Capítulo 227. Adiós Ulmutt.
Hoy es el
día en que planeamos dejar Ulmutt.
Lo primero
que hicimos después de levantarnos de la cama y terminar nuestra rutina en la
mañana fue hacerle una visita a Rumina para poder despedirnos.
[El tiempo que pasé contigo fue memorable y divertido.]
[Pronto.]
[Nos vemos. Diviértete en el País de los
Hombres-Bestia.]
[Nn...]
[Creo que hoy será un día bastante soleado. Parece ser
el momento perfecto para partir, y con ese fin, espero que tu expresión brille para
que coincida con el clima.]
Aunque ambas no van a separarse por mucho, parecía que
Fran no podía evitar sentirse un poco triste.
[Gracias por informarme sobre el paradero de Kiara.
Nunca la habría localizado si no fuese por sus esfuerzos. Sé que esta no es la
primera vez que hago esta declaración, pero me gustaría reiterarla para expresar
mi gratitud.]
[También agradecida. Por la evolución.]
[Justo como ella
dijo. Ayudarnos parece haber terminado debilitándote un poco. Has sacrificado
mucho por nosotros, realmente te debemos un montón.]
[Tal parece que nuestros sentimientos son mutuos. Como
ese es el caso, no veo ningún problema en liquidar nuestras propias deudas.]
Rumina sonrió alegremente mientras hablaba, pero Fran
terminó frunciendo su ceño en respuesta.
[Por favor, no hagas esa cara, Fran. Puedo asegurarte
que nuestros caminos se cruzarán nuevamente. Aliviaría mi corazón verte partir
de este lugar con una sonrisa.]
[Nn...]
[Parece que realmente no podrás partir sin ser
consentida.]
Rumina se levantó de su asiento, se acercó a la
chica-gato más joven y le dio un abrazo completo. Fran respondió enterrando su
rostro en el pecho de Rumina y devolviéndole el abrazo.
Ellas se mantuvieron unidas por un tiempo, pero Rumina
eventualmente despidió a Fran dando un par de palmaditas en su espalda.
La cara de la chica más joven tenía una apariencia
bastante extraña en el sentido de que estaba teñida de un ligero tono rojo.
Ella claramente se sintió un poco avergonzada.
[Lo siento.]
[Fuhaha. Fue bastante adorable de tu parte. Siéntete
libre de regresar a mi lado si alguna vez te sientes teñida por la soledad. Yo
estaré dispuesta a brindarte tantos abrazos como desees.]
[Nn.]
Toda la inquietud dejó el rostro de Fran. Rumina había
completamente cumplido con un deber que normalmente me hubiese correspondido de
una manera que nunca hubiese podido lograr. Me sentí un poco en conflicto en el
sentido de que admiraba su habilidad para hacerlo, pero estaba frustrado porque
yo no podía hacer nada por Fran.
[Hora de partir.]
[De hecho, así es. Mantente a salvo y disfruta de su
viaje.]
Y así, Rumina nos vio dejar la mazmorra con una
sonrisa.
Fran terminó abriendo su boca y hablando por última
vez justo cuando comenzamos a tele-transportarnos.
[Adiós.]
Casi pareció ser algo que Fran no había dicho
intencionalmente, algo que simplemente había sucedido así, como si se hubiese
escapado.
[Definitivamente
le haremos una visita en el futuro.]
[Nn.]
[Y
definitivamente nos aseguraremos de crecer suficiente como para darle una pequeña
sorpresa,]
[¡Nn!]
Llegamos a la puerta de Ulmutt una hora más tarde,
solo para encontrarnos rodeados por un grupo de personas de un tamaño decente.
[¡Regresa Fran! ¡Te daré la bienvenida con los brazos
abiertos en cualquier momento!]
Erza fue la primera persona en llamarnos;
Inmediatamente saltó y abrazó a Fran cuando comenzó a llorar. Fran terminó por
soltar un sonido “mmrph” cuando la atrajo hacia su grueso y fornido pecho, pero
Fran no acabó realmente pensando en sus acciones a pesar de que los mocos
comenzaron a gotear desde la nariz de Erza. De hecho, ella incluso terminó
dándole un par de palmaditas en su espalda para calmarlo.
[Sniffles... Gracias Fran.]
[Nn.]
[Tengo un regalo de despedida que me gustaría darte.]
Erza le entregó a Fran una cesta con diez botellas
llenas de líquido.
[¿Pociones?]
[Te hice un poco de crema de belleza. Mantendrá tu
piel suave y tersa siempre y cuando te apliques un poco antes de ir a la cama.
Eres realmente fuerte Fran, y genial también, pero asegúrate de nunca perder de
vista que eres una chica tan linda como puedes ser, ¿de acuerdo~?]
[¿Nn?]
