Urushi; ni siquiera habían notado a Fran. Pero nuevamente,
realmente no puedes culparlos. Una enorme y masiva bestia demonio básicamente
había corrido directamente hacia ellos, después de todo.
Tanto Fran como yo pensamos en Urushi como nada más
que una linda mascota, pero eso realmente no podría ser aplicado a nadie que no
lo conozca.
[Hey Fran,
probablemente sea mejor que bajes de Urushi y camines un poco.]
[Nn. Entiendo.]
[En cuanto a ti,
Urushi, probablemente deberías sumergirte en su sombra.]
[On.]
El acto de Urushi encogiéndose y a continuación entrando
en la sombra de Fran causó que algunos de los miembros del grupo soltaran un
par de gritos de sorpresa. Fran no les prestó realmente mucha atención a su
reacción, desde que siguió avanzando hacia ellos independientemente de eso.
Me he preparado para tele-transportarnos en cualquier
momento. Mi plan es movernos hacia el cielo para poder eliminarlos con magia si
resultan hostiles.
Fran comenzó desde alrededor de los 50 metros y se
acercó a un ritmo bastante rápido. El grupo no pudo reaccionar hasta que ella alcanzó
la marca de los cinco metros. Solo entonces el hombre que se encontraba al
frente del grupo finalmente la llamó.
[¿Q-Quien diablos eres?]
[¿Nn?]
[¿Dónde demonios está ese lobo que estaba contigo hace
un momento? ¡¿Y por qué diablos no nos saludaste?!]
[Hola. Adiós.]
[¡Espera, espera! ¡Detente ahí chica!]
Esperaba poder ignorar al grupo y seguir adelante, sin
embargo, no estaba seguro de si fuese la mejor opción, considerando que no
teníamos idea de quiénes eran.
[¿Qué tal arreglar esa actitud tuya? ¿No sabes que
somos los Mercenarios Dimuyr?]
Oh, maldita sea. ¿Todos los mercenarios son así? ¿Por
qué demonios piensan que los conoceríamos?
El hombre inmediatamente comenzó a hacerle preguntas a
Fran sin descanso. Preguntó quién era ella, a dónde fue Urushi y si algo había
sucedido un poco más adelante.
Parecía que poco a poco él se irritaba más y más con
el tiempo porque no le gustaba la actitud de Fran. Su voz gradualmente se hizo
más y más alta como resultado.
(Maestro, ¿ideas?)
[Hmmm...
Probablemente sea mejor que simplemente nos marchemos después de ignorarlo un
poco más.]
O eso pensaba. Pero, no fuimos capaces de realmente
poner en práctica mi plan porque un segundo grupo, la retaguardia, alcanzó al
primero justo en el momento en que estábamos comenzando a movernos. Claramente
pertenecían a la misma organización y, para nuestra molestia, terminaron en
nuestro camino.
Empecé a reunir mi poder mágico mientras observaba la
situación.
[¿Qué demonios estás haciendo?]
[Nada especial pá, er, Líder de División. Solo estoy
interrogando a alguien que parece sospechoso.]
[¿Interrogando? ¿Por qué demonios harías eso? Nos
pagan para eliminar a un grupo de wyverns menores, no por interrogar a alguien.
¿Te encontraste con un explorador de una banda de ladrones o algo así?]
Parecía que la persona que lideraba la retaguardia
tenía una posición más alta que el hombre que en primer lugar se había dirigido
a nosotros. Y también parecía ser el padre del primer tipo al ver cómo este lo
llamó pá.
[Bueno, no, pero...]
[¡¿Entonces por qué demonios te estás molestando?!
¡Deja de jugar y perder el tiempo!]
[¡O-Oh, vamos! ¡Solo dame un segundo! ¡Estaba a punto
de empezar a intimidarla para que ella abriera su boca, así que lo haré rápido!]
Bueno, bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? ¿Él quería
intimidar a Fran? ¿He oído eso correctamente? Supongo que eso significa que
deberíamos darle una paliza al tipo que nos llamó antes de utilizar al resto de
su banda de mercenarios como práctica de tiro.
El líder de la división pareció darse cuenta inmediatamente
de que Fran y yo estábamos ansiosos por pelear.
Empujó a su hijo y sus subordinados a un lado para que
pudiese verla mejor. Su rostro palideció en el momento en que lo hizo.
Inmediatamente reaccionó al volverse hacia su hijo y golpearlo en la cara.
[¡Gaahh! ¿Q-Qué demonios fue eso, pá?!]
[¡Maldita sea! ¡Eres un idiota! ¡No puedo creer que seas
tan malditamente estúpido!]
[¡Rghghh! ¡Arghghh!]
El tipo jefe golpeó a su hijo una y otra vez hasta que
el mercenario más joven perdió el conocimiento. Ninguno de los otros
mercenarios parecía entender la causa del arrebato repentino de su líder, y
como resultado, terminaron luciendo sorprendidos.
Del mismo modo, también terminamos sorprendidos porque
realmente no entendimos lo que estaba pasando. Mi única conjetura fue que de
alguna manera él había confundido a Fran con algún tipo de noble influyente.
[¡L-Lo siento muchísimo! Mi subordinado estaba actuando
sin el permiso, le juro que no teníamos intención de convertirnos en su
enemigo. Por favor perdónanos.]
Parecía que el líder de la división realmente nos
había confundido con otra persona, ya que terminó arrodillándose y rogándonos
que lo perdonemos.
[¡¿Qué diablos están haciendo?! ¡Baje la cabeza y póngase
de rodillas en este instante! ¡Haré que cualquiera que desobedezca sea
silenciado en el acto!]
Su orden fue un poco ridícula, pero contenía un
sentido de autoridad que obligaba a los mercenarios a obedecer.
[Nuevamente, siento muchísimo las actitudes de mis
subordinados. Por favor, Princesa del Rayo Negro, perdone su rudeza.]
Resultó que en realidad no nos había confundido con
nadie más. Sabía quién era Fran y que meterse con ella significaría su fin.
[E-Espera, ¿esa es la rumoreada Princesa del Rayo
Negro?]
[Escuché que no muestra misericordia a nadie que le
muestre hostilidad...]
[Sí, e incluso borra a todas las personas que la
desobedecen...]
Los mercenarios comenzaron a chismorrear cuando se
dieron cuenta de la identidad de Fran, pero una sola mirada de su comandante
terminó por silenciarlos.
[Nn. ¿Puedo irme ahora?]
[¡Por supuesto!]
[Luego me voy.]
[¡Tenga un viaje seguro!]
Sorprendentemente, el comandante de los mercenarios acabó
dándonos sus bendiciones cuando nos despedía. No nos habían causado ningún
daño, así que no vi ninguna razón por la cual tomar represalias. Dicho esto,
tenía mucha curiosidad sobre por qué tenían tanto miedo de nosotros. Realmente
quería aprender más sobre los rumores que la gente estaba difundiendo sobre
nosotros.
El resto de nuestro viaje fue bastante sencillo,
llegamos a Barbora sin experimentar más interrupciones.
[Bueno, ya estamos
aquí. Supongo que deberíamos visitar a todos nuestros conocidos y entonces
buscar al Viejo Gallus.]
[Nn.]