sábado, 27 de febrero de 2016

Death March kara Hajimaru Isekai Kyousoukyoku 6-28



 Capítulo 06-28. Las Batallas de las Chicas [Primera Parte]

                                          Lulu                       

Hola, Lulu aquí.
Que debería hacer. Liza-san está actuando extraño desde hace un tiempo.

“¡Llama al jefe de la aldea!”
“¿Quién eres? yo no voy a seguir la orden de un beastkin.”
Liza-san golpea el suelo con su lanza envuelta en tela.
Incluso su conducción de carro hacia este pueblo fue dura. Pienso que ella realmente quería ir junto al maestro al igual que Arisa después de todo.
El aldeano-san con gran cuerpo está haciendo todo lo posible para oponerse a Liza-san, pero parece que sólo su palabra es grande sin coraje. Sus pies y voz tiemblan.
Afortunadamente, un niño está guiando un hombre de apariencia gentil aquí mientras corre. Ese chico era el niño que corrió hacia la aldea antes. Parece que él llamo al jefe de la aldea.
“Bueno, entonces, ¿Cual exactamente es tu solicitud? Como puedes ver, nuestro pueblo es pobre, estamos cortos en los alimentos dejando solo los tesoros.”
Exactamente como jefe-san ha dicho, los niños, y el hombre de antes lucen hambrientos.
“No necesitamos tesoros o comida. Mi gran señor desea piedras que se parecen a esta. Preparen 100 inmediatamente.”
Mou, Liza-san, ya por completo está fuera del nivel de negociación. Nana-san también, por favor, no solo mires desde el lado y has algo al respecto.
Trato desesperadamente transmitir esto con mis ojos, pero esto no alcanza a Nana-san. Ella mira hacia aquí e inclina su cuello. ¡Mou! Es injusto ser linda además de ser una belleza.
Vuelvo la cabeza hacia la parte posterior para mirar a Tama-chan y Mia-san quienes son el rayo de esperanza que queda, pero....
¡Mia-san! Por favor, ¡no juegues con Tama-chan! Por otra parte, ¡no es esa cuerda que está utilizando para jugar el juego que el maestro ha comprado! ¡Ah, las uñas de Tama-chan están, aah, Mou!
Cuando estoy agonizando por eso, la negociación ha terminado. El jefe-san está dirigiendo a los niños y a los jóvenes que lleven cestas y similares hacia el río.
Y pensar que están recolectándolas después de todo, ¿qué tipo de magia a usado Liza-san?

Tama

Muu ~ n. Liza está inquieta nyan.
Esa frase que Arisa me enseñó se ha convertido en un hábito. ¿Qué hago? si la digo en voz alta, el maestro se preocuparía.
Parece que está preocupada por maestro quien ha ido al lugar de ese monstruo llamado noble o algo así.
Liza y Arisa son tan nerviosas.
Incluso así está bien, desde que el maestro es el más fuerte de los fuertes. No importa qué tipo de monstruo aparezca, swoosh, él se mueve, zudodon, él fue derrotado.
Flop, me acuesto y Mia cuelga una cuerda delante de mis ojos.
Qué grosera. Yo no soy la misma Tama de siempre, siempre atraída.
Chorochoro.
Piku.
Choro. Chorochoro.
Soporta. Soy la Onee-san. Tengo que soportar aquí.
Shururu ~ n.
Tou ♪
Ah ah, estoy enredada en la cuerda cuando me di cuenta.
La técnica de cuerda de Mia debe ser un arte secreto de las hadas, sin duda.

Jefe Pueblo ◇ ◇

Por Dios, yo no debería haberme casado dentro de la casa del jefe de la aldea.
He crecido tratando con ladrones, lamiendo el culo del recaudador de impuestos, y dejando fuera la coacción del ejército territorial, sin embargo.
Los ojos de los scalekin son como colmillos. Pensé que sería comido desde la cabeza.
<*Tribu escamas o lagarto>
Por otra parte, cuando ella golpeó la lanza sobre el suelo antes, la tela se desprendió. Mi corazón fue tomado sólo mirando esta. Esa es una lanza mágica sin dudas. En aquel entonces, el comerciante que vino - Yo sabía que él era en realidad un ladrón disfrazado, y él dejo a todas solo si acepto el ofrecimiento - dijo.
Hay un semi-humano más aterrador que monstruos cazando ladrones en la carretera.
Era una scalekin empuñando una lanza mágica de color rojo brillante acompañada de dos beastkin subordinadas. Parece que podían pasar a través de cualquier tipo de trampa, y aplastar a las emboscadas, sin importar dónde se ocultaran como si pudieran verlas.
Yo estaba temblando de miedo pensando que ella consideraría este pueblo que estaba haciendo transacciones con los ladrones lo mismo que ellos, pero parece que eso no es todo.
Las chicas nos dicen entregarles 100 guijarros.
“Incluso si dices que quieres guijarros, no es como que los guijarros sean nuestros productos locales así que...”
“No hay más diálogos. Estos se pueden reunir en el río adelante. Son los mismos guijarros rojos. Voy a esperar hasta el mediodía. Preparar estos inmediatamente.”
Le pregunto al chico que está mirando curiosamente hacia aquí, parece que las piedras están dispuestas alrededor de la orilla y el lecho del río. Si estas no son una cosa rara, vamos a reunir rápidamente 100 de ellas para tenerlas a ellas fuera de la aldea.
Pido a los niños y los siervos recoger las piedras en la orilla del río. Probablemente podría terminar en 1-2 horas si son 20 personas.
Para evitar enojar a las chicas de temperamento rápido, tengo que estar aquí hasta después de recoger las piedras.
Ouch, me duele el estómago.