El consejo de Erza fue bastante sólido, y realmente
aprecio los sentimientos que lleva. Fran es endemoniadamente adorable, para
empezar. Desafortunadamente, se encuentra atascada conmigo como su guardián, así
que ella normalmente no terminaría haciendo uso de su belleza debido a la falta
de exposición tanto al maquillaje como a la moda.
Las 10 botellas que nos entregaron nos duraran bastante,
así que Fran va a empezar a utilizarlas a partir de hoy.
[¿Esparcir en la piel?]
[Mhm. Todo lo que tiene que hacer es poner un poco de
esta en la palma de tu mano y masajear tu piel con ella.]
[¿Por qué?]
[Escúchame aquí niña. Sé que es probable que no veas
por qué te molestarías en este momento, pero simplemente hazlo. Te prometo que
lo entenderás una vez que crezcas y te enamores.]
[¿Nn? ¿Está bien…?]
Fran asintió, pero su expresión desmintió el hecho de
que ella no tenía absolutamente ninguna idea de lo que estaba sucediendo.
Huh, cierto, Fran se enamorará un día, no será--espera
un segundo.
Chico, Erza, Fran aún tiene solo 12...
¿No es algo así como solo un poco demasiado pronto
para que ella se enamore?
Puedo decir con certeza que Fran acabará siendo
bastante popular entre los chicos si la crema de belleza de Erza funciona para
mejorar su apariencia como creo. No me cabe duda de que todo arquetipo de tipos
acudirán en masa como abejas a la miel.
Una parte de mí no pudo evitar sino preocuparse de que
algunos de aquellos hombres mencionados terminaran siendo tan guapos que harán
que Fran se enamore a primera vista. Sé que yo sería capaz de cortar a esos individuos
sin dudarlo si terminaran siendo basura por dentro, pero no podría decir lo
mismo de las personas que terminaran siendo tan buenas por dentro como por
fuera. No puedo evitar preguntarme qué podría acabar haciendo si juzgara que
sus personalidades son lo suficientemente amistosas como para merecer el afecto
de Fran. ¿Realmente podría confiárselas a ellos?
Mi reacción inmediata fue un rotundo No. Fran necesita
a alguien lo suficientemente fuerte como para protegerla, alguien capaz de
superarla en combate incluso conmigo siendo equipado. Absolutamente me niego a
aprobarlos a menos que sean al menos así de fuertes, bastante estables
financieramente, radicalmente dispuestos a comprometerse con una relación
monógama, y sean capaces de cumplir con cada uno de sus deseos.
[H-Hey Fran, ¿estás bien? Esa increíble espada maldita
tuya acaba de empezar a temblar por sí sola.]
(¿Maestro?)
Mierda, eso estuvo cerca. Parecía haber perdido
momentáneamente el control sobre mí mismo, desde que había comenzado inconscientemente
a utilizar Telekinesis.
[N-No es nada.
Probablemente deberías agradecer a Erza.]
Realmente no tengo que preocuparme por ese pensamiento
por el momento, dado que el amor romántico parece ser algo que Fran no
experimentará en mucho tiempo. No tiene sentido no aceptar el regalo de Erza,
no hay ningún daño real en que Fran se vuelva aún más linda de lo que ella ya es.
[Nn. No hay problema. Gracias.]
[Te haré más cuando te quedes sin, ¡así que pasa
cuando lo hagas!]
[Entiendo.]
Las dos personas siguientes que nos llamaron, Dias y
Aurel, vinieron juntos.
[Heya. Parece que escogiste un buen día para partir.
El clima se ve genial.]
[Cuídate por ahí.]
Se inclinaron ante Fran y le agradecieron por todo el
fracaso de Kiara. Esperaba que nos entregaran cartas, pero al final no
terminaron haciéndolo.
[Aún la recordamos tan vívidamente como si nos
hubiésemos visto justo ayer, pero lo opuesto podría no ser necesariamente
cierto.]
[Para ella, éramos simplemente otro par de aventureros
poco confiables. Hay una buena posibilidad de que ella se haya olvidado de
nosotros hace mucho tiempo.]
Para mí, su situación casi sonó un poco deprimente,
pero a ellos no pareció importarles. La expresión de sus rostros indicaba que
pensaban que eso era natural, y por lo tanto, no planeaban enviarle ninguna
carta.
[Nos gustaría que nos mencionaras, pero eso es todo.
Todo lo que tienes que decirle es que algunos de los aventureros con lo que
ella solía reunirse la extrañan.]
[Nn. Entiendo.]
El siguiente grupo que se acercó a Fran está compuesto
por Amanda, Forrund, Fermus y Colberto. La semi-elfa, quien está al frente del
grupo, saludó a Fran con un abrazo.
[Tal parece que vamos a tener que despedirnos
nuevamente, Fran. Realmente te voy a extrañar...]
Amanda lloró mucho de la misma manera que Erza, sin
mocos. Su belleza y gracia la hacían mucho más femenina que--Bueno, no, será
mejor que me detenga aquí y escriba a Erza como una especie de excepción.
