Capítulo 292. Una Tarde Centrada Alrededor de Fran
Tres
fiestas nocturnas seguidas parecían un poco abrumadoras, así que hablamos con
el jefe de la aldea y le pedimos que se abstuviese de organizar cualquier otro
banquete. En cambio, Fran pasó la noche contándoles a los aldeanos sobre su
viaje.
Todo
comenzó porque algunos de los niños, quienes finalmente se habían acostumbrado
a Fran, se acercaron a ella y le preguntaron acerca de sus aventuras. Ella
rápidamente comenzó a hilar su historia, aunque con su manera habitual de
hablar. Ella no es muy buena exagerando cosas o adornándolas, así que sus
historias terminaron siendo mucho más realistas que heroicas. Sin embargo, los
aldeanos, tanto jóvenes como viejos, se reunieron alrededor de ella. Todo lo
que tomó fueron un par de minutos para que toda la aldea se reuniera a su lado.
Les contó sobre el lich, describió sus hazañas en el torneo de Ulmutt y
finalmente resumió todo contándoles lo que había ocurrido en el barco.
[Entonces
salvada por Leviatán.]
[¡Woahhh!]
[¡Eso es
asombroso!]
Toda la
aldea tomó una respiración colectiva mientras Fran envolvía todo. Todos los
miembros de la población estaban tan tensos que habían empezado a sudar. Pero
nadie se había dado cuenta hasta que Fran terminó. *Así* fue la cantidad de atención que ellos le prestaron.
[¿Qué pasó
después?]
[No puedo
esperar a escuchar más!]
[Mmph.]
Fran
frunció su ceño. Básicamente ella les había dicho a los aldeanos todo lo que
estaba dispuesta a decirles, así que no sabía qué más contarles. Después de un
momento de deliberación, acabó decidiendo hablar un poco sobre la mitología.
Específicamente,
Fran decidió hablar sobre la razón por la cual los gatos negros no han sido
capaces de evolucionar, ya que decidió que probablemente no habría ningún daño
en contarles a los miembros de su tribu acerca de su maldición.
[Difícil
imaginarlo ahora. Pero en el pasado, gatos negros tenían alto status.]
Los gatos
negros parecieron sentir que Fran estaba a punto de sumergirse en un tipo de
tema completamente diferente, sin embargo, alzaron sus oídos y escucharon con
interés. Pero, cuanto más decía, más cambiaban sus expresiones. Gradualmente se
dieron cuenta de la gravedad de la historia que Fran les contó, por lo que
comenzaron a considerar su relato desde un punto de vista más serio.
Aunque no estuvieron
al nivel de ser solemnes, ellos permanecieron en silencio. Se aseguraron de no
hablar para no perder una palabra. Se enteraron de que la Tribu Gato Negro
había gobernado, en un momento, sobre todos los demás Hombres-Bestia como el
Señor de las Bestias, que su gobernante había perdido el control después de
descubrir un método para absorber la fuerza del Dios Malvado, y que el castigo
divino era la razón por la cual perdieron la habilidad de evolucionar. A través
de las palabras de Fran, llegaron a comprender que sus cadenas existían por causa
de la expiación. Necesitaban matar a los Seres Malvados para compensar los
pecados cometidos por sus antepasados.
[Nn. Eso es
todo.]
Esta vez, los
gatos negros permanecieron en silencio incluso después de que Fran acabó de
hablar. Tenían dificultades para digerir toda la información que acababan de
recibir.
El primero
en moverse fue el jefe.
[Gracias.
Muchas gracias por contarnos acerca de nuestro pasado.]
Él se
arrodilló mientras le hablaba.
[Nn.]
El jefe se
volvió hacia los aldeanos mientras levantaba la voz
[¡Nosotros
debemos aprender de esto! ¡Escuchen, mi pueblo! ¡Nuestros antepasados han
cometido un grave y mortal pecado, uno que no podemos desperdiciar nuestro
tiempo lamentando! ¡Nosotros debemos avanzar mientras compensamos todo lo que han
hecho para demostrarles a los dioses que su indulgencia fue la decisión
correcta! Quizás podría ser difícil, pero el camino de la recompensa no es uno sin
beneficios, también es el camino que llevará a nuestra tribu a la evolución.
¡Finalmente podemos cambiar! ¡Ya no necesitamos ser gatitos débiles abandonados
en la oscuridad! ¡Podemos dejar de correr sin rumbo, vivir en soledad y
soportar la injusta violencia! ¡Debemos seguir nuestros propios caminos!
¡Debemos esculpirnos con fuerza, dignidad y honor! ¡Nosotros, los gatos negros,
debemos ser más poderosos! ¡Tenemos que ser lo suficientemente fuertes como
para compensar nuestros pecados! ¡Declaro que esta aldea apoyará el esfuerzo
sin importar el costo! Mientras no se fuercen, les aliento al menos a intentarlo.
¡Vamos a trabajar todos juntos hacia la redención!]
