domingo, 12 de agosto de 2018

Tensei Shitara Ken Deshita 226


Capítulo 226. El Paradero del Viejo Gallus.

Royce nos había dado su identificación, así que estamos más que listos para partir hacia el País de los Hombres-Bestia en cualquier momento. Dado eso, decidí reflexionar sobre si teníamos algo que hacer antes de partir.
[Ah, sí, probablemente deberíamos ir a reunirnos con el Viejo Gallus.]
Recuerdo que el otro herrero nos dijo que volvería cuando el torneo comenzara, así que pensé que probablemente ya estaría en la ciudad. El herrero en cuestión incluso había prometido decirnos cuando finalmente Gallus llegara, pero en realidad nunca nos había contactado.

Hay una buena posibilidad de que hubiese evitado hacerlo a propósito porque no quería molestarnos debido a que nos encontrábamos ocupados en el torneo. Considerando eso, pensé que podríamos darle a su herrería una visita.
[¿Herrería?]
[Sí, estaba pensando que podríamos ir a ver si Gallus ha regresado o no.]
El sol recién se había puesto, por lo que me pareció que estaba bien suponer que aún no ha regresado a la cama. Dicho esto, me pareció un poco incorrecto visitarlos a esta hora tan tardía, así que hice que recogiéramos algo para hacer que nos recibieran valiese su tiempo.
Específicamente, fuimos a un bar que estaba en camino y compramos una botella de la bebida más fuerte que tenían. Parecía lo mejor que podíamos usar, desde que los enanos y el licor van de la mano. Estaba un poco preocupado de que se negaran a vendérselo considerando la edad de Fran, pero aparentemente ese no era el caso. De hecho, fue todo lo contrario. El cantinero incluso le había otorgado un descuento a Fran a cambio de un apretón de manos porque él la había reconocido a primera vista.
Y así, le dimos a Zerld, uno de los amigos herreros de Gallus, una visita con alcohol en mano.
[Hey. Salud por el tercer lugar.]
[Nn. Gracias.]
Resultó que Zerld realmente había visto el torneo.
Nuestro regalo pareció deleitarlo. Aparentemente, eso era algo malditamente de bastante alta calidad.
Le preguntamos por Gallus, sin embargo, desafortunadamente Zerld simplemente nos pudo decir que el viejo artesano aún no se había presentado en Ulmutt.
[Creo que Gallus es el único que no ha regresado. Por lo que sé, todas las otras personas que fueron a ayudar ya han regresado.]
[¿Solo Gallus no regresó?]
[Sí. Probablemente esté en Barbora haciendo algo que solo él es capaz de hacer.]
[Está bien.]
[Sin embargo, es un poco extraño para él no enviar un mensaje por su tardanza viendo cómo dijo que volvería cuando el torneo comenzara.]
Nosotros estamos camino a Barbora de todos modos, así que probablemente podríamos simplemente buscarlo nuevamente después de irnos. Definitivamente quiero al menos saludarlo antes de dirigirnos al País de los Hombres-Bestia, ya que no hay forma de que conocer cuándo volveremos a verlo si simplemente nos subimos y nos marchamos sin buscarlo antes.
No había mucho más que preguntarle. Dimos media vuelta y decidimos ir a casa, pero Zerld nos detuvo antes de que saliéramos por la puerta.
[C-Cierto, quería preguntarte acerca de esa espada tuya...]
La mirada del herrero estaba fija en mí, y parecía llevar las mismas emociones que tenía cuando primero festinó con sus ojos el Conjunto del Gato Negro de Fran.
Zerld es un hábil artesano, así que realmente no le llevó demasiado descubrir que era una especie de espada mágica. Probablemente había tenido curiosidad acerca de mí para empezar. Mirar el torneo probablemente tampoco había ayudado puesto que el locutor siguió hablando sobre el hecho de que yo era la razón del sobrenombre de Fran.
[¿P-Puedo verla por un segundo? Prometo que no tardaré demasiado.]
(¿Maestro?)
[Claro, no me importa si él promete sostenerme durante un momento. Pero asegúrate de advertirle que no me equipe, porque, bueno ya sabes ¿no?]
[Entiendo. Aquí.]
[Realmente muchas gracias.]
[No equipar. Morirá por maldición.]
[¿Huh?]
[Maldición. Solo yo puedo equipar sin morir.]
Zerld había comenzado a mover sus manos en mi dirección, sin embargo, se detuvo en el momento en que él escuchó la advertencia de Fran. Su rostro reflejaba una clara sensación de terror.
Realmente no puedo culparlo. Normalmente no querrías tocar una espada que podría matarte si intentas equiparla. Es similar a como a las personas realmente no les gustaría tocar un veneno, incluso si es del tipo que solo tendría efecto cuando es bebido.
No es por presumir, pero, no había forma de que Zerld no se diese cuenta del hecho de que yo no soy una simple espada mágica. Como resultado, la advertencia de Fran sonó aún más real.
[¿S-Solo tocarla podría causar problemas?]
[Ninguno.]
[E-Está bien, es bueno escucharlo.]
El herrero tuvo que haber estado muy curioso desde que él fue quien pidió verme. Dado eso, él en realidad terminó agarrándome después de fortalecer su resolución.
Un interruptor casi parecía voltearse dentro de él en el momento en que lo hizo. Dejó de lado todo su nerviosismo e inmediatamente comenzó a actuar como uno esperaría de un herrero profesional. Es decir, comenzó a mirar cuidadosamente tanto mi empuñadura como mi hoja.
