Prólogo
Mi nombre
es Urano Motosu, y tengo veintidós años. Amo los libros. Realmente amo los
libros. Amo los libros más de lo que me gusta comer comida.
Adoro cómo
las palabras impresas me permiten llegar y tocar las ideas de otra persona, sus
fantasías. Mi corazón baila a lo largo de los caminos de pensamiento
establecidos por el autor, y no puedo evitar sonreír. Absorber el vasto
conocimiento contenido en un solo volumen siempre me deja sentir que he crecido
como persona. El mundo entero, el cual nunca he visto con mis propios ojos,
está al alcance de mis dedos, apilados perfectamente en las estanterías de
librerías y bibliotecas; ¿No es esto intoxicante? Los cuentos de hadas de
tierras extranjeras, reflejos de la vida en tiempos y lugares lejanos, los
alcances de cada rama de la historia... cuando estoy absorta en un libro, el
tiempo se evapora a mí alrededor.
Psicología,
religión, historia, geografía, educación, folklore, matemáticas, física,
geología, química, biología, arte, fitness, lenguaje, ficción... Todo el
conocimiento acumulado de la humanidad y su visión ha sido comprimido en estos
libros, y amo cada uno de ellos desde el fondo de mi corazón.
Enciclopedias,
que se extienden para llenar toda la estantería; La colección de literatura,
con cada volumen en su lugar; Revistas especializadas que lucen tan simples en
la portada, pero que contienen contenidos tan avanzados; Periódicos coloridos
llenos de fotografías; Innumerables novelas, escritas con prosa fastidiosa;
Novelas ligeras, carentes de profundidad pero que sin embargo se venden
fantásticamente; Libros de imágenes enormes, destinados a los niños; Manga, los
cómics que son el orgullo de Japón; Cómics y revistas publicadas por y para los
fans... el sonido de cada página girando es más intoxicante que el vino más
fino.
También amo
el olor de los rincones más oscuros de los archivos de la biblioteca, donde un
olor polvoriento, incluso ligeramente mohoso de los libros antiguos llena el
aire. Solamente respirar lentamente el olor de los libros viejos envía ondas de
éxtasis a través de todo mi cuerpo. ¡El olor de los libros nuevos es igualmente
irresistible! El olor de la tinta fresca en papel nuevo me dice que hay algo
nuevo que espera ser descubierto entre esas páginas, y solamente pensar en ello
me llena de emoción.
Quiero
vivir toda mi vida rodeada de libros. Si puedo, quiero pasar el resto de mi
vida en un lugar de archivos oscuro, pero bien ventilado, donde los libros se
encuentran protegidos de los dañinos rayos del sol. Pasando cada segundo que pueda
leer, sin ser separada de mis libros, hasta que mi piel se vuelva fantasmalmente
pálida, mi cuerpo se debilite por falta de ejercicio y olvidando tantas comidas
que tendría que alejarme por la fuerza. Quiero morir enterrada en libros. ¡No
quiero tranquilamente esperar en la cama! Ser ahogada hasta la muerte por una
montaña de libros me haría increíblemente feliz.
... Bueno,
yo debería haber utilizado el tiempo pasado aquí.
Porque, ¡hace
un momento...! ¡Hubo un gran terremoto, y fui aplastada hasta morir debajo de
un montón de libros! Hmm, realmente, de todos mis deseos a conceder, ¿por qué
este?
Realmente
quería esto, pero no estoy realmente sintiendo que Dios me hizo un favor aquí.
Acababa de obtener mi certificado de bibliotecaria, y de alguna manera había
conseguido, en esta era de desempleo, ¡encontrar una posición en una biblioteca
de una universidad!
Dios, por
favor. Si puedo, me gustaría renacer. Todavía hay mucho más que quiero leer.
Incluso en mi próxima vida, quiero leer.
Así que,
hazme bibliotecaria. Déjame pasar cada día rodeada de libros. Por supuesto, sé
que trabajar como bibliotecaria no me dejaría leer todo el tiempo. Es un
trabajo, y estaré ocupada, y lo sé. Pero aun así, otros trabajos no me dejarán
pasar el día entero rodeada de libros. Estar rodeada de libros me hará feliz.
El olor intoxicante de la tinta y el papel... ¿quién más podría apreciar estos
sentimientos? ¿Quién más puede sentir este revoloteo en mi corazón que ocurre
cada vez que me encuentro mirando hacia atrás toda aquella historia amasada,
aquellas palabras escritas para preservar las visiones del hombre, un trabajo
exclusivamente de la mente humana que es tan viejo como escribir?
Si puedo
leer, estaré bien. Por favor, Dios. Si has escuchado mi deseo, por favor, permíteme
renacer. Cuando lo este, podré leer nuevamente.