martes, 28 de agosto de 2018

Tensei Shitara Ken Deshita 233


Capítulo 233. La Mesa del Dragón.

[Supongo que nuestro próximo destino probablemente sea el Gremio de Herreros.]
[Nn.]
Nos aseguramos de preguntar su ubicación antes de abandonar realmente el Gremio de Aventureros, así que sabemos exactamente a dónde ir. Nuestro destino se encuentra bastante cerca del puerto. Parece estar construido allí para así facilitar un acceso fácil a minerales y al carbón que a menudo son trasladados a través del mar.
Aunque se supone que el Gremio de Herreros debería ser nuestro próximo destino, aún planeamos hacer un alto en nuestro camino.

[Está bien, vamos a buscar un lugar donde comprar alcohol.]
[Nn. ¿Tienda de licor?]
[Sí, es eso o un bar que te permite comprar todo lo que quieras.]
Gamud nos dijo que probablemente sería mejor para nosotros traer uno o dos obsequios después de que le contamos sobre nuestro próximo destino. Muchos de los miembros del Gremio de Herreros, su Maestro del Gremio incluido, son enanos, lo que significa que ellos apreciarían un buen trago o dos.
Escuchar eso me tentó a buscar un licor de muy alta calidad, del tipo que les quitaría los calcetines.
[Espero que encontremos a un bar decente en nuestro camino.]
[¿La tienda de Fermus?]
[Cierto. Recuerdo que la Mesa del Dragón está en algún lugar en esa dirección ahora que lo mencionas.]
Parece que existe una decente posibilidad de que seamos capaces de obtener un poco de alcohol en La Mesa del Dragón. El lugar es un restaurante, así que es seguro que tengan uno. Además, el propietario le había dado personalmente a Fran un cupón. Pienso que solo eso casi garantizaría que el personal allí al menos nos escuche.
Y así, decidimos pasar por la tienda de Fermus.
[Urushi, sombra.]
[¿Ooooonn?]
[Lo siento, pero no. El lugar no es lo suficientemente grande para ti, y ni siquiera estoy seguro de que ellos permitan mascotas para comenzar.]
[Own…]
Realmente no creo que pudiéramos traer a Urushi con nosotros. Por ese fin, pensé que probablemente sería mejor para nosotros darle de comer lo que le gusta un poco más tarde para animarlo.
[Bienvenida. ¿Estaría buscando una mesa para uno?]
[Nn.]
[Por aquí, por favor.]
[Gracias.]
[Desafortunadamente, el propietario está actualmente fuera, por lo tanto no podremos proporcionar nuestras selecciones habituales.]
El menú que la camarera nos entregó solo posee cinco artículos diferentes enumerados en él. Es un corte brusco desde los 30 o así recuerdo haberlo visto la última vez que los visitamos.
El aprendiz de Fermus está ocupando temporalmente los zapatos del ex Rango A porque actualmente este se encuentra fuera de la ciudad. Parece que el Cazador de Dragones solo le había permitido crear los cinco platos actualmente enlistados porque no creía que el resto de las cosas de su aprendiz fueran lo suficientemente buenas como para servirles a sus clientes.
La renombrada Sopa de Huesos de Dragón del restaurante aún se está vendiendo, pero aparentemente es algo que había preparado Fermus antes de partir.
[Entonces quiero todo.]
[¿Huh? ¿Acaba de decir todo?]
[Nn. Todo.]
[¿Usted está realmente segura de que le gustaría todo? Nuestras raciones son bastante grandes.]
[Sin problema. Ya comí antes.]
[E-Está bien. En ese caso, tendré todo listo inmediatamente.]
[Gracias.]
Fran entregó el cupón que le habíamos dado Fermus a la camarera. Por alguna extraña razón, parecía extremadamente sorprendida; sus ojos se habían abierto de par en par.
[Usted quizás...]
[Conseguí de Fermus.]
[¡Entonces realmente es un cupón VIP!, una ficha que indica que tendremos que tratarla con sumo cuidado ¡Lo sabía!]
La declaración de la camarera hizo que sus sentimientos de sorpresa se dirigieran hacia mí. No había pensado en lo que Fermus nos había dado como algo más que otro cupón de descuentos o algo similar.
[O-O-Oh, ¡Dios! ¡¿Qué debo hacer?! El dueño no está. ¡La única persona aquí capaz de hacer comida es una idiota cuyas habilidades ni siquiera se acercan a las del dueño! Oh no, oh no, ¡oh no! No puedo decepcionar al cliente, ¡o correría el riesgo de que el propietario me regañe más tarde!]
Ella se puso en completo estado de pánico e incluso comenzó a insultar al aprendiz de Fermus. En cierto modo, la compadecía y, como resultado, no quería tomar ventaja de ella considerando la actual situación, pero no puedo evitarlo. Ella básicamente nos dio tal oportunidad en bandeja de plata.
[Tratamiento especial, no necesario.]
[No hay manera de que yo pueda tratarla como lo haría con cualquier otro cliente, especialmente cuando la comida que tenemos ahora no es tan buena como podría serlo.]
[Entonces quiero alcohol. El mejor en la tienda.]