                                          Lulu                        

“Ok. No. No. OK.”
Tama está seleccionando las piedras en frente de mí.
Los aldeanos han reunido más de 100 piedras después de 1 hora, pero ellos no sólo están trayendo la correcta, también hay piedras rojas que sólo lucen hermosas mezcladas. Ellos sólo han reunido en torno al 30-40% de las piedras destinadas.
“Achoo.”
Me vuelvo hacia los sonidos de estornudo, y veo a una chica con los labios violetas y todo su cuerpo temblando. Cuando miro más de cerca, su dobladillo y sus pies están mojados. Probablemente ellos entraron en el río en este cielo invernal para buscar las piedras.
Al parecer, ellos han estado yendo al río 2-3 veces para recoger piedras que Tama-chan ve. Todo el mundo luce delgado y parece no tener resistencia. Estoy preocupada de que puedan coger un refrío, sufrir neumonía y morir.
¡Es correcto! Vamos a intentar con el risotto que el Maestro me ha enseñado hace algún tiempo. Esto debería ser bueno para calentar y llenarlos. El Maestro ha dicho que somos libres de utilizar los ingredientes en el carro, así que no hay problema con eso.
Sin embargo, quizás la olla es demasiado pequeña.
“Na, S-señora, Liza-san. Me gustaría tratar a todos los de la aldea con risotto, ¿esto está bien?"
Casi he dicho Nana-san como siempre por costumbre. Me gustaría ser llamada Señora también algún día. Por supuesto el marido es--
“¿Lulu? No puedes utilizar los alimentos sin permiso del maestro... No, se nos ha dado el permiso para usarlos. Sin embargo, si quienes comen estos somos nosotras, entonces está bien, pero ¿no estas interpretando el permiso demasiado amplio para el tratamiento de otras personas?”
“No, pienso que no hay problema si tratamos a las personas que colaboran en la recolección de las piedras.”
“Entiendo Na, no, Señora, ¿qué le parece?”
“Ejecución es permitida.”
Parece que Liza-san casi llamó a ella Nana también. Es fácil equivocarse ahí.
Nana-san es la misma como siempre.
Con la ayuda de Liza-san, hacemos un hornillo alineando las piedras, y ponoendo la olla en el fuego. Al principio, los aldeanos nos miran con desconfianza, pero después de que el olor de los  cereales hervidos se esparce en el aire, comienzan a rodearnos mientras nos mira en la distancia. Puse cereales surtidos y verduras, pequeños trozos de carne seca, y finalmente corte el queso en largas y fina rebanadas para fundir este, está completo.
Puse el risotto en cuencos que Nana-san ha pedido al jefe-san del pueblo preparar. Paso el cuenco a los niños que traen las piedras, lucen conmocionados.
¿Ara? Me pregunto ¿si no les gusta el queso?
“¿Es que no te gusta el queso?”
“Nunca he comido uno.”
“Es delicioso ¿sabes? Come con cuidado ya que está caliente.”
Cuando dije eso, el niño se veía repetidamente sobre el tazón y mi cara y finalmente mira hacia el jefe-san de la aldea para preguntar su decisión.
“Incluso si usted nos da tal cosa lujosa...”
“No hay ningún problema.”
“Es un agradecimiento por estas piedras rojas.”
Nana-san respondió rápidamente a la pregunta del jefe-san. Después que el jefe-san aprueba, los niños comienzan a disfrutar del cuenco. Olvidé pasarles las cucharas.
“Caliente y delicioso.”
“Me está calentando.”
“No he podido comer esto incluso durante las fiestas.”
“Un, delicioso.”
Los niños están comiendo vigorosamente como si sus bocas se estuvieran quemando.
Los adultos también se han reunido antes de que yo sea consciente de ello. También hay una persona que dijo: “Oy, da padre uno también.”, Entre ellos. Eso no está bien ¿sabes? Tomando las porciones de los niños.
“Hey, Jou-chan. Si recolecto las piedras, ¿vas a darme aquella papilla también?”
“Sí, vas a entrar en calor.”
Los adultos comienzan a correr hacia el río después de oírme. Al ver esto, los niños entregan el cuenco que han limpiado lamiéndolo de regreso mientras dicen gracias, y comienzan a correr hacia el río.
Err, me pregunto ¿cuántas personas están allí?
Me preocupa si podemos hacerlo, pero Nana-san negocia con el jefe de la aldea para que podamos usar la cocina en su casa. Tenemos un montón de los ingredientes, y al parecer las amas de casa de la aldea van a ayudar también.
Ahora, vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para hacer la comida.