Maldición chico,
puedo ver por qué el jefe de la aldea obtuvo su posición. Realmente tengo que
dárselo, es realmente bueno para que la gente se sienta totalmente encendida.
Toda la
aldea permaneció en silencio, pero las intenciones de los residentes eran
claras. Sus ojos ardían con la misma ardiente pasión que el jefe acababa de
encender en sus corazones.
Y fue por
ese motivo que el silencio solo duró un instante.
La aldea
entera tembló cuando un estruendoso rugido estalló a través de ella. Cada uno
de los gatos negros se había levantado y comenzado a aplaudir.
[¡Voy a
evolucionar! ¡Lo juro por mi nombre!]
[Es una lástima.
Soy demasiado viejo para intentar evolucionar yo mismo, ¡pero eso no significa
que sea inútil! ¡Me aseguraré de darles a los jóvenes todo el apoyo que pueda!]
[¡Y usaré
mis habilidades para inscribir las palabras de la Princesa en piedra! ¡Incluso
haré un monumento y lo instalaré en esta misma plaza!]
Cada último
aldeano reconoció y aceptó por lo menos una parte del discurso del jefe. Aunque
no todos ellos decidieron que por sí mismos buscarían la evolución, al menos
acordaron contribuir al esfuerzo, de una manera u otra. El hecho de que ambos,
a la vez, trabajaran para alcanzar sus propios objetivos personales, sirvió
para llevar el balón a casa.
Wow.
Realmente no pensé que ellos nos creerían tan fácilmente. Ellos tampoco están
enojados con los dioses. Hay un conjunto completo de expectativas para su
desahogo justo aquí. Me refiero a, santa mierda, hablando de devoción. Parecen
pensar totalmente que fue su culpa y que no hay nada por lo que culpar a los
dioses. Sin embargo, supongo que tiene sentido viendo como los dioses realmente
existen en este lugar.
Los adultos
comenzaron a celebrar la nueva política rompiendo en alcohol. No quería que
Fran bebiera, así que le hice unirse al resto de los niños por el momento.
[Me alegra que nos hayan creído.]
[Nn.]
[Parece que
la Tribu Gato Negro está llena de personas de buen corazón y confianza.]
Quería
seguir con esa declaración diciéndole a Fran que no había nada malo en tomar la
decisión de quedarse, permanecer en Schwartzekatze, incluso si era por un tiempo
más--
(Partiremos mañana.)
--Pero ella
me cortó antes de que pudiese hacerlo.
[¿Ya?]
(Nn. Todo lo que quería decir ya lo dije.)
[¿Segura que ya quieres partir? Es bastante
repentino.]
(No puedo quedarme. Demasiado cómodo aquí.
Necesito partir.)
[Quiero decir, no es esa una razón más para--]
(Decisión final. Mañana.)
Tal parece
que no hay nada que la convenza.
[Muy bien. Supongo que siempre podemos regresar
en otro momento.]
[¡Nn!]
No es como
si Schwartzekatze simplemente desapareciera de un día para otro, después de
todo.
◇◇◇
Cayó la
noche, la fiesta terminó y la paz regresó a la aldea. Al igual que los
residentes de Schwartzekatze, Fran y Urushi ya estaban profundamente dormidos,
o por lo menos lo habrían estado. Ambos repentinamente se levantaron en tándem.
¿Estamos
bajo ataque? No puedo ser... No puedo sentir nada, y los movimientos de Fran tuvieron
un poco de letargo, así que dudo que sea eso...
[¿Qué sucede?]
[¿Nn...?]
[¿On…?]
Ninguno de
los dos entendió la razón por la cual repentinamente se habían despertado. No
pudieron identificar a qué habían reaccionado. Miraron a su alrededor y
trataron de encontrar la fuente de dicha perturbación.
[¿Bien?]
[No sé.]
[Oun.]
Pero su
conclusión fue exactamente la misma que la mía: nada se encontraba fuera de lo ordinario.
¿Qué
demonios? ¿Hubo un terremoto en alguna parte o algo así? Er, espera, claro, los
terremotos no son tan comunes aquí como lo eran en Japón, por lo que
probablemente todos harían un alboroto mucho mayor si hubiese uno.
Decidimos
echar un vistazo por la aldea en caso de que un monstruo se hubiera colado utilizando
de una habilidad de sigilo.
Pero, una
vez más, no fuimos capaces de encontrar nada fuera de lo común. Todo lo que
vimos fueron borrachos recostados en el lado del camino. No teníamos idea de
dónde vivían cada uno, así que no podíamos llevarlos todo el camino a casa,
pero al menos nos aseguramos de moverlos sobre el pasto en lugar de simplemente
dejarlos en la tierra.
Aunque
nuestra búsqueda resultó ser en vano, dudo mucho de que pudiese haber una
coincidencia tan grande como para que Fran y Urushi se despertaran
repentinamente al mismo tiempo sin ninguna razón real.
[Sé que no hemos encontrado nada aún, y que
ya es tarde, pero sigamos buscando.]
[Nn.]