Capítulo 234. El Gremio de Herreros.
Llegamos al
Gremio de Herreros unos 20 minutos después de dejar La Mesa del Dragón
Gamud solo
nos había dicho su ubicación general, pero honestamente, eso fue todo lo que
necesitábamos para ubicarlo, desde que se destaca de todos los otros edificios
en su vecindad. Parece un taller masivo. El humo ondea activamente por la
chimenea. El terreno de tierra en el cual se asienta el edificio es enorme y
todas las personas que entraban y salían son hombres de aspecto serio.
Aunque
básicamente no hay forma de que no fuese el Gremio de Herreros, una parte de mí
esperaba que estuviese equivocado. Realmente quería conocer qué más podría
haber sido.
Traté de
imaginar todas las diferentes posibilidades, pero mi línea de pensamiento fue
interrumpida a medida que nos acercábamos. Vi una cresta, un par de martillos
cruzados sobre la placa de la puerta del edificio, la cual denotaba claramente
que este lugar era efectivamente el Gremio de Herreros que nosotros estábamos
buscando.
Una ola de
presión me golpeó en el momento en que entramos al edificio. El techo del
vestíbulo es increíblemente bajo. Es casi como si este lugar hubiese sido
construido específicamente para intimidar a aquellos que entraran en él. Me
sentí como si hubiese entrado en un lugar de trabajo destinado exclusivamente
para hombres duros.
[¿Hmm? ¿Tienes algún negocio aquí?]
El recepcionista del Gremio de Herreros no se parece en
nada al tipo que solemos tener en el Gremio de Aventureros. El abultado enano trabajando
en el escritorio no se molestó en sonreír. En cambio, habló en voz baja y lanzó
a Fran una mirada penetrante, casi como si estuviese amenazándola.
[Buscando a una persona.]
[Entonces has venido al lugar equivocado. Ve a hablar
con el Gremio de Aventureros en su lugar.]
Su respuesta fría casi lo hizo parecer un cantinero
que acababa de rechazar a alguien pidiendo leche.
[Buscando herrero. Gallus.]
[No sé de quién estás hablando. ¿Estás satisfecha, niñita?]
[No. Necesito una persona más informada. Aquí,
regalo.]
[¿Oh?]
El tono de la recepcionista cambió en el momento en
que puso sus manos en la bebida que habíamos traído. Bueno, esto es un enano
para ti.
[Ese poderoso aro–tsk]
Él comenzó a alcanzar la botella de vino que Fran
había colocado encima del mostrador, pero ella se la quitó justo antes de alcanzarla.
El acto hizo que el enano la fulminara con una mirada de mala gana, sin
embargo, no le importó, y en lugar de eso simplemente la arrojó de regreso a su
Almacenamiento Dimensional.
[Conseguir persona. Cercana a Gallus o que conozca la
ubicación.]
[... Espera un momento.]
El recepcionista enano dejó su escritorio y se adentró
más en el interior del edificio. Tardó aproximadamente 10 minutos en regresar
finalmente a su escritorio.
[Sígueme.]
[Nn.]
Parecía que él había encontrado al tipo, cuando
finalmente comenzó a guiarnos a través del gremio. Terminamos yendo bajo tierra
y pasando por una serie de grandes puertas solo para terminar encontrándonos
dentro de una habitación más bien pequeña. A pesar de su tamaño, logró salir
como una lujosa oficina que claramente pertenecía a alguien importante dado lo llamativo
de los muebles. Sin embargo, estaba oscuro. Ninguna luz directa logró llegar a
ninguna de las cuatro esquinas de la habitación. El dueño de la habitación solo
es capaz de trabajar dentro de ella porque es un enano.
[La he traído, jefe.]
[Buen trabajo.]
Aparentemente, nos habían llevado directamente al
perro mayor del gremio, aunque no le habíamos dicho al recepcionista quiénes
éramos. No pude precisar la razón exacta por la cual terminó haciéndolo, pero
sentí que era probable porque habíamos mencionado a Gallus, le habíamos
mostrado la bebida que trajimos con nosotros o una combinación de ambos.
De todos modos, terminamos entregándole una botella de
vino cuando él se fue.
[¿Estás segura?]
[Aún tengo más.]
[Estupendo. Estaré encantado de quitártela de las
manos entonces.]
Sorprendentemente, el recepcionista terminó
mostrándonos una gran sonrisa. Sabía que él era un enano y todo, ¡pero
maldición!
[¿Es eso vino lo que veo?]
[Nn. Regalo.]
[Supongo que significa que tendré que tomar esto en
serio, no es que no fuese a hacerlo desde el comienzo. Prefiero no arriesgarme
a incurrir en la ira de la Princesa del Rayo Negro, después de todo.]
Resultó que el jefe del Gremio de Herreros ya había
oído hablar de Fran. Nunca había conocido a Fran y solo sabía que la Princesa
del Rayo Negro era una Gata Negra, pero aun así logró identificar el hecho de
que ella era la persona de la cual todo el mundo estaba hablando. No estuve
realmente sorprendido. No es realmente tan difícil deducir la identidad de
Fran.