[¿Alcohol? ¡Considérelo hecho! ¡Por favor, deme un momento para obtenerlo!]
Aunque ella salió corriendo para traernos el alcohol que queríamos, ella parecía haberse olvidado por completo del hecho de que también nosotros habíamos ordenado comida. Normalmente, sería algo que haría enojar por completo a un cliente, lo que en nuestro caso significa insultar a Fermus. Dicho eso, decidí reservar nuestro juicio hasta después de su regreso. No había ninguna razón para que nos enojáramos mientras sacara algo de una calidad decentemente alta.
Le tomó alrededor de unos cinco minutos a la camarera finalmente regresar. No parecía dejar que le molestara el hecho de que ella estaba sin aliento, ya que inmediatamente presentó una costosa caja de madera en el momento en que regresó.
[Este vino es el mejor que tenemos. Proviene de una región conocida en Kranzel como uno de sus mejores productores de bebidas alcohólicas. Esta botella, en particular, se ha conservado mágicamente durante aproximadamente 120 años, ¡así que es una de las mejores cosas que usted podría obtener!]
La recepcionista terminó trayéndonos algo más allá de mis expectativas.
[Para ser honesta, no es algo que normalmente estaríamos dispuestos a servir a nuestros clientes...]
[¿Fuente?]
[Tomé prestada una de las botellas que el propietario guarda en su colección personal de vinos raros.]
Tal parece que tomar este vino probablemente enojaría a Fermus. Estoy totalmente bien con que él se enoje con la camarera, pero realmente no quiero que dirigiera su ira hacia nosotros. Dado eso, nosotros convencimos a la camarera para que devolviera la preciada colección de Fermus a su lugar habitual y que ella nos diera las mejores cosas que en realidad ellos tuviesen a la venta.
Terminamos consiguiendo cinco botellas de un tipo de bebida lo cual nos costó 1k. El precio parecía ser correcto para algo que íbamos a utilizar como regalo para alguien a quien nunca antes hemos conocido.
[¿Está segura de que está bien con eso? El propietario tiene una selección mucho mejor en su bodega.]
[Suficientemente bueno. Más importante, hambrienta.]
[¡Ohhhh nooo! ¡Y-Yo lo siento, lo olvidé! ¡Prepararé tu comida inmediatamente!]
Al parecer, la camarera finalmente se dio cuenta de que había olvidado tomar el pedido de Fran todo este tiempo. Terminó doblando su cintura hacia adelante e inclinándose con toda la fuerza de mil postraciones antes de correr a la cocina para informar la orden.
[¿Soy solo yo, o crees que la hemos estresado demasiado?]
[Nn.]
La camarera parecía estar tan aterrorizada que incluso le preocupó a Fran. Es cierto que realmente no pude pensar en eso como algo malo porque habíamos conseguido sacar un buen par de botellas de alcohol de la dura prueba, y por un precio bastante barato.
Fran bajó todo lo que le dieron, e incluso terminó ordenando un poco de té para poder relajarse después de haber comido. El chef lo tomó como una señal y nos hizo una visita mientras Fran disfrutaba de su descanso después de las comidas.
[¿C-Cómo estuvo la comida?]
[No es bueno como Fermus.]
[Y-Ya veo... ¿Podría señalar las partes que le molestaron?]
Él sacó una libreta e inmediatamente comenzó a escribir cosas en ella. La camarera lo había etiquetado como un idiota, pero para mí, se sentía más como alguien obsesionado con la cocina que con cualquier otra cosa. (Friki-Culinario es el término real)
Consideré decirle a Fran que fuese un poco menos directa, pero terminé decidiendo lo contrario debido a que decírselo directamente era más probable que lo beneficiara.
Fran terminó siendo quien dio los consejos porque yo mismo no había comido. Dicho eso, no era como si los consejos de Fran hubiesen sido errados de ninguna manera. Ella felizmente comería básicamente cualquier cosa porque eso fue lo que el tiempo que ella había pasado como esclava la había enseñado a hacer, pero eso no significa que no fuese capaz de juzgar qué tan bueno sabía algo.
La única real diferencia es que su escala está un poco sesgada. Si una persona normal calificaría algo en una escala del uno al cinco, las etiquetas que usarían probablemente serían: mala, algo mala, no mala, buena y muy buena. Las etiquetas de Fran, por otro lado, probablemente se leerían algo más en la línea de: incomible, no malo, bueno, muy bueno, excelente.
La habilidad Cocina de Fran está al nivel máximo, y como resultado, sus papilas gustativas son increíblemente sensibles. Ella usó esa sensibilidad suya para describir las deficiencias del chef en detalle.
Ella pasó mucho tiempo dándole su crítica; el sol había comenzado a ponerse cuando finalmente dejamos el lugar.
Buena suerte chico aprendiz. ¡Vive fuerte, no te rindas!