Capítulo 275. Una Reunión Inesperada.
Fran y yo
estábamos ansiosos por continuar con el día, así que nos dirigimos al Gremio de
Aventureros tan pronto como finalizamos nuestras rutinas matutinas.
[Buenos
días Fran.]
[Buenas.]
[¿Estás
planeando dirigirte al castillo ahora mismo?]
[Nn.]
[Entendido.
Por favor, espera un momento mientras voy a buscar a su guía.]
[Nn.]
Encontramos
un asiento dentro del vestíbulo del Gremio mientras esperamos. No hay mucho que
hacer además de observar a los miembros del personal del Gremio mientras
realizan sus actividades diarias, así que nos resignamos a simplemente observarlos.
[¡Hey
muñeca! ¿No cenarás conmigo esta noche?]
[Hmph. Como
si no le dijeras eso a cada chica que conoces.]
[¡Hey! ¿No
es eso demasiado barato por estos materiales?]
[No, están
en terrible estado, así que no valen la pena.]
La mayoría
de estas recepcionistas trabajan muy poco profesionalmente. Su enfoque
predeterminado es tratar con los aventureros tan casualmente como ellas lo
harían con sus amigos. Fran fue la única persona a la que ellas trataron con
cortesía y respeto.
Actualmente
somos el centro de atención y recibimos muchas miradas curiosas de los
aventureros que nos rodean. A pesar de eso, permanecimos tranquilos. Cualquiera
de los que intenten acercarse a nosotros será detenido por uno de los miembros
del personal del Gremio. Escuchamos a escondidas sus conversaciones y las oímos
decir que había órdenes para asegurar que Fran estuviese sola.
No pudimos
evitar preguntarnos por qué el Gremio estaba impidiendo que las personas se nos
acercaran, sin embargo, nosotros no queríamos molestar al personal del gremio
mientras se encontraban ocupados, así que esa pregunta permaneció sin respuesta
hasta que uno de los miembros del personal se acercó a Fran y le ofreció una
taza de té.
[El Maestro
del Gremio nos ordenó que no permitiéramos que nadie le moleste, Usted es la
única Gata Negra evolucionada, y los aventureros son un grupo curioso, por lo
que a él le preocupaba que estuviese sujeta a la incomodidad de convertirse en
una atracción circense.]
Prevenir
que curiosos nos molesten ha anulado la posibilidad de que una desafortunada
confrontación se inicie entre Fran y un novato ignorante de su fuerza. Es una
medida preventiva que no solo permite que el Gremio pueda proteger a sus
aventureros para que no sean lastimados, sino que también esto nos beneficia al
mantener a los idiotas lejos de nuestras espaldas. Una situación de Ganar-Ganar.
El Maestro del
Gremio nos está haciendo un favor aquí, así que será mejor que le demos las
gracias más tarde. Sin embargo, tal parece que estar sola está provocando que
Fran comience a aburrirse.
La
recepcionista con la que primero interactuamos regresó cuando Fran terminó su
taza de té, con nuestro supuesto guía detrás de ella.
[¿Guendalfa?]
Fran es
terriblemente mala para recordar los nombres de las personas, pero incluso ella
no olvidaría el nombre de alguien que ella conoció el día anterior.
[Sí, me
enteré de esa pequeña pelea que tuvo con él ayer, Si usted lo desea, podría
hacer arreglos para conseguir un guía de reemplazo. ¿Qué dice?]
Si se
enteraron de la pelea de ayer, ¿por qué molestarse en traerlo en primer lugar?
Mis
pensamientos quedaron interrumpidos cuando Guendalfa se postró repentinamente frente
a Fran. Verlo con sus manos, su rostro y sus rodillas presionadas contra el
suelo realmente enfatizó el gran tamaño de su cuerpo. Es tan enorme que aún es
más alto que Fran incluso en su estado actual.
[¡Mis más
profundas disculpas, Princesa del Rayo Negro! Mis acciones impropias de ayer
fueron verdaderamente lamentables.]
Él gritó, enterrando
su frente en el suelo. Su actitud tomó un giro total de 180°.
[No estoy
seguro de si será suficiente como compensación, pero le ofrezco mis servicios
durante la totalidad de su estadía en la capital.]
Sospeché
profundamente de él, simplemente tratando de acercarme a Fran nuevamente por algún
plan banal de venganza, pero sus ojos estaban llenos de sinceridad. Una sola
mirada fue suficiente para convencerme de que sus acciones han sido impulsadas
solo por la seriedad.
[¿Comiste
algo malo?]
Fran le
preguntó algo asustada.
[Después de
ser noqueado por usted y luego de ser regañado por mi amigo, Brass, me he dado
cuenta de cuán profundamente superficial me había estado comportando.]
[¿Brass?]
[Brass es
el guardia de las puertas que me cargó ayer.]
[¿El Buey?]
Guendalfa
levantó su cabeza desde el suelo y comenzó a mover su boca.
[Sí. ¡Princesa
del Rayo Negro! Planeo utilizar esta oportunidad para cambiar mi vida. Pero
primero debo mostrarle mi gratitud a quien me abrió los ojos. Por favor, permítame
serle de utilidad.]
[¿Qué debemos hacer, Fran?]
Su cambio
fue tan repentino que me dejó en una pérdida.
(Nn. No importa.)
Tal parece
que ya no muestra ninguna animosidad hacia Guendalfa. Una buena noche de sueño
había sido más que suficiente para que Fran lo perdonara. Mientras teníamos nuestro
diálogo interno, la recepcionista le susurró al oído a Fran.
[Los Rinocerontes
son una tribu de guerreros. Es natural que muestren respeto a quienes los
derrotan en combate. Además, usted es un miembro de una tribu bestia
evolucionada mientras que él no. Su actitud respetuosa es completamente
natural.]
¿Así que
básicamente es un cabeza-musculo quien piensa que el poder y la fuerza lo son
todo?
[Además, él
es el hijo del patriarca de la tribu rinoceronte. Su rostro es bien conocido, él
posee tanto posición como cierta autoridad. Probablemente sea el mejor guía que
pueda conseguir.]
Al final,
decidimos aceptar a Guendalfa como nuestro guía. Parecía haber reflexionado
seriamente acerca de sus acciones. Además, despedirlo y encontrar un guía
parecía ser más una pérdida de tiempo que otra cosa.
[Espero
trabajar contigo.]
[No, es un
honor para mí serle de utilidad a usted.]
[Nn.]
[Sé que usted
desea ir al castillo, pero ¿tal vez podría estar interesada en un recorrido por
la capital? Nací y crecí en Vestia, podría llevarle a los mejores lugares de la
ciudad.]
[No,
gracias. Quiero reunirme lo antes posible con una persona.]
[Ya veo. ¿Esa
persona se encuentra en el castillo real?]
[Nn. Gata
Negra: Kiara.]
[¿Maestro
Kiara? Entendido.]
[¿Familiarizado?]
[Sí. He
sido su discípulo desde que era un niño.]
Considerando
su antiguo apego a Goldalfa, uno de los discípulos de Kiara, su relación con la
anciana Gata Negra no fue una sorpresa.
[Entendido.
Se la presentaré.]
[Por favor,
hazlo.]
[Déjemelo a
mí.]
Guendalfa infló
su pecho con orgullo mientras asentía. Parecía realmente confiado. Casi me hace
sentir inclinado a pensar que realmente podemos confiar en él para realizar el
trabajo.