Hay dos razones principales para averiguar quién es
Fran, lo cual se había convertido en una tarea sencilla. La primera y más
importante es porque se había convertido en un tema candente últimamente. Las personas
de Barbora ya sabían que estaba en la ciudad, así que comenzaron a hablar
activamente sobre ella. La segunda es que Fran es fuerte. No hay muchos miembros
de la Tribu Gato Negro fuertes, y una sola y buena mirada en ella es más que
suficiente para que cualquier persona experta sepa que ella está muy por encima
del resto. Poner dos y dos juntos inmediatamente le permite a alguien concluir
que Fran es indudablemente la rumoreada Princesa del Rayo Negro.
Rápidamente le preguntamos al jefe del Gremio de
Herreros por la ubicación de Gallus, a lo cual respondió con una expresión algo
turbia. Su reacción no pareció muy positiva, pero al menos sirvió para
evidenciar que él sabía quién era Gallus.
[¿Tu nombre es Fran?]
[¿No sabe?]
[No. Lo único que conocemos sobre ti es tu alias.]
[Nn. Nombre Fran.]
[Entonces, ¿estoy en lo correcto al suponer que solías
ser llamada la Chica de la Espada Mágica?]
[Nn.]
Estoy un poco confundido sobre por qué él se molestó
en confirmar el antiguo nombre y apodo de Fran.
[Ya veo... Para ser sincero, ni siquiera sé
exactamente dónde fue Gallus.]
(¿Maestro?)
[Él está
diciendo la verdad.]
Ni siquiera el jefe del Gremio de Herreros sabe dónde podemos
encontrar a Gallus.
[Al menos tengo un poco de información. No me importaría
decírtela, pero solo si juras que no le contarás a nadie. Es altamente
confidencial.]
[Nn. No lo diré]
[Bueno. Lo último que escuché es que Gallus había
recibido una petición secreta de un noble.]
[¿Una solicitud secreta?]
[Ni siquiera sé exactamente qué implicaba. Todo lo que
sé es que era algo que un influyente noble personalmente le pidió que hiciera, y
que él estaba en contra. Eso.]
Parecía que ni siquiera Gallus fue capaz de rechazar
importantes nobles. Si lo hiciera, el noble en cuestión probablemente podría
terminar causando problemas tanto a él como al Gremio de Herreros en general.
[¿Básicamente significa secuestrado?]
[Definitivamente lo forzaron a hacer algo en contra de
su voluntad, pero en realidad no es tan malo como lo haces ver. Al menos presentaron
una solicitud oficial.]
[Oh.]
El jefe del Gremio de Herreros no estaba mintiendo, lo
que significa que la razón por la cual no habíamos podido encontrar a Gallus
era porque se vio obligado a hacer algo que no podía contarle a nadie.
[La verdad es que él te dejó una carta y me dijo que
se la diera a Fran, la Chica de la Espada Mágica. De hecho, hice algunos
arreglos para que te trajeran directamente si alguna vez aparecías, pero...]
El nuevo sobrenombre de Fran, la Princesa del Rayo
Negro, se había extendido mucho más que el último. El propio Gallus nunca
sospechó que Fran repentinamente había ganado un nuevo alias, y naturalmente,
no sabía cuál podría haber sido ese nuevo alias, así que su carta todavía
estaba dirigida a la Chica de la Espada Mágica. El viejo nombre acababa de aparecer;
Se había ido tan rápido que casi lo extrañe; volver a oírlo me llenó de
nostalgia.
[Aquí está. No la he visto yo mismo, así que no tengo
idea de lo que ha escrito.]
[Nn.]
Parecía que una vez más él estaba diciendo la verdad.
[Oh sí, hazme un favor y no la leas aquí. Me pondrías
en un mal lugar si menciona la solicitud que recibió del estado. Prefiero no
involucrarme más de lo que ya estoy.]
Aparentemente, incluso el simple hecho de llevar la
carta ya era algo que el jefe del Gremio de Herreros consideraba bastante
arriesgado.
[Está bien.]
Entonces, tomamos la carta, entregamos el trago que había
traído y seguimos nuestro camino.
No teníamos forma de saber el contenido de la carta,
así que decidimos que sería mejor para nosotros encontrar un lugar sin nadie
antes de abrirla realmente.
[Vamos a pasar
la noche en la ciudad, así que sería mejor solo alquilar una habitación en
algún lugar y leerla allí.]
[Nn. Lo tengo.]
Fran y yo terminamos decidiendo un lugar justo al lado
del Gremio de Aventureros ya que íbamos a tener que ir al día siguiente de
todos modos.
[Nn. Lindo cuarto.]
[Muestra que
obtienes por lo que pagas.]
La habitación tenía un precio de 15k por noche,
principalmente debido a que habíamos elegido la mejor habitación con un baño
que pudimos encontrar.
Aunque la propia Fran había dicho que estaría bien con
una habitación barata, insistí en lo contrario, sin duda por sobre todo por
vanidad. Fran había conseguido un apodo realmente increíble. Realmente quería
dejarla actuar de una manera que correspondiera.