domingo, 10 de febrero de 2019

Tensei Shitara Ken Deshita 283


Capítulo 283. ¿Héroe o Idol?

El jefe de la aldea bailó por un tiempo antes de calmarse y guiarnos hacia la aldea. Una enorme masa de personas se agolpaba alrededor del área frente a la puerta. Había por lo menos doscientos Gatos Negros reunidos alrededor de nosotros. Incluso a pesar de ese gran número, la multitud estaba terriblemente tranquila. Podíamos escuchar algunos murmullos acompañados con sollozo ocasional, pero nadie estaba animando o gritando. La mayoría de los aldeanos se quedaron atónitos en silencio.
Uno de los Gatos Negros que teníamos delante se arrodilló en el suelo. Juntó las manos en oración y miró fervientemente a Fran, como si fuese el Mesías. Uno por uno, el otro Gato Negro a su alrededor siguió su ejemplo. No pasó mucho tiempo para que toda la multitud comenzara a orar, con Fran como objeto de su adoración. La extraña atmósfera nos dejó desconcertados tanto a Fran como a mí.

[Gente, gente, basta ¿No pueden ver que están incomodando a la Princesa del Rayo Negro?]
Las personas que rodean a Fran se levantaron torpemente, incluso aunque continuaron enviándole sus ardientes miradas.
[Lamento todo esto. En lo que a nosotros, los gatos negros, respecta, puede que también usted sea un milagro andante. Todos están actuando así porque verle ha conmovido sus corazones. ¿Podría perdonarlos?]
[Nn. Sin problema.]
Como si la voz de Fran fuera una señal, la multitud comenzó a zumbar.
[¡Oh dios mío, ella habló!]
[¡Su voz es tan adorable!]
[¡Ella es verdaderamente divina!]
[Mami, ¿cómo me vuelvo como ella?]
Las personas que nos rodeaba hablaban con entusiasmo. Trataban a Fran más como un idol famosa que como aventurera o guerrera. La multitud se acercó rápidamente a ella. Todos intentaban mirarla más de cerca a la vez.
[¡Suficiente! Debo mostrarle la hospitalidad de nuestro pueblo. Por favor, si usted me sigue, Princesa del Rayo Negro.]
[Nn.]
La multitud se separó y permitió que el jefe nos llevara a una casa un poco más grande en el centro del pueblo. Un gran grupo gatos negros nos seguía. La mayoría de ellos niños, así que casi esperaba que nos llamaran. Pero ninguno de ellos lo hizo. Era obvio a partir de la mirada en sus ojos que estaban demasiado ocupados admirando a Fran como para recordar cómo utilizar su voz.
Cuando llegamos a la casa del jefe, nos sentó y luego preparó personalmente una taza de té para Fran. Un manojo de gatos negros se agolparon fuera de la ventana, observándola beber. Pude sentir que muchos más de ellos tenían sus orejas pegadas a las paredes.
[Me disculpo por no poder servirle algo mejor.]
[Nn. Sin problema. Sabroso]
[¡Ohhhh! ¡Eso es bueno escuchar eso! ¡Gracias por sus amables palabras!]
Las personas reunidas afuera de la casa comenzaron a vitorear.
[Estas hojas de té fueron producidas por este pueblo. Todos se sentirán muy honrados de saber que usted las disfrutó.]
[Nn.]
Espero que Fran no les brindara un halago por simple educación. ¿Qué habrían hecho si ella dijera que era malo? Probablemente alguien saldría corriendo y compre un té caro.
[Ahora, entonces. ¿Puedo preguntar el motivo de su visita?]
[No mucho. Sólo quería ver el pueblo de la Tribu Gato Negro.]
[¡Oh, ya veo! Es un honor para nosotros que muestre tal interés en nosotros. Por favor, déjeme ofrecerle mi hogar para que se quedes a pasar la noche. No hay posadas en este pueblo y mi casa es la más grande en este lugar.]
[No se preocupe. Sólo pocos días. Acamparé afuera.]
[¡Nononono! ¿Cómo podría permitir que la Princesa del Rayo Negro acampe? Por favor siéntase como en casa.]
[¿En serio? Gracias.]
[Si hay algo más que usted necesite, no dude en avisarme]
Esto es un poco preocupante. No vinimos aquí para imponernos en la aldea. Más bien, vinimos aquí para ver si había algo que pudiéramos hacer para ayudar.
[Dime si hay algún problema. Ayudaré con cualquier cosa.]
[Estoy realmente feliz de escuchar tales palabras. Pero no podríamos requerirle esto a usted, quien ya ha traído tanta esperanza a nuestra tribu.]
[Está bien. Dime. ¿Algún problema con los monstruos?]
[Nos encontramos en un área aislada que no ve muchos monstruos, así que no han sido una amenaza por un tiempo. Nosotros tenemos que agradecer al Señor de las bestias por encontrarnos esta ubicación. La tierra no es muy fértil y es difícil cultivar, sin embargo al menos podemos vivir aquí en paz. Dicho esto, ¿podría pedirle una cosa?]
[Nn. Feliz de hacer cualquier cosa]
[¿Podría mostrarles a nuestros jóvenes lo fuerte que usted es?]
[¿Destreza de combate?]
[Sí. No es posible para nosotros, los ancianos, cazar a 1000 Seres Malvados. Ya somos demasiado viejos. Pero la generación más joven aún tiene una oportunidad. Realmente agradecería que les mostrara que es posible que nosotros, los Gatos Negros, seamos más que solo la tribu más débil. Incluso podría inspirarlos a salir y cazar Seres Malvados por sí mismos.]
[Nn. Entiendo. En este momento, tribu un poco cobarde.]
[¡Genial! ¡Me alegra oírlo!]
Los gatos negros que se encontraban afuera de la casa del jefe comenzaron a generar un alboroto cuando terminamos la conversación. La conmoción se volvió más y más fuerte hasta que ellos gritaron con sus voces teñidas por el pánico. Y en poco tiempo, alguien comenzó a golpear violentamente la puerta del jefe.
[¡Jefe! Jefe está ¡Es una emergencia!]
El jefe se apresuró hacia la puerta y la abrió.
[¿Que está pasando? Estás gritando tanto.]
[¡Jefe esto es malo! ¡Goblins! ¡Vimos Goblins cerca de la aldea!]
[¿Por qué estás tan asustado? Tenemos los guardias. ¿Qué están haciendo?]
[¡Esto es más de lo que los guardias pueden manejar! ¡Hay más de 20 Goblins!]
[¿Qué dijiste? ¡Eso es demasiado! ¡Schwartzekatze está condenado!]
¿Hmm? ¿Veinte goblins son tantos? Quizás para una pequeña aldea, supongo, pero su reacción es totalmente exagerada.
Fran se puso de pie.
[Me hare cargo. Mostraré mi fuerza.]
[¿Realmente se encargara de ellos por nosotros?]
[Nn. Haga que algunas personas me sigan. Haré un espectáculo.]
[¡Muy bien! Enviaré algunos compañeros prometedores con usted.]
El jefe de la aldea asintió y salió corriendo de la casa apresuradamente.