[Hasta pronto.]
Forrund fue corto y directo, justo como él había sido
en Barbora. En cierto sentido, se podría decir que tiene un ligero parecido con
Fran.
Honestamente, ni siquiera había esperado que viniese a
despedirnos.
[¿Eso no es demasiado directo de tu parte, Forrund?]
El tono de Colberto claramente transmitía que él estaba
sorprendido por el saludo de Forrund.
[Lo siento Fran, Forrund siempre actúa así, así que no
pienses mal de él.]
[Sin problemas.]
[Hahaha, tengo que decirlo, ustedes son bastante
similares con respecto a sus gestos. A Forrund le gustan los aventureros
fuertes, él está aquí por la favorable impresión que le dejaste,]
[Sí.]
[Nn.]
[Un día.]
[Entiendo.]
[Tengo la sensación de que juntarlos a ustedes dos
podría no ser la mejor idea.]
Colberto se estremeció, y por una buena razón.
Los dos estaban conversando de una manera que nadie
más que ellos podía entender. A pesar de eso, parecían estar comunicándose sin problemas.
[¿Es Barbora tu próximo destino, Fran?]
[Nn.]
[En ese caso, me gustaría que tengas esto. Es un pase
que te dará una comida gratis en mi restaurante. Por favor hazle una visita.]
Oh bien. Este es un increíble buen regalo. Fran
realmente parecía haber disfrutado de las cosas que comió en La Mesa del Dragón.
[Gracias.]
[Me iré a entrenar por mí mismo desde cero otra vez,
así no perderé la próxima vez que peleemos.]
Colberto declaró que deseaba desafiar a Fran
nuevamente en el futuro, lo que la impulsó a responderle inmediatamente como lo
haría cualquier otro maníaco de batalla.
[Ven.]
Amanda finalmente liberó a Fran después de que nosotros
hicimos un buen tramo de la conversación.
[Iré al País de los Hombres-Bestia también.]
Pensando en el pasado, Amanda nos había dicho algo
similar cuando dejamos Alessa. Desafortunadamente para ella, eso simplemente no
es algo que se le permitiría hacer.
[No pasará.]
[Dudo mucho que se te permita hacerlo.]
[Definitivamente no sucederá.]
Los tres hombres que la acompañaban derribaron la idea
de Amanda en el momento en que la expresó. Ella continuó diciendo que al menos
quería acompañarnos de regreso a Barbora, pero ella tenía deberes que atender
en Alessa, y como tal, sus tres compañeros terminaron arrastrándola lejos.
[¡Te veré pronto Fran!]
El último grupo en acercarse era el del Señor de las
Bestias.
[Asegúrate de llevarte bien con mi hija si te
encuentras con ella. Aunque ella es un poco marimacho, una buena chica de todos
modos.]
Estoy bien con la idea de que Fran se haga amiga con
la hija del Señor de las Bestias, pero su fraseología me tiene algo preocupado.
Él de todas las personas la había llamado marimacho, así que no pude evitar
sospechar que ella está en el lado más salvaje.
Hablamos con Royce, Goldalfa y Roche en ese orden,
antes de pasar finalmente a Zefmate, quien inmediatamente le ofreció un apretón
de manos a Fran.
[Parece que te causé muchos problemas.]
[Nn.]
[Seré uno de los asistentes del Señor de las Bestias desde
ahora en adelante. Estoy planeando entrenar a su lado, y crecer mucho más. Juro
que al menos te forzaré a hacer uso de las habilidades que obtuviste al
evolucionar la próxima vez que peleemos.]
Zefmate parecía tener bastante potencial. Entrenar al
lado del Señor de las Bestias definitivamente serviría para convertirlo en un
poderoso oponente al que enfrentar.
[Tanto mi tribu como yo planeamos empezar de nuevo. Te
mostraremos que podemos cambiar para mejor.]
[Altas expectativas.]
[Eso es bueno. Me aseguraré de defenderlas.]
Zefmate es uno de los miembros más influyentes de la
Tribu Gato Azul. Estoy seguro de que, en adelante, su trabajo reduciría la
cantidad de Gatos Azules involucrados en la trata de esclavos.
Fran agarró firmemente la mano del Leopardo Azul y la
sacudió por bastante tiempo, una demostración de su confianza en su éxito.
[Partiendo ahora.]
[Nos vemos.]
[Nn.]
Fran saltó sobre la espalda de Urushi después de
soltar la mano de Zefmate.
[Urushi.]
[¡On!]
Fran se preparó para partir, pero se aseguró de agitar
su mano una última vez al grupo que se había reunido para despedirla antes de marcharse.
[¿Luego?]
[¡Adiossssss!]
[¡Te veré pronto!]
Urushi comenzó a correr, con las voces particularmente
altas de Erza y Amanda siendo arrastradas por el viento detrás
de él, mientras emprendíamos un viaje nuevamente.