[Hmmm... Puedo sentir una increíble cantidad de maná proveniente de tu espada. Quien hizo tu espada lo hizo con un meticuloso cuidado. Parece estar hecha de un metal muy interesante también.]
Zerld comenzó a murmurar mientras me miraba.
[¿Estaría bien que preguntara sobre la fuente de esta espada mágica?]
[¿Fuente?]
[Sí. ¿Sabes quién la hizo o, en su lugar, dónde la encontraste?]
Las preguntas de Zerld eran más o menos las exactas que esperarías de un profesional. Dicho esto, no pude responderlas. No sé quién me hizo, y realmente no pensé que fuese una muy buena idea decirle que venía de las Llanuras Maokami.
[Realmente no.]
Reflexioné un poco sobre eso, pero terminé pidiéndole a Fran que jugara seguro.
[Eso es tan malo... De cualquier manera, me parece que esta cosa podría estar hecha de una aleación de oricalco.]
[¿Oricalco? ¿Hoja hecha de eso?]
[Honestamente, no puedo decirlo. No está hecha de algo con lo que estoy familiarizado, y es por eso que estaba pensando que era por eso que el oricalco sonaba como si fuese el contendiente probable. Espera un segundo.]
Zerld caminó hacia una de las esquinas de su herrería y recuperó un libro ligeramente gastado mientras hablaba.
[Esto es algo que simplemente obtuve en mis manos durante el torneo. Contiene notas acerca de los herreros del pasado.]
El torneo provoca que los mercaderes se arremolinen a Ulmutt, lo que a su vez hizo que fuera bastante fácil realizar uno o dos negocios afortunados.
[Esta cosa aparentemente fue escrita por el aprendiz de un aprendiz de un Herrero Nivel Dios. Habla acerca de los diferentes tipos de metales que los Herreros Nivel Dios han utilizado en el pasado, y hace mención particular de uno llamado oricalco. En realidad, no sé exactamente qué es el oricalco, pero el libro dice que es el único tipo de metal que puede sobrevivir al proceso de forjado de un Herrero Nivel Dios.]
Huh, entonces ¿algo así realmente existe? Estaba un poco intrigado por el concepto de estar hecho de oricalco, pero no me pareció completamente correcto.
Oricalco es, según lo que dijo Zerld, aparentemente una especie de metal legendario ridículamente duradero. La razón por la cual no pensé que estaba hecho fue exactamente por eso, es duradero y yo no lo soy. Mi hoja se rompe literalmente todo el tiempo. La única razón por la cual parezco estar en perfecto estado en este momento es debido a que puedo regenerarme.
[Para ser honesto, esa suposición fue solamente un disparo en la oscuridad. Hay muchos metales sobre los que no sé mucho, y no hay dudas de que esta espada tuya podría estar hecha de uno o varios de ellos. Solo pensé que el oricalco era una posibilidad porque la espada parece emitir una especie de dignidad. De hecho, parece tener una presencia propia. Es posible que mis sentimientos provengan del hecho de que es algún tipo de artículo mágico de primera clase.]
¿Dignidad? Demonios, estás diciendo una buena mierda allí. ¿Soy tan majestuoso que no puedes evitar verme? ¡Demonios sí! Quiero decir, supongo que tiene sentido. Puede que no sea una Espada Divina, pero realmente hay una buena posibilidad de que fuese forjado por algún Herrero Nivel Dios.
Zerld terminó de revisarme, me devolvió a Fran y nos dijo despidió.
No nos llevó mucho tiempo llegar a la posada después de eso.
El sol ya se había puesto, sin embargo había algunas cosas que teníamos que hacer antes de acostarnos. A saber, Fran aún tenía que bañarse además de comer.
Y eso tampoco era lo principal. Había algo que quería comprobar, algo que había estado posponiendo.
[Bueno, aquí va.]
[Nn.]
La cosa que estaba en cuestión era verificar los efectos de mi habilidad Crear Fisión (Clon).
Lancé la habilidad esperando crear un par de humanos cubiertos de tela, pero en cambio fue recibido por una serie de hojas.
[Sí, parece que engendré espadas otra vez.]
[Nn. Muchos Maestros.]
Crear Fisión (Clon) parecía haber comenzado a engendrar espadas en lugar de humanos por alguna extraña razón.
Intenté lanzar la habilidad varias veces, simplemente para descubrir que es posible para mí crear clones humanos, pero solo si me enfocaba en ello. Del mismo modo, me es posible crear espadas y humanos simultáneamente, un descubrimiento que nos permitió marcar el comienzo de una nueva ola de estrategias.
Dicho esto, la habilidad no parece funcionar de la manera exacta que esperaba. Por alguna extraña razón, los clones con la forma humana que creé no parecían del todo correctos. Ellos se parecen a mí, pero también son un poco extraños. Algo simplemente parece... fuera de lugar.
Sin embargo, esto no era nada desorientador, por lo que terminé escribiéndolo como consecuencia de que me volví capaz de crear cuerpos-clon con forma de espada.
La razón por la cual estuve dispuesto a pasarlo por alto casi de inmediato fue porque francamente, realmente no me importa tener una forma humana. Hace tiempo que ya me decidí y asumí que viviría el resto de mi vida como espada. Lo único que me importó fue que mis cuerpos-clon con forma humana no sufrieran ningún tipo de pérdida de rendimiento.
[Todo bien. Hablamos con todas las personas con las cuales necesitábamos hablar, y tenemos casi todo listo. ¿Crees que ya sea hora?]
[Nn. Es hora de ir al País de los Hombres-Bestia.]


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